Los acusados
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Introducción: En Utah EUA entre las montañas estaba Aron Raiston, es un hombre experimentado en escalar que quedó atrapado de un brazo por 127 hrs por una piedra y un peñasco antes de cortar su brazo para sobrevivir. Muchos pensamos en su hazaña y valentía, se que algunos cuando escuchamos historias nos sentimos muy positivos y decimos yo hubiera hecho lo mismo, otros dirían qué osadía la suya pero yo no me atrevería a cortar mi brazo.
Hoy vamos a un pasaje que nos deja claro que ya no hay opción para salvarnos del juicio de Dios, pero que nosotros mismos nos sentimos con ganas de ser los osados, otros están temerosos y se encuentra paralizados. Para ambos Cristo vino a salvarles.
Oración. Amado Padre, hoy agradecemos tu intervención en la historia de la humanidad, y en cada una de nuestras historias. El día de hoy Tú nos has traído para recordarnos que el tener vida eterna no depende de nuestras osadía o cobardía, solo Cristo pudo darnos vida cuando nosotros estábamos muertos en nuestros delitos y pecados. Gracias te damos por nuestro Salvador y Señor Jesucristo; AMÉN.
Ya mencionamos que todos estamos en la silla de los acusados, la sentencia no puede disminuirse por buenas acciones aunque sean de una buena conciencia y un mal corazón. Necesitamos ser Justificados
1 Necesitamos ser justificados Romanos 3.9
1 Necesitamos ser justificados Romanos 3.9
¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado.
Lo que nos señala el texto:
La expresión qué pues: llegamos a la conclusión de.
La conclusión de qué, ¿cómo judíos somos mejores?
No hay forma, de ninguna manera, todos hemos sido acusados y bajo el mismo cargo. El pecado.
No somos inocentes. No somos justificados. La justificación es la aceptación judicial de un cristiano por parte de Dios como inocente en virtud de que sus pecados no cuentan en su contra. LANE, TONY: Justificación. En: WARD, M. ; PARKS, J. ; ELLIS, B. ; HAINS, T. (eds.): Sumario Teológico Lexham. Bellingham, WA : Lexham Press, 2018
Lo que sucede con nosotros: Aventajar.
Algo que nos enseña este verso sobre nuestro corazón es que buscamos tener siempre tener la ventaja.
Tenemos una discusión con nuestro esposo o esposa, y siempre andamos buscando algo para decir soy mejor: ¡tu tienes la culpa de que sea así! ¡tú me haces pecar!
Una relación amorosa con un no creyente, Dios dice no lo hagas así y qué decimos, ¡yo sí puedo Señor! porque pues yo toco un instrumento en la iglesia, ¡yo asisto a todas las reuniones! ¡yo leo la biblia! Cómo si por eso el Señor nos vaya a dar permiso.
Vivimos de miserias. Decimos: ¡Gracias a Dios ya es viernes!, todos nos sentimos miserables de lunes a Jueves, y pensamos que un viernes es nuestra salvación, y otros sábado o domingo o un puente, tanto que, por ello no tienen ganas de venir a una reunión a las 10:00 am, estamos quebrados, necesitamos ser renovados porque a Dios no falló en hacer los días de la semana.
Algunos quieren que Dios le salve su matrimonio, sus finanzas, su trabajo, su familiar enfermo, y es cuando empezamos a “querer a ser aprobados por Dios para que nos ayude”. O lo contrario. Ya nos sentimos tan decepcionados de nosotros mismos que perdemos esperanza. Pero no nos damos cuenta que Dios quiere salvarnos. No es la comezón (CIRCUNSTANCIAS, CONTEXTO, ESTILO DE VIDA), es la gangrena (PECADO) que nos va a matar.
Lo que Jesús hizo. Estamos arruinados sin Jesús.
Lo aceptes o no, tu ya estás sentenciado, no puedes por tus medios presentarte inocente, pero estás aquí en este lugar para que no te vayas sin esperanza.
No es suficiente hacer exteriormente las obras requeridas por la ley; pero tampoco es suficiente hacerlas interiormente, a menos que haya ocurrido previamente la justificación que proviene de Cristo. Martín Lutero. Y si bien se nos dice que las obras de la ley hay que hacerlas a partir de nuestro hombre interior, ello no basta; porque según la afirmación de la Escritura (comp. Gn. 8: 21), en nuestro corazón y nuestra mente siempre estamos inclinados hacia lo malo, y por lo tanto, nada dispuestos a cumplir la ley ni a hacer lo bueno. Por esto tampoco lo hacemos, como ya se expuso con toda la claridad necesaria
Si con la fuerza física fuera suficiente para no ser dominado por el pecado, no habría sido avergonzado Sansón; Si ser intelectual nos salvara del pecado no habría atrapado a Salomón, si tener un corazón conforme al corazón de Dios fuera suficiente contra el pecado, David no se habría envuelto en pecado. La salvación del pecado es en solo Cristo. No hay más.
Para ello vino Cristo, pero si hoy estás oyendo esta predicación déjame decirte. Qué para ti que dices que tu puedes salvarte por ti mismo, y para ti que piensas que ya no hay esperanza, para nosotros vino Cristo.
