Ranas Hasta en la Recamara

Introducción

Es algo curioso ir a un lugar y ver que abunda cierta clase de animal, en todos lados.

No es raro mirar un perro o un gato, o tal vez dos o tres.

Pero que sucede cuando vamos a México y vemos perros por dondequiera.

Es una de las primeras cosas que los niños que van de EEUU a México aprenden - hay perros donde quiera y la mayoría no son mascotas.

Algo similar vemos en la India donde veneran a la vaca.

Vemos vacas por dondequiera caminando libremente aun en ciudades grandes como Nueva Delhi.

En ocasiones estas vacas llegan a parar el tráfico y nadie puede circular.

No se puede hacer nada hasta que ellas se levanten y se vayan a otro lugar.

Bueno, algo similar vivieron los egipcios al recibir el segundo golpe departe del Dios de los hebreos - el golpe de las ranas. Hoy consideraremos:

La orden de Dios no cambia

El segundo golpe de Dios

El poder de Dios se manifiesta

Dios no puede ser burlando

I. La orden de Dios no cambia

Dios ha dado su primer golpe contra Faraón.

Dios ha contaminado las aguas de todo Egipto por siete días.

Toda el agua se volvió como sangre y el reino egipcio estuvo al borde de la extinción.

A pesar del golpe que recibió Faraón y todo Egipto, Faraón endureció su corazón y se resistió ante la orden de Dios.

Pero, la orden de Dios no ha cambiado. Nuevamente habla Dios a Moisés y Aarón. De hecho, los próximos golpes (plagas) que va traer Dios sobre Egipto inician de la misma manera: Dios habla a Moisés y Aarón y les ordena que se presenten ante Faraón.

Éxodo 8:1 NBLA

Entonces el Señor dijo a Moisés: “Ve a Faraón y dile: “Así dice el Señor: ‘Deja ir a Mi pueblo para que me sirva.

Esta orden se repite una y otra vez para demostrar la insistencia de Dios sobre su bendita voluntad.

Dios ha de liberar a su pueblo para que lo adoren libremente.

El pueblo de Dios no puede adorar a Dios siendo esclavos en un país extraño.

El ser liberados de su esclavitud representa para Israel ser libres para adorar a Dios.

Jamás olvidemos que este propósito de Dios sigue vigente.

Dios nos ha librado de la condenación del pecado, de la esclavitud al pecado, de ser siervos de Satanás - para ahora ser libres para adorar a Dios en espíritu y en verdad.

Hemos sido liberados para adorar a Dios. Es por eso que Dios enfatizó con la samaritana la importancia de la verdadera adoración en aquellos que han conocido la verdad.

Juan 4:23–24 NBLA

»Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que lo adoren. »Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad».

Dios no nos ha salvado para tener una religión, para tener un lugar donde ir los domingos por la mañana.

Es triste, pero existe mucho cristianismo “nominal”.

Cristianismo nominal es otro término para cristianismo de nombre solamente.

Es la persona que profesa ser cristiana pero su cristianismo consiste de una entrega a Dios, una devoción a Dios, una búsqueda de Dios - del nivel más mínimo.

Su entrega a todo lo demás (trabajo, familia, escuela, deporte) siempre es mucho mayor que su entrega y búsqueda del Dios verdadero.

Siguen cautivos de sus deseos y muestran una entrega parcial a las cosas de Dios.

Es por eso que Dios va a sacar a su pueblo de la esclavitud para que así puedan adorar a Dios con completa libertad.

Así que la orden de Dios y la amenaza sobre Faraón y Egipto siguen en pie.

II. El segundo golpe de Dios

Moisés y Aarón anuncian el segundo golpe de Dios:

Éxodo 8:2–5 NBLA

’Pero si te niegas a dejarlos ir, entonces heriré todo tu territorio con ranas. ’El Nilo se llenará de ranas, que subirán y entrarán en tu casa, en tu alcoba y sobre tu cama, en las casas de tus siervos y en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas. ’Subirán las ranas sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus siervos’ ”». Dijo además el Señor a Moisés: «Dile a Aarón: “Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los arroyos y sobre los estanques, y haz que suban ranas sobre la tierra de Egipto”».

Las aguas del Nilo acaban de restaurarse. Ha terminado ese golpe de parte de Dios.

Pero, ahora Dios traerá un segundo golpe sobre Faraón.

Dios, al extender Aarón su vara sobre las aguas dulces de Egipto, infestará la tierra de Egipto de ranas.

Este golpe de parte de Dios tal vez no significa mucho para nosotros. Tal vez nuestra reacción más natural es de asco o pavor porque para algunos las ranas provocan repugnancia.

