Combatiendo Los Espíritus Heteos y Amorreos
En las sagradas escrituras nos encontramos que desde los inicios de la creación, Satanás ha incursiona al mundo con nefastas consecuencias. Ha declarado la guerra contra el Santo y toda su creación, al haber habido guerra en el cielo y al satanás haber sido expulsado del cielo con la tercera parte de los ángeles, el hombre sufrió las consecuencias más desgarradoras de los ataques de Satanás y sus demonios. Ahora la nueva creación de Dios se encontraba bajo fuego. Nosotros como Iglesia hemos sido instruidos por Dios por medio de las sagradas escrituras y es nuestra responsabilidad prepararnos para la guerra espiritual, en la cual al entrar al Reino de Dios, nos enlistamos en el ejército Celestial.
Introducción
1. No tenemos lucha contra Carne y Sangre, Es Una Guerra Espiritual
2. Quien No Conoce A Su Enemigo, Está Condenado Al Fracaso
Espíritu Heteo y el Amorreo
3. LA MALDICIÓN DE CANAÁN (9:18–29)
Este pasaje tiene varios problemas interpretativos que siempre han preocupado a los eruditos bíblicos. Es importante recordar el propósito del libro, porque esta porción contiene referencias directas a la naturaleza y destino de los cananeos, los enemigos de Israel.
9:18–23. Aquí se identifica a aquellos que salieron del arca y se hace mención especial de que Cam es el padre de Canaán. De los tres hijos de Noé descienden todos los habitantes de la tierra. Los de Sem eran los semitas, de quien descendió Abraham (cf. 10:21–31; 11:10–26).
Noé, “el hombre de la tierra” (como trad. los rabinos las palabras labrar la tierra), plantó una viña. Aunque se dice que el vino alegra el corazón (Jue. 9:13; Sal. 104:15) y alivia el dolor de la maldición (Pr. 31:6), es claro que también tiene efectos desastrosos. Aquí, Noé se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. La embriaguez y el desenfreno sexual son características de los paganos, y ambos se trazan hasta este acontecimiento de la vida de Noé. En realidad, el hombre no había cambiado ni un ápice; aun teniendo la oportunidad de comenzar “una nueva creación”, Noé actuó como un pagano (cf. Gn. 6:5; 8:21).
La pregunta básica tiene que ver con lo que hizo Cam, el hijo menor de Noé (9:22, 24) y por qué maldijo Noé a Canaán, “hijo” de Cam (vv. 25–27). Se han propuesto muchas ideas descabelladas. Los rabinos decían que Cam castró a Noé, lo cual explicaría por qué no tuvo más hijos. Otros aseguran que Cam durmió con su madre, descubriendo así la desnudez de su padre y que Canaán fue el hijo de esa unión. Otros han dicho que Cam perpetró un ataque homosexual contra su padre. Pero la expresión en hebr. significa lo que dice: Cam … vio la desnudez de su padre (v. 22). No se relacionó sexualmente con Noé, porque en ese caso, el hebr. se habría trad. “él descubrió (forma causativa de gālâh) la desnudez de su padre”. Por el contrario, Noé se había descubierto a sí mismo (wayyiṯgal, forma reflexiva, v. 21) y Cam lo vio así.
«Maldito sea Canaán, Siervo de siervos será a sus hermanos»; y sabemos que éste fue el destino de los hijos de Cam, o las razas de África; mientras que, sorprendentemente, el nombre de Canaán ha sido interpretado con el significado de «el que está sujeto». De nuevo:
«Bendito sea Jehová, el Dios de Sem, Y sea Canaán su siervo: