Una Gran Carga

Romanos 9:1-5

Romanos 9:1–5 RVG

Digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo. Que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne, que son israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y los pactos, y el dar de la ley, y el servicio a Dios y las promesas; de quienes son los padres, y de los cuales vino Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por siempre. Amén.

Hermanos, hoy celebramos el inicio de un nuevo ministerio guiado por nuestro hermano Fredy. Es una bendición cierto? Es bueno que nosotros como una iglesia podemos enviar alguien a empezar una nueva obra. Es un privilegio que no debemos despreciar. Entonces, esta mañana el mensaje será acerca de la razon por la cual estamos iniciando esta obra, y lo que debería empujarnos a hacer más por Cristo en esta area del evangelismo.

Entonces, en Romanos 9, vemos que Pablo está escribiendo a la iglesia en Roma. Antes, en el libro, Pablo ha expresado un gran deseo por su gente, los judíos. Él ha tratado a explicar a ellos su necesidad por la salvación. Entonces, empezando en versiculo 1 de este capítulo, Pablo en unas palabras fuertes muestra su carga que él tiene por su pueblo.

Entonces, que dice? En vs. 1 él dice que lo que voy a decir es la verdad. No miento. Y para enfatizar mas su punto, dice que el Espíritu Santo es su testigo. Vs. 2 empezamos a ver la carga que Pablo tiene. Dice, tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazon. Por qué? Porque tiene esa tristeza y dolor? Por qué se siente así? Vamos a ver.

Vs. 3 dice deseara yo mismo ser anatema. ¿Que significa la palabra anatema? Literalmente significa ser condenado. Luego dice, separado de Cristo por mis hermanos.

Es obvio lo que Pablo dice acá. Literalmente, está listo para ser separado de Dios por sus hermanos, su pueblo, Israel. Él está listo para perder su salvación si eso significa que su gente sea salvo. Es lo que dice!

Hermanos este es una carga inmensa que Pablo llevó. Él tenía un deseo tan grande de alcanzar a su pueblo, que le hubiera dado la salvación a cambio de la suya. Impresionante cierto?

Hermanos, obviamente este no es posible. Dios dice que no podemos perder nuestra salvación, y Pablo lo sabía, pero el punto es que Pablo tenía una gran carga, un gran deseo de que su pueblo sea salvado.

Entonces, hermanos, la salvación de su gente. Qué haría? Qué haría para que su gente sea salvo, para que su familia sea salvo, para que sus vecinos y compañera sean salvo. Qué haría? Pablo mostró su límite. Hasta que pierde su propia salvación.

Hermanos, obviamente, en cuanto al llevar el evangelio a los demas, las emociones y lo que hacemos como resultado de ellas, no es lo que puede salvar. Pero lo que nos sentimos, lo que entendemos, la realidad de lo que vemos, puede empujarnos de hacer más en este asunto del evangelismo. Vemos este hecho en Lucas.

Lucas 16:19-31

Vemos la historia del hombre rico que fue al infierno, es una historia muy triste y un hombre que tenía todo en este mundo, pero perdió su alma en el infierno y en ese momento cuando llegó al infierno tenía la carga para alcanzar sus hermanos para que ellos no vengan allá.

Hermanos, me temo a veces que a nosotros no nos importan los perdidos, perdemos la vista de la eternidad. Despues de la muerte, no hay otra oportunidad. Despues de morir, puede ser salvo.

Entonces hermanos, lo que quiero mostrar hoy es que debemos tener una carga para los perdidos, si queremos que ellos sean alcanzados. ¿Como podemos tener una carga tan grande como Pablo tenía?

Vea la realidad del infierno.

Cuando nosotros recibimos a Cristo, alguien nos mostró la realidad de la condenación que enfrentamos. Entendimos que nuestro castígo sería en el infierno. Es algo duro, es difícil escucharlo. Pero la realidad es que el infierno es real.

A veces hermanos, queremos olvidar que hay un infierno. ¿Por qué? Porque nos gusta cosas más bonita, más hermosa, más suave, y queremos mostrar el cielo, pero no podemos pensar solo en las cosas como así. Porque hermanos, hay un infierno. Es una realidad para todos los perdidos Apocalipsis 20:11-15

Apocalipsis 20:11–15 RVG

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo; y no fue hallado lugar para ellos. Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el infierno fueron lanzados en el lago de fuego. Ésta es la muerte segunda. Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida fue lanzado en el lago de fuego.

Hermanos, no puedo leer estos versiculos sin pensar en la finalidad de lo que significa el infierno. El infierno es para la eternidad. No hay fin. Cuando nosotros pensamos en una prueba o una tribulación, la esperanza que tenemos es que habrá un fin para todo, cierto? Pero en el infierno. No hay fin. Es para siempre.

