El Reino de Dios en el Nuevo Testamneto.
preposicion:
1) el reino acercado:
2) el reino condicionado:
3) el reino rechazado.
21 Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios;
Me provocaron a ira con sus ídolos;
Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo,
Los provocaré a ira con una nación insensata.
4) el reino postergado.
V. Jesús oculta su reino a algunos y lo revela a otros (11:1–13:52)
VI. Jesús prepara a sus discípulos para edificar su iglesia (13:53–18:35)
PROPÓSITO
Es evidente que Mateo escribió su evangelio para los judíos con el fin de presentarles a Jesús como el Mesías. Cuando ese evangelio salió a la luz, la nación ya lo había rechazado y, en breve tiempo,—si es que Mateo fue escrito en el año 60—sufrió el terrible castigo por ello, con la destrucción de Jerusalén (año 70 D.C.). Hayes dice: “El primer evangelio fue como una especie de ultimátum oficial. Resultó ser el último llamado de Jehová a su pueblo.”
escribió para animar a los creyentes judíos. Si en verdad Jesús era el Mesías, algo terrible había ocurrido: los judíos habían crucificado a su propio Rey y Mesías. ¿Qué pasaría ahora con ellos? ¿Había terminado Dios su obra con ellos? Debido a esto, quiso animarlos porque, aunque su acto de desobediencia acarrearía el juicio sobre esa generación de israelitas, Dios no había terminado su labor con su nación. En el futuro establecería su reino prometido con su pueblo. Entre tanto, los creyentes son responsables de comunicar el exclusivo mensaje de fe en el Mesías a medida que van por el mundo haciendo discípulos entre todas las naciones.