Somos injustos y quebrados. Pero resulta imposible que sea llenado de la justicia de Dios el hombre que está repleto de su justicia propia. Dios llena solamente a los hambrientos y a los que tienen sed. Por ende, el que está saturado de su propia verdad y sabiduría, no tiene cabida para la verdad y sabiduría de Dios; ésta puede ser recibida sólo por un corazón vacío carente de fuerzas. Digamos pues a Dios: ¡Cuánto nos gusta estar vacíos para que tú puedas llenarnos con tu plenitud! ¡Cuánto me agrada ser débil para que habite en mí tu fuerza; pecador, para que tú seas reconocido justo en mí; ignorante, para que tú seas mi sabiduría; injusto, para que tú seas mi justicia! He aquí el significado de las palabras: "Contra ti solo he pecado, para que seas justificado en tus palabras". Martín Lutero
El juicio ya se ha emitido. La sentencia está lista. Necesitamos ser presentados inocentes, justos, ante Dios, pero sin creer en Jesucristo no podemos ser salvos; si solo se tratara de una nueva oportunidad volveríamos a caer. Necesitamos ser renovados.
2 Necesitamos ser renovados. Romanos 3.10-18
2 Necesitamos ser renovados. Romanos 3.10-18
Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Lo que el texto dice:
Los cargos se han presentado ante nosotros.
La lista que vemos a continuación no es una lista exahustiva, pero se nos citan las Escrituras porque no se puede burlar la ley de Dios.
Nos cita los cánticos y a Isaías. Salmos 14.1-4, Salmos 53.1-3, Salmos 5.9, Salmos 140.3, Salmos 10.7, Isaías 59.7-8, Salmos 36.1. Para tomar la Escritura y no solo hablar de gentiles, sino también del mismo Pueblo Israel.
Lo que sucede con nosotros.
No hay justo, no hay inocentes, ni aun uno. Pero normalmente nosotros decimos, soy mejor, yo sí paso con 9.
No hay quien entienda, no hay nadie sabio- porque si lo hubiera entonces tendría temor del Señor como principio.
No hay quien busque a Dios. Nadie. Pero decimos yo de chiquito buscaba a Dios, más bien te llevaban a algo que no entendías para que entendieras, que necesitabas ser encontrado. No vas a buscar a Dios- procurar adorar, buscas los beneficios. Les dicen: si vas a la iglesia te doy un dulce, un premio, vas a hacer una manualidad. Las niñas bonitas van a la iglesia. En nuestra iglesia se les predica a Cristo, no son clases de cositas, es escuchar el Evangelio de pequeños.
Todos se han desviados- a una se hicieron inútiles (arruinado, corrompido, estropeado). Para lo que fuimos creados no es evidente en nosotros, nos volvimos inútiles, no servimos, es como aquel que compra una podadora para cuando vaya a tener pasto.
No hay quien haga lo bueno (benevolencia, bondad, misericordia, el bien, lo bueno, lo correcto, lo honrado), ni uno solo. Si no lo hacemos para la gloria de Dios, porque nos somos satisfechos en Dios, porque nos maravilla Dios es estar en un error, no es hacer lo bueno.
Tumba abierta es su garganta, con su lengua engañan, veneno de áspid, maldición y amargura. ¡Ahora si voy a ir al grupo!¡Señor te prometo que es la última vez! ¡Ahora si pá, voy a cambiar! mal comentario de la comida No te desanimes-es bíblico- veneno de áspid, expresan mal de su economía, veneno de áspid. Escupimos veneno- ¡Cizañosos!, “Nos encanta echarle de nuestra cosecha, si no se sienten peor de lo que nosotros nos sentimos no paramos” “Vean nuestras redes sociales”, hasta groserías se comparten o escriben, indirectas- De política, contra la comadre, vecino, familiar. ¡Escupes veneno!. Amargura- tremenda envidia: De todo se quejan, miran a su alrededor y todo está mal, la predicación no les gusta, la distancia o el horario de los grupos, el color de la camisa del pastor, para todo hay un pretexto, molestia, enojo o descontento.
Asesinos, por donde vamos somos miserables, despreciables y destructivos. Isaías 30.11-13 “dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel. Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado; por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente.” ¡YO LO HAGO A MI MANERA, NO ME IMPORANTAN LOS DEMÁS (DIOS Y HUMANOS)! No corrigen a los hijos pobrecitos, ¡no aman!. Es que se va a ir de la casa.
No hay paz, no hay temor de Dios. Conclusión. No hay temor de Dios, no hay en nosotros ganas, deseos o poder para adorar y honrar al Señor, no existe. No nos importa su Santidad, Su Juicio, Su Sacrificio.
Necesitamos ser renovamos, es decir: regenerados por la gracia de Dios. Esto quiere decir tener nuevos afectos, cambios reales y profundos en nuestro corazón (de donde provienen todas las cosas que pensamos para hacerlas)
Lo que Cristo hizo: Hacer posible la renovación.
Cristo- nos da una nueva identidad. 2 Cor. 5.17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Cristo- hace posible la obra del Espíritu Santo.
