El poder de Dios magnificado en la precaria condición humana

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Buenos días amados hermanos, hoy es día de elecciones en nuestro país, y cada vez que hay cambios de gobierno es bueno recordar en quién debemos poner nuestra esperanza - Hermanos, nuestras vidas no dependen de un cambio de gobierno, sino del increíble poder de Dios. Nada mejor para recordarnos esto, qué exponer nuestros corazones a la in-errante palabra de Dios, ella es una lampara para nuestros pies, su luz nos ayuda a interpretar el mundo en el que vivimos y a orientar nuestras vidas y edificarlas sobre un terreno seguro. Vamos hoy estudiar Efesios 2:1-3.
Pero antes de leer nuestras biblia debo decir que la carta de Pablo a los Efesios es de mis favoritas en la biblia. Cada vez que la leo, no dejo de ser bendecido con las riquezas que contiene. Lo que más me encanta de esta carta es que esta bañada de oración y gratitud. Y creo que Pablo siendo inspirado por Dios, quiere enseñarnos a vivir agradecidos y confiados el poder de Dios y en su infinito amor manifestados en Cristo.
El primer capitulo de la carta de hecho con una dóxologia, 1:3-14 - Pablo bendice a Dios por que nos bendijo con toda bendición espiritual en Cristo, al habernos escogido en Cristo, redimido y al habernos dado una herencia eterna que nos ha sido garantizada por el Espíritu Santo. Dios hizo todo esto por nosotros para la alabanza de la gloria de Su gracia (1:6, 12, 14).
Luego en los vs.1:15-23, Pablo relata como ha estado orando por la iglesia que esta en Efeso, el ruega a Dios que les conceda un espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él, de manera que ellos puedan saber...
Efesios 1:18–19 (NBLA)
....cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, y cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de Su poder.
Pablo sabía que para que su oración pudiese ser contestada, era necesario recordar a estos creyentes y por implicación a nosotros, de qué manera obró el poder de Dios en la vida de cada uno. Si pudiéramos comprender el poder de Dios, y como mas adelante ora (3:14-21), si pudiéramos comprender también el amor del Dios de todo poder, no tendríamos razón para temer, tenemos mas bien razones de sobra para adorar y servir a Dios, razones de sobra para vivir de acuerdo a su propósitos en este mundo que es traer todas las cosas bajo el Señorío de Cristo
Amados hermanos, cuando no estamos conscientes de lo asombroso que es el poder de Dios, tendemos a desalentarnos con la corrupción que vemos en este mundo, con los problemas que enfrentamos como iglesia y como creyentes.
