Los momentos de nuestra vida están en las manos de Dios

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Períodos apropiados o asignados de tiempo que son parte de la variedad y el desarrollo de la vida y la experiencia humana y que influyen en los asuntos humanos. Los tiempos y las estaciones para los individuos y las naciones son determinadas por Dios, quien dirige todas las cosas en conjunto hacia el cumplimiento final de sus propósitos.

Notes
Transcript

Intro

Comentario Bíblico Mundo Hispano Tomo 9: Proverbios—Cantares 1. Dios controla el tiempo para todo, 3:1–15

La vida del hombre está compuesta de penas y alegrías, de triunfos y fracasos, de trabajos y reposos. El sabio ve que así debe ser. Obtener triunfos sin fracasos haría del hombre un pequeño dios; padecer fracasos sin ningún triunfo de la vida sería una miseria infinita. Lo que caracteriza el trabajo del hombre es un continuo hacer y deshacer lo hecho, cada cosa a su tiempo. Como esos tiempos los fija Dios, para el Predicador la sabiduría del hombre consiste en ponerse en sintonía con Dios para saber qué hacer en cada caso. Dios lo ha dispuesto todo, lo bueno y lo malo, el hacer esto y el hacer aquello, cada tarea tiene su tiempo propicio, cada experiencia humana su razón de ser. El hombre, como ser relativo, se encuentra también ante tareas relativas; ningún momento es absoluto, absoluto es solamente Dios. Esto es lo que nos dice el Predicador

Las estaciones de la vida son determinadas por Dios

Las estaciones de vidas individuales

Ec 3:1–8; Sal 31:15
Salmo 31:15 NTV
Mi futuro está en tus manos; rescátame de los que me persiguen sin tregua.
Ver también Job 14:5; Sal 139:16; Ec 3:11; Ro 8:28; Stg 4:13–15

Las estaciones de las naciones del mundo

Dn 2:21; Hch 17:26
Daniel 2:21 NTV
Él controla el curso de los sucesos del mundo; él quita reyes y pone otros reyes. Él da sabiduría a los sabios y conocimiento a los estudiosos.
Ver también Dn 4:17; Dn 7:25; Hch 1:7

Un tiempo para morir

La transitoriedad de la vida humana

Salmo 103:15–16 NTV
Nuestros días sobre la tierra son como la hierba; igual que las flores silvestres, florecemos y morimos. El viento sopla, y desaparecemos como si nunca hubiéramos estado aquí.
Ver también Job 7:6–8; Job 14:1–2; Sal 37:2; Sal 102:11; Ec 6:12

La muerte viene en su tiempo asignado

Job 5:26 NTV
Llegarás a la tumba de edad avanzada, ¡como una gavilla de grano cosechada a su debido tiempo!
Ver también Gn 47:29; 1 Re 2:1; Lc 12:20

Tiempos de tristeza y regocijo

Un tiempo para el luto

Gn 27:41; Gn 37:34; Gn 50:3–4; Dt 34:8; Jr 4:28

Un tiempo para regocijo

Juan 16:21–22 NTV
Será como una mujer que sufre dolores de parto, pero cuando nace su hijo, su angustia se transforma en alegría, porque ha traído una nueva vida al mundo. Así que ahora ustedes tienen tristeza, pero volveré a verlos; entonces se alegrarán, y nadie podrá robarles esa alegría.
Ver también Dt 28:47; Est 9:22; Is 61:2–3

Un tiempo para hablar

Pr 15:23; Pr 25:11; 2 Ti 4:2 Los cristianos deben estar siempre listos para compartir el evangelio.

Los tiempos determinados para el mundo

El levantamiento y la caída de naciones

Dn 2:37–45; Dn 8:19–25; Dn 11:2–4; Dn 11:24–27; Lc 21:24

El tiempo para recibir la salvación de Dios

2 Corintios 6:2 NTV
Pues Dios dice: «En el momento preciso, te oí. En el día de salvación te ayudé». Efectivamente, el «momento preciso» es ahora. Hoy es el día de salvación.
Ver también Is 49:8; Is 55:6; He 4:7

El tiempo del juicio de Dios

Dt 32:35; Ez 30:3; Sof 2:2; Hch 17:31

Tiempos asignados para el pueblo de Dios

Tiempos para adoración

Levítico 23:4 NTV
»Además del día de descanso, estos son los festivales establecidos por el Señor, los días oficiales para asamblea santa que deberán celebrarse en las fechas señaladas cada año.
Ver también Éx 34:18; Nm 9:2–3; Nm 10:10

Tiempos de bendición

Salmo 102:13 NTV
Te levantarás y tendrás misericordia de Jerusalén; ya es tiempo de tener compasión de ella, ahora es el momento en que prometiste ayudar.
Ver también Ez 34:26; Hch 3:19; Hch 7:17

Tiempos de vindicación

Daniel 7:21–22 NTV
Mientras miraba, ese cuerno hacía guerra contra el pueblo santo de Dios y lo vencía, hasta que vino el Anciano —el Altísimo— y emitió un juicio en favor de su pueblo santo. Entonces llegó el tiempo para que los santos tomaran posesión del reino.
Ver también Hch 1:6; Ro 8:18; 1 P 5:6

Tiempos de prueba

Sal 66:10; Ez 21:3; Mt 13:21; 1 P 1:6–7; Ap 2:10

Tiempos para recogimiento y soledad

Marcos 1:35 NTV
A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.
Ver también 1 Re 17:2–6; Mr 6:30–32; Gl 1:17

Esperando por los tiempos determinados por Dios

Habacuc 2:3 NTV
Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el fin, y éste se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia, porque sin lugar a dudas sucederá. No se tardará.
Ver también Ro 8:23–25; He 9:28; He 11:13
Literatura Poética y Sapiencial (Tomo 3) B. Frustracion y Fe (3:9–15)

“Una gran razón de nuestra falta de satisfacción reside en este innato sentido de eternidad del ser interior, que las cosas y hechos terrenales no pueden satisfacer plenamente.”

Tiempos determinados para Jesucristo

El tiempo determinado para su nacimiento

Gálatas 4:4 NTV
Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley.

El tiempo determinado para su muerte

Juan 12:23 NTV
Jesús respondió: «Ya ha llegado el momento para que el Hijo del Hombre entre en su gloria.
Ver también Mt 26:18; Mr 14:41; Lc 9:51; Jn 2:4; Jn 7:6–8; Jn 12:27; Jn 13:1

El tiempo determinado para su regreso

Lc 21:8; Hch 3:20–21; Hch 17:31; 1 Co 4:5; Ap 1:3
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