La Justicia de Dios

Introducción: “Martín Lutero: Creer en Cristo es estar dirigido hacia él con todo el corazón, y orientar todas las cosas hacia él”

Entre los años de 1983 y 1984 algunos alumnos del Instituto Bíblico de Tamazunchale ahora en Ixmiquilpan Hgo, fueron probados en su fe, Unas hermanas sirvieron en la Huastéca dónde hubo persecución por parte de algunos locatarios para lincharlas, algunas veces fueron encarceladas y amenazadas de muerte por los párrocos, una de ellas un narcotraficante le ofreció construir el templo y darle una vida lujos materiales, por otro lado también pasaron por hambre. Su testimonio aun resuena entre las iglesias que se establecieron en esos lugares hostiles, no por su audacia sino por su fe, por su perseverancia y deseos de que conocieran a Jesucristo.

Oración: Amado Padre, gracias por que en medio de esta semana se manifestó nuestra fe,y tu nos has traído hoy, como una manifestación de nuestra creer lo que Jesucristo es y ha hecho por nosotros, te damos gracias por permitir que tu Espíritu nos guíe a toda verdad, abre nuestro entendimiento y graba en nuestros corazones una vez más tu Evangelio. En Cristo Jesús. Amén.

Recordemos que el Apóstol Pablo está escribiéndole a un iglesia que no a visto, a hermanos que no conoce personalmente. Pero le han revelado el Evangelio, que nos aclara cómo es el corazón humano, un corazón rebelde contra Él, o un corazón orgulloso que dice agradar a DIOS pero a su manera. Hoy Dios quiere que creamos en su Justicia.

1 Es revelada en fe en Jesucristo

Romanos 3:21–23 RVR60

Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Lo que nos enseña el texto

Dios a comunicado su justicia, y que sólo ésta acepta y reconoce como justicia. Los testigos de la justicia son la LEY y los Profetas.

Ha sido revelada sin la LEY, es decir, sin ayuda alguna de la LEY- obras.

También nos dice que la Justicia de Dios es por medio de la fe en Jesucristo y solo en Él. El verso dice, sin la ley y fuera de nosotros osea que es SOLO CRISTO, no que comienza su Justicia con Cristo. Sino que toda ha sido efectuada en todos los que creen. (A veces somos de los que buscan en el GPS una dirección pero no quieren hacerle caso, y nos inventamos nuestra ruta para llegar antes y terminamos perdidos. Dios no nos da alternativa, es en SOLO CRISTO)

y no deberíamos separar el verso 22 del 23. No hay distinción de (que), todos hemos pecado, y todos estamos destituidos de la gloria de Dios. No hay ni uno solo que no se haya rebelado contra Dios, no es que se medio hayan puesto en contra, o que en algunas están en desacuerdo de Dios, dice que somos totalmente desechados, no alcanzamos, estamos privados, de la gloria de Dios.

La gloria de Dios- se distingue de la gloria de las cosas o personas, es más que una simple belleza, es lo que a Dios los distingue como Dios. “La gloria de Dios es una revelación de su naturaleza; la divinidad manifestándose en todas o algunas de sus características” Charles Ryre.

Por el pecado no podemos estar ante la gloria de Dios, no le conocemos, aunque hayan visto su poder, no le conocen, esto es estar destituido, muchos pueden cantar del amor del Padre en los Cielos, de Su poder Creador, pueden hablar de un favor, o una buena acción, pero pocos van a creer en Él por lo que verdaderamente le conocen.

Lo que sucede con nosotros

Estamos bajo la condenación de nuestro pecado, no alcanzamos la gloria de Dios, estamos privados de su gloria, no podemos tener una probada de Su Naturaleza a causa de nuestro pecado.

Nuestras mas buenos acciones o actitudes no son suficientes para conocer la gloria de Dios. Porque no son justas si no son hechas en Cristo.

Nuestra rebeldía o vergüenza no nos dejan conocer la gloria de Dios, muchos no ven el camino, y otros no quieren ver el camino y no se sienten dignos de ir por el camino de la fe en SOLO CRISTO. Sin cristo no hay gloria.

Lo mas triste es que pude que estemos esforzándonos en aparentar o cumplir estando lejos de Dios.

La justicia no puede corromperse, y Dios no reduce su justicia, somos pecadores y estamos destituidos de Su Gloria si no creemos en Jesucristo.

