Sermon Tone Analysis
Overall tone of the sermon
This automated analysis scores the text on the likely presence of emotional, language, and social tones. There are no right or wrong scores; this is just an indication of tones readers or listeners may pick up from the text.
A score of 0.5 or higher indicates the tone is likely present.
Emotion Tone
Anger
0.06UNLIKELY
Disgust
0.07UNLIKELY
Fear
0.09UNLIKELY
Joy
0.19UNLIKELY
Sadness
0.11UNLIKELY
Language Tone
Analytical
0UNLIKELY
Confident
0UNLIKELY
Tentative
0UNLIKELY
Social Tone
Openness
0.13UNLIKELY
Conscientiousness
0.15UNLIKELY
Extraversion
0.47UNLIKELY
Agreeableness
0.59LIKELY
Emotional Range
0.14UNLIKELY
Tone of specific sentences
Tones
Emotion
Language
Social Tendencies
Anger
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Introducción:
El ser humano tiene una relación complicada con el “falso testimonio”.
Argentinismos sobre la mentira:
“chamuyo” o “verso” o “tomando el pelo”
“a otro perro con ese hueso… a papá mono con bananas verdes”
“mas falso que moneda de dos caras”
“mas mentiroso que pinocho… que pelea de power ranger… que promesa de político… que abrazo de suegra”
Las mentiras a través de la Biblia:
La serpiente en el huerto de Eden.
Abraham/Isaac/Jacob mintieron en diferentes situaciones.
Laban mintió y se aprovechó de Jacob.
Hubo mentiras testificando contra Cristo que llevaron a Su crucifixión.
Fariseos sobornaron a los soldados para mentir así cubriendo la resurrección de Jesús.
Ananías y Safira mintieron en el principio de la iglesia.
Estebn, fue el primer mártir de la iglesia cuando algunos fueron sobornados para acusarle falsamente.
Catecismo Heidelberg #112:
112.
Pregunta: ¿Qué se pide en el noveno mandamiento?
Respuesta: Que no levante falsos testimonios contra nadie (a), que no interprete mal las palabras de los demás (b), que no sea ni detractor ni calumniador (c).
Que no ayude a condenar a nadie temerariamente y sin haberle escuchado (d); que huya de toda clase de mentira y engaño como obras propias del diablo (e), si no quiero provocar contra mi la gravísima ira de Dios (f), Que en los juicios como en cualquier otra ocasión, ame la verdad, la anuncie y la confiese sinceramente (g), Y por último que procure con todas mis fuerzas defender la honra y reputación de mi prójimo (h).
Sal.
15:1-3; 50:19-20; Pr. 12:22; 13:5; 19:5, 9; 21:28; Rom.
1:30; Jn. 8:44; 1 Cor.
13:6; Ef. 4:25; Col. 3:8-9; 1 Ped.
4:8.
Cada creyente puede realmente abrazar la verdad de Dios al internalizar estas verdades del 9° mandamiento.
1° Verdad- El Falso Testimonio Tiene Consecuencia.
Consecuencia para el que da falso testimonio.
La ley de la sociedad en el AT era bastante simple, la ley del talon, Éx. 21:23-25.
Pero la acusación debía ser validada por el testimonio de dos o más testigos, Deut.
17:6; 19:15.
Si fue algo digno de muerte, fue condenado por el testimonio de dos o tres testigos.
Si fue hurto confirmado por dos o tres testigos, debía hacer restitución.
Si los testimonios eran falsos sin haber sido descubiertos, la víctima inocente recibía un castigo inmerecido que impactaría su bienestar, su reputación, incluso su propia vida, Pr. 11:9.
Esto pasó con Nabot, el dueño de una viña que quería el rey Acab en 1 Rey.
21:1.
Cuando Nabot no se lo vendió porque era su heredad familiar, el rey se deprimió y se quejó a su esposa Jezabel, quién le aseguró que le conseguiría la viña de Nabot, 1 Rey.
21:7.
Ella arregló para que dos hombres perversos dieran falso testimonio delante del pueblo que Nabot había blasfemado el nombre de Dios.
Como era un crimen con pena de muerte, le apedrearon de inmediato, 1 Rey.
21:13.
Acab, por lo tanto, tomó posesión de la viña de Nabot.
Una vez compartido, el ataque al carácter de una persona tiene gran consecuencia.
Un rabino fue calumniado y difamado públicamente por un hombre enojado, quién luego se arrepintió y le pidió perdón.
El rabino le dijo “No es suficiente sólo pedir perdón, debes hacer penitencia.
