Medios de Gracia: La Palabra de Dios
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14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Todo cristiano debe tener el deseo de crecer en su fe. Pero, ¿cómo se produce este crecimiento? ¿Qué recursos ha provisto Dios para permitirnos lograr esta meta? En esta conferencia, el Dr. Ferguson explora uno de los medios que Dios usa para llevarnos a la madurez espiritual: Su Palabra. A través de la Palabra de Dios, los creyentes son equipados para vivir fielmente la vida cristiana.
Las escrituras son PODEROSAS para Salvar
De regreso a estudio sobre lo que significa tener bases sólidas en nuestra vida cristiana y lo que significa comenzar a crecer como cristianos y luego lo que significa continuar como cristianos hasta el final de la carrera cristiana. Y hemos comenzado con algunos principios muy básicos.
En primer lugar, ¿qué significa convertirse en un verdadero creyente cristiano?
Y luego, en segundo lugar, ¿qué significa realmente ser cristiano?
Y luego hemos comenzado a ver lo que significa pertenecer a la iglesia.
Recordemos lo que la gente pregunta: "¿Realmente importa si pertenezco a la iglesia?"
Y cada vez que comenzamos a abrir la enseñanza del Nuevo Testamento sobre la iglesia, esa pregunta realmente se responde por sí sola.
Ser cristiano y pertenecer a la iglesia, son dos caras de una misma realidad.
Y ahora estamos llegando al comienzo de una segunda sección, y en esa segunda sección vamos a pensar juntos sobre esta pregunta: ¿Qué es lo que Dios nos da en Su gracia que nos permite crecer como cristianos dentro de la contexto de la vida de la iglesia y en nuestra vida cristiana individual? A veces, estas cosas se llaman los medios de gracia. Pero si usamos esa expresión, debemos tener cuidado con lo que queremos decir. No nos referimos a los medios que usamos como poner dinero en una máquina tragamonedas y si usamos estos medios entonces, he aquí, si presionamos el botón correcto, sacaremos gracia de la máquina tragamonedas.
No estamos hablando tanto de los medios que usamos para lograr nuestros fines como de los instrumentos que Dios usa para lograr Sus fines. Y hay cuatro de ellos en particular en los que vamos a pensar.
Y el primero de ellos y el más obvio es la Biblia misma, la Palabra de Dios.
Por medio de este medio el cual es es la Biblia cual llegamos a conocer a Dios y venimos a crecer en nuestro conocimiento de Dios y crecer en nuestra comunión con Dios a través de la Palabra que Él nos ha hablado.
En cierto sentido, eso es algo bastante obvio. ¿Cómo nos conocemos los unos a los otros? ¿Cómo conocemos lo que está en nuestras mentes? Mi esposa a veces les dice a las personas que han trabajado conmigo: "Pregúntale, solo pregúntale porque tiende a pensar que si algo pasó por su mente, habrá pasado por su mente a tu mente, y puede olvidar que necesita usar palabras para decirte lo que realmente está en su mente". Es una falla, pero no es una falla que Dios tenga. Dios nos ha dicho lo que está en Su mente. En su palabra, en cierto modo, nos ha abierto el corazón y nos ha hablado. Y así, la Palabra de Dios es absolutamente central para vivir la vida cristiana.
Fue una señal de que la Palabra de Dios es mucho más importante que la persona que la expone, y que el centro de todo lo que hacemos esta en la importancia de las Escrituras.
Y esto, por supuesto, es algo que el Apóstol Pablo deja especialmente claro en la última carta que escribió. Y eso en sí mismo es algo interesante. Es como si estuviera diciendo: "Mi última voluntad y testamento es que debes concentrarte en las cosas que son realmente centrales". Y para que lo recuerdes, escribe a 2 Timoteo 3:14-17 “14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
Aparte de cualquier otra cosa, cuando alguien viene y dice: "Sí, pero además de la Biblia necesitas esto. Necesitas este otro libro o necesitas estas tradiciones". Lo más importante que debe hacer es señalar versículos como este y decir: "Pero la Palabra de Dios misma dice que todo lo que necesito para vivir la vida cristiana de manera competente y estar equipado para toda buena obra se encuentra en las Escrituras". Y esto subraya para nosotros cuán importante es que conozcamos las Escrituras, que estemos familiarizados con el latido del corazón de Dios cuando Él se nos revela en las Escrituras.
