El resultado de nuestras adversidades
De regreso a casa • Sermon • Submitted
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· 10 viewsLa Escritura trata a la alabanza como la respuesta natural de los creyentes a la persona y hechos de Dios.
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Contexto
Contexto
David fue un hombre que experimento diversas aflicciones y aprendio lo que era saber esperar en Dios.
Fue ungido rey pero tuvo que esperar años para ser el rey, mientras que sufrio la persecución de Saul. Luego siendo ya rey, sufrio la rebelion de su propio hijo Absalon, donde tambien fue perseguido. Estas situaciones tuvieron un resultado en la vida de David, como tambien en nuestra propia vida, cuando enfrentamos dificultades deberiamos experimentar estos mismos resultados
Entendamos entonces que las pruebas, tribulaciones o dificultades que enfrentamos tienen un fin, un proposito, y entendemos esto porque las adversidades provocan los siguientes resultados: (segun la experiencia de David)
Clamor
Clamor
Ante las dificultades lo primero que brota de nuestros corazones desesperados es un clamor a Dios
Entonces Samuel tomó un cordero y lo ofreció al Señor como ofrenda quemada entera. Rogó al Señor que ayudara a Israel, y el Señor le contestó.
En mi desesperación oré, y el Señor me escuchó;
me salvó de todas mis dificultades.
Ayuda de Dios
Ayuda de Dios
Literatura Poética y Sapiencial (Tomo 3) 2. Alabanza por la respuesta (28:6–9)
Esta parte puede haber sido agregada después que el salmista recibió la liberación que había pedido. Pero también puede ser que su fe haya sido tan grande que considera como ya realizado el futuro que se le ha prometido
Literatura Poética y Sapiencial (Tomo 3) 2. Alabanza por la respuesta (28:6–9)
Bendito sea significa, “Sean dadas gloria, alabanza y adoración a”. Tal debiera ser nuestra respuesta cuando se nos ha concedido una petición
Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Gozo y alabanza
Gozo y alabanza
La alabanza es un mandato para el pueblo de Dios
La alabanza es un mandato para el pueblo de Dios
Sal 68:32; 1 P 2:9; Ap 19:5
Ver también Sal 30:4; Sal 150:6; Is 42:10; Flp 2:9–11
La alabanza es debida sólo a Dios
La alabanza es debida sólo a Dios
Dt 10:21; 1 Cr 16:25; Is 42:8
Ver también Sal 66:4; Sal 118:15–21; Sal 148:13; Ap 4:11
La alabanza es agradable a Dios
La alabanza es agradable a Dios
Entonces alabaré el nombre de Dios con cánticos,
y lo honraré con acción de gracias.
Pues al Señor esto le agradará más que el sacrificio de ganado
o que presentar un toro con cuernos y pezuñas.
Ver también Sal 135:3; Sal 147:1; Is 43:20–21; Is 61:10–11; Jr 13:11
La alabanza es un acto de testimonio
La alabanza es un acto de testimonio
Canten alabanzas al Señor, que reina en Jerusalén.
Cuéntenle al mundo acerca de sus inolvidables hechos.
Ver también 2 Sm 22:50; Sal 34:1–3; Is 42:12; 2 Co 9:13
La alabanza es una respuesta a la naturaleza de Dios
La alabanza es una respuesta a la naturaleza de Dios
Por su grandeza
Por su grandeza
Dt 32:3; Sal 150:2
Ver también 1 Cr 16:25; Neh 8:6; Sal 104:1; Mt 9:8
Por su rectitud
Por su rectitud
¡Que los ríos aplaudan con júbilo!
¡Que las colinas entonen sus cánticos de alegría
delante del Señor!
Pues el Señor viene a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
y a las naciones con imparcialidad.
Ver también Dn 4:37
Por su fidelidad
Por su fidelidad
Sal 57:9–10; Sal 138:2
Ver también 1 Re 8:15–20; 1 Re 8:56; Sal 89:1
Por su fuerza
Por su fuerza
En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder;
cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable.
Pues tú has sido mi refugio,
un lugar seguro cuando estoy angustiado.
Ver también Sal 28:7; Sal 81:1
Alabanza en respuesta a las proezas de Dios
Alabanza en respuesta a las proezas de Dios
Por liberación de enemigos
Por liberación de enemigos
Éx 18:10; Sal 18:46–48
Ver también Gn 14:20; Jue 16:24; Sal 43:1–4; Sal 124:1–7
Por oraciones contestadas
Por oraciones contestadas
¡Alaben al Señor!
Pues él oyó que clamaba por misericordia.
Ver también Sal 66:19–20
Por enviar a su Hijo, Jesucristo
Por enviar a su Hijo, Jesucristo
Lc 1:68–69; Ef 1:3
Ver también Lc 2:10–14; Lc 2:25–28; Lc 24:53; 1 P 1:3–6
Compartir la bendición
Compartir la bendición
Comentario Bíblico Mundo Hispano Tomo 8: Salmos 4. Compartiendo la bendición, vv. 8, 9
La última petición (v. 9) contiene cuatro verbos imperativos: salva, bendice, pastoréalos y enaltécelos (o “lleva”). El último verbo significa “alzar” y “llevar”; en Deuteronomio 1:31: como trae un hombre a su hijo, y en Exodo 19:4: levantado… sobre alas de águilas. Ciertamente es Dios que sustenta a su pueblo y también lo enaltece.
Literatura Poética y Sapiencial (Tomo 3) 2. Alabanza por la respuesta (28:6–9)
Esta petición resume todo lo que ofrece la redención de Dios, tanto en aquel entonces como en nuestros días