Monumento a la Justicia de Dios
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Introducción
Introducción
Hoy continuamos nuestro estudio de las plagas/golpes que Dios trajo sobre Egipto porque Faraón no quería obedecer a la orden divina:
Entonces el Señor dijo a Moisés: «Ve a Faraón y dile: “Así dice el Señor, el Dios de los hebreos: ‘Deja ir a Mi pueblo para que me sirva.
Hemos visto el agua del Nilo convertirse en sangre, la plaga de las ranas, y las plagas de los mosquitos y moscas. ¿Qué tienen en común estas plagas?
Nos damos cuenta que hasta el momento, estos golpes que Dios ha dado contra Faraón han afectado al país en su economía y el día a día.
Pero, no han causado consecuencias graves.
En otras palabras, hasta el momento, nadie en Egipto ha muerto a causa de las plagas que Dios ha enviado.
Pero, esto está a punto de cambiar.
Faraón sigue resistiendo la voluntad divina.
Faraón se ha enaltecido contra Dios - y Dios lo va a convertir en un monumento al juicio/justicia de Dios.
Dios está a punto de desenvainar su espada para los egipcios.
Hoy vamos a considerar la quinta, sexta, y séptima plaga sobre Egipto. Hoy veremos:
Los golpes de Dios se intensifican
La misericordia de Dios en los que no creen
La confrontación de Dios contra el duro de corazón
La gracia de Dios en los que creen
I. Los golpes de Dios se intensifican
I. Los golpes de Dios se intensifican
Las plagas que estamos estudiando hoy parecen que vienen una tras otra, en secuencia sucesiva / rápida.
Es como si Dios no permite un respiro a Faraón ni a los egipcios.
La temperatura del castigo de Dios acaba de aumentar de manera considerable.
Dios está por mostrar con mayor claridad / concentración su castigo sobre sus enemigos.
En estas plagas vemos:
Quinta plaga: muere todo el ganado en los campos.
entonces la mano del Señor vendrá con gravísima pestilencia sobre tus ganados que están en el campo: sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre las vacas y sobre las ovejas.
El Señor hizo esto al día siguiente, y perecieron todos los ganados de Egipto. Pero de los ganados de los israelitas, ni un solo animal murió.
Sexta plaga: cuando Moisés y Aarón toman el “hollín” de los hornos (seguramente donde los israelitas cocían los ladrillos) salen úlceras en los animales y en las personas.
Tomaron, pues, hollín de un horno, y se presentaron delante de Faraón, y Moisés lo arrojó hacia el cielo, y produjo tumores que resultaron en úlceras en los hombres y en los animales.
Son úlceras abiertas. La NVI la describe como úlceras “purulentas”.
Octava plaga: a la orden de Moisés se viene una tormenta de granizo relámpagos.
’Ahora pues, manda poner a salvo tus ganados y todo lo que tienes en el campo, porque todo hombre o todo animal que se encuentre en el campo, y no sea traído a la casa, morirá cuando caiga sobre ellos el granizo’ ”».
El granizo hirió todo lo que había en el campo por toda la tierra de Egipto, tanto hombres como animales. El granizo hirió también toda planta del campo, y destrozó todos los árboles del campo.
El granizo fue tan grande / tan peligroso que al caer sobre Egipto ocasionó la muerte de la gente que no estaba bajo algún techo.
Algunos ven en la Biblia una contradicción diciendo que como era posible que el ganado tuviera úlceras en la séptima plaga si murió todo el ganado en la quinta plaga.
La explicación es sencilla ya que en la quinta plaga murieron a causa de la pestilencia mortal sobre el ganado que estaba en el campo (v. 3).
Por tanto, el ganado que estaba en los establos no fue expuesto a la peste mortal.
Por primera vez empieza a oler a muerte de humanos en todo Egipto.
El quinto golpe viene y muere el ganado del campo - caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas.
El sexto golpe viene y tanto hombres como animales son afectados por las úlceras en todo el cuerpo.
En un mundo donde no tenían acceso a antibióticos y que los estándares de higiene eran muy inferiores, no es imposible concluir que varios murieron afligidos por las úlceras / heridas abiertas sobre sus cuerpos.
El séptimo golpe viene y el granizo arrasa con los árboles, las cosechas (excepto trigo y el cento, que no habían aun brotado), y todo humano y animal que no estaba bajo techo.
Todo Egipto está mirando la mano de Dios que ha traído toda esta mortandad sobre Egipto. La rebelión contra la palabra de Dios ha traído muerte a los egipcios.
Trae a nuestra memoria lo que Dios dijo a nuestros primeros padres:
pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás»
Este pasaje nos enseña que la rebelión contra la ley de Dios trae muerte.
La desobediencia de nuestros primeros padres trajo introdujo la muerte en toda la humanidad.
Por tanto, toda la humanidad ha sido afectada por el pecado de nuestros primeros padres.
Y ahora todos los egipcios están viendo con sus propios ojos las consecuencias que vienen cuando el hombre se resiste a la voluntad divina.
Amados hermanos, yo les invito a asistir a todos los funerales que puedan.
Hay algunos que prefieren no estar en la casa de luto…pero Salomón nos dice en Eclesiastés:
Mejor es ir a una casa de luto
Que ir a una casa de banquete,
Porque aquello es el fin de todo hombre,
Y al que vive lo hará reflexionar ensu corazón.
Es mejor ir a un funeral que a una fiesta…para el bien de nuestra alma, porque nos damos cuenta que es cierto lo que dice la Biblia:
Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por medio de un hombre, y por medio del pecado la muerte, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.
