La superioridad del amor.
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· 30 viewsLos dones espirituales y su uso correcto son una bendición a la iglesia, pero aún mejor es la demostración del amor.
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Emotion
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Language
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Social
Los corintios estaban sobre-enfatizando los dones espirituales espectaculares, especialmente el don de lenguas, en las reuniones de adoración.
Tal énfasis había causado cierto menosprecio hacia aquellos que no tenían tal don.
En el cap. 12, el apóstol Pablo los había instruido en cuando a la diversidad y la honra debida a los miembros más débiles del cuerpo. Dicho cap. termina con una propuesta de parte del apóstol:
1 Corinthians 12:31 (NBLA)
Pero deseen ardientemente los mejores dones. Y aún yo les muestro un camino más excelente.
Las primeras palabras de este verso insinúa que aquellos dones en los cuales ellos hacían énfasis, los dones espectaculares, no eran los mejores. Ya les había mencionado como mejores: el apostolado, el de profecía, y el enseñanza, como los tres mayores.
Pero ahora quiere mencionarles algo superior a todos. Se refería al amor, o el camino del amor.
El amor es superior porque...
Sin amor, los dones no son nada.
Sin amor, los dones no son nada.
Sin amor...
Las lenguas se reducen a ruido.
Las lenguas se reducen a ruido.
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.
Para la gran mayoría de creyentes que no tenían el don de interpretación de lenguas, lo que escucharan en otras lenguas, no ten ningún significado. Por lo tanto, para ellos era solamente ruido.
Los dones fueron dados para edificación de la iglesia, pero las lenguas sin intérprete no edificaban a nadie.
Este versículo es mal interpretado por aquellos que insisten que Pablo hablaba lenguas angelicales. Pero basta con observar el modo verbal que el apóstol usó para concluir que no es eso lo que estaba diciendo. Pablo usó el modo subjuntivo, el modo de la posibilidad (no de la realidad). El no dijo: “Si yo hablo… (presente activo indicativo), sino “Si yo hablara (presente activo subjuntivo). Dicho de otro modo, “si fuera posible que yo hablara).
Además, si los ángeles tienen un lenguaje, ¿Cómo es ese lenguaje? Cuándo lo ángeles hablaron a los hombres, ¿en que lenguaje hablaron?
¡Volvamos a la superioridad del amor!
Sin amor...
La profecía y la fe no te hacen alguien.
La profecía y la fe no te hacen alguien.
En el vers. 2, Pablo sigue hablando hipotéticamente:
Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy.
¿Lo notaste? “tuviera, entendiera, tuviera”
Pablo no entendía todos los misterios, ni tenía toda la fe. Pero sus trece cartas del N.T. testamento dan testimonio que sí tenía profecía. (la porción “el don” no es parte del original, sino que está implícita).
La profecía puede entenderse de dos maneras: la capacidad de anunciar eventos que habrían de ocurrir (basada en lo que Dios revelaba al profeta), y la capacidad de proclamar al pueblo lo que Dios decía. Por eso los profetas, generalmente, anunciaban “Así dice el Señor”.
La predicación sería el equivalente moderno de la profecía. Cualquiera puede predicar, pero no todos tienen ese don que edifica al oyente cuando se le predica la Palabra. Al mismo tiempo, Pablo está diciendo que una predicación sin amor no hace alguien al que predica.
EL sacrificio de tus bienes y tu vida no sirve de nada.
EL sacrificio de tus bienes y tu vida no sirve de nada.
Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.
Ni Pablo dio todos sus bienes ni entregó su cuerpo para ser quemado. Pero quiere decir que aunque hiciera esos sacrificios, si el amor no es la motivación para hacerlos, de nada sirve.
El amor debe permear todo lo que hacemos para Dios y para otros. El amor es la esencia de todos los mandamientos.
