Marcos 7:1-23 - Atención a la contaminación del corazón

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Jesús enseña sobre aquello que contamina al hombre y llama hipócritas por poner mandamientos de hombres por encima de la ley de Dios

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Introducción

Normalmente todas las familias tienen costumbres específicas en diferentes épocas del año: por ejemplo el fin de año visitan familiares que normalmente no visitan, hacen bastantes cenas o una comida especial.
Otros acostumbras a reventar pirotécnicos.
Otros suelen hacer viajes a fin de año.
Otros suelen ir a la playa en semana santa.
Así como las familias, las iglesias también suelen tener sus propias costumbres… Por ejemplo “el día de resurrección” se acostumbra a ir a la iglesia a las 6:00 a.m. para ver el amanecer y recordar el día que el Señor resucitó.
En época navideña se acostumbra a poner arreglos especiales, cantos especiales, cultos adicionales, etc.
En el día de la madre se suele dar una prédica alusiva a las madres.
En general, las tradiciones son buenas porque se hacen con propósitos nobles, pero, ¿Podrían haber hay tradiciones malas? la respuesta es sí y el pasaje que vamos a estudiar nos va a dar ciertos elementos claves para esto.

La tradición no está por encima del consejo de Dios - Marcos 7:1-8

ARGUMENTACIÓN:
La iglesia tradicional (católico romana) tiene 3 fuentes de autoridad: la Biblia, la tradición oral y las encíclicas papales. Es decir, si algo dice la tradición o algo dice el documento papal, es como si Dios mismo lo mandara.
Pero ¿que pasaría si en algún momento difieren y una contradice a otra? Ese es el problema de la iglesia católica, que muchas de las cosas que creen de la tradición oral, difiere de la Biblia.
Es lógico entonces que tomemos en cuenta lo que Pedro nos enseñó en 2 Pedro 1:19 , en el que, la palabra más segura es la palabra de Dios. Es lógico poner a la Biblia por encima de la tradición porque Dios mismo inspiró la Biblia.
2 Pedro 1:19 RVR60
19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
EXPLICACIÓN:
Marcos 7:1–2 RVR60
1 Se juntaron a Jesús los fariseos, y algunos de los escribas, que habían venido de Jerusalén; 2 los cuales, viendo a algunos de los discípulos de Jesús comer pan con manos inmundas, esto es, no lavadas, los condenaban.
En esta parte de la historia Jesús tiene su fama entre los fariseos y judíos a tal punto que según Marcos 3:8 y Marcos 11:18 , los fariseos ya se reunían para ver como destruirle, así que básicamente los escribas y fariseos iban con el objetivo de encontrar “algo” que confrontara a Jesús por su amenazante popularidad. Por esa razón, “condenaban” que comieran con las manos sucias.
Marcos 11:18 RVR60
18 Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, y buscaban cómo matarle; porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina.
Marcos 7:3–4 RVR60
3 Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. 4 Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los lechos.
Los judíos una rutina para lavarse las manos que implicaba varios pasos:
vertía agua en una jarra sobre ambas manos con los dedos señalando hacia arriba (corriendo sobre la muñeca).
Se vertía agua otra vez con los dedos hacia abajo
Se frotaba cada mano con el puño de la otra mano
Cuando dice “todos los judíos” no es un término estricto sino que general. No todos los judíos hacían esta práctica; lo que Marcos quiere decir es que no se trataba solo de los escribas y fariseos sino que en general, los judíos practicaban el lavado de manos.
(Ver Marcos 1:5 para una mejor visualización del término “todos”)
Marcos 1:5 RVR60
5 Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Vr. 4: “y volviendo de la plaza, si no se lavan no come”
La “plaza” según el término original en griego quiere decir literalmente “mercado”, el cual era el centro de reunión de mucha gente - el judío creía que en el mercado podía tocar a cualquier gentil entonces debían someterse a un estricto ritual de lavamiento de manos. (Estas ideas son probablemente costumbres adquiridas debido a las leyes respecto de la inmundicia ceremonial como por ejemplo tocar a una mujer con flujo de sangre o situaciones similares)
