Y tú, ¿Le Sirves?

Marcos 1:29–34 RVR60

29 Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella. 31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía. 32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

INTRODUCCIÓN

El ministerio galileo temprano se caracterizo por la autoridad de Jesús al enseñar, curar y realizar exorcismos.

Tras describir la predicación de Cristo sobre el reino y el llamamiento de sus primeros discípulos, así como la serie de curaciones y encuentros con endemoniados.

Marcos ahora nos señala este episodio indicándonos que esto ocurrió inmediatamente después de que el Señor saliera de la sinagoga donde había enseñado y expulsado a un demonio.

DE LA SINAGOGA A LA CASA DE PEDRO

Al salir de allí Marcos nos dice que ellos se dirigieron a la casa de Simón y Andrés, junto con Jacobo y Juan.

Al llegar a la casa de Pedro se encuentran con que la suegra de Pedro esta enferma (tiene Fiebre) y en seguida le hablaron de ella al Señor.

Que Pedro estaba casado queda claro en este pasaje, y también Pablo lo confirma en:

1 Corintios 9:5 RVR60

5 ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?

Ahora bien; Si los santos de Dios se casaban y tenían sus esposas, ¿por qué los santos de ahora son solteros? Si Pedro el supuestamente sucesor de Cristo que a propósito no es verdad. Pedro no llegó ni mucho menos a ser la cabeza de la Iglesia, el era una piedra mas no la cabeza, el no era la Roca principal era solo una piedra más sobre la Roca que es Cristo. Pero si él tenía suegra, tenia esposa, y si tenía esposa ¿por qué su supuesto sucesor siempre ha sido un hombre soltero?

¿Acaso es pecado que un hombre de Dios se case? ¿No es necesario que el obispo sea marido de una sola mujer (en otras palabras casado)?

Volviendo al texto;

LA SUEGRA ENFERMA

Marcos 1:30 RVR60

30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella.

Que le hayan hablado acerca de la enferma suegra al Señor nos da luz de la creciente reputación como sanador del Señor Jesucristo.

Cuando estas enfermo o enferma, pregunto, ¿a quién acudes? ¿Acaso vienes al Señor para contarle sobre tu enfermedad?

Si usted notó en el texto al Señor no le hablo la suegra sobre lo que tenía, le hablaron de ella y lo que tenía, y quienes le hablaron de ella al Señor lo hicieron porque sabían que Él podía hacer algo por ella.

Pregunto, cuando hay un enfermo en tu casa, ¿a quién le cuentas? ¿a caso sabes que hay alguien que puede ayudar y si vienes a Él y le hablas sobre el asunto, su compasión le hará hacer algo al respecto?

Pastor pero si Él ya sabe, el todo lo sabe, el es Dios. Te pregunto, ¿si no le dicen de la suegra enferma el Señor ni se entera de que ella estaba enferma? Si el sabía donde estaba Natanael y lo que el pensaba, Él sabía donde estaba esta mujer y lo que tenía.

Él solo quiere que vengamos a Él.

LA CURACIÓN Y EL SERVICIO DE LA SUEGRA

El texto siguiente nos dice:

Marcos 1:31 RVR60

31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.

En el episodio anterior el Señor echa fuera un demonio con una orden. Aquí sana con un toque.

El toque revela no sólo la autoridad de Cristo para curar sino también su compasión y empatía con los que sufren. Cristo no sólo puede curar inmediatamente, Él tiene compasión con nuestro dolor, nuestro sufrimiento, nuestra enfermedad. Si tan sólo dejásemos de preocuparnos y viniéramos a Él. Si tan sólo fuéramos lo suficientemente humildes para venir y acercarnos a Él que no solo tiene el poder para curarme, él por su naturaleza me mostrará su compasión, dando el confort, dando el consuelo, dándome el ánimo y la fortaleza que necesito en ese momento.

Sabes que la razón por cual a veces no le vemos obrar así en nosotros, es porque no acudimos a Él. Pasan las horas, los días, las semanas y hasta los meses sin que corramos delante de su presencia y derramemos nuestro corazón delante de Él.

Luego que le contaron, Él se acercó hasta ella, la tomo de la mano y la levanto. Ahora bien Hay algo aquí que el texto nos dice que vale la pena mirar y tomar como ejemplo.

La fiebre la dejó, en otras palabras se sanó. ya tenía el ánimo, ya tenía la vitalidad física, ya no estaba postrada en cama, ya no esta adolorida ni acongojada por la enfermedad, ya ha sido restaurada por el Señor.

Ahora esta mujer revitalizada inmediatamente comenzó a servirles wow.

Marcos 1:31 RVR60

31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.

Igualito a lo que muchos de nosotros hacemos.

Señor saname, Señor ayúdame, Señor proveeme, Señor necesito fuerzas, Señor, Señor.

El Señor viene porque es un caballero y después nosotros con la fuerza que nos dio, la sanidad, la provisión y la ayuda nos alejamos de Él, de su Palabra, de la Iglesia y hasta de la Oración.

