El Precio Del Evangelio
Articulo: El Precio Del Evangelio
Meditando en la obra de Dios, y escuchando una hermosa predicacion, me puse a darle las gracias al Señor por aquellos hombres y mujeres que antes de nosotros pagaron un precio tan alto por el evangelio.
No hubiera podido darles las gracias a nuestro Padre Celestial, si no hubiese sido porque primero entendi la labor tan grande que ellos hicieron. Fijate, no lo hicieron basado en fama, ni en popularidad. Todo lo contrario, en esos dias el servirle a Cristo no era popular. Las personas que cantaban en el mundo y se convertian a Cristo no veian sus ventas de CD subir, sino que renunciaban a mucho dinero. Tampoco seguian cantando para el mundo y tambien para Cristo. Su conversion significaba sacrificio. Significaba una separacion de las cosas del mundo, un testimonio vivo de lo que Cristo habia hecho dentro de ellos. Los hombres y muejres de Dios no vendian su uncion y se unian a disqueras mundanas solo porque estas le daban mas fama o mas dinero o mas oportunidad de alcance mundial. Ellos entendian que serivr a Cristo llevaba un precio y que las tentaciones de este mundo eran fuertes. Pero mejor es un dia en la casa de Dios que un millon de dias en la fama del mundo. No se puede hacer yugo desigual. Los mismos que venden libros de nueva era y de espiritismo no pueden ser los que venden libros de salvacion y de santidad. Es necesario que lo sagrado no se mezcle con lo inmundo.
Y por algun motivo, este patron se repite una y otra vez. Al final, el que verdaderamente ha tenido un encuentro personal con Cristo, se sacrifica. Cuando el apostol Pablo se convertio, no trajo una nueva reforma de reino, ni le pedia a las personas que se quitaran sus joyas y se la regalaran a el, sino que su evangelio era Cristo, su deseo era Cristo y al final no buscaba casas grandes, ni edificios grandes, buscaba a Cristo. Aun cuando antes el tenia fama, tenia posicion, y era considerado el futuro Gamaliel, renuncio a todo, porque tuvo un verdadero encuentro con Jesus, solo por eso, Jesus no le ofrecio posicion, ni tampoco le dijo que un dia seria conocido en el mundo, solo lo llamo y el contesto con estas palabras: muestrame quien eres tu mi Señor.
Meditando en aquellos hombres y mujeres de Dios, le di gracias al que merece toda gloria. Le di gracias por el ejemplo de ellos. Porque si hoy dia preferimos la fama, y buscamos los pastores de grandes iglesias, con grandes titulos, y fortunas, no es por culpa del testimonio de ellos. Ellos vivieron como el que no tiene nada, ellos vivieron, no buscando lo suyo sino amando a las vidas por quien Cristo murio. Si hoy dia, los hombres y mujeres de Dios se creen amos de la obra, no es por culpa del testimonio de ellos, es por poner la mirada en las cosas del mundo e imitar a las cosas del mundo. La raiz de todos los males es el amor al dinero. No se puede servir a Dios y al dinero.
El evangelio no es un sistema de 12, tampoco es una visualizacion, ni un sistema de estos pasos o aguellos pasos. El evangelio no es quien se viste de cierta forma, o aquel que come ciertas cosas o no come ciertas cosas. El evangelio no es musica moderna, ni tampoco es no tener musica en la iglesia. El evangelio es predicar a Cristo, el amar a Cristo, y el amar a las vidas con todas nuestras fuerzas, el amarlas como Cristo las ama, tan sencillo como eso. El evangelio es el mirar en cada persona un alma de salvacion. No son los 12 los que salvan a las vidas. No es una nueva vision o reforma la que tiene la respuesta. El evangelio siempre ha dependido del trabajo del Espiritu Santo en la iglesia y siempre dependera del trabajo del Espiritu Santo en la iglesia. No es cuanto el hombre este dispuesto a pagar, o el pacto que haga, o la promesa con la que se comprometa en el altar lo que va hacer que Dios lo escuche, antes era y hoy sigue siendo, la sangre de Cristo derramada en Golgota, esa sangre es la que tiene el poder para hacer que el milagro suceda.
Los salmistas de antes dependia de la uncion del Espiritu Santo, no de la uncion de las luces, o de la fama, o de la linda voz, el mundo depende de eso, Dios no. El Espiritu Santo no tiene su belleza en un rostro o en un buen mercadeo. El Espiritu Santo tiene su belleza en algo mucho mas sublime, en el perfume que desciende de lo Alto. La uncion que se derrama de arriba hacia abajo no de abajo hacia arriba.