Y entonces quiero que tratemos de sentar algunas bases de lo que Pablo dice aquí.
¿Por qué son tan importantes las Escrituras?
¿Por qué es tan importante para nosotros estudiarla?
¿Por qué es tan importante para nosotros estar en una iglesia donde se exponen fielmente y en el poder del Espíritu Santo?
Bueno, Pablo nos da la primera razón aquí cuando habla con Timoteo. La Biblia, dice que, hizo sabio a Timoteo para la salvación por medio de la fe en Jesucristo. Ahora, solo nos está dando algunas pistas sobre la experiencia espiritual de Timoteo. Es casi seguro que se está refiriendo predominantemente aquí a las Escrituras del Antiguo Testamento porque entendió que aunque Jesús no se encarnó hasta el final de ese período del Antiguo Testamento, todo el Antiguo Testamento apuntaba hacia el Señor Jesús.
Cristo fue hablado en el AT de él a modo de promesa.
Fue representado en los sacrificios.
Había figuras individuales de las que se hablaba de él en el Antiguo Testamento que apuntaban hacia el Señor Jesucristo, como el Hijo del Hombre que Daniel vio en su visión,
Se apunto a Cristo como el profeta como Moisés a quien Moisés mismo se refirió,
Se apunto como el Siervo Sufriente que Isaías vio en estos extraordinarias visiones que tuvo de lo que Dios haría en el futuro.
Y aunque no conocemos los detalles de la infancia de Timoteo, sabemos que su madre y su abuela le enseñaron las Escrituras del Antiguo Testamento a Timoteo, y me parece que también el apóstol Pablo lo ayudó especialmente.
Ahora recuerdas cómo Pablo habla de él como "mi hijo Timoteo", y tal vez fue a través del ministerio de Pablo que, de una manera muy especial, Timoteo, que conocía la Palabra de Dios, había llegado a encontrar la sabiduría de la gracia de Dios que llenaba su entendimiento de lo que significa confiar en el Señor Jesucristo.
Ahora, creo que es interesante que Timoteo descubriera la verdad de las Escrituras a través de personas con las que Dios lo rodeaba. Y muy a menudo eso es cierto. Sí, de vez en cuando te encuentras con una persona que, sin razón aparente, se vio obligada a leer la Biblia por sí misma. Uno de ellos era un famoso actor británico. Algunos de ustedes pueden estar familiarizados con él por una versión de la televisión pública de Poirot de Agatha Christie. Cuenta la historia de cómo estaba en una obra de teatro en Nueva York. De repente se apoderó de él un impulso inesperado de leer la Biblia. No pudo encontrar la Biblia que esperaba encontrar en el hotel. Bajó las escaleras. Fue a todas las tiendas de los alrededores para preguntar si vendían Biblias. Eventualmente encontró la Biblia y comenzó a leer la carta de Pablo a los Romanos y llegó a una fe viva en Jesucristo aparentemente sin ninguna mediación humana.
¿Cómo suele descubrir la gente la verdad de las Escrituras?
Pero para la mayoría de nosotros, como Timoteo, a menudo es lo que vimos en otra persona o lo que dijo otra persona, o tal vez nuestra mamá y papá o algún predicador que nos señala la Biblia y luego comenzamos a descubrir que el mensaje de la Biblia nos guió a la salvación. Creo que me gustaría agregar mi propio testimonio a eso. Mencioné en nuestro primer estudio que comencé a leer la Biblia cuando tenía nueve años. Mi familia no iba a la iglesia en absoluto, pero me enviaron a la escuela dominical. Tenía algunos maestros de escuela dominical que admiraba y me gustaban, aunque no tengo idea de por qué. Más tarde, me di cuenta de que, por supuesto, eran cristianos genuinos que buscaban señalarme a Jesucristo y uno de ellos me animó a comenzar a leer la Biblia. Leí la Biblia durante los próximos cinco años. Probablemente me perdí cinco días leyendo la Biblia, diciendo mis oraciones, tratando de ser bueno, y aún no había llegado a ser sabio para la salvación.
Entonces, ¿crees que debería haber buscado en otro lado? No no. Fue justo cuando estaba leyendo la Biblia, como creo que dije en el primer estudio, que llegué a estas palabras de Jesús: "Puedes que estes escudriñando las Escrituras, pero por el simple hecho de leerlas NO serás salvo, sino descubriendo a Aquel de quien habla la Biblia".