Para que podamos comprender el poder de Dios y para que podamos asegurar nuestra fe, de manera que vivamos en gratitud y obediencia a Dios, Pablo nos muestra en el capitulo 2:1-3 de su carta, los obstáculos que Dios tuvo para traernos a la salvación.
El punto de Pablo es mostrarnos por un lado como la vida del creyente es un milagro extraordinario de Dios y por otro lado como la condición humana es tan precaria que no deberíamos estar sorprendidos por las cosas que pasan en este mundo.
Lo que debería sorprendernos es Dios y su glorioso poder que esta siendo magnificado en la precaria condición humana, para traer todas las cosas creadas bajo a los pies de Cristo. Por esto es el titulo de nuestro sermón es: "El poder de Dios magnificado en la precaria condición humana" Leamos juntos la palabra de Dios:
Efesios 2:1–3 NBLA
Y Él les dio vida a ustedes, que estaban muertos en sus delitos y pecados, en los cuales anduvieron en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. Entre ellos también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Hoy veremos tres razones por las que deberíamos confiar en el poder de Dios en medio de cualquier circunstancia, tres razones para bendecir a Dios por obrar en nuestra vidas con su poder salvador.
Estas tres razones están en nuestro texto: Estábamos muertos (vs. 1), éramos esclavos (vs. 2-3B) y estábamos bajo condenación (vs. 3C).
Esta es la precaria condición humana: muerta, esclava y condenada. No deberíamos sorprendernos de si hemos conocido la verdad que nos hace libres, la luz que nos ha abierto los ojos; lo que debe sorprendernos y humillarnos es que, de esta precaria condición humana Dios nos rescató.
En nuestras biblias la primera frase “Y Él les dio vida…” aparece en cursivas, indicando que los traductores para dar un poco mas de sentido al párrafo insertaron lo que Pablo concluye en...
Efesios 2:5 NBLA
aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados),
En español sería difícil leer el texto sin esta frase, pero para alguien que hablaba griego no, ya que cuando ellos querían enfatizar algo en una oración lo ponían al inicio, Pablo quiere resaltar el hecho de que estando Muertos, bajo esclavitud y condenación, Dios nos dio vida. El énfasis esta puesto en nuestra condición humana, para que la grandeza del poder de Dios sea magnificada. Es como cuando alguien pone un diamante sobre un fondo negro para que se aprecie mas su hermosura. Por eso el título de nuestro sermón "El poder de Dios magnificado en la precaria condición humana"
¿En qué condición estala humanidad? ¿En qué condición estábamos nosotros antes de ser alcanzados por el poder extraordinario de Dios que venció todo obstáculo para traernos hacia él?