También tenían rituales respecto a lavamiento de utensilios como jarros, de beber y otros de metal… era una serie de regulaciones que habían sido transmitidos en una determinada época y fueron escritas en un documento llamado Mishná en el siglo II d.C.
La tradición había llegado a tal punto que algunos rabinos llegaron a enseñar que un demonio llamado Shiba se sentaba sobre las manos de las personas mientras dormían, entonces debían “retirar el demonio” para poder comer, sino se endemoniaban.
En los siguientes versículos Jesús enseña el verdadero problema de alguna de las tradiciones :
Marcos 7:5–8 RVR60
5 Le preguntaron, pues, los fariseos y los escribas: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen pan con manos inmundas? 6 Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. 7 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. 8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.
Al final de todo no son las tradiciones en si, lo que está mal,
existen muchas tradiciones que probablemente eran buenas porque tenían como objetivo regular ciertas cosas — Por ejemplo el libro de Corintios nos narra la costumbre que seguían al tomar la mesa del Señor, se hacía con cierto orden, recordando ciertas palabras, esperando a los demás. Recordemos que en la Biblia no hay lineamientos exactos para recibir la cena del Señor.
En palabras de Strauss:
Primero hay que hacer una clara distinción entre “tradición” y “tradicionalismo.” La tradición es algo bueno y necesario en la vida. No tendríamos leyes que gobernaran nuestra sociedad si no fuera por las tradiciones relacionadas con el orden y el gobierno. Somos particularmente duros con los fariseos (como lo era Jesús) en lo que respecta a sus muchas tradiciones, pero su motivación era noble. La ley del AT no podía cubrir todas las áreas de la vida, ni podía explicar las nuevas y cambiantes circunstancias. Los líderes religiosos judíos por tanto buscaban “poner una valla en torno a la Torá” (m. ʾAbot 1:1; 3:14), tanto para guardarla de violaciones como para definir sus limitaciones específicas.
Mark L. Strauss, Marcos, ed. Clinton E. Arnold y Jonathan Haley, trans. Beatriz Fernández Fernández, 1a edición., Comentario exegético-práctico del Nuevo Testamento (Barcelona, España: Andamio, 2017), 326.
Marcos 7:7–8 RVR60
7 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. 8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes.
El verdadero problema de las tradiciones es lo que dice el versículo 7 y 8, en primer lugar, enseñan como doctrinas mandamientos de hombres. y “dejan el mandamiento de Dios” a eso se le llama legalismo, cuando una costumbre se exalta al nivel de mandamiento de Dios.
ILUSTRACIÓN:
Yo tuve una experiencia en mi anterior iglesia, en la que habían muchas costumbres que se enseñaban como doctrinas. Una de ellas era que el que servía debía usar corbata siempre.- en sí misma, era una norma regulatoria de orden, que no estaba mal.- el problema era cuando alguien no andaba estrictamente como con corbata lo veían como pecado.
En una ocasión, el tecladista no llegó a la hora del culto, así que para que no nos quedáramos sin música, me puse en el teclado pero no andaba vestido de servicio. Más tarde, cuando otro tecladista llegó y se dio cuenta, de inmediato fue al frente y me quitó porque no andaba vestido como debía.
Ese es legalismo, cuando elevamos una costumbre como mandamiento de Dios, y ese era el problema de los judíos.
APLICACIÓN:
Nosotros muchas veces tenemos costumbres que las ponemos por encima de los mandamientos de Dios:
No es pecado ir a la playa, tomar un descanso, a relajarnos; pero a veces decimos “es que los domingos son los únicos días que descanso, entonces me lo merezco” y ponemos por encima nuestras costumbres que el mandamiento de Dios de congregarnos.
Decimos: si me maltratan yo también voy a maltratar, cuando Dios nos dice que debemos procurar estar en paz con todos y que si es necesario devolver bien por mal, eso es lo mejor.
En los estudios, nos gusta contestarle al maestro cuando vemos que quiere aparentar “saberlo todo”, cuando Dios nos dice que debemos trabajar en cada cosa que hacemos como para Dios y no para los hombres. Si a Dios no le levantarías la voz, entonces tampoco lo hagas con el maestro o con tu jefe.
Tengamos cuidado de no ser hipócritas con Dios y querer poner nuestros mandamientos por encima de lo que él nos ha enseñado.