Así que la Biblia no te salva en sí. La Biblia no murió en la cruz por ti. Sólo Jesús puede salvarte. Pero nuestro único acceso a Jesús, a menos que tengamos un Jesús de nuestra propia imaginación, se encuentra en las páginas de la Biblia a Jesús que a través de la Biblia comienza a dibujar los contornos de su propio carácter y gracia en las vidas de otros que nos recuerdan y nos muestran cuál es realmente el mensaje de la Biblia.
Y es por eso que la Biblia es tan importante porque es el único libro en el mundo al cual podemos mirar con absoluto sentido que es confiable, que nos hará sabios para la salvación que se encuentra en Jesucristo.
LA BIBLIA ES hablada directamente de la Boca de Dios
Ahora hay una segunda cosa que agrega Pablo. La Biblia nos hace sabios para la salvación por medio de la fe en Cristo. Segundo, la Biblia nos habla de la boca de Dios. Debemos pensar que la Biblia viene directamente del corazón de Dios para comunicarnos Su presencia. Cuando leemos la Biblia, estamos escuchando la voz de Dios.
¿Cuál es la mejor manera de pensar acerca de la Biblia?" la respuesta es la respuesta que dió Jesús. ¿Qué pensaba Jesús, el Hijo de Dios, acerca de la Biblia? ¿Recuerdas cuando fue tentado en el desierto, recuerdas lo que dijo? Mateo 4:2-4 “2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
El concepto que tenemos acerca de la Biblia debería ser el mismo que Jesús y poder abrir la Biblia y decirnos a nosotros mismos: "Esto es nada menos que las palabras que han procedido a través de autores humanos de la misma boca de Dios. Aquí es donde Dios me habla". Pablo usa una palabra única. Es el único lugar en el Nuevo Testamento donde se usa sobre cualquier cosa, cuando dice que la Biblia es inspirada por Dios. Es decir, debemos pensar en la Biblia como viniendo directamente del corazón de Dios para comunicarnos la propia presencia de Dios, debemos estar consientes que estamos escuchando Su voz. Entonces, cuando leemos la Biblia, tenemos la sensación de que en realidad estamos escuchando la voz de Dios. Él nos está hablando, y entonces decimos, como recordarán, a Samuel se le enseñó a decir: 1 Samuel 3:10 “10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.” "Habla Señor, porque tu siervo está escuchando".
De alguna manera, eso es lo más difícil del mundo para nosotros. y se está volviendo más difícil porque estamos viviendo en un mundo donde los jóvenes son educados para tener opiniones. He notado a lo largo de los años que he enseñado en el seminario que ha habido un cambio tremendo en la capacidad de escribir de las personas porque no se les anima a escribir, se les anima a tener opiniones, y los cuanto más puedan expresarse y tener opiniones, más impresionantes se vuelven. Y casi nadie se da cuenta de que lo que está haciendo esa transformación en la sociedad está produciendo una nación de personas que hablan pero casi nunca escuchan y eso se ve en la vida ordinaria, ¿no? La gente quiere hablar contigo, pero si te dicen como suelen decir: "¿Cómo estás?" A veces les digo esto a mis amigos: "Toma su mano mientras te estrechan la mano con fuerza y dicen: "En realidad, no lo estoy haciendo muy bien" y luego experimentan la lucha de poder porque en realidad no quieren escuchar. Y si eso es cierto en el nivel humano, también es cierto en este otro nivel en relación con Dios. Entonces, debemos ir a las Escrituras y orar para que Dios nos ayude a escuchar. Sabes, una de las cosas que Pablo dice que sucede con cuando eres cristiano, cuando te conviertes en cristiano, una de las cosas más grandes que te suceden y es la señal de que alguien realmente se ha convertido en cristiano es que te cierras la boca, ¿recuerdas dónde dice eso en Romanos 3:19 “19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;”
Lo que dice es que una de las cosas que la verdad del evangelio le hace a la gente es que cada boca se cierra porque todos se dan cuenta de que son culpables ante Dios. Y ahí es cuando comienzas a escuchar. Y Pablo está hablando de eso aquí.