Ve y desarma una almohada de plumas y pon una pluma en la entrada de cada casa dónde has esparcido mentiras.
Luego de una semana, ven a verme para el resto de tu penitencia”.
Después de una semana, el hombre volvió habiendo alegremente seguido la instrucción dada.
“Rabino, he hecho lo que me pidió hacer.
¿Ya me puede perdonar?”
“Aún no”, respondió el Rabino.
“Debes ocmpletar el resto de tu penitencia.
Ve a cada casa dónde pusiste una pluma y colecciona todas la plumas que dejaste y onlos otra vez en la almohada”.
El hombre se sorprendió.
“¡Pero Rabino, eso es imposible!
Seguramente el viento ha dispersado las plumas por todo el pueblo, y quién sabe por dónde más.
Sería imposible juntarlos todos”.
“Si”, contestó el rabino, “¿y ahora entiendes el daño que me has causado con tus rumores?
Han sido dispersos y el daño es irreversible”.
Consecuencia para el dador del falso testimonio.
Si el testimonio falso es descubierto, el mismo testigo recibe la condenación por la acusación que él mismo dio, Deut.
19:16-19.
Como resultado de tal castigo, el pueblo mismo sería claramente advertido contra dar falso tesimonio, como fue el diseño de la ley del talón, Deut.
19:20-21.
En el caso del rey Acab y la viña de Nabot, Dios mismo dio la pena de muerte por medio del profeta Elías, 1 Rey.
21:18-19, 23.
En ambos casos las profecías fueron cumplidas al pie de la letra (1 Rey.
22:37; 2 Rey.
9:30-37).
2º Reyes 9:30–37 (RVR60)
Vino después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó a una ventana.Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Sucedió bien a Zimri, que mató a su señor?
Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién está conmigo?
¿quién?
Y se inclinaron hacia él dos o tres eunucos.
Y él les dijo: Echadla abajo.
Y ellos la echaron; y parte de su sangre salpicó en la pared, y en los caballos; y él la atropelló.
Entró luego, y después que comió y bebió, dijo: Id ahora a ver a aquella maldita, y sepultadla, pues es hija de rey.
Pero cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos.
Y volvieron, y se lo dijeron.
Y él dijo: Esta es la palabra de Dios, la cual él habló por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: En la heredad de Jezreel comerán los perros las carnes de Jezabel, y el cuerpo de Jezabel será como estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de Jezreel, de manera que nadie pueda decir: Esta es Jezabel.
Es interesante que el texto hace varias referencias aludiendo a lo sucedido con la viña de Nabot, incluyendo volviendo a Jezreel, el lugar de lo sucedido, y lo llama “la heredad de Nabot de Jezreel (2 Rey.
9:21, 25-26), y especifica que ella fue echada por la ventana por “dos o tres eunucos”, como si estuviera haciendo recordando los “dos o tres” testigos falsos que atestiguaron contra Nabot).
En esencia, el dar falso testimonio es el asesinato del carácter de esa persona.
Su persona y reputación han sido perjudicados por el testimonio “verificado” de otro.
La reputación y el carácter de uno es de alta estima, Pr. 22:1.
Si se descubre como mentiroso, es el carácter del mentiroso que sufre.
Pierde su reputación.
En la boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.
En su mentira, cubre el odio y rencor que tiene hacia la otra persona, y Dios llama eso necedad, Pr. 10:18.
Ilustración: El niño que gritó “Lobo”, fábula de Esopo.
Aplicación:
2° Verdad- El Falso Testimonio Afronta el Carácter de Dios.
El carácter verdadero de Dios.
Dios es el autor de la verdad porque Él es verdad, Deut.
32:4.
Jesucristo es la Verdad de Dios encarnada, Jn. 14:6.
El testimonio de Jesucristo es verdadero, confirmado por testimonio, Jn. 8:17-18.
Juan 8:17–18 (RVR60)
Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.
Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.
La Palabra de Dios es verdad, Jn. 17:17.
Los hijos de Dios deben adorarle en verdad, Jn. 4:24.
La iglesia debe ser baluarte de la verdad, 1 Tim.
5:5.
Con la guía de Dios en Su Palabra, podemos distinguir entre la verdad y lo falso, 1 Jn.
4:6.
El carácter verdadero del diablo.
Satanás ha distorcionado y ha hecho dudar de la verdad de Dios desde el principio, Gén.
3:1-5.
Jesús declara que la mentira viene del mismo diablo, Jn. 8:44.
Jesús reservó algunas de sus más impactantes críticas para los fariseos, quienes no le creían, Jn. 8:45-47.
Juan 8:45–47 (RVR60)
Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?
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