Algunos dicen Señor dame la fortaleza y la sanidad, y luego de obtenerla se van y le dicen al jefe; Jefe dame más horas, incluso los domingos, si, lo domingos también jefe pero en la tarde ahí yo después le digo al pastor que voy a la iglesia pero que predique rapidito porque me voy a trabajar o a descansar.

El Señor nos da fortaleza, sanidad, provisiones y ánimo pero en lugar de usarlo todo para servirle lo usamos en otras cosas y luego venimos el domingo a la iglesia gastados, cansados, con sueño, y sin ánimos de hacer nada, queriendo que acabe pronto el servicio porque la poca energía que le queda ya la comprometió, y no para servir al Señor sino para ir y hacer otras cosas.

Por eso a algunos de nosotros Dios nos enviará una pruebita para a través de ella producir una mayor dependencia de él y una mayor madurez espiritual. Para que nos quedemos humilditos y dependiendo de Él.

Hermanos deberíamos aprender de esta mujer que inmediatamente después de ser sanada comenzó a servir y ser de bendición para el Señor y los apóstoles que venían de un largo día de trabajo.

Servir al Señor no debe ser algo gravoso para un creyente, al contrario debe ser una oportunidad de demostrarle al Señor que lo amamos y estamos agradecidos por lo que Él ha hecho y hace en nuestras vidas.

La verdad es que cuando no lo servimos estamos demostrando poco interés y estamos siendo ademas desagradecidos.

Muchos vienen a la Iglesia y no buscan oportunidades de ser de ayuda y ser de bendición a otros al contrario sirven de tropiezo, no quieren escuchar y obedecer la Palabra de Dios e interrumpen a aquellos que si quieren escuchar y obedecer la Palabra de Dios.

Termina el servicio y salimos disparados sin saludar ni siquiera a las visitas, demostramos poco interés en las cosas de Dios porque nuestro enfoque esta hacia otro lado.

Ah pero cuanto le hemos pedido al Señor que nos bendiga y nos ayude y nos de fuerzas.

Queremos la fuerza pero para ocuparlas en otras cosas no en el servicio a Dios y otros. Queremos salud pero para desgastarnos detrás de unos pesitos, unos kesales o unas lempiritas más, no para servir al Señor.

Y si es que venimos a la iglesia estamos apurele pastor, apurele.

Oh que aprendiéramos y atendiéramos la petición del Dios de los cielos que leemos en:

Deuteronomio 10:12 RVR60

12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;

¿Será mucho pedir de Dios que andes en sus caminos, que lo ames y lo sirvas con todo tu ser?

Nuestro texto sigue diciendo:

Marcos 1:32–34 RVR60

32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados; 33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

Terminó el día sábado y la gente comenzó a traer a todos los que estaban enfermos y endemoniados, la ciudad entera se agolpó a la puerta de la casa de Pedro y allí Marcos nos resume que el Señor sanó a muchos enfermos y echo fuera a muchos demonios.

Aunque la autoridad de Cristo y su mensaje es el tema central del pasaje, su compasión por la gente en necesidad es también importante.

Él no esta curando y sirviendo a la gente para ser aclamado, Él esta sirviendo por su profundo amor y compasión por los hombres.

Y eso es exactamente lo que como Iglesia debemos hacer:

Servir a la gente necesitada y proveerles el evangelio de Cristo no para que nos aplaudan y seamos una iglesia popular, que les garantizo si predicamos el evangelio de Cristo seremos cualquier cosa menos populares.

Pero no servimos a la gente por fama ni glorias personales, lo hacemos en primer lugar porque lo amamos a Él y amamos lo que Él ama, tenemos compasión por quienes Él tiene compasión y queremos ayudar a quienes Él quiere salvar.

CONCLUSIÓN

¿A quién sirves?

Con la vida que te dio, con la salud que te dio, con los bienes que te dio, con la fuerza que te dio, ¿a quién sirves?

¿En que te desgastas? ¿En que te ocupas iglesia?

¿Te ocupas en alcanzar a los perdidos con el evangelio?

¿Traes tú gente a Cristo para que los salve?

¿Miras a los perdidos con el amor y la compasión de Cristo?

¿Buscas oportunidad de servir al Señor en la iglesia?

Si eres honesto y respondes con sinceridad esas preguntas hoy mismo sabrás a quién sirves.

Oración:

Señor ayúdame, usted sabe lo que hay en mi corazón y conoce mis ganas de servirle con la vida y la familia que me has dado, oh Señor que no me deje llevar por la corriente de aquellos que no desean servirle a usted y ocuparse en lo que usted se ocuparía hoy mismo si estuvieras aquí.

Ayúdanos a ser una Iglesia a su servicio, involucrada en su obra y provee gente dispuesta a servir y reprende la obra de satanás de estorbar su Iglesia, en el nombre de Cristo, amén.