CUANDO SE REUNAN... , TODO LO QUE HAGAN DEBE AYUDAR A LOS DEMAS.

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El ejercicio de cualquier don, incluso las lenguas o la predicación debe tener como fin supremo ayudar a los demás a honrar a Dios por sobre todas las cosas.

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1 Corintios 14:20–28 (NVI)
20 Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar. 21 En la ley está escrito: «Por medio de gente de lengua extraña y por boca de extranjeros hablaré a este pueblo, pero ni aun así me escucharán», dice el Señor. 22 De modo que el hablar en lenguas es una señal, no para los creyentes sino para los incrédulos; en cambio, la profecía no es señal para los incrédulos sino para los creyentes. 23 Así que, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos que no entienden o no creen, ¿no dirán que ustedes están locos? 24 Pero si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá reprendido y juzgado por todos, 25 y los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se postrará ante Dios y lo adorará, exclamando: «¡Realmente Dios está entre ustedes!» 26 ¿Qué concluimos, hermanos? Que cuando se reúnan, cada uno puede tener un himno, una enseñanza, una revelación, un mensaje en lenguas, o una interpretación. Todo esto debe hacerse para la edificación de la iglesia. 27 Si se habla en lenguas, que hablen dos—o cuando mucho tres—, cada uno por turno; y que alguien interprete. 28 Si no hay intérprete, que guarden silencio en la iglesia y cada uno hable para sí mismo y para Dios.

INTRODUCCIÓN.

El desorden en medio de las reuniones en la iglesia de Corinto, mucho tenía que ver con la pobre práctica del amor entre los miembros de la asamblea y sus deseos egoístas de resaltar por encima de los demás miembros, producto de su inmadurez.
Muchas cantidad de Iglesias alrededor del mundo se encuentran en la misma situación: No crecen, no avanzan, estan llenas de problemas morales, espirituales, usando indebidamente los dones, e incluso teológicos, producto de estas cosas.
De tal forma que sus reuniones han pasado más a estar en uno de estos dos extremos: a) una costumbre religiosa hueca y aburrida o b) una experiencia de éxtasis temporal y adictiva (red bull), pero que en ninguno de ambos casos trae la bendición de Dios.
Es por ello, que Pablo se toma el tiempo suficiente para explicarle a los Corintios cual el propósito de los dones, cual es el marco sobre el cual deben ponerlos en acción y de que forma deben colaborar para la edificación de la asamblea.
1 Corintios 14:20 (NVI)
20 Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar.
Siempre que Pablo va a comenzar con una exhortación fuerte e importante, comienza identificándose con los miembros de la asamblea con la palabra Hermanos
«No sean como niños, en su modo de pensar».
¿Cómo piensa un niño?
Por naturaleza, los niños les gusta que los miren, que les aplaudan, son caprichosos, egoístas, desprecian con facilidad lo que ellos juzgan que no es importante.
Los Corintios estaban igual: ellos les gustaba presumir que tenían el don de lenguas (güiri güiri, güiri,güiri), y despreciaban a los otros hermanos que no tenían ese don en la reunión general. Entre otras cosas ignorando al resto de la familia de Dios.
Los corintios estaban más interesados en el entretenimiento que en la educación.
Cada reunión no tenía como intención que la exposición de la Palabra transforma sus vidas, sino más bien la oportunidad de darse a conocer ellos mismos y sus dones. (igual que hoy)
Preferían lo espectacular de hablar en lenguas en medio de la asamblea; que las predicas los confrontarán a dejar sus hábitos pecaminosos. No estaban interesados en la verdad, sino en la experiencia, no en la doctrina correcta o en vivir rectamente, sino solo en buenos sentimientos. (Hoy es igual se prefiere que los cultos emocionen, pero se rechaza lo que confronta.)
Espiritualmente, se las daban de adultos, pero en la práctica se comportaban como niños. La experiencia siempre gano sobre la verdad, las emociones siempre ganaron sobre la razón y la voluntad propia siempre gano por encima de la voluntad de Dios.
(Lo mismo pasa hoy mucha teología mucho estudio, pero nada de integridad.)
«sean niños en cuanto a la malicia».Los Corintios no eran niños en la malicia, estaban sumamente avanzados en toda clase de pecados que se habían permitido.
No podían instruir en la reunión a otros porque no estaban interesados en aprender, solo estaban interesados en usar en medio de los cultos los recursos espirituales y a los hermanos creyentes en cualquier forma que fuera bien para sus propios fines.