La verdad de el evangelio sale de la boca de Dios, y en un mundo en el que somos tan alentados a tener nuestras propias opiniones y ahora que la gente habla sobre noticias falsas, nos damos cuenta de que mucho de lo que se nos alimenta es inherentemente falso y solo las opiniones autorizadas de las personas, y necesitamos mucho escuchar la voz de Dios, y el lugar donde escuchamos la voz de Dios está aquí en la Palabra de Dios.
Mis amigos, ese es Jesús. Jesús, quien tenía todo el derecho, por así decirlo, de expresar Su propio punto de vista de las cosas, pero Jesús que dice: Juan 12:49 “49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.”
Y es así, que las Escrituras nos pueden hacernos sabios para la salvación por la fe en Jesucristo, también entendemos que si este es nuestro Padre hablando, debemos aprender a escuchar y a inclinarnos.
LA BIBLIA ES PODEROSA PARA SANTIFICARNOS
Algunos de ustedes que conocen la historia de George Whitefield recordarán que George Whitefield leyó su Biblia de rodillas como expresión de sumisión a la Palabra de Dios. Las Escrituras marcan la vida de las personas, ¿no?
La historia de la lucha de Jacob con el ángel del Señor nos sirve como una ilustración del impacto que las Escrituras tienen en nuestras vidas.
Génesis 32:22–32 narra el encuentro de Jacob con Dios a través de una lucha libre con el ángel del Señor. Jacob se negó a dejar ir al ángel hasta que el ángel lo bendijo, y como resultado de haberse encontrado con Dios, Jacob se alejó cojeando, humillado por su experiencia. Del mismo modo, la Palabra de Dios debe humillarnos y hacernos diferentes como resultado de nuestro apego a ella.
Y eso me parece una imagen casi perfecta del impacto que las Escrituras tienen en nuestras vidas, que nos humillan, que hacen que el sol salga sobre nosotros, que ponen algo en nosotros que crea humildad y nos hace ser cojear. Muy de vez en cuando verás eso muy claramente en un cristiano.
La necesidad apremiante de nuestra generación CARÁCTER
Nuestra generación necesita ser humillada por la Palabra de Dios para que pueda producir en nosotros un carácter piadoso.
Muchas encuestas muestran que el comportamiento de los cristianos evangélicos profesos no es diferente del comportamiento de los NO creyentes.
La Palabra de Dios debe producir carácter en el cristiano, así como un hijo tiene un carácter que es producido mayormente en él cuando escucha y observa a su padre.
Pero mis amigos, no es solo lo que hacemos, es en quién nos hemos convertido. Es carácter. Y la Palabra de Dios produce carácter al igual que un hijo produce carácter en él cuando escucha y observa a su padre. Y por eso la Biblia es un libro tan poderoso para nosotros, entonces nos hace sabios para la salvación, nos habla de la boca de Dios,
La tercera razón por la que los cristianos deberían estudiar la Biblia es porque transforma la vida del pueblo de Dios
14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
La tercera razón por la que los cristianos deberían estudiar la Biblia es que transforma la vida del pueblo de Dios. Es al renovar nuestras mentes es a través de la verdad de las Escrituras que nuestras emociones, afectos y vidas se transforman gloriosamente. Esto está en el corazón de lo que es servir al Señor porque servir al Señor es fundamentalmente una cuestión de ser un individuo transformado.
y luego lo tercero es esto, que La Biblia nos es dada para transformar la vida de el pueblo de Dios Salvación de Dios, nos es dada de la boca de Dios, para transformar la vida del pueblo de Dios,
Y notará que este es el punto real de Pablo en 2 Timoteo 3:16 “16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,” . Por supuesto, él quiere enfatizar la inspiración de las Escrituras, pero es la razón por la cual las Escrituras son inspiradas esa es su verdadera razón. enfocar. Y notas que dice que está inspirado en cuatro cosas. En el versículo 16, es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
Ya sabes, cuando los nuevos creyentes dicen: "¿Cómo debo estudiar la Biblia?" Yo digo:
"Estudien la Biblia de la manera en que se les ha dado, y dado que se les ha dado:
NO NECESITA OTRO LIBRO O OTRA TRADICIÓN A PARTE DE LA BIBLIA PARA SER TRANSFORMADO
2 Timoteo 3:16-17 “16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
Primero que nada para enseñarles la verdad de Dios y
Luego para reprender (redargüir) su pecado y
Luego para transformar (instruir) su vida y
Luego para equiparlos (prepararnos) para servir a los Señor.