Esto es evidente cuando nosotros queremos que un libro, un curso, un servicio, un apoyo nos quite la culpa y nos acerque a Dios. Mis hermanos ya estamos conociendo la gloria de Dios, si hemos creído en Cristo, tus acciones son una evidencia de tu fe.

Los casados bien que saben, que cuando hay una mirada algo pasa y en la mente uno está pensado que hice, y si sabemos lo que hicimos decimos, no es cierto era broma, hay no aguantas nada. Lo mismo queremos hacer con Dios, actuamos como si el ya hubiera aceptado nuestra justificación, pero sin Cristo no conoceremos el amor de Dios.

Los hijos también tienen claro esta idea, cuando la han regado por un lado unos tratan de esconder lo que hicieron lo más que se pueda para que no te regañen, la otra es ir a buscar a alguno de los dos para que convenza al otro papá para que no lo regañen. Así actuamos con Dios, tratamos de que no nos vaya a ir tan mal haciendo cosas buenas. Pero Cristo ya nos hizo aceptos delante del Padre Celestial, a qué le tememos, a que nos deje de amar, mis hermanos, HEBREOS 12.6-7 “Pues el Señor disciplina a los que ama y castiga a todo el que recibe como hijo» Al soportar esta disciplina divina, recuerden que Dios los trata como a sus propios hijos. ¿Acaso alguien oyó hablar de un hijo que nunca fue disciplinado por su padre?”

La disciplina no es para que dejemos de avergonzarle, sino la disciplina es por el amor que nos tiene, esto debería ser la disciplina que ejercen los padres con sus hijos, no porque ya te hartó, o porque no lo hace bien, o porque te avergüenza ante otros.

Buscamos gloria, paz perfecta evitando conflictos, buscamos amor, seguridad, prestigio, atención, en las cosas. Por ejemplo en una relación amorosa pensamos que esa persona nos va a dar seguridad, o nos va a dar toda su atención, y por eso lo traemos a raya, sino lo hace ya nos andamos inventando cosas. Buscamos gloria- pero nada se compara con la gloria de Dios, Él es amor, es nuestra paz, Él es nuestro gozo, Él es fortaleza, Él es seguridad, Él es defensor. La pregunta es: ¿en verdad le estás conociendo?

No hay más adiciones para conocer verdaderamente a Dios, o es en Cristo o es Cristo. Lo demás son las evidencias de su amor en nosotros, de un conocimiento creciente de quién es Él. Esas luchas, esas pruebas, esas bendiciones son la manera de que nuestra fe sea probada para conocer quién es Él.

Lo que Jesús hizo.

Hoy la justicia de Dios es revelada por la fe en Cristo. Cristo - su perfecta forma de vivir, su sumisión a la Voluntad al Padre y su Sacrificio Voluntario a nuestro Favor, nos da la posición de Justos ante Dios.

La justicia que Dios quiere, es su propia Justicia por medio de la fe en Jesucristo. No hay otras maneras, no hay otra persona o cosa que lo haga.

Martín Lutero: Por lo tanto. quien lo niega en una sola palabra. lo niega totalmente. porque él está en todas las palabras. De ese modo. no hay en Cristo "flancos abiertos". Así resulta también que si matas a un solo cristiano y dejas con vida a todos los demás. de hecho mataste al Cristo entero. Y lo mismo ocurre en todos los demás aspectos. Si niegas a Cristo en un pan de la cena del Señor, lo negaste en todos los panes.

2 Es inalcanzable sin Cristo. Romanos 3.24-26

Romanos 3:24–26 RVR60

siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

Lo que dice el texto: Es inalcanzable sin Cristo.

Puesto que no podemos pagar esa justicia, todos los que creen esa es la condición- creer.

Somos justificados gratuitamente por su gracia- nos habla del costo para recibirla. No puede ser menospreciada por el creyente- porque le costó (redención) el derramamiento de sangre de Su Hijo hasta la muerte.

para manifestar que su Justicia es alta e irrevocable, (no para aceptarnos cambió de parecer en cuanto a su rechazo del pecado, no dijo son pecaditos, pobrecitos)

Solo Cristo puede librarnos del castigo por nuestro pecado. NTV. Rom. 3.25 “Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado” Todo quedó demostrado en la sangre derramada de Cristo. Sangre inocente, y sangre - que representa una vida perfecta.