La tradición no debe llevarnos a deshonrar a nuestros padres Marcos 7:9-13

Marcos 7:9–13 RVR60
9 Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. 10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. 11 Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, 12 y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, 13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
ARGUMENTACIÓN:
EXPLICACIÓN:
Vr 9. “bien invalidáis”: es una forma irónica de decir “que bonita la forma - en que invalidáis el mandamiento de Dios” o como diríamos en nuestro país: “ve que bonito como invalidan el mandamiento de Dios”.
Vr. 10-11 “Moisés dijo, honra a tu padre y a tu madre” es un mandamiento que todos conocemos.
¿Que significa para nosotros Honrar a nuestros padres?
Para algunos hijos que están presentes, quiero decirles por si nunca nadie se los había dicho: honrar a nuestros padres no solo es obedecerles e intentar hacer las cosas bien para que ellos se sientan bien, sino que también es, apoyarlos económicamente cuando ellos se retiren o cuando tengan necesidad.
Esto era cierto en el mundo judío.- Pero ellos, - tenían la tradición- de que cuando tenían una cantidad destinada para los padres solo decían las palabras “Es Corbán” y entonces eso significaba que era dedicado a Dios, y les dejaban de apoyar.
¿Cuál es el contexto?
En algún momento, la costumbre era que los judíos declaraban “Es Corbán” cuando prometían posesiones a Dios, si por ejemplo querían dar un terreno a Dios decían “Es Corbán” para ofrendarlo a Dios.
Entonces venían y aquello que apartaban para sus padres, querían “ofrendarlo a Dios”… Ese es el problema, que nuestras costumbres pueden ponerse por encima de los mandamiento de Dios y podemos deshonrar a nuestros padres.
En mi opinión, esto podía ser fácilmente dicho por aquellos hijos que tenían problemas con los padres, decían “yo no le voy a dar el dinero a este viejo que nunca me cuidó, mejor lo dedico a Dios”, y se convertía en la excusa perfecta para usar una tradición en teoría en favor de Dios pero dejando de cumplir el mandamiento de Dios de honrar a los padres.
ILUSTRACIÓN:
Tal vez muchos de nosotros no estemos en la etapa de apoyar a nuestros padres económicamente, pero estamos en la etapa que los tenemos de menos o los tratamos mal.
Tenía una compañera de trabajo que la mamá solía hablarle para que le ayudara con temas del facebook o los correos electrónicos, o las aplicaciones de los bancos; y yo oía las respuestas de la hija, le decía cosas como “¿y no se le pudo ocurrir poner la contraseña en ese momento?” “¿y porqué no le dijo a la del banco que le ayudara? ese era el momento para que le ayuden, yo ahorita no puedo, tal vez cuando llegue a la casa”.
Para nosotros es tan fácil que empezamos a tratar mal a nuestros papás con temas tan sencillos.
APLICACIÓN:
Nuestros papas a veces quieren pasar tiempo con nosotros, pero nosotros tenemos otros planes, no andamos con su tiempo. Eso es deshonra.
Se les arruina el teléfono y no queremos ayudarles porque es su problema y porque te gritó el otro día.
Tuvieron una discusión y como venganza, les dejamos de hablar por varios días. Debes de honrarlos, si eso implica tener la culpa siempre, hacelo pero no los deshonres.
A veces son cosas sencillas como, alcanzarle un vaso de agua. Pensamos “solo a mi me dicen” “siempre tienen un hijo favorito al que no le dicen nada”, esto es una costumbre que ponemos por encima del mandato de Dios.
¿Ven como nosotros también tenemos costumbres que invalidan el consejo de Dios?
Debemos comenzar a pensar en aquellas malas costumbres que tenemos y apartarnos de ellas.

