Cristiano en lo interior y exterior.

Introducción. Si bien este pasaje que veremos hoy está dentro del contexto teológico que vimos en cap. 1.16-17. tenemos que resaltar por el momento 2 aspectos importantes, 1 el pueblo judío que es elegido por Dios como Su pueblo y 2 que los judíos son los primeros en recibir el evangelio. Pero qué es lo que distingue al pueblo de Dios: Ser de Cristo.

Los instrumentos de Stradivarius son muy valorados por los intérpretes más importantes del mundo y por los coleccionistas de antigüedades. Las características sonoras e individuales de estas obras de arte son consideradas únicas, y a menudo los instrumentos se identifican por el nombre de alguien, generalmente un músico famoso que fue su propietario o que simplemente lo utilizó en algún momento para sus interpretaciones. Estudios modernos serios avalan que son los mejores conocidos en toda la historia de los violines. Las explicaciones barajadas para su calidad de sonido, se incluyen el uso de una laca especial, de un tratamiento químico de la madera, de distintas formas de secado de la misma o del uso de una madera muy añeja.1​Un estudio conjunto de las universidades de Columbia y Tennessee, de 2009, sugiere que se usó madera de árboles que tuvieron un crecimiento más lento de lo normal —debido a un ciclo solar que produjo inviernos largos y veranos menos calurosos de lo habitual durante la llamada Pequeña Edad de Hielo—, por lo que la madera fuera más densa en esa época. Hay muchos violines, de buena calidad, de buen aspecto, pero entre ellos se distinguen estos violines creados por Antonio y su familia Stradivari.

Muchos han estado imitando la fe de un Cristiano, de hecho pueden ser personas con buena calidad moral y religiosa, pero un cristiano es cristiano lo es tanto en lo interior como en lo exterior.

Oración. Amado Padre gracias por traernos a tu casa, por recordarnos a Jesús por medio de este sacramento de la Santa Cena, hoy queremos que transformes nuestras vidas, que caminemos apegados a la persona y obra de Cristo y produzca en nosotros fruto de paz, perseverancia, amor y fe. Ayúdanos a centrarnos en tu Palabra, en Cristo el Señor y Salvador nuestro. Amén.

Vayamos a nuestro primer punto y leamos los versículos.

1 La trampa de la apariencia Romanos 2.17-24

Romanos 2:17–24 RVR60

He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad. Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.

Parte importante de lo que veremos en este punto es que no hace lo que debe, pero si sabe, si conoce. Pero hay algo que debe dirigir nuestra atención.

No dice te apoyas y aplicas la ley, conoces y haces Su voluntad, confías que eres no confías en Él, sino que confía en sí mismo que es guía, luz, instructor.

No es de extrañarnos que la Palabra te “glorías” en Dios, sea una palabra diferente de adoración, pues es una palabra que significa jactarse, presumir, alardear en Dios.

No dice das gloria a Dios, lo que Pablo les dice es. Ustedes alardean de conocer a Dios, pero ya lo oímos el domingo pasado, no es lo mismo “creer en Dios que creerle a Dios”.

Pablo realiza una serie de preguntas. Romanos 2.21-24 “Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.”

Dios sabe bien que somos capaces de seguir alardeando de nuestro conocimiento y enseñanza, por eso se incluyen estas preguntas.

PUEDE ALGUNO PENSAR QUE NO DEBERÍA DE IR AL SEMINARIO PORQUE NO QUIERO VOLVERME COMO MUCHOS, ALTANERO, PRESUMIDO, ORGULLOSO, PERO ESA ES UNA MANERA ERRÓNEA DE CONTRARRESTAR NUESTRO PECADO.

Las preguntas hacen una comparación de la apariencia, el robo, adulterio, sacrilegio (robar de sus templos ÍDOLOS), infractores, con lo que se dice los gentiles en Romanos 1. 29-31 “estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;”

Para ser un cristiano verdadero, o sea, alguien que es revestido de Cristo en lo interior y exterior es importante recordar. Romanos 1.16-17 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”

Toda persona se encontrará con este dilema de no poder ser un buen cristiano en lo interior y por ende en lo exterior.

Todo creyente de Jesucristo anhela una transformación INTERIOR y no SOLO EXTERIOR, actitudes y acciones.

Toda persona que confía en el Salvador reconoce su debilidad y anhela que Dios le revista. El Violín Stradivarius no se hizo solo, no es el mejor por tener una apariencia única y materiales selectos, no serviría de nada ese violín si no cumple con el fin por el cual fue elaborado.

Todo Cristiano tiene un fin, dar gloria a Dios, Y LA ÚNICA MANERA ES- confiando y creciendo en el conocimiento de su fe, en el conocimiento de Jesucristo. 2 Pedro 3.17-18

2 Pedro 3:17–18 RVR60

Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

En conclusión. Pablo quiere que entendamos que este pecado de apariencia debe ser también expiado, necesita ser aplastado por el poder del Evangelio, porque el nombre de nuestro Dios es blasfemando.

¿Cómo aplasto mi pecado de apariencia Y doy honra a mi Padre Celestial?

