TEMA: CONDICIONES PARA LA RESTAURACIÓN Y LA BENDICIÓN.
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a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.
INTRODUCCION
Los textos que hemos leído corresponden al momento de la historia del pueblo de Israel cuando estaban a punto de entrar a poseer la tierra prometida. Moisés le enseña al pueblo cuáles eran las condiciones para poder ser restaurados y bendecidos en la tierra que Dios les había dado.
Las condiciones para ser restaurados eran guardar y obedecer todos los
mandamientos que estaban escritos en la ley.
Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres, cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
SEGUN NUESTRO DICCIONARIO LA PALABRA RESTAURACIÓN SIGNIFICA :
Poner una cosa en el estado que antes tenía, pero en la palabra de Dios se nos
muestra que para nuestro Dios para restaurar no basta dejar las cosas en el estado que antes tenían, sino que va más allá, pues vemos en la escritura que cuando algo es restaurado siempre crece, se multiplica o mejora, de manera que su condición final
supera su estado original como lo vemos en la vida de Job.podemos
decir entonces que cuando Dios restaura multiplica.
Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas,y tuvo siete hijos y tres hijas.Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc.Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.Y murió Job viejo y lleno de días.
SEGUN NUESTRO DICCIONARIO LA PALABRA BENDICIÓN SIGNIFICA: Que Dios le conceda a una persona bienes o prosperidad, pero la Biblia nos muestra que la bendición no es solamente tener bienes y prosperidad, no solamente tienen que ver con las cosas materiales, sino que la bendición significa también tener paz, gozo y satisfacción en nuestro corazón, significa también disfrutar el favor y la buena voluntad
de Dios sobre nuestra vida como lo dice él.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
también la bendición tiene que
ver con la felicidad.
La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.
Pero nosotros ya no estamos bajo la ley sino que estamos en la dispensación de la gracia, ¿Cuales son entonces para nosotros las condiciones para la restauración y la bendición de nuestra vida? Primeramente tenemos que saber que el texto que hemos leído en.
Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
tiene una conexión directa con nosotros en el Nuevo Testamento, y es en esa
conexión en donde encontramos las condiciones para nuestra restauración y bendición.
Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas. Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Podemos ver entonces que para nosotros las condiciones para la restauración y la restauración de nuestra vida ya no es guardar y cumplir la ley sino CREER Y CONFESAR a Jesucristo como nuestro Dios, nuestro Señor y nuestro salvador personal.
Ya no es por medio de la ley sino que es por medio de la fe en Jesucristo como nuestro salvador.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
La restauración que Cristo hace en nuestra vida. no es solamente en nuestro exterior sino primeramente en nuestro interior y esa restauración se llama Nuevo Nacimiento.
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Y es ese nuevo nacimiento lo que nos permite tener un nuevo comienzo en nuestra vida, lo que nos permite dejar atrás nuestros errores, dejar atrás nuestros fracasos, dejar atrás todo lo que trajo dolor, amargura y vergüenza a nuestra vida, porque en
en Cristo todas las cosas son hechas nuevas.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
No hay bendición más grande que la que nuestro Señor Jesucristo nos da: La vida eterna.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
y la satisfacción plena de nuestra vida por medio de la presencia del Espíritu Santo en nosotros.
En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.
Restauración de la salud.
Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.
Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.
Restauración de la vida.
Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.) Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.
Restauración de la vista.
Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.
Restauración del oído.
Y le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima.Y tomándole aparte de la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua;y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto.Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
La restauración de la creación.
Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.
Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.