FORTALEZA DE DIOS

INTRODUCCIÓN

Pensando en este atributo de Dios es que mi primer hijo se llama Uziel que significa Dios es mi fortaleza.

Muchas veces escuché decir a distintos predicadores y a gente secular decir que Dios es el maestro de maestros, Dios es el médico de médicos, incluso también que Dios es el arquitecto de arquitectos. Y es verdad que Dios es el maestro de maestros, pero ese título de “Maestro de maestros” le queda corto porque Dios es mucho más que un gran maestro, debido a que hasta un excelente maestro enseña solamente lo que aprendió, enseña lo que también le enseñaron, un gran maestro tiene un conocimiento que tuvo que aprender aprendido con anterioridad. Pero no pasa esto con Dios, Dios no enseña cosas que aprendió, nadie enseñó nada a Dios porque Dios es el mismísimo conocimiento tal como nos dice en

Colosenses 2:3 RVR60

en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.

También es verdad que Dios es el médico de médicos, pero Dios es mucho más que un gran médico, Dios es la sanidad misma tal como nos dice en

Isaías 53:4 (RVR60)

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores...

Y respecto a los que afirman que Dios es el arquitecto de arquitectos no estoy tan de acuerdo en esta afirmación, porque un arquitecto se vale de materiales ya diseñados/creados para construir una nueva estructura; Dios es mucho más que un arquitecto, Dios es creador, crea o construye a partir de la nada, tal como nos dice en

Génesis 1:1 (RVR60)

En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

La palabra “creó” es traducida del hebreo “bara” que indica una creación a partir de la nada.

A lo que me voy es que, cuando definimos a una persona, lo definimos haciendo referencia a su grado de parentesco familiar o a su apodo. Por ejemplo: Juanito ¿Te acuerdas de Fulanito? el hijo de Menanito. O cuando decimos: Juanito ¿Te acuerdas del “Churco” (apodo) del colegio?

Pasa lo mismo con Dios, cuando les pregunto ¿Qué o quién es Dios?, seguramente ustedes me responderán diciendo que Dios es amor, Dios es poderoso, Dios es el creador, Dios es mi salvador, etc.; pero lo que en realidad estamos haciendo es decir las características o los atributos que tiene Dios, no estamos definiendo a Dios en si.

¿Ahora entendemos que Dios es infinito? es tan grande que no podemos si quiera definirlo en palabras, solo podemos alabarlo y adorarle por los atributos que tiene y por las cosas que hace.

Y uno de los atributos de Dios es su fortaleza.

DEFINICIÓN DE FORTALEZA

Los que han tenido experiencia militar están familiarizados con la palabra “fortaleza” que deriva de la palabra “fuerte” que es una fortaleza que resiste, un fuerte es una construcción que tiene el poder para soportar los ataques del enemigo.

Aplicando a nosotros este concepto, decimos que una persona tiene fortaleza cuando tiene el poder de soportar los ataques del enemigo sin rendirse. Obviamente, algunos somos más fuertes que otros, pero eso no significa que los débiles estamos en desventaja.

Dios nos creó con espítitu, alma y cuerpo, tal como nos recuerda Pablo en

1 Tesalonicenses 5:23 (RVR60)

Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Algunos podemos ser débiles de cuerpo, es decir, débiles de fuerza física, pero podemos ser fuertes en nuestra alma, es decir, en nuestras emociones, pensamientos o decisiones.

A diferencia de nosotros, este atributo de la fortaleza de Dios, es que Dios es todopoderoso y eso implica que es súperfuerte, tiene una fortaleza inquebrantable, que no se puede destruir.

PUNTOS A TOCAR

Fortaleza de nuestro cuerpo/físico

Fortaleza de nuestra alma/mente

Fortaleza de nuestro espíritu

1. FORTALEZA DE NUESTRO CUERPO/FÍSICO

Isaías 40:31 RVR60

pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Hay una parábola del sembrador que está en Mateo 13.1-9 y dice que la buena semilla que es el mensaje del evangelio, llega a caer entre espinos y que las preocupaciones de este mundo y el engaño de las riquezas ahogan el mensaje del evagelio. Estas personas escuchan y reciben la Palabra, pero los afanes de este mundo al igual que los espinos “ahogan la palabra”.

Y es en estos afanes en que gastamos todas nuestras fuerzas. Nos sacrificamos madrugando para ir a trabajar, ponemos nuestro mejor esfuerzo en hacer bien las cosas en nuestro hogar, hasta gastamos energía en nuestros pasatiempos favoritos, en nuestros tiempos de ocio; y cuando llega el momento de leer la Biblia nos da tanta flojera que si es que podemos leer si quiera un poco, apenas logramos entenderlo. (Es importante meditar la palabra de Dios en las mañanas al levantarnos de la cama).

Cuando llegamos de nuestros trabajos, nos acostamos, vemos las noticias o nuestra serie favorita y antes de dormir si es que nos ponemos a orar, nos da tanto sueño que nos dormimos sin terminar nuestra oración y ni pensar en servir al Señor, porque ya no tenemos el tiempo ni las fuerzas para hacerlo.

Pero todo esto sucede cuando descansamos/confiamos en nuestras propias fuerzas minimizando el poder de Dios que puede fortalecernos.

Dice en

Filipenses 4:13 (RVR60)

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

El pasaje que vimos Isaías 40.31 dice que si esperamos en Dios tendremos nuevas fuerzas.

