Los Primeros Cristianos II.

Repaso versículos para memorizar:

Mateo 16.24 “ Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”

Hebreos 7.25 “por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”

Hechos 5.41-42 “41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. 42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.”

Introducción:

La semana anterior comenzamos retomamos el libro de los Hechos y nos hicimos esta pregunta:

¿Cómo vivían su fe los primeros creyentes?

Es necesario examinar nuestra forma de vivir nuestra fe a la luz de la vida de los primeros cristianos.

El problema de hoy es que muchos cristianos viven una vida exactamente como la del mundo, siguen viviendo para si mismos, para sus asuntos, la única diferencia es que confían en Dios para sus problemas.

Pero vemos que para los primeros cristianos no era así. Para ellos Cristo lo era todo.

Aprendimos la siguiente verdad:

Su fe cambió toda su manera de vivir, provocando en ellos un apego por sus hermanos y una lealtad a Cristo.

La semana anterior vimos como los creyentes se mantenían unidos y compartían lo que tenían con los necesitados.

También aprendimos que en la hora de la oposición, cuando los apóstoles fueron encarcelados los discípulos se unieron en oración y no pidieron que la prueba les fuera quitada si no que el Señor les diera más valentía para predicar la Palabra.

Hoy vamos a aprender que :

1. Dios ocupó su lealtad a Cristo como un medio poderoso para salvar mas personas.

Acerca de Juan Y Pedro cuando son encarcelados: Hechos 4.1-4 “1 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo, y los saduceos, 2 resentidos de que enseñasen al pueblo, y anunciasen en Jesús la resurrección de entre los muertos. 3 Y les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, porque era ya tarde. 4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.”

2. Ellos manifestaron ser leales a Cristo antes que a los hombres:

Hechos 5.27-29 “27 Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, 28 diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. 29 Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.”

3. Las oposición no fue un motivo para dejar de hacer la obra:

Hechos 5.40-42 “40 Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad. 41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. 42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.”

4. A pesar de la persecución los creyentes siguieron siendo leales a Cristo y a su mandato de ser testigos.

Hechos 8.1-4 “1 Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. 2 Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. 3 Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. 4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.”

Memorizar:

Hechos 5.41-42 “41 Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. 42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.”

La fe de los primeros discípulos cambió toda su manera de vivir, provocando en ellos un apego por sus hermanos y una lealtad a Cristo.

¿Qué provoca tu fe en Cristo?