Entonces, cualquier cosa que estés leyendo en las Escrituras, hazte estas cuatro preguntas.
¿Qué enseña el pasaje?
¿Cómo me está reprendiendo?
¿Qué necesita ser corregido en mi vida?
¿Cómo puede esto entrenarme en justicia?
Entonces soy consciente de que necesito ser convencido de mi pecado y comprometerme en el arrepentimiento, necesito la ayuda del Espíritu Santo para que mi vida sea limpiada y mi carácter sea corregido, y de eso se trata esta tercera palabra instruir.
LAS ESCRITURAS NOS CORRIGEN
La palabra griega para corregir se usó fuera de las Escrituras con fines médicos.
Realmente significa Me crié en un sistema educativo donde el maestro corregiría tu trabajo, por lo general significa decirte lo que está mal. Eso no es lo que significa la palabra "corregir" aquí.
Este lenguaje se usa en realidad fuera del Nuevo Testamento en una capacidad médica. Alguien se ha roto un hueso y el médico hace lo que sea necesario para permitir la curación del hueso, quizás deformado o malformado, para ayudar a enderezar el hueso. Y esto es lo que hace la Palabra de Dios.
A medida que absorbemos su Palabra y se nos predica y se vierte su contenido en nuestras vidas, produce la transformación médica de nuestras almas para producir salud espiritual.
Cuando te acerques a las Escrituras NO inicie diciendo:, "Dime lo que tengo que hacer para mejorar", sino en primer lugar decir, "transfórmame".
Esto fue lo que el Señor Jesús oró Juan 17:17 “17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” : "Padre, santifícalos en la Palabra." No "santifícalos en lo que hacen", sino, "santifícalos en lo que les dices".
Romanos 12:2 “2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Y es por esa renovación de nuestras mentes que proviene de la verdad de las Escrituras que nuestras emociones y nuestros afectos y nuestras vidas son gloriosamente transformados.
¿Y el resultado de eso? El resultado de lo que dice es que estamos equipados para toda buena obra porque servir al Señor NO es cuestión de aprender técnicas.
Ser completo (enteramente preparado) significa ser "alguien en quien no hay nada defectuoso". Para evitar ser defectuosos con respecto a la fe y la vida, debemos estudiar las Escrituras y poner en práctica sus enseñanzas.
Servir al Señor es fundamentalmente una cuestión de ser un individuo transformado.
Ahora, permítanme terminar con un desafío y es este. Que nunca ha habido un tiempo en el mundo occidental en el que más cristianos hayan tenido tantas Biblias como nosotros. Si abres un catálogo, encontrarás Biblias para cada ocasión, las encontrarás para cada interés, y las encontrarás en algunas ocasiones en tecnicolor multicolor. ¿Pero sabes que? Los cristianos están leyendo la Biblia cada vez menos cuanto más poseen más y más Biblias. Así que aquí hay un desafío para nosotros. Olvídese de comprar la próxima Biblia nueva y saque la Biblia que tiene. Había una expresión que me resultaba familiar desde mi adolescencia que los cristianos mayores solían decirnos a nosotros como cristianos más jóvenes. Lo más importante que debe hacer ahora es entrar en la Palabra, adentrarse en la Palabra. Y cuando comienzas a hacer eso, entonces todas estas cosas comienzan a suceder en tu vida.
Así que mis amigos, adentrémonos en la Palabra de Dios.
APLICACIÓN
Debemos tener la firme confianza de que la Escritura es la Palabra de Dios, o no podremos permanecer firmes en el día de la prueba. La Escritura puede haber sido escrita hace miles de años, pero es la revelación misma de Dios mismo. Lo que dice la Biblia, lo dice el Señor, y por eso debemos conocer, amar y obedecer las Escrituras.
OREMOS
Alabado sea Dios por revelarnos Su carácter y obras a través de Su Palabra escrita.
Confiesa cualquier forma en que hayas descuidado la Biblia como un medio de la gracia de Dios.
Gracias a Dios por Su promesa de santificarte mientras Su Espíritu obra a través de Su Palabra.
Pídele a Dios que te dé la misma actitud hacia Su Palabra que Jesús tuvo durante Su vida terrenal y ministerio.