1. Estábamos Muertos (Vs. 1)

Lo primero que Pablo afirma sobre nuestra precaria condición antes de que la gracia de Dios obrara en nosotros es que estábamos muertos.
Este es un gran obstáculo y veamos por qué. Antes de que cualquiera de nosotros estuviera en Cristo, estuvimos en Adán como dice Pablo en Romanos 5:12
Romanos 5:12 NBLA
Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.
Estar muertos implica según Pablo Efesios 4:18
Efesios 4:18 NBLA
Ellos tienen entenebrecido su entendimiento, están excluidos de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón.
Desde la caída, nuestros corazones voluntariamente están endurecidos para obrar todo bien, voluntariamente ignoramos a Dios, Estamos excluidos de la vida de Dios. Esto es lo que significa estar muerto en el texto.
Tal era nuestra condición espiritual.
Imagine a alguien muerto fisicamente, aunque el cuerpo lo podemos ver, ese cuerpo no puede responder a ninguna estimulo, es incapaz de responder al afecto de alguien.
Así mismo era nuestro estado en Adan, espiritualmente muertos, sin capacidad de responder a Dios:
Mateo 8:22 NBLA
Pero Jesús le contestó*: «Ven tras Mí, y deja que los muertos entierren a sus muertos».
Nadie piensa de si mismo como un muerto, pensamos que por ser capaces de pensar en Dios, juzgar cosas, creer en su existencia, vivir vidas por encima del promedio de las personas, no estamos tan mal.
Pero el caso es que esto éramos, gente muerta que no conocía a Dios, Pablo mismo era un fariseo, un hombre muy religioso y noten como él mismo se mete dentro de esta descripción (Vr. 5) “estando nosotros muertos…”,
Al igual que todos los hombres en Adán ,Pablo no podía responder al amor de Dios, quien por medio de Esteban le estaba llamado al arrepentimiento, Esteban oro por él para Dios no tomara en cuenta su pecado. Pablo, al igual que todos nosotros, no podíamos ver, ni oír, ni responder a Dios.
Nuestro habitad, nuestra esfera de vida, eran delitos y pecados. Aquí nos movíamos como un pez en el agua, por esto es tan difícil que un hombre reconozca su condición de muerto viviente.
Por delitos debemos entender, a la acción que va mas allá de los limites morales establecidos por Dios. Un delito es un acto de rebeldía y rechazo a Dios. Nuestros corazones resistían la autoridad de Dios.
Por pecados entendemos que ninguna de nuestras obras daban en el blanco o no alcanzaban los estándares de Dios. Aun cuando hacíamos algo bueno, no lo hacíamos por amor a Dios o a los hombres, estábamos lejos de hacer algo para la gloria de Dios y pensábamos que Dios nos debía un favor por lo que hacíamos, nuestras obras no eran impulsadas por la fe.
En nuestra naturaleza no había mas que corrupción (La imagen de Dios arruinada) y maldad (incapaces de hacer algo bueno). Eramos personas rebeldes y fracasadas. Esto es lo que significa estar muerto en delitos y pecados.
Esto no quiere decir que fuimos moralmente tan malos como podríamos llegar a ser, lo que sí quiere decir es que teníamos en el corazón toda semilla de corrupción que germinaría con las condiciones adecuadas. Por se imagen de Dios podríamos haber tenido nobles ideales, pero los frutos de nuestro corazón en las condiciones requeridas eran delitos y pecado.
La escritura habla de gente moralmente buena, que hace cosas correctas, aun así esta muerta y es mala:
Lucas 6:33–36 NBLA
»Si hacen bien a los que les hacen bien, ¿qué mérito tienen? Porque también los pecadores hacen lo mismo. »Si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad. »Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque Él es bondadoso para con los ingratos y perversos. »Sean ustedes misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.
Lucas 11:13 NBLA
»Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?».
El estándar de Dios es más elevado que la moralidad que se exige el hombre a sí mismo en medio de las condiciones perfectas. Solo una persona nacida de nuevo puede amar a su enemigo, perdonar a sus ofensores y hacer bien a los que lo maldicen, procurar restaurar a alguien que se ha desviado del camino (la vida cristiana es un milagro del poder de Dios), un hombre muerto no puede responder así, esta muerto a todo estimulo celestial, no puede responder a la gracia de Dios, no pueden glorificar a Dios, ni pueden darle gracias, no puede amar verdaderamente, no es libre para amar libremente y fielmente.
Esto solo es posible porque el mismo poder que obró en Cristo, es el que ha obrado en nosotros para traernos de muerte a vida. Estando muertos Dios nos dio vida. Qué poder tan extraordinario.
Hermano, considera esto: Ninguno de nosotros podría responder al evangelio, ninguno podía responder al amor de Dios, ninguno podría ser obediente a sus mandamientos y amarlos, si Dios libremente no hubiera escogido darnos vida en Cristo.
Piensa como es que estando en esta condición de muerte espiritual, Dios te dio vida, pero además el texto nos recuerda otro obstáculo mas:

