Vida Cristiana Victoriosa - Equipaje para vencer a Satanás (2)
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
La semana pasada continuamos estudiando el equipaje para vencer a Satanás. Hablamos del escudo de fe (clamar, confiar, y avanzar) y el yelmo de salvación (animarnos con las promesas de nuestro futuro glorioso con Él).
Vamos a continuar con el mismo tema.
11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo; 12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en las alturas. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la coraza de justicia; 15 y calzados vuestros pies con el apresto del evangelio de paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno; 17 y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Desarrollo
Desarrollo
La próxima pieza que tenemos en la lista del equipaje para vencer a Satanás es:
1 - La espada del Espíritu: la Palabra de Dios (v.17)
1 - La espada del Espíritu: la Palabra de Dios (v.17)
17 y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
La espada es la única parte de la armadura de Dios que es de uso ofensivo. En otras palabras, la espada es la única parte de la armadura que se utiliza para atacar al enemigo. Las otras partes son necesarias para funciones defensivas. Con relación al deporte, alguien ha dicho: “la mejor estrategia defensiva es una buena estrategia ofensiva”. Si estamos activamente utilizando la Palabra de Dios para vencer las artimañas de Satanás y para ayudar a rescatar a los que están bajo el dominio de nuestro cruel enemigo, tendremos de esa manera una buena defensa contra los ataques de éste.
El verbo “tomad” se refiere tanto al yelmo como también a la espada. El soldado romano no podría luchar si por negligencia no sacaría su espada de su vaina ni la utilizaría en combate contra el enemigo.
Unas maneras en que podemos utilizar la Palabra de Dios en nuestra lucha contra Satanás:
Estudiarla todos los días
Enseñarla a otros
Citar de ella al testificar a los incrédulos
Recordar sus enseñanzas al ser tentado a pecar
Ver las características de la Palabra de Dios:
12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
viva - esta viva; tiene vida
eficaz - produce o capaz de producir un resultado previsto
penetrante - tener o hecho con un borde fino o punta afilada, apto para cortar o perforar.
partir - la acción o proceso de separar en partes o porciones.
discierne - caracterizado por cuidadosa evaluación y juicio (de alguien o algo).
En Mateo 4:1-11 tenemos la ilustración perfecta del uso de la Palabra de Dios para vencer al tentador. Cada vez que Satanás tentó a Cristo, Él contestó de la misma manera con dos palabras (vv. 4,7,10)
escrito está
Es una de las razones por las cuales debemos aprender de memoria porciones de la Biblia. Si nuestra mente está empapada con la Palabra de Dios, siempre tendremos una respuesta adecuada para vencer las tentaciones con las cuales el diablo procura hacernos caer.
11 En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
El uso de la “espada” de la Palabra de Dios no termina con nuestra defensa contra las tentaciones del diablo. Debemos también utilizarla en nuestra tarea de ayudar a librar a los que están bajo el dominio del enemigo. Aplica a dos categorías:
los incrédulos
18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado por el Espíritu;
los cristianos enredados en las redes del enemigo
14 También os exhortamos, hermanos, que amonestéis a los que andan desordenadamente, que confortéis a los de poco ánimo, que soportéis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
La palabra sirve para:
defendernos de la tentación
mantenernos puros
rescatar a los incrédulos
ayudar al pueblo de Dios
Conclusión
Conclusión
57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó.
Podemos vencer a Satanás. Dios nos ha dado el equipaje suficiente para derrotarlo:
El ceñir nuestros lomos con la verdad
La coraza de justicia,
El apresto del evangelio de paz
El escudo de fe
El yelmo de salvación
La espada del Espíritu: la Palabra de Dios
pg 257/233, 21-28