Pero, para el Egipcio la rana tenía un significado importante.

Recordemos que los Egipcios practicaban una religión politeísta - tenían muchos dioses.

Faraón era para ellos un ser divino; al igual que el rio Nilo.

La rana para ellos también era una representación de unas de sus divinidades; tanto que era prohibido matar las ranas.

Los Egipcios adoraban una diosa llamada Heqet que aparece con la cabeza de una rana.

Cuando el Nilo se inundaba ellos notaban que las aguas/orillas del rio Nilo se llenaban de ranas.

Ellos llegaron a conectar la inundación del Nilo y la alimentación del sistema de irrigación con las ranas y lo miraron como símbolo/diosa de la fertilidad.

Así que nuevamente Dios está dando un golpe duro relacionado con uno de los dioses de los egipcios.

Dios hará que la tierra entera de un momento a otro se llene de ranas.

Éxodo 8:6 NBLA

Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas subieron y cubrieron la tierra de Egipto.

Este es el momento en que las ranas obedecieron a la orden de Dios e infestaron la tierra de Egipto.

Se metieron en todo lugar, v. 3 nos describe la magnitud de la infestación (casa, alcoba, cama, hornos, artesas, v. 4 y aun sobre los egipcios mismos).

Lo que los egipcios tanto han venerado como la diosa de la fertilidad ahora los hastiara porque se ha llenado la tierra de ranas!

Imaginemos el ruido ensordecedor de las ranas por todo Egipto!

Faraón responde igual que cuando el Nilo se convirtió en sangre - llama a sus magos.

Éxodo 8:7 NBLA

Los magos hicieron lo mismo con sus encantamientos, e hicieron subir ranas sobre la tierra de Egipto.

Pero, lo mismo que sucedió con el agua (los magos la convirtieron en sangre) ahora sucede con las ranas.

Los magos hacen subir ranas.

Esto realmente no era nada difícil pues la tierra completa estaba ya llena de ranas.

Fácilmente podrían haber conseguido unas ranas y llenar el lugar donde estaban reunidos.

…pero lo mismo sucede - nuevamente vuelven a empeorar la situación.

Si realmente hubieran querido mostrar su poder y la superioridad de sus dioses sobre el Dios de los hebreos hubieran hecho algo para desaparecer las ranas del país.

Nuevamente Dios humilla a Faraón, a los magos, a los egipcios, y a sus dioses falsos.

¡No hay Dios como nuestro Dios!

Este golpe fue diferente al primero, porque en esta ocasión Faraón da indicaciones que va a dejar a Israel libre.

Éxodo 8:8 NBLA

Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y dijo: «Rueguen al Señor para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al Señor».

¿Qué diferente a la primera vez que se refirió al Dios de los hebreos?

Éxodo 5:2 NBLA

Pero Faraón dijo: «¿Quién es el Señor para que yo escuche Su voz y deje ir a Israel? No conozco al Señor, y además, no dejaré ir a Israel».

Parece que los golpes de Dios están produciendo efecto sobre Faraón.

Ahora por lo menos pide que rueguen a Dios por él, reconociendo que es Dios quien ha enviado las ranas.

Parece estar dispuesto a dejar ir al pueblo libre para que adoren a Dios.

De pronto podríamos pensar que Faraón ya se ha doblegado, pero vemos que no fue así cuando llegamos al final de esta historia.

Quisiéramos pensar que Faraón se ha humillado, pero Dios que conoce el corazón del hombre sabe que es solo un sentimiento pasajero.

Tal vez es como la persona que hace promesas de servir a Dios mientras está enfermo, necesitado, atribulado.

Es la situación/el problema que nos lleva a humillarnos, pero solo fue un momento pasajero porque pronto olvida las promesas que hizo.

III. El poder de Dios se manifiesta

El poder de Dios lo hemos visto manifestado en traer la infestación de ranas sobre toda la tierra de Egipto. ¡Pero, Dios aun se va glorificar más!

Éxodo 8:9 NBLA

Moisés dijo a Faraón: «Dígnate decirme cuándo he de rogar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas y queden solamente en el río»

Moisés le dice a Faraón cuando es que quiere que quiere que él ore a Dios para que se vayan las ranas.

Moisés actúa con sabiduría. De haberse desaparecido de un momento para otro Faraón podría haber pensado que todo esto fue coincidencia y nada tuvo que ver con la mano de Dios.

Pero, si el problema se acaba en el momento que Moisés ore a Dios entonces tendremos que concluir que todo sucedió por la mano de Dios.