Y esa no era una conduta Cristiana correcta, por ello es que Pablo los llama
«Pero adultos en el modo de pensar» los esta apremiando a que sean una comunidad de creyentes que ya maduré y a que empleen los recursos espirituales que Dios les ha dado, para procurar aquello que es bueno y por ello les lleva a la Escritura:
1 Corintios 14:21 (NVI)
21 En la ley está escrito: «Por medio de gente de lengua extraña y por boca de extranjeros hablaré a este pueblo, pero ni aun así me escucharán», dice el Señor.
Pablo esta citando la ley (asi se referían los rabinos judíos al AT)
Isaías 28:11–12 (NVI)
11 Pues bien, Dios hablará a este pueblo con labios burlones y lenguas extrañas, 12 pueblo al que dijo: «Éste es el lugar de descanso; que descanse el fatigado»; y también: «Éste es el lugar de reposo.» ¡Pero no quisieron escuchar!
Los judíos que se negaron a escuchar y a creer lo que el profeta Isaías les anunciaba sobre la invasión de los asirios, gente de lengua extraña, para el pueblo de Israel.
1 Corintios 14:22 (NVI)
22 De modo que el hablar en lenguas es una señal, no para los creyentes sino para los incrédulos; en cambio, la profecía no es señal para los incrédulos sino para los creyentes.
¿Qué trata Pablo de concluir después de citar la profecía de Isaías?
Los entendidos concuerdan que este es un pasaje difícil de entender.
1 Corintios 14:22 (TLA)
22 Por lo tanto, hablar en idiomas desconocidos podrá probarles algo a los no cristianos, pero para los cristianos esos idiomas no prueban nada. En cambio, los mensajes de parte de Dios son para los cristianos, no para los que no creen en Dios.
¿Qué estaba pasando en las reuniones de la iglesia en Corinto?
En Corinto, el hablar en lenguas sin interpretación resultaba en una confusión y oscuridad inevitables dentro de las reuniones.
Por ello es que, Pablo explica que "los idiomas desconocidos” pueden ser una señal que Dios envía a los incrédulos, quienes se darán cuenta de la presencia santa de Dios en el culto o bien se apartarán de Dios a causa de sus duros corazones.
En cambio “los mensajes de parte de Dios”, (la profecía, predicación) es la proclamación y enseñanza de lo que Dios ha revelado.
La predicación desde le púlpito tiene el fin de edificar a los creyentes y llamar a los no convertidos al arrepentimiento y fe en Cristo.
En cambio, si las lenguas no se interpretan dentro de la reunión, estas jamás podrán ser una ayuda en la evangelización. Por el contrario, la predicación es el instrumento efectivo que sirve para convertir a la gente
1 Corintios 14:23 (NVI)
23 Así que, si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas, y entran algunos que no entienden o no creen, ¿no dirán que ustedes están locos?
Así que, es decir de acuerdo a todo lo anterior
«Si toda la iglesia se reúne y todos hablan en lenguas». Las iglesias en el siglo I no eran tan grandes, sino que eran pequeñas comunidades de creyentes que se reunión por lo regular en alguna casa. Por lo tanto Pablo aqui esta haciendo una suposición como si todas las iglesias de la ciudad se reunieran al mismo tiempo y todos estuvieran hablando el lenguas al mismo tiempo.
«Y entran algunos que no entienden (indoctos) o no creen(Incrédulos), ¿no dirán que estáis locos?». ¿Qué testimonio se dará a los que no pertenecen a la iglesia, si los cristianos llevan a cabo una ruidosa reunión como esa?
Los incrédulos ridiculizarían a los creyentes y los acusarían de locos.
Hechos de los Apóstoles 2:13–15 (LP:EMD)
13 Otros, en cambio, se burlaban y decían que estaban borrachos. 14 Pedro entonces tomó la palabra y, en nombre propio y de sus once compañeros, les habló de esta manera: — Judíos y todos los que residen en Jerusalén, presten atención a mis palabras a ver si les queda claro lo siguiente: 15 Estos no están borrachos como ustedes suponen pues sólo son las nueve de la mañana.
Si en Corinto se diera un semejante desenfreno del uso del don de lenguas, la iglesia se convertirá en el hazmerreír del mundo. (por eso muchos tachan a los cristianos de un fanatismo exagerado e incluso hasta irracional)
Un incrédulo, gentil o judío, va a salir corriendo de la reunión pensando que aquello es otra cosa que un ritual sin sentido y desenfrenado, muy semejante a una sesión de histeria colectiva.
Cuando las lenguas se usan mal, solo traen confusión frustración y desconcierto (esto pasa con todos los dones).
