Renunciando al viejo hombre
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· 795 viewsLa vida nueva en Cristo es demostrada en el fruto, en la nueva manera de vivir.
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Renunciando al viejo hombre
Renunciando al viejo hombre
Efesios 4:22–30
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
27 ni deis lugar al diablo.
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Introducción
Introducción
Para nacer de nuevo es necesario reconocer que estamos contaminados y que hemos ofendido a Dios, somos culpables y por lo tanto condenados al castigo eterno.
Por es es importante el arrepentimiento, pues si nos arrepentimos es porque reconocemos que somos malos y que necesitamos la transformación que solamente Cristo puede hacer en nosotros.
Por tanto, la relación que es más difícil de romper es la que tenemos con nosotros mismos. Despojarnos del viejo hombre.
El apóstol Pablo presenta algunas actitudes y malas costumbres a las que debemos renunciar que le dan vida a ese viejo hombre, por tanto, si renunciamos a ellas, estaremos, no solamente muriendo al viejo hombre, sino también naciendo a un nuevo hombre.
Hablar verdad
Hablar verdad
Efesios 4:25 “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.”
La primer prohibición es renunciar a la mentira o la falsedad.
La marca que identifica a los que non son hijos de Dios es la mentira: Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”
No existe mentira pequeña o grande, blanca o negra, la mentira es un pecado que esclaviza al hombre.
La persona que es mentirosa pierde credibilidad, y de ninguna manera refleja a Cristo.
Por tanto, hablar verdad es fruto que identifica a los nacidos de nuevo.
Somos responsables de nuestras palabras, por tanto, debemos ser prudentes para hablar: Efesios 4:29 “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.”
El auto control contra la ira
El auto control contra la ira
Efesios 4:26-27 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.”
El carácter es una de las áreas de nuestra vida que es más difícil de rendir.
El problema no es enojarse, el problema es dejar que el enojo nos controle, pero es difícil controlar el enojo porque nuestro carácter está dominado por el orgullo, no queremos dar nuestro brazo a torcer.
El apóstol dice que no dejemos que el sol se ponga sobre nuestro enojo para darnos a entender que debemos enojarnos solo por un tiempo, pues de lo contrario estaríamos dándole lugar al diablo para que siembre en nuestro corazón resentimiento, amargura y odio.
Las armas eficaces contra el enojo son el amor, la paciencia y la comprensión. Todos somos falibles y propensos a fallar, por tanto, debemos considerarnos unos a otros,
Si somos ofendidos, debemos perdonar. Tener auto control contra la ira.
La honestidad
La honestidad
Efesios 4:28 “El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.”
Robar es un pecado que no es evaluado de acuerdo al valor del bien, sino a la intención del corazón. Es lo mismo robar un alfiler que robar un banco.
Como cristianos somos llamados a ser honestos, a reflejar el carácter de Cristo.
Pablo nos exhorta a trabajar, si lo hacemos Dios nos bendice para suplir nuestras necesidades y compartir con el que padece necesidad.
La codicia es un pecado estimulado por el mundo, la carne y Satanás para incitar al hombre a robar. Se convence de que tiene necesidad de algo que realmente no necesita.
En los diez mandamientos tenemos estas prohibiciones:
8vo mandamiento: Éxodo 20:15 “No hurtarás.”
10mo mandamiento: Éxodo 20:17 “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.”
Quien persiste en robar no tiene lugar en el reino de los cielos: 1 Corintios 6:10 “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”
Conclusión
Conclusión
Por tanto Pablo nos exhorta a esforzarnos y renunciar a esa vieja naturaleza de pecado todos los días, y renovarnos del nuevo hombre: Efesios 4:23-24 “y renovaos en el espíritu de vuestra mente,y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
Transformamos nuestra mente cambiando los pensamientos viejos con La Palabra de Dios.
A la vez que conocemos la Palabra de Dios, debemos esforzarnos para ponerla en práctica. Esforzarnos en la oración de acciones de gracia, adoración e intercesión.
Comprometernos en el servicio a la obra de Dios, de esta manera estaremos vistiéndonos continuamente del nuevo hombre creado según Dios.
El primer paso es entregando su vida a Cristo, pues sin Él no podemos hacer ninguna de estas cosas: Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”