Comunicando Tu Fe En Una Cultura Que Lo Duda

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Tres actitudes necesarias para comunicar eficazmente nuestra fe

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Introducción:
Vivimos en un mundo de gran escepticismo, y a la vez, gran indiferencia hacia cosas espirituales. Incluso, muchos ven al cristianismo como un obstáculo al progreso de la sociedad.
“La fe es la mayor evasión, la gran excusa para eludir la necesidad de pensar y evaluar las evidencias. La fe es la creencia a pesar de la falta de evidencias (y tal vez incluso por causa de ella)”. — Richard Dawkins, citado en Jesús Entre Dioses Seculares, Ravi Zacharias y Vince Vitale, 10.
Sin embargo, ese mismo mundo hace preguntas complejas sobre la vida, respuesta a las cuales pueden abrirles el camino hacia Cristo.
“Blaise Paschal, el brillante matemático, físico e inventor que se volvió teólogo, argumentó que Dios nos ha dado suficientes pruebas para que creamos en Él de forma racional, pero no bastantes para que creamos en Él con la razón como único fundamento”. — Zacharias y Vitale, Jesús Entre Dioses Seculares (JEDS), 10.
El gran problema es que el cristiano común y corriente no puede (o no siente que puede) responder apropiadamente:
si un amigo dice que no cree en la existencia de Dios,
si un compañero reclama “como puede ser que un Dios de amor permita tanta maldad y sufrimiento en nuestro mundo”,
si una vecina declara que su camino a Dios tiene la misma validez que el del cristiano.
¿Compartes tu fe regularmente? ________________________
¿Sales de tu camino con tal de compartir verbalmente el evangelio con algún desconocido? ______________________
¿Cuál es la razón principal que no compartes tu fe con más frecuencia? _________________________________________
‘Si no puedes dar un “porque’ por tu fe, no podrás dar un ‘porque no’ para tus dudas”. — Mr. B., Red Pen Logic.
El comienzo de nuestro estudio tratará con las tres actitudes necesarias para comunicar eficazmente nuestra fe.

La primera actitud necesaria: La COMPASIÓN.

La compasión se desarrolla al entender que, sin Cristo, el incrédulo está condenado bajo la santa y justa ira de Dios.
Juan 3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Hebreos 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
Ilustración: ves la casa de tu vecino en llamas en las primeras horas de la madrugada cuando todos estarían durmiendo. La decencia humana motivaría a despertar a la familia por más incómodo que sea gritarles a la madrugada. El hecho que eres un bombero hace que, por encima, sea el deber.
La compasión es necesario aun cuando la vida del incrédulo demuestra ostentosamente las consecuencias del pecado.
Judas 23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.
La compasión busca atravesar las preguntas, aún las más difíciles, para llegar al individuo necesitando al Salvador.
2 Corintios 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
“El abjetivo de la apologética no es derrotar al que pregunta, sino ganarse al oponente… Detrás de cada pregunta siempre hay una persona que la formula. Si no se responde a la persona, tampoco se ha respondido a la pregunta”.— Ravi Zacharias.
“Algunas preguntas surgen en el camino hacia la fe… Tómate todas la preguntas como un regalo; son la manera que conocemos a las personas… Cada pregunta es una puerta abierta. Cada respuesta es [debe ser] una verdad, y toda verdad se fundamente en Dios”. — Vince Vitale.
Citados en JEDS, 11.

La segunda actitud necesaria: La CONFIANZA.

La confianza viene de confiar en el Señor y Sus promesas, no en la propia capacidad individual.
Esta serie de preguntas viene de la guía de estudio Los Pasos del Maestro, Kirk Cameron y Ray Comfort.
Lee Jeremías 1:5-10
¿Cuál fue el problema de Jeremías? Tuvo temor porque no sabía hablar.
¿Cuál fue la respuesta de Dios? Dios mismo le acompañaría y la daría la palabras.
Lee Éxodo 3:11-12, 4:10-12.
¿Cuáles fueron las excusas de Moisés? No se veía como suficientemente importante para hablar al Faraón, y no pudo hablar bien.
¿Cuáles fueron las promesas de Dios? Lo acompañaría y le daría las palabras para decir.
Lee Jueces 6:14-16, 25-27.
¿Cuál fue la excusa de Gedeón? Era el menor integrante de la menor tribu. No se creía capaz.
¿Qué promesas le dio Dios a Gedeón? Sería exitoso porque Dios lo acompañaría.
Lee 1 Corintios 2:1-5.
¿Cuál fue el sentir de Pablo al hablar a los Corintios? Se sentía débil y temeroso, sin palabras persuasivas de sabiduría humana.
¿En qué confiaba Pablo al hablar? Confiaba en el poder del Espíritu Santo al predicar la Palabra.
La confianza en las promesas de la presencia del Señor ayudan a derrotar el temor.
Proverbios 29:25 El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.
Deuteronomio 31:6 Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Ilustración: dos puentes. Uno inspira confianza, el otro inspira temor. La reacción apropiada es determinada por lo que entendemos del puente.

La tercera actitud necesaria: La CAPACIDAD.

1 Pedro 3:15 sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
La capacidad de santificar.
Santificamos al Señor en el corazón cuando la motivación es glorificarle.
Santificamos al Señor en el corazón el temor del Señor nos acciona más que el temor al hombre.
La capacidad de preparar.
Nos preparamos al ver las circunstancias difíciles como oportunidades para hablar de la esperanza que tenemos.
Los creyentes a quién Pedro escribe están atravesando grandes dificultades, pero viviendo de tal manera que su testimonio a través de las circunstancias motiva a los incrédulos viendolos a preguntar acerca de su esperanza.
2 Corintios 4:7–10 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
Nos preparamos al equiparnos, según la capacidad de cada uno, para poder dar una respuesta razonable de la esperanza que tenemos en Cristo.
2 Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
La capacidad de respetar.
El respeto se expresa en humildad hacia quién uno habla. No debemos hablar con arrogancia ni condenación juicioso.
“Responder sin respeto es como cortarle a alguien la nariz y luego darle una rosa para que la huela”. — Ravi Zacharias, JEDS, 11.
El respeto viene del entendimiento de que somos testigos, no fiscales.
1 Juan 1:3–5 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
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