2. Éramos esclavos (Vs. 2-3b)

Nuestro texto describe nuestra vida pasada como una vida de esclavitud que sigue la corriente de este mundo, que sirve a los intereses de satanás y que es presa de las pasiones y deseos de la carne.
Veamos como es que vivíamos esclavizados a cada una de estas cosas:

a. La corriente de este mundo

Esta frase podría entenderse como “seguir el espíritu de la época” abrazar el sistema de valores de este mundo que esta alejado de Dios.
Para los Efesios implicaba ceder fácilmente a buscar esperanza en la adivinación, el ocultismo, buscar identidad y seguridad en el culto extravagante a la diosa Diana.
Para nosotros implica ceder a las presiones culturales de esta época que dice que los seres humanos somos genéricos, que podemos elegir nuestra sexualidad, que una persona de días o meses de gestación es solo pedazo de carne que se puede desechar, que no existen verdades absolutas, etc… Estas cosas son una corriente que arrastra a todo el mundo, las personas al comienzo se escandalizan por que la ley esta escrita en sus corazones, pero luego argumentan contra su consciencia y terminan aceptando lo que la minoría o la mayoría piensa. Y entonces las cosas que antes eran un escándalo, se hacen normales.
Es normal ver en casi todo lo que ofrece la televisión, personas eligiendo su sexualidad, matando a personas no nacidas sin ningún escrúpulo. El mundo presiona con esto y nosotros terminábamos aceptándolo. Somos influenciables.
Ir tras la corriente o la influencia del mundo era la norma en nuestra vida. Por eso las modas funcionan. Una persona sin Cristo vive así, de manera horizontal, se deja llevar por la corriente, es un pez en el agua que le gusta navegar en el agua. No es que hubiésemos sido víctimas del sistema. El sistema propone y por nuestra naturaleza caída terminábamos cediendo.
No es extraño que el mundo ande de mal en peor, llamando malo a los que Dios llama bueno y y aprobando lo que Dios condena. Esto éramos, antes de que la gracia de Dios nos hubiera alcanzado.
Si eres un creyente que evita la influencia de este mundo, que te ruborizas al considerar el estilo de vida de los que te rodean, que te avergüenza y te enoja lo que este mundo aprueba, no permites que tus hijos se expongan a la presión cultural y los guías en en evangelio, si como Job haz hecho pacto con tus ojos para no ver con deseo a una mujer a parte de esposa. Dale gracias a Dios, porque su poder ha obrado en ti para hacerte luz y sacarte de las tinieblas, liberarte de este presente siglo malo.
No digas, yo nuca seré como ellos.... mas bien di: yo era como ellos, podría estar haciendo lo que hacen ellos, pero la gracia de Dios y su gran poder están obrando en mí para librarme de mi corrupción. Por la gracia de Dios soy lo que soy.
No solo, éramos esclavos del mundo, hay otra dificultad más de la que Dios nos libro en su poder.

b. Eramos esclavos de satanás.

Pablo le llama el príncipe de la potestad del aire.
Es un príncipe, puesto que es quien dirige potestades de demonios que le siguieron desde el principio en su rebelión contra Dios.
Su principado es del aire puesto que sus huestes trabajan sin que las podamos ver, los demonios son seres espirituales, no tienen cuerpos físicos.
Noten que su esfera de poder no solo son los demonios, sino también las personas que son llamadas por Pablo “hijos de desobediencia”. Esta es una manera hebrea de decir que las personas que son dirigidas por satanás nacieron en rebeldía o que por naturaleza son desobedientes y por lo tanto se han hecho por voluntad propia siervos de satanás.
Hermanos, nosotros fuimos de estas personas, seguíamos los intereses de satanás voluntariamente y aún sin darnos cuenta de nuevo. Lo seguíamos en su rebelión contra Dios y su reino. Su espíritu de rebelión nos dominaba, de manera que resistíamos a la voluntad de Dios voluntariamente como lo hacen todas las personas desde la caída de Adán.
Pablo, dice en el vs. 3 que aún él mismo estaba entre este grupo de personas. Alguien podría estar pensando que un Judío era un seguidor de los intereses de Dios o que buscaba obedecer a Dios, pero al igual que un gentil, Pablo dice que todos los hombres, aun los religiosos y judíos como él, sin Cristo, solo buscan satisfacer sus intereses y deseos como vemos mas adelante y en ultimas están sirviendo a los intereses de satanás que se opone a Dios y a su reino.
Recordemos que en su celo religioso, libremente él se puso bajo el cautiverio de satanás y sirvió a sus intereses cuando perseguía a la iglesia del Señor. Pablo se opuso mucho tiempo a Cristo y su evangelio. Satanás mantiene a los hombres lejos de Dios y de su gracia, haciéndoles confiar aun en sus propias obras. Cuando la gente hace esto, está bajo esclavitud.
Todos nosotros estábamos en la misma condición, sea que hayamos sido muy religiosos o muy corruptos en nuestra conducta. La condición es al misma, esclavitud voluntaria al mundo y a satanás, pero además éramos:

c. Esclavos de la carne.