Así cómo tenían que hacerlo los judíos en roma, reconociendo su pecado, arrepintiéndose, es decir dejar de aparentar superioridad,

pero no solo es dejar sino creer en que Jesucristo es perfecto y cumplió todo y eso es lo único que cuenta delante del Señor,

CREER que su obediencia me ha sido dada por fe al creer en el Hijo de Dios. Jesucristo es suficiente.

Pablo desea que los judíos confíen en Jesucristo ESTO ES LO QUE DA GLORIA AL NOMBRE DE DIOS, tener un mayor conocimiento de Salvador. Efesios 1.17-18

Efesios 1:17–18 RVR60

para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,

Ahora bien Pablo no se detiene con lo que saben y conocen sino con lo que ellos tienen como señal del pacto. Por lo que vamos a conocer que un verdadero creyente de Cristo se distingue por la fe que obra buenas cosas en nosotros.

2 La identidad nos da la forma Romanos 2.25- 27

Romanos 2:25–27 RVR60

Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.

Imagínate tener una buena forma, pero estar hueco por dentro. Imagínate ser una de las religiones con las más perdurables costumbres y revelaciones, pero que todo eso no sea usando más que para que los paganos se burlen de la gloria y el poder de Dios.

El Apóstol les sale al paso; porque si la circuncisión era la señal de la Alianza para con el Señor, por medio de la cual El eligió por heredad suya y pueblo suyo a Abraham y su posteridad, por esa razón pudiera parecer que tenían alguna justificación para glorificarse. Mas porque dejando la verdad del símbolo se cuidaban más de su administración externa, el Apóstol les dice que no era preciso atribuirse gloria alguna por causa de una simple señal.

Eso pasa con nosotros, pensamos que las señales que vemos en la Escritura son nuestra identidad más que aquello que tiene que ver con nuestras convicciones.

Nosotros también tomamos ventaja, y a veces porque tenemos una biblia, un titulo, un nombre de iglesia queremos decir que somos cristianos, pero ser un cristiano en lo interior y exterior tiene que ver con nuestras convicciones.

Si nuestras creencias no regulan nuestra fe y conducta, entonces nosotros estamos en un grave problema de identidad.

El engaño radica en decir, cumplo con casi todo y con mis fallas no le hago daño a nadie. No puedo decir que solo soy la mitad de mi mismo y que la otra mitad o 20% no cuenta no soy.

La ley y la circuncisión son los dos distintivos de los judíos que los diferencia de los gentiles y por supuesto que por medio de ellos vino el Salvador.

Los judíos estarían de acuerdo en que pecan; pero Pablo esta argumentando que tanto los gentiles como los judíos son responsables ante el juicio de Dios.

Ellos poseían la ley y la señal de los varones de la circuncisión. Pero no es la posesión lo que les da un privilegio o les salva para estar bien con Dios.

Algunos podrían decir como en los Gálatas caps. 1 y 2 tienen que circuncidarse y guardar la ley como señales de una salvación completa.

Muchos están enfocados en corregir la forma y no el fondo.

Las mamás y papás hasta gritan, así no, qué no entiendes, hasta cuentan hasta 3 para ver si cambian la forma.

Los hijos también queremos cambiar la forma, si yo me porto de esta manera ellos tienen que cómprame, pagarme o darme lo que yo quiera, si les digo a mis papás van a cambiar y nos va a ir mejor como familia.

Los trabajadores queremos que cambie la forma. Génesis 39.3-9 “Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía. Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia. Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. Y él no quiso,” ¿Tus jefes ven que Dios está contigo, es evidente que Dios te hace prosperar en tu vocación en casa o la empresa, la bendición de Dios a causa de tu fe es la gracia para tu hogar o trabajo, eres íntegro en tu labor?

Nosotros mismos queremos que cambie la forma, por eso es más fácil ir y preguntar la lista de cosas tengo que hacer para que me de resultado.

Muchos van a pedir en oración que cambien las formas, pedimos que el esposo o la esposa no creyente cambie de su religión, manera de pensar, actitudes, a las maneras cristianas, no se trata de tener nuevas costumbres o hábitos, es tener a Cristo.

En conclusión. Pablo nos enseña qué tanto La ley como la señal de la circuncisión no tienen ninguna eficacia en el ser humano para que sea recatado de la tiranía del pecado y del juicio de Dios.

Nada fuera de Cristo tiene valor alguno para rescatarnos de la práctica del pecado y del juicio de Dios.

Predicarnos el Evangelio. Es decirnos que solo nuestra Justicia es Cristo, y que esa justicia la tengo por fe, nada me pondrá en la posición de hijo de Dios, ni el nombre de Iglesia Bíblica Hesed, ni mis lecturas teológicas, ni mis series de predicaciones, ni todos los grupos de estudios, nada de eso nos dará paz con Dios sino nos conducen a Cristo.

El pertenecer a una iglesia tiene valor, el leer teología tiene valor, el escuchar predicaciones y tener estudios tiene un valor, así como lo es la circuncisión que se centra como cumplimiento del pacto en Jesucristo. (Cena del Señor.)

Es importante ver que no hay opciones de salvación, no es portarse bien, no es tener un distintivo en la puerta casa, solo Cristo, y Cristo reina sobre su iglesia y sobre esta ciudad, y mientras esperamos su regreso Él nos está regenerando espiritualmente por su ESPÍRITU SANTO.

3 La renovación es espiritual. Romanos 2.28-29

Romanos 2:28–29 RVR60

Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.

Muy equivocadamente podríamos concluir que no se trata de estudiar la biblia o de asistir mucho a la iglesia, sino de practicar. Pero eso no es lo que Pablo señala. Gálatas 3.12 “y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.”

No se trata de un rito que solo afecta la carne, se trata de algo profundo e interior como lo es el corazón, cómo lo son las cosas espirituales.

Es por ello que debemos examinarnos en el corazón a través del filtro del Evangelio para ser verdaderamente salvos del pecado y de la condenación del pecado.

El legalismo: Un espíritu legalista conduce a ser poco generoso, severo y sensible a la crítica, profundamente inseguro y resentido con otros, porque nuestra “percepción de la identidad y la dignidad personal se ha entrelazado con el desempeño y el reconocimiento, en vez de estar anclada y cimentada en Cristo y su gracia inmerecida”. Timothy Keller.

El antonomianismo o liberalismo: Es la idea de que, dado que Dios me ama sin tener en cuenta mi pasado, no le importa como vivo desde el punto de vista moral. Es la actitud de “Dios me acepta así como soy, solo quiere que sea yo mismo”. A menudo, esta idea puede extenderse a que la única manera de ser una persona libre es desechar la creencia en Dios por completo. Timothy Keller

(Génesis 3.5 “sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” La serpiente afirmó que la desobediencia a Dios sería liberadora, Dios les prohibió sobre comer del árbol sin mucha explicación. Su falta de explicación fue un llamado a obedecer por amor y confianza en Dios, por lo que Él es. “La obediencia no es la conducta, sino la actitu y la relación con Dios”. )

Lamentablemente si no vemos la raíz, entonces trataremos de sanar el legalismo con un poco de liberalismo y viceversa. Esta idea de la serpiente (de que no podemos confiar en la bondad de Dios ni en su compromiso de nuestro gozo) es la raíz de ambas cosas. Es incredulidad a todo lo que la Biblia nos enseña.

Ambas cosas requieren el mismo tratamiento: UNA NUEVA VISIÓN DE LA BELLEZA DE DIOS MISMO Y DE SU GRACIA GLORIOSA, GRATUITA Y VALIOSÍSIMA.

Sincalir Fergurson: El Evangelio está diseñado para liberarnos de esta mentira (de la serpiente), pues revela que, subyacente y manifiesto en la venida de Cristo y Su muerte por nosotros, está el amor de un Padre que nos da todo lo que tiene: Primero, Su Hijo para que muera por nosotros y, luego, Su Espíritu para que more dentro de nosotros… Hay solo una genuina cura para el legalismo. Es la misma medicina que el Evangelio prescribe para el Antinomianismo: La comprensión y la experiencia de la unión con Jesucristo. Esto nos condice a un nuevo amor por la ley de Dios y la obediencia amorosa a esta.

Lo que tiene que ver con nosotros.

Entonces no podemos arreglar nuestra amargura con solo citar algunos versículos y orar 100 veces por lo mismo. Ni tampoco podemos dejar que nuestra amargura la miremos crecer porque así somos. Necesitamos el Evangelio, creerle a Dios creer lo que ha hecho y hace en nosotros.

No podemos demoler el legalismo en las personas con el principio abstracto de “eres aceptado y perdonado” necesita haber una renovación, una nueva compresión de la bondad de Dios y el elevado costo de Su amor en Jesucristo.

Si tu deseas que esta semana sea de bendición tienes que creer verdaderamente en la gracia que necesitas será oportuna y vendrá en el momento correcto. Lo que te digo es que si crees en el Evangelio prosperará tu alma, y de esa manera tu gozo aunque

Lo ocurrido ayer en el pleito entre las aficiones de Atlas y Querétaro. Escuchamos en la TV es que deberían de implementar más restricciones, pero que no tienen sentido común. Y podrían poner mil reglas más o quitar las bebidas alcohólicas, pero sin un cambio en el corazón nada de eso funcionará. Podemos orar por el fútbol, por las víctimas o por que haya paz, pero la Biblia nos señala no habrá escapatoria del juicio de Dios, y eso no quedará impune, pues tanto ellos como los que no les gusta el deporte serán juzgados.

El ser un cristiano- creyente de Cristo es una vida de ser constantemente renovado en el espíritu por medio del Evangelio y sus implicaciones.

Esta semana escribe QUIEN ERES EN CRISTO Y MEDITA EN LO QUE PRODUCE EN TI Y LO QUE TE CUESTA TRABAJO CREER QUE QUIERES COMPENSARLO

Lee detenidamente los capítulos 1 y 2 de Romanos.