Mateo 13:45-50 Hermanos hay un infierno, la palabra es clara. Solo los justos escaparán el infierno. Sin aceptar el sacrificio de Cristo, no podemos estar justo delante de los ojos de Dios. Si no ha recibido a Cristo como su salvador, personalmente, su destino final es el infierno. Es duro, pero es la realidad.

Mateo 13:45–50 RVG

También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas; el cual, hallando una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró. Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que fue echada en el mar, y atrapó de toda clase; la cual llenándose, la sacaron a la orilla, y sentados, recogieron lo bueno en cestas, y lo malo echaron fuera. Así será en el fin del mundo; los ángeles vendrán, y apartarán a los malos de entre los justos, y los lanzarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Tambien, la gente de nuestra ciudad, de nuestras comunidades, si no reciben el Evangelio, el infierno es su destino. Hermanos, esta realidad del infierno debe motivarnos alcanzar gente a Cristo. Si no, el resultado será que nuestros vecinos, familia, y conocidos van a sufrir por la eternidad en el infierno.

Tienen en su mano, la verdad. Puede mostrar a los demas como pueden escapar ese futuro.

Vea la necesidad de la gente

Por qué Pablo tenía la tristeza y continuo dolor en su corazón por su gente? Por qué tenía esa carga, porque vió el estad de la gente. Perdido en sus pecados, en el camino al infierno, sin esperanza de llegar al cielo. Hermanos, hay que ver el estado de la gente si quiere llegar al punto de alcanzar la gente.

Hermanos, la verdad es que si no podemos ver que el pueblo de nuestro ciudad necesita el evangelio, no vamos a tener la carga de responsibilidad para llevar el evangelio. Lucas 19:37-41

Lucas 19:37–41 RVG

Y cuando Él llegó ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzaron a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto, diciendo: ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas! Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. Y Él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían. Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,

Vemos que Jesus tenía una carga por Jerusalén. El lloró sobre la ciudad. ¿Cuando hemos llorado sobre la salvación de alguien cerca a nosotros, o la gente de Medellin y Colombia? Hermanos, si no vemos la necesidad de la gente que necesita el evangelio, no vamos a tener la carga que deberíamos tener. Juan 4:34-35

Juan 4:34–35 RVG

Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que venga la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.

Jesús nos da un ejemplo de la necesidad de la gente. Él dice, alzad vuestros ojos. Mirad los campos. Hermanos, los campos ya están blanco. Ya es el tiempo, ya debemos empezar la obra. Qué pasa hermanos, si no se cosecha los campos? La fruta muere cierto? Hermanos, sabe cuantas personas mueren cada segundo? Dos personas. Dos personas cada segundo muere. Estan salvos o perdidos? Hermanos, vean la necesidad.

Vea la esperanza - Salmos 126:5-6

Salmo 126:5–6 RVG

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Hermanos, antes de la muerte, hay siempre una oportunidad para pecadores venir a Jesús, y aceptar la salvación. Si tomamos la carga, la responsibilidad alcanzar Medellin, nuestra familia, nuestros vecinos, y lloramos, oramos, y trabajamos vamos a venir con regocijo, trayendo nuestras gavillas.

Hermanos, hay esperanza. Hay tiempo hoy para alcanzar a su familia, a sus vecinos, a su ciudad. Hablamos antes del infierno y como tan malo es el infierno. Pero el infierno solo es una realidad para lo que mueren. Si una persona tiene vida, todavía hay esperanza.

No se detengan hermanos! No se detengan hasta que ellos reciben a Cristo, hasta que nosotros alcanzamos a todo la ciudad, a todo el mundo, porque donde hay vida, todavía hay esperanza. Me dice, pero Pastor, no es posible ganar toda la gente en el mundo a Cristo. Dos personas mueren cada segundo.

Yo les pregunto, que hizo hoy para los que van a morir mañana. Que va a hacer mañana para los que van a morir en un año. Hermanos, siempre hay la esperanza. No se detenga compartir el evangelio.

Si podemos ver la necesidad, vamos a llevar esta carga, y algun día vamos a venir a nuestra familia en la iglesia y en lugar de pedir una petición por la salvación, vamos a dar gracias a Cristo que esa persona ha aceptado a Cristo. Hermanos, por Dios podemos alcanzar la gente de esta ciudad.

Hermanos, ¿tiene una carga por la gente, por el pueblo de Medellin, de Colombia como Pablo? Pablo quería que su pueblo sea alcanzado con el Evangelio al punto de que él estaba dispuesto a ser separado de Cristo para ellos. Hermanos, si tenemos la carga de Pablo, vamos a estar motivado, vamos a Evangelizar, vamos a compartir ese don de Dios que Él nos dio.