La carne para Pablo en este y otros lugares, significa nuestra naturaleza caída que rechaza a Dios. La carne es nuestra naturaleza corrupta, es en esencia lo que somos sin Cristo. El fruto de vivir esclavos por voluntad propia a la carne este este:
Gálatas 5:19–21 NBLA
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Romanos 8:5–7 NBLA
Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz. La mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo,
Tal era nuestra naturaleza, incorregible, irreparable, no querríamos a Dios en nuestra vida, no queríamos someternos a su ley, ni podíamos, éramos impotentes para vivir piadosamente.
Cuando hablamos de importancia, no queremos decir que el hombre es una víctima de Dios, que como dice el dicho da pan al que no tiene dientes… o que da mandamientos a gente que es impotente para guardarlos. ¿En qué sentido somos impotentes para obedecer a Dios? Me robe esta ilustracióin de un buen amigo:
Imaginemos a un rey que llega a un lugar y todas las personas con gozo y aprecio se levantan de su asiento como una señal de honra y respeto, excepto una:
Primer escenario: la persona es INVALIDA y POR LO TANTO incapaz de levantarse por sí misma. En tal caso es una víctima, que no puede honrar a su rey, porque es imposible a causa de su condición.
Segundo escenario: la persona en cuestión no tiene ningún problema físico, pero aborrece al rey y lo desprecia con todas las fuerzas de su corazón, y para agravar la situación se siente sumamente cómodo en la silla en la que está sentado y no tiene la menor intención de pararse de allí. Esta persona pudo haberse parado, pero era impotente para hacerlo, por su odio al rey.
Todo hombre nace en esta condición, no puede volverse de sus pecados hacia Dios porque ama su pecado (él se siente sumamente cómodo en sus delitos y pecados) y aborrece a Dios; de manera que su impotencia agrava su culpabilidad Jn. 3:16-20
Juan 3:16–20 NBLA
»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. »Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. »El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. »Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. »Porque todo el que hace lo malo odia la Luz, y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas.
Esa es la condición del hombre sin Cristo. No solo es un pecador, sino también un enemigo de Dios que está muerto en sus delitos y pecados, vive esclavo de satanás por voluntad propia y es esclavo de sus propias pasiones, por lo que no puede, ni quiere agradar a Dios. Ningún hombre quiere salir de su condición. ¿Qué es lo que se requiere para que una humanidad así pueda ser salva?
Todas las promesas de los políticos el día de hoy, se quedan cortas a la luz de esta realidad. La esperanza del mundo es que Dios obre por su poder, y a él le ha placido manifestar este poder por medio de la predicación de su palabra.
Un gobierno nuevo no es la esperanza de cambio para la corrupción de este país. El mundo es corrupto de raíz y es necesario nacer de nuevo. La esperanza de esta nación es el evangelio de Cristo. Anunciémosle hermanos. Quiera Dios salvar este país mientras su palabra es proclamada por su nosotros con denuedo.
Por otra parte hermanos, si ustedes pueden someter su carne. glorifiquen a Dios, él por su poder ha hecho la diferencia en nuestras vidas:
Gálatas 5:24 NBLA
Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Alguien que aun vive esclavos a sus pasiones y deseos, no es creyente. Si ustedes han podido someter la carne, la gloria y el crédito solo es de Dios, que así como obro por el evangelio para darnos vida, obra por evangelio para vencer nuestras pasiones y deseos pecaminosos.
El evangelio nos revela el increíble amor de Cristo, quien sufrió la muerte que merecíamos y dio a Dios una obediencia perfecta para presentarnos justos delante de Dios, el evangelio nos muestra el amor fiel de Cristo que envió su Espíritu a nuestros corazones para darnos vida mediante su palabra y nos capacita para toda buena obra. Dice Pablo:
2 Corintios 5:14–15 NBLA
Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, y por consiguiente, todos murieron. Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos.
¿Darás gloria a Dios por haberte rescatado de la muerte y de la esclavitud del mundo, de satanás y de tu carne? ¿Confiaras en su poder para obrar en tu vida y en el mundo que vivimos? ¿Pondrás en el tu esperanza? Aqui tienes una ultima razón para que lo hagas.....
El poder de Dios obró cuando:

3. Estábamos bajo condenación (Vs. 3c)

Hijos de ira, es la misma manera hebrea de decir que, nacimos en esta condición, por naturaleza nacimos para experimentar la ira de Dios. La ira de Dios es su hostilidad santa en contra de aquellos que se rebelan contra él, es una ira bajo control, es una ira justa, no es arbitraria.
Salmo 5:5 NBLA
Los que se ensalzan no estarán delante de Tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad.
JC Riyle dice en su comentario: ¿qué es su ira si no es una reacción arbitraria ni un proceso impersonal? Es la hostilidad personal, justa y constante de Dios hacia el mal, es su negación absoluta a hacer concesiones, y su propósito de condenarlo. Más aun, su ira no es incompatible con su amor
Completando esta idea Sinclair Feguson afirma: “Dios no puede amar verdaderamente a menos que pueda también odiar todo aquello que se revela contra su amor, rehusa recibirlo, apreciarle y disfrutarlo, y que busca destruir también sus frutos. el cita
Juan 3:36 NBLA
»El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él»
Este era nuestro problema más serio, estábamos destinados a sufrir la justa ira de Dios por la eternidad a causa de nuestros pecados.
Normalmente el hombre no esta apercibido de que esta bajo la ira de Dios, piensa que no le ha venido ningún mal y puede disfrutar sin dificultades de la vida loca, pero no saben que el mero hecho de vivir un estilo de vida inmoral, entregado a santas y a los placeres de la carne, es evidencia de que están bajo el juicio de Dios.
Romanos 1:24–32 NBLA
Por lo cual Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. Porque ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén. Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza. De la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío. Y así como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen. Están llenos de toda injusticia, maldad, avaricia y malicia, llenos de envidia, homicidios, pleitos, engaños, y malignidad. Son chismosos, detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de lo malo, desobedientes a los padres, sin entendimiento, indignos de confianza, sin amor, despiadados. Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.
La ira de Dios de revela en esta vida no de maneras espectaculares, sino en el abandono de los pecadores a sus deseos (…vivíamos en los deseos de la carne) y a la dirección de satanás. Finalmente su ira se manifestara eternamente:
1 Tesalonicenses 1:10 NBLA
y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Juan 5:29 NBLA
y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.
Si la ira de Dios no esta sobre nosotros, no es porque no la merezcamos, es porque Dios nos ha unido a Cristo, nuestro sustituto. En la cruz Él tomo la copa de la ira de Dios. Dios no escatimo a su hijo, lo juzgo en lugar nuestro, él justo murió por los injustos. Y al hijo de Dios le plació descender del cielo para hacerse hombre y voluntariamente quizo ir por nosotros para soportar la ira eterna del Padre sobre él. Jesus soporto esta ira siendo perfectamente Dios el ofendido y perfectamente hombre para tomar el lugar del ofensor. Él es el úrico mediador entre Dios y los hombres. Dios en él obro con su poder para darnos vida.
Si Dios no nos ha entregado a nuestras pasiones y deseos, si su ira no permanece ya sobre nosotros, sino su favor y su bendición, es por gracia mis hermanos.
Romanos 8:32 NBLA
El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas?

Conclusión

Aquí tienes pues una razón mas para confiar en en poder Dios que ha vencido todo obstáculo, que hizo lo imposible para acercarnos a él, trasformar nuestra precaria humanidad, aborrecible a sus ojos, que le menospreciaba, para darnos esperanza de vida eterna.
¿Ven como el poder de Dios es magnificado en nuestra precaria condición humana? Dios nos dio vida cuando estábamos en esta condición. El no miró sino desgracia y odio hacia él en nuestras vidas - Que increíble gracia que viéndonos así se haya dignado a rescatarnos y redimirnos. Glorifiquen a Dios hermanos y confíen en su poder salvador.
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