La adoración no es una opción, es vital.

Introducción.

Esta semana sucedió algo que llamo la atención de muchas personas alrededor del mundo. El conocido actor Will Smith, reconocido por una larga trayectoria, era nominado a los premios Oscar de la academia de cine.

En medio de la ceremonia, el comediante Chris Rock, hizo unos comentarios un tanto burlones, refiriendose al aspecto de la esposa de Will Smith. Entre tanto, Will se levanto se dirigió a Él y sin previo aviso, le soltó una bofetada, dejando atónitos a todos.

Paradojicamente, luego recibió el premio de la estatuilla. Sin embargo, su actitud fue diferente, pues reconoció su error y pidio disculpas. Sin embargo, una cosa que comento, fue lo que el actor Denzel Washintong, le compatió antes, y fue esta frase “Ten cuidado, porque en el momento más alto el diablo viene a por ti”.

Esta frase muestra una advertencia. No necesariamente que el diablo te posee, pero si que la riqueza, la fama pueden desenforcarnos y crear en nosotros un corazón vanidoso y lleno de orgullo. Aunque hay personas pobres y llenas de orgullo también. Pensaba en esto y en el texto que hoy vamos a meditar, de que la adoración no es una opción, es vital.

Juan 12:1–11 NVI

Seis días antes de la Pascua llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien Jesús había resucitado. Allí se dio una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él. María tomó entonces como medio litro de nardo puro, que era un perfume muy caro, y lo derramó sobre los pies de Jesús, secándoselos luego con sus cabellos. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, que era uno de sus discípulos y que más tarde lo traicionaría, objetó: —¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres? Dijo esto, no porque se interesara por los pobres sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba robarse lo que echaban en ella. —Déjala en paz—respondió Jesús—. Ella ha estado guardando este perfume para el día de mi sepultura. A los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán. Mientras tanto, muchos de los judíos se enteraron de que Jesús estaba allí, y fueron a ver no sólo a Jesús sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado. Entonces los jefes de los sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, pues por su causa muchos se apartaban de los judíos y creían en Jesús.

Lazaro, Marta y Maria, no sabemos que, pero estaban celebrando y el convidado a la mesa era nada más y nada menos que Jesús.

María, estaba llena de gozo con sus hermanos, probablemente por lo que Jesús había hecho en su vida ¿Cuantos aquí tienen gozo por lo que Jesús ha hecho? Había resucitado a su hermano.

Mientras María decide adorar, Judas muestra la otra cara de la moneda, Ambos estan cerca de Jesús, una adora a Jesús y el otro ha sido gobernado por la avaricia.

Jesús nos muestra que la adoración a Dios es primordial, antes que cualquier otro asunto.

La adoración no es una opción es vital, todos aquí fuimos creados para adorar.

1. La adoración es dar a Dios lo mejor.

a) María dio lo mejor que tenia (v:3). Medio litro de nardo puro. El nardo era una planta originaria de la India, cuyo aceite se usaba como perfume o unguento. Medio litro nos parece poco, pero esa cantidad hubiese servido para muchos años, ya que el concentrado era altamene aromático y su pureza era muy reconocida. El costo de tal cantidad podría equivaler a 300 denarios, el equivalente al salario anual de un obrero.

b) María decide dar lo mejor, porque la adoración es una decisión. Fuimos creados para adorar y decidimos adorar al Dios verdadero o a otra cosa que no sea el Dios verdadero. Cuando pasa eso te pareces a lo que adoras. Y eso se convertirá en tu idolo. Los idolos siempre pasan la factura. Ejem, del trabajo.

c) María derrama el perfume sobre los pies. Esta actitud es una actitud de humillación. María se esta declarando esclava de Jesús. Una esclava que solo quiere tocar los pies del Maestro.

2. La adoración es incomoda.

a) No todos comprenden lo que María esta haciendo. Judas, los judios.

b) María no solo esta dando lo mejor, se esta jugando la reputación. Es mujer, ha irrumpido a una cena de varones, se echa a los pies de Jesús, incomoda a los que estan ahí.

c) ¿Cómo es tu adoración? La adoración de Maria incomoda a muchos, pero Jesús se deleita en ella. El objetivo de María es agradar a Jesús. Ejm de los niños cuando quieres agradar a sus padres.

d) Es tu adoración acaso motivo de crítica o señalamiento, bienvenido al club.

3. La verdadera adoración, nos muestra que Jesús debe ser lo primero.

a) Judas se levanta y dice, ¿no podría haberse vendido esto y darle a los pobres?

b) La respuesta de Jesús es tremenda, ningún asunto puede ser primero que Dios. Ni los pobres, ni la obra social, ni las redes sociales, ni tu trabajo, ni tu familia, ni tus amigos ni tu coche, ni tu casa nada,de eso puede ser lo primero antes que Dios.

¿Estan mal esas cosas? No, pero si es el centro de tu vida, entonces se ha convertido en tu ídolo.

¿Que lugar ocupa Dios en tu vida? ¿Cómo demuestras que es el primer lugar?

Ejem, Saúl prefirió la aprobación de los ancianos de Israel, antes que la aprobación de Dios.

4. Dios respalda la verdadera adoración.

a) Jesús reprende a Judas y dice dejalá en Paz.

b) Cuando adoramos a Dios por encima de cualquier otro asunto, Dio siempre nos respalda. A Él le agrada que sus hijos le adoren, no solamente aquí, sino mañana lunes cuando te encuentres con ese jefe malhumorado, o con que aún no consigues ese trabajo o si aún tu salud no mejora, o si tus papeles no salen, la adoración es un estilo de vida que Dios respalda.

¿cómo vas a adorar a Dios?

Empieza a leer la Biblia.

Deja el orgullo Iscariote. Falsa humildad.

ahí donde te encuentres, da lo mejor de ti.

Deja de pasar tiempo con ese Idolo, que solo te hace perder el tiempo y te deja cada vez más vacio.

No camines solo/a. Busca la ayuda de un compañero de oración.

Aquí, empieza por involucrarte en algún ministerio, así no te guste. recuerda que la adoración no depende de tu estado de animo. No solo adoramos a Dios cuando estamos bien, sino aún a pesar de no querer, de no sentir, vamos a adorarle.