Dios exhibió su justicia por medio de la cruz que fue un hecho histórico e irrefutable. -que hasta hoy el sabe, pero desconoce. Porque es necesario no solo saber sino creer.

Su justicia no fue diferente para los del tiempo antiguo, ni es especial o diferente para nosotros. Cristo es inmutable. y la Palabra declara NTV. Romanos 3.26 “y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús.”

Lo que sucede con nosotros: No alcanzamos a pagar por una justicia perfecta como la de Dios.

Nosotros queremos compensar la obra de Dios de hacernos de pecadores a Justos. NO LO MERECEMOS- pero no podríamos pagarlo, no podemos retribuirle a Dios su gracia.

Lo hacemos en ocasiones de cuando te va bien y qué dices, ahora si voy a ofrendar más. La ofrenda no es un pago chiquito para su gracia que te dio en la semana, no solo te dio salud, fuerza, capacidades o habilidades para realizar tu trabajo, sino que te incluyó ya en su herencia con Cristo. La ofrenda es una respuesta de un corazón gozoso porque está satisfecho en lo que Dios es para Él en Cristo.

Déjame decirlo de otra manera: Si Dios es tu sustentador debería bastar para tu corazón esté alegre, no para que se ponga alegre, y decir ya cumplí, estoy contento. Es más bien, Conozco ahora a Dios y Él es generoso, Él es mi Padre, es mi Dios, es mi Salvador, el es mi Rey, puedo obedecerle con gozo y amor, y dar con generosidad, porque Él me lo pide y Él me hizo justo esto es para adorarle.

Tenemos que creer en Cristo. Nosotros sinceramente no pondríamos a Jesús para que pague por nosotros, no sentimos indignos, quisiéramos nosotros pagar en vez de Él.

Pero nuestra sangra no es inocente

Nuestra orgullo debe ser clavado y aceptar en humildad la justicia a través de lo que Dios puso como propiciación, a SU AMADO HIJO.

Si nuestros pecados son perdonados, no es para pecar más, sino para que vivamos de manera que exaltemos aquel INOCENTE QUE FUE HECHO CULPABLE POR NUESTRA MALDAD.

No se trata de esforzarnos para no pecar más. Sino de vivir más en Él. “Martín Lutero: Creer en Cristo es estar dirigido hacia él con todo el corazón, y orientar todas las cosas hacia él” Tu trabajo, tu servicio, tu matrimonio, tu adoración, tu tiempo, tu posesiones deben apuntar a Cristo y en un corazón que le ama más.

No puedes creer en Cristo solo para salvación eterna, sin creer en que todo le pertenece. Osea que si juegas fútbol lo disfrutas porque es para su gloria, si estás estudiando te deleitas y miras tu carrera para glorificar a Dios haciendo bien lo que aprendiste. Si estás al cuidado de tu hogar nos es que pongas cortinas de cruces y versos bíblicos, sino que muestras la amabilidad de Dios.

Lo que Cristo logró.

Cristo nos da el poder para vivir de acuerdo a esta identidad.

En tu lucha por querer recompensarle a Dios su tiempo o su amor, vas a Cristo y te quedas ahí hasta te cambie tu corazón a servirle en adoración- rendición- sumisión amorosa.

A Cristo no le faltó nada, Él derramó su sangre inocente aceptando ser presentado como culpable en lugar nuestro.

La condena justa y apropiada fue puesta sobre Jesús, como aquél pecador que tenía que poner sus manos sobre el macho cabrío mientras su sangre había sido derramada, como señal de que la culpa se trasmitía a aquel cordero inocente.

El hecho bíblico e histórico nos recuerda que él vino, pero sin creer en Él la justicia de Dios es inalcanzable. ¿qué quieres, qué esperas? estás listo para presentar humilde ante Dios y decir si Creo, Yo solo Creo en Solo Cristo.

3. Es evidente en ley de la fe. Romanos 3.27-31

Romanos 3:27–31 RVR60

¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.

Lo que el texto dice:

No hay nada que presumir, no podemos presumir una vida de oración, no podemos presumir una mejoría en nuestra devoción a Dios, toda obra queda excluida, pues solo hay una ley- una norma- una forma- una manera- es por fe.

La conclusión es evidente. Si el hombre cree, entonces sus obras no son obras que le hacen merecedor de conocer a Dios, sino que son obras de fruto del Creer en el Hijo de Dios.