Admiro y bendigo aquellos hombres y mujeres de Dios antes de nosotros que no predicaban porque un concilio decia que las mujeres podian predicar o no, predicaban porque sentian y veian el respalado del Espiritu de Dios. Aun cuando no veian el respaldo del hombre, definitivamente si veian el respaldo del Santo de Israel. Admiro y bendigo aquellos hombres y mujeres que predicaban la importancia del ayuno y de la consagracion, pero que reconocian que ellos mismos eran pecadores y que necesitaban de la misericordia de Dios.
Admiro y bendigo el ejemplo de esos hermanos, quienes escogieron sufrir oprobios, desprecios, miradas feas, pero que no abandoran su llamado aun cuando todo a su alrededor, aun los hermanos en las iglesias les invitaban a que lo abandonaran. Si los admiro, porque sus predicas no buscaban vender libros, ni tener mas seguidores, ni conocer buenos contactos. Sus predicas buscaban ver aunque sea un alma ser bendecida, aleluya y bendito sea el nombre de Jesus por ellos. Gracias a Dios por sus vidas porque no vendian los mantos profeticos y apostolicos. Gracias a Dios por sus vidas porque cuando fueron pioneros abriendo emisoras de radio no lo hacian buscando rating ni viendo cuanto tiempo vendian, sino que su deseo era que la palabra fuese predicada por medio de las ondas radiales, no que la musica entretuviera.
Hoy le pido a mi Jesus que siga llamando asi. Quizas no seamos la voz mas popular, quizas visitaremos ciudades que no son capitales o ciudades grandes y por lo tanto no tendremos tanto alcanze en numeros; quizas nuestro reino, no es un reino de dinero ni de poder, ni de grandes pactos, pero si el Espiritu de Dios va con nosotros, eso es lo mas grande que podemos imitar de aquellos que un dia estuvieron dispuestos a pagar un precio. La iglesia de Cristo es humilde, no tiene escuderos, no tiene guardaespaldas, tampoco depende de profecias de grandeza, ni de multiplicaciones. La iglesia de Cristo no depende de grandes ejecutivos que en el altar son espirituales pero despues hasta con malas palabras maldicen, humillando a los que trabajan para ellos.
La iglesia de Cristo es una iglesia de amor por las almas, es una iglesia de ayuno y de oracion. No es una iglesia perfecta, porque el unico perfecto es Cristo. Pero si es una iglesia que busca la santidad y que vive lo que predica, pero no con hipocresia, no creyendose fuerte, no mirando con desprecio al otro o creyendose estar en un nivel superior. El fuerte ora por el debil sabiendo que el mismo lo es. El fuerte ama al debil sabiendo que si Dios tuvo misericordia de el, tambien lo puede tener del otro.
Gracias Padre amado, por cada pastor que esta en su iglesia, cuidando de las vidas, trayendoles alimento del cielo, no buscando lo suyo, pero amando aunque a el o ella no se le ame igual. Gracias por cada evangelista que va a donde estan las almas, que proclama a Cristo de corazon, que visita al necesitado. Gracias por tus profetas, tus predicadores que no usan el pulpito para traer prediciones o para apoyar ideas raras, o para alagar al que tiene dinero, sino que con cada palabra que sale de sus bocas hay edificacion dentro de tu pueblo. Gracias Padre por tus apostoles, por tus misioneros, que no se consideran mas grande que el otro, sino que entienden que el unico grande eres tu, que uno que es enviado no necesita de grandes introducciones, ni grandes homenajes, ni grandes regalos, sino que uno que es enviado refleja a Cristo en su vida. Gracias Señor, por los maestros de tu Palabra, que enseñan tu Verdad tal y como esta escrito, no con revelaciones nuevas, no con planes nuevos para este tiempo sino entendiendo que tu eres el mismo ayer hoy y por siempre. Yo los bendigo como sacerdote tuyo que soy, y declaro que ninguna arma forjada contra sus ministerios, familias o vidas personales podra hacerles daño. Los bendigo en el precioso nombre de tu Hijo Jesus, y declaro que de una forma sobrenatural tu los honraras y los pondras en gracia delante de tu pueblo, y les proveera todos los recursos que necesiten. Para tu Gloria. Amen y Amen.