Los incrédulos se sentían repelidos y los creyentes quedaban sin edificar.
Cuando la reunión se le da más énfasis a cualquier cosa (las emociones, a que la gente sienta bonito, que tenga una experiencia nueva, etc) que a la predicación de la Palabra de Dios la iglesia deja de cumplir con el propósito por el cual Cristo la fundo.
1 Corintios 14:24 (NVI)
24 Pero si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá reprendido y juzgado por todos,
«Pero sí uno que no cree o uno que no entiende entra». Los cultos de adoración están abiertos al público. Jesús mismo dijo que él enseñó abiertamente a todos sin decir nada en secreto (Jn. 18:20).
La predicación de la Palabra también se dirige a las personas nuevas e incrédulos que quieran asistir.
Esta es una de las razones por la que nuestros cultos son públicos, es la razón por la que nos alegramos que venga gente por primera vez, es la razón por lo que la iglesia debe trabajar arduamente en hablar a otros las buena nuevas
«todos estan profetizando» Así como sería un desorden que todos estuvieran hablando en lenguas al mismos tiempo, si todos estuvieran predicando el culto nunca terminaría. (+ si todos predican el evangelio eterno como yo)
«se sentirá reprendido y juzgado por todos». Pablo usa dos expresiones judiciales, (LBLA RVA convencer de pecado (ser comprobado o mostrar culpable) y juzgar Estar sujeto a escrutinio critico de otro)).
Si en lugar de presumir para uso personal el don de lenguas o cualquier otro don en la asamblea general, todos los creyentes nos dedicáramos a profetizar (predicar, con nuestra boca o nuestra conducta), las personas nuevas que llegan a la asamblea pueden ser convencidas por el poder del ES por medio de la Palabra para traerlos al arrepentimiento y la fe en el Señor Jesucristo para salvación, porque estamos hablando de Cristo y no de nosotros.
La profecía edifica a lo creyentes y evangeliza a los incrédulos. Dios es honrado y las personas son bendecidas cuando proclamamos claramente la Palabra.
El más poderoso testimonio de la iglesia no esta en el éxtasis, sino en la proclamación de la poderosa Palabra de Dios.
Hebreos 4:12 (LP:EMD)
12 En efecto, la palabra de Dios es fuente de vida y de eficacia; es más cortante que espada de dos filos y penetra hasta dividir lo que el ser humano tiene de más íntimo, hasta llegar a lo más profundo de su ser, poniendo al descubierto los más secretos pensamientos e intenciones.
Cuando proclamamos la Palabra de Dios, esta es la que habla a los corazón de los hombres las mujeres y es la que produce convicción de pecado.
Cuando predicamos la Palabra de Dios y no nuestras fabulas o historias las personas son convencidas por el ES de tal manera que llegan a verse a sí misma tal como son, saca todo lo oculto que hay en el corazón, y quedan de manifiesto todos nuestros hechos e intenciones pecaminosas que hay en cada uno de nosotros. Nos quedan claramente reveladas.
Es es la razón por la cual en nuestras reuniones La Palabra de Dios proclamada tiene un lugar central, por que es por medio de ella que El Señor trae a la luz el pecado del pecador y hace que se dé cuenta de todo.
No es la palabra profética humana, sino la palabra profética de Dios la que produce arrepentimiento y conversión.
1 Corintios 14:25 (NVI)
25 y los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se postrará ante Dios y lo adorará, exclamando: «¡Realmente Dios está entre ustedes!»
«y los secretos de su corazón quedarán al descubierto».El Señor usa la Palabra y al Espíritu para iluminar la vida de la gente, de tal forma que todo queda abierto.
Pablo se convirtió cuando Jesús le habló. En esa ocasión, Pablo aceptó la Palabra de Jesús, recibió el Espíritu Santo y empezó a predicar en las sinagogas locales (Hch. 9:4–6, 17, 20). Las cosas que Pablo jamás aceptó como verdad, ahora eran claras para él. De inmediato se puso a predicar la verdad de que Jesús es el Hijo de Dios.
«Así se postrará ante Dios y lo adorará». Un pecador que yace postrado de rodillas delante de Dios, cuando su condición de debelada por la palabra de Dios.
Una persona que se ha encontrado con Jesucristo verdaderamente ahora repudia a todos los demás dioses y que reconoce sólo a Jesús como su Señor soberano. Eso fue exactamente lo que hizo Pablo en el momento de su conversión.