Veamos la respuesta de Faraón:

Éxodo 8:10–11 NBLA

«Mañana», respondió Faraón. Entonces Moisés dijo: «Sea conforme a tu palabra para que sepas que no hay nadie como el Señor nuestro Dios. »Las ranas se alejarán de ti, de tus casas, de tus siervos y de tu pueblo; solo quedarán en el Nilo»

Faraón pone la fecha tal vez para comprobar si realmente era la mano de Dios y no solo una coincidencia.

Sería imposible acabar con todas las ranas de todo el país de un momento para otro - pues habían llenado toda la tierra; se estaban trepando aun encima de la gente.

Por fin ha llegado la mañana, el momento de la verdad.

Éxodo 8:12–14 NBLA

Entonces Moisés y Aarón salieron de la presencia de Faraón, y Moisés clamó al Señor acerca de las ranas que Él había puesto sobre Faraón. Y el Señor hizo conforme a la palabra de Moisés, y murieron las ranas en las casas, en los patios y en los campos. Las juntaron en montones, y la tierra se corrompió.

Moisés ora a Dios y las ranas de un momento para otro mueren instantáneamente.

Todas las ranas en todo el país mueren al mismo tiempo. Como si fuese un switch que se ha apagado y les ha quitado la vida en un instante.

Todo Egipto (un país caliente y húmedo) se llenó del hedor de las ranas muertas.

Éxodo 8:14 NVI

La gente las recogía y las amontonaba, y el hedor de las ranas llenaba el país.

Ahora si todos los egipcios pueden oler a su diosa Heqet.

IV. Dios no puede ser burlando

Veamos lo que sucede con Faraón cuando acaba el problema de las ranas.

Éxodo 8:15 NBLA

Pero al ver Faraón que había alivio, endureció su corazón y no los escuchó, tal como el Señor había dicho.

Faraón sintió alivio y endureció su corazón.

Se ha retractado de lo que había dicho - ya no podrán salir los hebreos para adorar a Dios.

El Faraón ha recibido lo que quería de parte de Dios y ahora no siente ninguna obligación para cumplir con su promesa.

Faraón cree que ha dominado a Dios.

Faraón cree haber engañado a Dios pues logró que Dios hiciera lo que él quería sin que Faraón tuviese que cumplir lo que prometió.

Faraón cree que se ha podido burlar del Dios de los hebreos.

Ahora se ha de sentir Faraón muy satisfecho al haber logrado salir ileso de este prueba.

Pero, a lo largo de la Biblia vemos un principio que jamás debemos olvidar:

Gálatas 6:7 NBLA

No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.

Hebreos 10:31 NBLA

¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!

Al ser humano se nos olvida nuestro lugar en la creación.

Somos simples mortales.

De un momento a otro el creador de todo lo que existe puede determinar el fin de nuestros días.

Olvidamos lo frágil que somos.

Y lo peor de todo, es que pretendemos hacer tratos con el Dios del universo - te voy a servir, te voy a buscar, voy a hacer esto, voy a hacer el otro - y fallamos.

Somos nosotros los que hacemos las promesas y somos nosotros los que nos liberamos de las mismas.

Pero hermanos, Dios no puede ser burlando.

Dios va a seguir golpeando a Faraón y va a mostrar que él no puede ser burlando.

¿Qué nos dice esto?

Si tu no has entregado tu vida a Dios - te invito a hacerlo pronto.

Te invito a ya no hacer tratos/promesas/votos a la ligera para salir de tu problema.

Necesitas ser sincero ante Dios y decidirte de una vez por todas entregar tu vida e ir en pos de él.

Es tiempo ya de ponerte a cuentas con Dios:

Isaías 1:16–18 RVR60

Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

Si tu eres creyente, te invito ser sincero en tu búsqueda de Dios. Aunque conocemos a Dios nos encontramos en muchas ocasiones en la misma situación - haciendo promesas a Dios que no vamos a cumplir.

Hacemos votos que vamos a quebrantar.

Otros no hacemos votos para no fallar, pero igual - no lo buscamos.

Es tiempo de reconocer que hay gracia y perdón para los que hemos fallado.

En esto consiste la gracia de Dios revelado en su evangelio.

Cristo vino y obtuvo mediante su muerte nuestra salvación/el perdón de los pecados.

Por tanto, confesemos nuestras faltas ante Dios, nuestro doble animo, que él será fiel y justo para perdonarnos y nos dará la fuerza para vivir llenos de su espíritu en el día a día como pueblo libre para adorar a Dios durante nuestro peregrinaje en este mundo desértico, hasta llegar a la patria celestial.