Glorificar- Exaltar- Magnificar a Cristo- PONERLO EN LO MÁS ALTO EN EL LUGAR DE PRIVILEGIO Y PREEMINENCIA: Juan 16.14-15 “El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.”
Convencernos de nuestro mal, de la justicia perfecta de Dios y de la sentencia que se aplicará Juan 16.8-11 “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.” Nos conduce a CREER EN CRISTO al ver nuestra necesidad de salvación.
En el momento que somos salvos y pertenecemos a Dios, el Espíritu hace su morada en nuestros corazones para siempre, sellándonos con la confirmación, certificación y seguridad de la promesa de nuestro estado eterno como Sus hijos. Jesús dijo que Él nos enviaría al Espíritu para que fuera nuestro Ayudador, Consolador y Guía. Juan 14:16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:” La palabra griega traducida “Consolador”, significa alguien que es llamado “al lado de” y tiene la idea de alguien que anima y exhorta. Juan 14.26 “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
Cristo- Podemos arrepentirnos genuinamente. No disculpar nuestro pecado- lo destruimos.
Anhela un verdadero cambio en su corazón, no en las apariencias externas. Salmo 51.10 “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
Reconoce que es contra Dios, no solo los sentimientos un sentimiento egoísta (me siento mal, me veo mal, perdí la atención). Salmo 51.4 “Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.”
Confía en Jesús para la liberación del pecado y del castigo. Hechos 3.19-20 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;”
Jesucristo no vino para que de manera simple fuéramos inocentes, o pudiéramos hacer las cosas bien, vino para que fuésemos salvos de nuestro pecado, Necesitamos ser salvos.
3 Necesitamos ser salvos Romanos 3.19-20
3 Necesitamos ser salvos Romanos 3.19-20
Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;
ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
Lo que El texto dice: todos estamos bajo el juicio de Dios.
La sentencia es el infierno, no lo percibimos pero somos necios, testarudos.
Por eso a Pablo se le ocurrió usar esta frase para que toda boca se cierre. Martín Lutero- Siempre es más seguro escuchar las voces que contradicen a nuestra propia opinión, que escuchar las que, armonizando con ella, la aprueban y aplauden.
Queremos arrebatarle el caso, en lo profundo de nuestra mente seguimos pensando, todavía tengo chance, “como mexicanos entendemos bien esto”, ¡somos bien aguerridos!, ¡no nos dejamos!, ¡la esperanza muere al último! “Se va a poner en rojo el semáforo” “esto no se acaba hasta que se acaba” .
Si no hubiera ley no sabríamos que línea estamos rebasando.
Por cumplir la ley nadie es justo, sino acusado- sentenciado.
Lo que sucede con nosotros:
Somos muy necios y ciegos, tontos porque creemos que le vamos a ganar a Dios, con sus propia ley.
Somos muy habladores, no nos queremos quedar callados. ¡Mejor no hablar! ¡Mejor cantar el Salmo 143.1-2 “Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; Respóndeme por tu verdad, por tu justicia. Y no (por quien soy y lo que hago) entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano.”!
¡Jesús nos enseñó a ver esa línea que rebasamos!, Mateo 5.28 “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.” Mirar para codiciar, series, calle, tv novelas, cantantes, etc.
Pesamos que no se van a dar cuenta que movemos los límites para no salirnos de nuestra justicia, pensamos que no importa romper los límites, para eso son.
Aquel que tiene un gran conocimiento de datos teológicos, como el que cumple su palabra, y el que defrauda, si no cree en Cristo. Está tan distante de Dios, como lo es el cielo y el infierno.
Necesitamos Salvación, porque estamos sin excusa, y es en vano intentar sobornar, o disuadir al Dios inmutable (nunca cambia). Se tiene que hacer a Su manera, siempre lo fue.
Lo que Cristo hace.
Nos da una nueva identidad, para poder acercarnos a Dios para tener una relación con Dios, para pertenecer a su reino y acercarnos confiadamente a su trono (somos orgullosamente mexicanos, creemos que es algo bueno, que somos mejores, que tenemos algo bueno): POR QUE somos hijos, salvos, herederos con Cristo, amados, libres, escogidos, reconciliados, aceptados, santos, perdonados, nuevas criaturas, nación santa, pueblo adquirido por Dios, embajadores, iglesia, cuerpo, templo. etc.
Todo esto lo ha logrado Cristo para nosotros en su obediencia perfecta, en su santidad, en su sacrificio y en su resurrección.
¿CÓMO CREER EN CRISTO ME AYUDA EN VIVIR MI SEMANA?
Mi identidad Lo que realmente soy. No cambiará
Mi único ser. Habilidades, gustos, sueños, metas, llamado, personalidad. CAMBIA POCO
Mi contexto. Vivienda, salud, trabajo, facultad, Seguridad, política. SIEMPRE CAMBIA
Mi rol. En lo que me desempeño- Pastor, ama de casa, estudiante, papá, hijo,
Mi diario vivir. Yo lucho para que no se inviertan estos papeles, pero no sé cómo colocarlos sino confío en Cristo y lo que hizo por mi.