«!Exclamando: Realmente Dios esta entre ustedes¡». La persona que es convencida de pecado es la que se ha vuelto a Dios en fe y postrada cara al suelo, exclama: «Dios está verdaderamente entre ustedes». Estas palabras son un reconocimiento de que el poder de Dios está activo en los corazones de los pecadores.
En el presente mundo confundido, la correcta predicación de la Palabra es el requisito fundamental para entregar orientación competente.
Es la palabra de Dios la que convence de pecado a la gente, los lleva al arrepentimiento y los guía al conocimiento salvífico de Cristo.
Por tanto, los predicadores y maestros de la Escritura debemos anunciar la completa revelación de Cristo. Debemos proclamar con osadía las doctrinas del cielo y el infierno, del perdón y la condenación, del pecado y la salvación.
Nuestro deseo debe ser que cada culto, cada actividad todo lo que decimos o que hacemos en el nombre del Señor lleve a las personas a decir «“verdaderamente Dios esta entre nosotros”»
1 Corintios 14:26 (NVI)
26 ¿Qué concluimos, hermanos? Que cuando se reúnan, cada uno puede tener un himno, una enseñanza, una revelación, un mensaje en lenguas, o una interpretación. Todo esto debe hacerse para la edificación de la iglesia.
Siempre en el NT vamos a encontrar las bases del comportamiento cristiano. Siempre hay una razón en la Biblia para hacer aquellos que somos llamados.
«¿Qué concluimos, hermanos? Que cuando se reúnan,» La iglesia de Corinto tenía problemas especiales referentes a los desordenes en las reuniones públicas.
Se reunían como iglesia pero no se llevaban bien, se dividían en grupos, se peleaban entre sí, no se compartían los alimentos en la durante la celebración de la Cena del Señor, otros hasta se emborrachaban 1 Co 11:17-23.
La razón es fácil de determinar: estaban utilizando sus dones espirituales para agradarse a sí mismos y no para ayudar a los hermanos.
La palabra clave no era edificación sino exhibición.
Cuando creemos que nuestra contribución al servicios del desarrollo de la asamblea es más importante que la de mis hermano, podemos llegar a sentirnos impaciente hasta que ellos terminen, o de plano hasta interrumpirlos.
En Corinto, todos querían participar al mismo tiempo, no estaban interesados en servir, aprender o edificar, sino solo expresarse a su mismo y recibir gloria. Todos buscaban atención y preeminencia.
«Himno (Salmo)» se refiere a leer o a cantar uno de los salmos del AT. «Enseñanza (Doctrina)» probablemente indica una enseñanza formativa o un tema preferido que era presentando o era expuesto. Otros miembros traían «un mensaje en lenguas» mientras otros querían dar «la interpretación».
Todas estas cosas son buenas y legitimas en la adoración.
El problema consistía en que las hacían al mismo tiempo. Nadie se quedaba a escuchar, excepto los pocos desconcertados visitantes, que sin duda alguna pensarían que todos estaban un poco locos. Ninguno podía beneficiarse de semejante desorden.
Por eso Pablo introduce una vez más el propósito de las reuniones y de todas las actividades y manifestaciones espirituales que tienen efecto en ellas.
«Todo debe hacerse para la edificación de la Iglesia»: Oikodome (edificación) significa literalmente “construcción de una casa”, Figurativamente se refiere al proceso de crecer, madurar, mejorar.
La vida espiritual cristiana necesita ser edificada y mejorada expandirla hasta la plenitud y perfección. El cristiano necesita Madurar, dejar pensar como niño”
La responsabilidad primaria que todos los cristianos tienen es edificarse mutuamente.
Efesios 4:11–12 (TLA)
11 Él fue quien les dio a unos la capacidad de ser apóstoles; a otros, la de ser profetas; a otros, la de ser evangelistas; y a otros, la de ser pastores y maestros. 12 Hizo esto para que todos los que formamos la iglesia, que es su cuerpo, estemos capacitados para servir y dar instrucción a los creyentes.
La edificación es responsabilidad de los lideres de la igleisa
Pero lo esta tambien una prioridad de todos los cristianos. cada creyente esta llamado a ser un edificador.
1 Tesalonicenses 5:11 (RVC)
11 Por lo tanto, anímense y edifíquense unos a otros, como en efecto ya lo hacen.
anímense = parakaleo: pedir fervorosamente, invitar, llamar. verbo imperativo presente.
Edificar = oikodomeo = construir, fig. proceso de crecer madurar, mejorar.
Es deber de todos los creyentes, mientras estemos en esta tierra el orar unos por otros (eso va incluido en animar), invitémoos a perseverar en la carrera. (a comer también, a pasear, a pasar una tarde de estudio biblico), con el fin de que maduremos.