Pues DIOS JUSTIFICARÁ seas de la circuncisión o de la incircuncisión. Solo a Él le corresponde hacer justos a unos y a otros.

La justicia no invalida ni en un poquito la ley, sino que la confirma en nosotros los que creemos.

Lo que sucede con nosotros:

Hay personas que todavía usan la presunción de lo que hacen o logran cómo si eso hiciera que Dios los elija, Dios nos elige no por habilidades o buenas actitudes o acciones, sino por su puro afecto. Efesios 1.5 “en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,”.

Cuando evangelizamos esto lo debemos tomar en cuenta, porque muchas personas piensan que la iglesia es solo para santos, o solo para los que se portan bien o no toman un cerveza, Dios vino a salvar a los pecadores, osea a todos nosotros. Te das cuenta que puedes predicarle a aquel que se siente bien o aquel que se siente mal, no es solo para adultos, sino para jóvenes, para

Como es que Dios confirma su ley en nosotros.

¿En quien crees para lo que haces?

En quien crees para tomar decisiones, en casa, en buscar un esposo o esposa o para no hacerlo, y aun incluso para el que no quiere tener. El PUNTO ES SIMPLE, LE CREES A DIOS- CONFÍAS EN SU PALABRA.- Mateo 4.4 “El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” . ¿Qué es esto: la boca de Dios? Es la boca del sacerdote y del prelado. En Mal. 2:7 se lee: "De la boca del sacerdote el pueblo buscará la ley; porque mensajero es del Señor de los ejércitos". Y este mismo Señor le dice a Jeremías: "Tú serás mi boca" (Jer. 15: 19). Pero ¿por qué dice Cristo que el hombre vive "de toda Palabra"? Porque si hubiere una sola palabra que no crees. ya no vives en la palabra de Dios. Pues en toda palabra está el Cristo entero; está enteramente en cada palabra individual. Por lo tanto. quien lo niega en una sola palabra. lo niega totalmente. porque él está en todas las palabras.

Pablo nos ha hecho ver que no podemos ni creer en nosotros mismos como algo que sea muy positivo, porque no tenemos capacidad para acercarnos a Dios por nuestros propio medios. Si nos enojamos, aunque no hubiera alguien a tu alrededor tu estaríamos enojados.

No puedes creer en Dios y rechazar a Su Iglesia, su autoridad, sus mandamientos. Judas 1.8-13 “No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. ¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré. Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos (yo mismo me discípulo); nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.”

Yo hago como que trabajo, porque el patrón hace como que me paga, entonces voy a hacer lo que se me pidió y punto. No vemos el trabajo o el estudio como para servir y honrar a Dios, Col 3.23 y 1 Cor. 15.18.

Tu entretenimiento puede ser lo que realmente está afectado lo que crees, muchos ya empiezan a alucinar que son el protagonista y que están viviendo lo que vieron en la TV Novela. Y de ahí que algunas sueñan con el aquel multimillonario no importa que no sea creyente, guapo, Los hombres creen invencibles e inmortales, echando carreritas o retando a todos.

En tu forma de alimentarse, ¿cuántas veces rompes esas advertencias y cuidados? Para eso Dios nos dio a Cristo porque el hace posible que podamos encontrar a alguien con quien caminar en nuestras luchas, puedes pedirle ora por mi y mándame mensaje en la semana para preguntarme cómo voy.

En quien crees para tu manera de presentarte en la iglesia. No quieres venir, no quieres participar, no quieres ofrendar, no quieres servir, no quieres orar por ella. Si tu esposo viene con buena disposición debes estar agradecida, muchas mujeres están orando porque su esposo venga a la iglesia.

Lo que Cristo hizo:

Cristo hace posible que el Espíritu habite en nosotros, porque es un Espíritu Santo y ahora tu y yo en Cristo lo somos

Cristo hace posible que nuestra obediencia sea para glorificar, exaltar lo que Dios es y ha hecho por nosotros, en vez de que sea para alcanzar algún favor.

Cristo confirma la ley en nosotros, es decir: Cristo nos imputa su obediencia, y nos da todo lo que necesitamos para realizarla.

Cristo merece nuestra gratitud y adoración todos los días. Esta semana vivamos luchando contra el pecado no para ganar favores, por que en Cristo se nos concede gracia y paz, Sino luchemos contra el pecado porque anhelamos más de Cristo en nuestras vidas, más conocimiento de Dios para ser plenos en esos vacíos que sentimos.