Lo que realmente contamina es el corazón Marcos 7:14-23

Marcos 7:14–23 RVR60
14 Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: 15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. 16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. 17 Cuando se alejó de la multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. 18 El les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, 19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos. 20 Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. 21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
EXPLICACIÓN:
Vr 14: “llamando así a toda la multitud”, solo en esta ocasión y en Marcos 8:34 Jesús llama a la multitud y no a sus discípulos o a los fariseos.
Marcos 7:15 RVR60
15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre.
Alguien puede preguntar: ¿Cómo es que Jesús dice “nada hay fuera del hombre que le pueda contaminar”? Si es la misma Biblia quien hacía regulaciones sanitarias.
Por ejemplo alguien con lepra podía contaminar a otro y debía apartarse; si alguien tocaba un muerto debía apartarse porque era inmundo, o si tocaba a una mujer que tenía la menstruación era ceremonialmente impuro.
Entonces ¿Cómo es que ahora Jesús “resta” importancia a las medidas sanitarias recomendadas por la tradición?

Lo que Dios quería que los judíos notaran es que así como tener lepra lo hacía ceremonialmente impuro y no podían participar de la adoración pública, así también alguien que está sucio del corazón tiene una necesidad de limpieza del corazón y para poder adorar a Dios deben recurrir al perdón de Dios.

Así como hoy en día tener COVID te impide ir a una iglesia porque estás contaminado, así también si tenemos el corazón sucio debemos ser limpios para presentarnos delante de Dios.
Marcos 7:16 RVR60
16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Un dato interesante es que el versículo 16 no aparece en los manuscritos más antiguos. Sin embargo, es una frase que Jesús repitió mucho, pero la evidencia nos demuestra que probablemente ese versículo en Marcos 7 no está en la escritura original.
MacArthur lo dice de la siguiente manera:
El versículo 16 añade la frase si alguno tiene oídos para oír, oiga. Algunas traducciones modernas ponen esa frase entre paréntesis porque no aparece en los manuscritos más antiguos y confiables del evangelio. Aunque Jesús usó esta frase en otras ocasiones (Mt. 11:15; 13:9, 43; Mr. 4:9, 23; Lc. 8:8; 14:35; cp. Ap. 3:6, 13, 22), la evidencia indica que no formaba parte del texto original.
John MacArthur, Marcos, trans. Ricardo Acosta, Comentario MacArthur del Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2016), 294–295.
Finalmente, Jesús les explica específicamente a sus discípulos aquello que realmente contamina al hombre es el corazón porque del corazón salen todos aquellos pecados que desagradan a Dios.
Marcos 7:21–23 RVR60
21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. 23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
APLICACIÓN:
Nosotros como creyentes debemos acercarnos a Dios espiritualmente limpios, todo aquello que tenemos contaminado en el corazón, nos aleja de la presencia de Dios.
Por lo cual, te animo, que si uno de estos pecados te está contaminando y te está impidiendo tu crecimiento espiritual es momento que nos limpiemos y nos acerquemos a Dios para ser limpiados.
Los pecados que tenemos nos impiden adorar a Dios, evitamos escuchar prédicas, no queremos ir a la iglesia; si el pecado nos estorba no queremos orar porque nos sentimos atacados. El pecado siempre limita nuestro crecimiento espiritual.
Muchos de nosotros tenemos corazones llenos de malos pensamientos, el versículo hace referencia a mentes depravadas, nunca vamos a poder adorar a Dios si permanecemos con un corazón así.
Muchos tenemos corazones llenos de “homicidios”, que en nuestro caso aplica al odio que acumulamos contra algunas personas, limpiémonos delante de Dios para poder adorarle.
Otros tenemos problemas con la soberbia, el orgullo está arraigado a nuestro corazón que nos creemos superiores a los demás, vemos de menos a otros hermanos,no queremos que nadie nos corrija porque somos soberbios, esto nos contamina delante de Dios.
Otros tenemos el problema de la “envidia”, en el idioma original esto es literalmente “ojo maligno”, que básicamente es el desagrado de ver que alguien posee algo que uno no tiene. Aunque no lo decimos esto es muy común, vemos con malos ojos las buenas cosas que otros tienen, esto también contamina porque no estamos contentos con lo que Dios nos ha dado. Limpiémonos de lo podrido de nuestro corazón, acerquémonos a Dios, que El hoy puede extender tus manos para limpiarte.
Si este es tu caso, te animo a que busques el perdón de Dios, él siempre estará dispuesto a perdonarnos porque así lo dice su palabra en 1 Juan 1:9, acerquémonos a Dios con un corazón puro, porque eso es agradable a Dios.
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