Esto incluye el fin también de animar a los que no han venido, a los que se han alejando, a los que vemos que se estan quedando atrás en la carrera.
Si ya lo estas haciendo, Gloria a Dios, pero si no lo estas haciendo, hay que empezar a hacerlo.
Romanos 15:2–3 (LP:EMD)
2 Que cada uno de nosotros procure (intentar conseguir) agradar a los demás, buscando su bien y su crecimiento en la fe. 3 Porque tampoco Cristo buscó su propia satisfacción; al contrario, como dice la Escritura: los insultos de quienes te insultan han caído sobre mí.
Nuestro Señor no busco lo que le beneficiaba a el, sino lo que beneficia a los que son salvos por medio de la Fe en el.
Una evidencia importante de la falta de amor en los corintios era la preocupación egoísta por sí mismos, la otra cara de la cual era su falta de preocupación por la edificación de sus hermanos (1 Co 14:3-5,12,17,26,31. Ro 14:19. Ellos no estaban siguiendo el mandamiento de Pablo.
MACARTHUR John“Aquello que edifica a otros es también lo que crea armonía, así como el egoísmo es también el que genera desarmonía”
¿Cómo podemos ser edificados los creyentes?
Los cristianos son edificados solo mediante una cosa: La Palabra de Dios.
2 Timoteo 3:16–17 (TLA)
16 Todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil (Beneficioso, provechoso, mejorar el bienestar) para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir. 17 De ese modo, los servidores de Dios estarán completamente entrenados y preparados para hacer el bien.
Esa es la herramienta que se usa para la construcción de toda edificación espiritual. Esa es la herramienta perfecta con la que cada creyente debería ser habilitado.
Los que se haga en la reuniones de adoración debe beneficiar a los adoradores. Cada adorador debe considerarse un contribuidor.
Estos principios tienen que ver con todos los aspectos: el canto, la predicación y el ejercicio de los dones espirituales. Los que contribuyen en el culto de adoración - ya sea predicando, cantando, leyendo, orando, tocando instrumentos musicales, ofrendando- deben estar motivados principalmente por el amor. Cuando se prepare para dirigir o participar de la adoración, busque fortalecer la fe de otros creyentes.
1 Corintios 14:27–28 (NVI)
27 Si se habla en lenguas, que hablen dos—o cuando mucho tres—, cada uno por turno; y que alguien interprete. 28 Si no hay intérprete, que guarden silencio en la iglesia y cada uno hable para sí mismo y para Dios.
Cada vez que Pablo toca el punto del don de lenguas, regula su práctica de alguna forma. Quiere que el que habla en lenguas respete cinco consideraciones.
«Que hablen dos y cuando mucho tres». Establece una cantidad. No se autoriza que todos se pongan a hablar en lenguas. Sólo se permite que dos y a lo sumo tres lo hagan. No todos tienen el don, por lo tanto no todos debería de hablar. Da a entender que la restricción se aplica a todas las reuniones.
«Que cada uno lo haga por turno». Establece un orden. Pablo hizo ver los problemas que trae el desorden (v. 23). El unos inadecuado del don de lenguas (cualquiera) tienen efectos dañinos en la tarea evangelística de la iglesia. Por ello le estable un orden dentro de la reunión. Para que todo se haga para edificación, por eso hay un momento para cada cosa
«Y que alguien interprete». Establece que debe haber interpretación Cuando se habla en una lengua, otro miembro de la iglesia debe interpretar para los dos o tres a quienes se les permite hablar.
En el NT, el verbo interpretar y sus derivados tienen el sentido de traducir o de comunicar el significado de un lenguaje a otro. En la iglesia de Corinto, parece que el sentido es comunicar el significado de las palabras habladas.
« Si no hay intérprete, que guarde silencio en la iglesia». Al no haber intérprete, el que tiene el don de lenguas debe quedarse callado.
Lo que dice Pablo indica que el que tiene este don también tiene la facultad de controlar sus sentidos.
Esta persona tiene la capacidad de quedarse en silencio mientras otros hablan por turnos.
Notemos que Pablo permite que se practique libremente la glosolalia en la intimidad del hogar.
«Y cada uno hable para sí mismo y para Dios». La última instrucción que Pablo da al que practica la glosolalia es que hable en privado para sí y para Dios.
Hablarle a Dios en privado no tiene nada que ver con la congregación en el culto. El que habla ora a Dios, y nadie tiene derecho a invadir su intimidad religiosa.
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