Uno de ellos, intérprete de la ley, para poner a prueba a Jesús, le preguntó: «Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?» Y Él le contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. »Este es el grande y primer mandamiento. »Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Sin amor, los dones no son nada.
El amor es superior a todo.
El amor es superior a todo.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
μείζων es el comparativo de μέγας y ha sido traducido como mayor, pero no se refiere a edad sino a grandeza y superioridad.
¿Por qué es superior a todo? Porque...
Las cualidades del amor son mejores que los dones.
Las cualidades del amor son mejores que los dones.
Con respecto a otros.
Con respecto a otros.
1 Corinthians 13:4 (NBLA)
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; ...
En el cap. 11 vimos que muchos de los corintios eran impacientes en el sentido de que no podían esperar. Dicha impaciencia era evidente en las celebraciones de la Cena del Señor; algo por cual Pablo ya los había amonestado.
La paciencia (μακροθυμία) es la capacidad de no buscar el desquite cuando uno es tratado injustamente.
La paciencia es un fruto del amor, no de los dones.
Es probable que, debido al énfasis en los dones espectaculares, los que no tenían esos dones hayan envidiado a los que los tenían.
Con respecto a uno mismo.
Con respecto a uno mismo.
1 Corinthians 13:4–5 (NBLA)
...el amor no es jactancioso, no es arrogante. No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, ...
Cada uno de esos problemas tienen que ver con el ego.
Seguramente, algunos corintios se jactaban o alababan a si mismos por los dones que tenían. La jactancia es alabarse excesivamente. Jactancia y arrogancia siempre van de la mano. La arrogancia es estar “inflado” de la cabeza. El arrogante es aquel que se cree mucho y, por lo tanto, se jacta de los que cree ser.
Por el otro lado, el que tiene amor, ve a los demás como más importantes que a si mismo; y, por lo tanto, no se comporta de manera fea o vergonzosa con ellos, ni busca su propio bienestar antes que el bienestar de los demás.
Con respecto al pecado.
Con respecto al pecado.
1 Corinthians 13:5–6 (NBLA)
... no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido. El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad.
El que tiene amor sabe controlar sus emociones, no es rencoroso ni vengativo. Al que ama, lo que es injusto le es molesto y hace algo al respecto. Dios es amor, pero el diablo es padre de toda mentira. Por eso al que ama, le deleita la verdad y denuncia la mentira.
Con respecto a situaciones de la vida.
Con respecto a situaciones de la vida.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Todo estas cosas podrían resumirse en una palabra: benignidad. El amor es benigno, o bondadoso (como dice el vers. 4)
El amor es indestructible.
El amor es indestructible.
El amor es permanente, los dones no.
El amor es permanente, los dones no.
El amor nunca deja de ser. Pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará.
¿Cuándo habrían de desaparecer las lenguas, la profecía, y el conocimiento?
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; pero cuando venga lo perfecto, lo incompleto se acabará.
¿Qué es la parte que conocían? El Antiguo Testamento.
¿Qué es la parte que profetizaban? El Nuevo Testamento, que estaba formándose.
¿Cuándo vendría “lo perfecto” o completo? Cuando se terminará de profetizar el Nuevo Testamento. El libro de Apocalípsis, escrito en el 96 D.C., completó las profecías neotestamentarias.
Desde ese momento, ya no fueron necesarios los dones de lenguas, de profecía, y de conocimiento (en sentido de conocer todo lo que Dios habría de revelar).
El amor es completo.
El amor es completo.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño. Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.
Los dones, sin amor, se asemejan a las actitudes y acciones de un niño inmaduro. Los corintios se comportaban como niños inmaduros.
Pero el amor se asemeja a las acciones de un adulto maduro.
Los dones eran como un espejo que les permitía ver solamente un poco (veladamente) un reflejo de Dios.
Pero por medio del amor, podemos ver mejor a Dios, porque Dios es amor. El amor es una caracterización de Dios.
El amor es el don más grande.
El amor es el don más grande.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.