Y ambos versículos coinciden en que Dios es el que da y aumenta nuestras fuerzas para seguir adelante.

Para renovar nuestras fuerzas es necesario descansar, pero qué mejor que descansar en Dios, recordemos lo que dijo el Señor Jesús en

Mateo 11:28 (RVR60)

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

2. FORTALEZA DE NUESTRA ALMA/MENTE

Si bien, Dios fortalece nuestro cuerpo, nuestras fuerzas físicas; también fortalece nuestra alma.

En el alma están guardadas nuestras emociones/sentimientos, nuestra mente/pensamientos, nuestros deseos.

El Señor Jesús nos dijo en

Mateo 15:19 RVR60

Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.

Todo el amor, odio, alegría, tristeza, malos y buenos pensamientos salen de nuestro corazón, de nuestra alma. Por eso es importante ser fuertes en esta área, es importante estar fortalecidos en nuestra alma.

Dice en

Salmo 46:1 (RVR60)

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Una tribulación es un problema que causa dolor o sufrimiento, y al estar en constantes tribulaciones nuestra alma flaquea y es ahí donde nuestros pensamientos tienden a volverse negativos tal como dice Mateo 15.19, empiezan a formarce malos pensamientos, salen homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias, etc.

Pero entonces ¿Que hacemos? ya que todo el mundo tiene problemas y muchos pasamos por tribulaciones, la solución otra vez es Dios.

2 Corintios 1:3–4 (RVR60)

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.

Mateo 11:29–30 (RVR60)

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Entonces podemos conluir que el poder/fortaleza de Dios puede fortalecer también nuestras almas.

3. FORTALEZA DE NUESTRO ESPÍRITU

A diferencia de nuestra alma que es en donde están guardadas nuestras emociones y pensamientos que salen de nuestro corazón; nuestro espíritu, podría decirse que es yo mismo, tu espíritu eres tú, nosotros somos espíritus en cuerpos físicos con alma. Nuestro espíritu es la vida que Dios nos dio, así como Dios sopló aliento de vida en la nariz de Adán. Es en nuestro espíritu en donde están nuestros sentimientos más profundos que nos inspira adorar a Dios en espíritu y en verdad, Dios se comunica con nosotros a través de nuestro espíritu.

Romanos 8:16 RVR60

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Algunos les gusta ver series o películas sobre temática de zombis ¿Y los zombis son muertos vivientes no?

La Biblia dice que los que no son creyentes son considerados como zombis, leamos

Efesios 2:1–5 (RVR60)

Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo...

El pasaje anterior dice que en otro tiempo andábamos estando muertos en nuestros pecados, y como un muerto no tiene conciencia de nada, no tiene temor, no tiene remordimientos, del mismo modo las cosas de Dios no nos causaba ningún interés, era como hacer entrar en razón a un muerto viviente.

Pero Dios nos amó tanto que nos dio una vida nueva. El Espíritu de Dios entró a morar en nosotros junto a nuestro espíritu y ambos dan testimonio de que somos hijos de Dios, ¿No es algo maravilloso?

Hemos recibido poder al entrar el Espíritu Santo en nosotros, somos fortalecidos nuevamente en Dios.

Hechos de los Apóstoles 1:8 (RVR60)

pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo...

Tal como podemos apreciar, Dios no es como nosotros, Dios es mucho más y es Dios quien da poder y fuerza a todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo).

Para terminar, leamos el siguiente pasaje en donde se ve claramente el gran poder que tiene Dios sobre todas las cosas en comparación de nosotros que somos considerados como nada.

Daniel 4:35 RVR60

Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?

¿Qué les parece esa tremenda declaración? Nuestro Dios no es común sino que es sobrenatural, todopoderoso y a ese mismo Dios le ha placido utilizar a personas comunes y débiles como nosotros, personas llenas de defectos para demostrar su gloria y fortaleza.

Salmo 8:2 (RVR60)

De la boca de los niños y de los que maman (bebés lactantes), fundaste la fortaleza...(Refiriéndose a los recién convertidos, a los bebés y niños espirituales)

También dice en

1 Corintios 1:27–28 (RVR60)

sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es

¿Esos pasajes parecen una locura no? y la respuesta es que si lo es, y nos confirma

1 Corintios 1:21 (RVR60)

...agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación

CONCLUSIÓN

Es por eso que quiero animarles a no desanimarnos dejándonos llevar por lo afanes de este mundo que gasta todas nuestras fuerzas. Sirvámosle al Señor que nos dará la fortaleza necesaria a nuestro espíritu, alma y cuerpo para seguir la carrera espiritual.

Lo contrario de fortaleza es debilidad y aunque tengamos más debilidades que fortalezas, si andamos con Dios de nuestro lado, tendremos vez tras vez nuevas fuerzas para no desmayar, Dios renovará nuestras fuerzas cuando las necesitemos. No dejemos que los ajetreos diarios acaparen el 100% de nuestro tiempo, ese tiempo que Dios nos regaló.

La biblia dice en

Job 14:5 (RVR60)

Ciertamente sus días están determinados, y el número de sus meses está cerca de ti; le pusiste límites, de los cuales no pasará.

Sigamos adelante en nuestra carrera crisitiana que el tiempo del fin está cerca, el tiempo es corto, apropiémonos de la fortaleza de Dios y sirvámosle con todas nuestras fuerzas.