Así que cada vez que vemos que alguien muere vemos el cumplimiento de la justicia divina.
Una persona mas ha muerto mostrando que ningún ser humano va a ser librado de las consecuencias del pecado contra Dios.
Todo ser humano - cristiano o incrédulo va a morir como consecuencia del pecado / desobediencia contra la ley de Dios.
Los egipcios pudieron confirmarlo de una manera dramática mediante las plagas con las cuales Dios los azotó.
II. La misericordia de Dios en los que no creen
II. La misericordia de Dios en los que no creen
Ahora, notemos que en medio de toda esta mortandad vemos que Dios manifiesta su misericordia aún sobre los que no creen. ¿Cómo?
¿Cuándo Dios envía el séptimo golpe que le advierte a Faraón?
’Así que mañana como a esta hora, enviaré granizo muy pesado, tal como no ha habido en Egipto desde el día en que fue fundado hasta ahora.
’Ahora pues, manda poner a salvo tus ganados y todo lo que tienes en el campo, porque todo hombre o todo animal que se encuentre en el campo, y no sea traído a la casa, morirá cuando caiga sobre ellos el granizo’ ”».
Dios les da a este pueblo que le ha dado la espalda, que se resiste a la voluntad divina, que adora al Nilo, que adora a las ranas, al gato, etc…como si fueran sus dioses…les da la oportunidad de salvar sus vidas y salvar las vidas de su ganado.
En medio del juicio divino vemos que Dios extiende su gracia sobre ellos. ¿Porqué?
No sabemos porque.
Es más, no sabemos porque no lo hizo en las otras plagas.
Lo único que podemos decir es que Dios muestra su amor y misericordia según su bendita voluntad:
Porque El dice a Moisés: «Tendré misericordia del que Yo tenga misericordia, y tendré compasión del que Yo tenga compasión».
El hombre no está en la posición de preguntar a Dios porque mostró su misericordia dando esta advertencia y no lo hizo con las otras plagas. ¿Porqué?
Porque no merecemos su misericordia.
Merecemos su juicio.
…y si recibimos su misericordia…esto debe doblegarnos / humillarnos y llevarnos a darle gracias!
Cuando vemos a nuestro alrededor podemos ver que Dios sigue mostrando su misericordia sobre buenos y malos.
para que ustedes sean hijos de su Padre que está en los cielos; porque Él hace salir Su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.
Los legisladores pasan leyes permitiendo el asesinato de bebés en el vientre de su madre y Dios no les ha provocado un paro cardiaco.
Los narcotraficantes siguen arrasando con los pueblos, extorsionando, etc…y Dios no les ha enviado una pestilencia para acabarlos a todos.
Los dictadores invaden países matando a cientos/miles de inocentes y Dios los permite vivir en lugar de morir al instante fulminados por una embolia.
Dios está mostrando su misericordia para darles la oportunidad de arrepentirse.
Pero, a la misma vez…al disfrutar ellos de la misericordia de Dios estarán acarreando un mayor juicio de parte de Dios a causa de la misericordia que han recibido.
¿Qué le espera a la gente que han experimentado tanto la bondad de Dios…y no doblan sus rodillas ante Jesucristo?
…un mayor juicio comparado con la gente que no recibió estas bendiciones.
Es triste, pero esta gente, aunque hizo caso a la advertencia de Dios, no quisieron humillarse ante Dios.
»En cuanto a ti y a tus siervos, sé que aún no temen al Señor Dios».
III. La confrontación de Dios contra el duro de corazón
III. La confrontación de Dios contra el duro de corazón
Dios ha sido paciente con Faraón y ahora lo va a confrontar.
Dios va a mostrar a Faraón que él no puede ser manipulado por nadie.
Dios va a mostrar a Faraón que él está vencido.
Dios va a mostrar a Faraón que él no es nada más que un monumento a la justicia de Dios.
Entonces el Señor dijo a Moisés: «Levántate muy de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: “Así dice el Señor, el Dios de los hebreos: ‘Deja ir a Mi pueblo para que me sirva.
’Porque esta vez enviaré todas Mis plagas sobre ti, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que sepas que no hay otro como Yo en toda la tierra.
’Porque si Yo hubiera extendido Mi mano y te hubiera herido a ti y a tu pueblo con pestilencia, ya habrías sido cortado de la tierra.
’Pero en verdad, por esta razón te he permitido permanecer: para mostrarte Mi poder y para proclamar Mi nombre por toda la tierra.
’Y todavía te enalteces contra Mi pueblo no dejándolos ir.
Dios ha levantado a Faraón para mostrar al mundo entero del juicio que se derrama sobre el que se rebela contra la bondad de Dios.
Dios ha levantado a Faraón para mostrar lo que sucederá con los que oprimen a su pueblo.
Dios no ha permitido que Faraón muera para que él pueda vivir en carne propia todo el juicio divino que Dios ha reservado para él.
Cuando la gente piense en Faraón, la gente no pensará en el gran gobernante de Egipto sino en aquel hombre que fue juzgado/golpeado/humillado por la mano de Dios.
Oremos pues para que Dios obre el milagro del nuevo nacimiento en el corazón de todos aquellos que hoy le dan la espalda.
Oremos por la conversión de los que viven en rebelión contra Dios, antes que sea demasiado tarde.
Oremos para que Dios vence su incredulidad antes que llegue el momento de la muerte, porque después ya no hay más esperanza.
IV. La gracia de Dios en los que creen
IV. La gracia de Dios en los que creen
¿Hermanos, pero que sucede en aquellos en quienes Dios ha obrado, en aquellos que han creído en él, en aquellos que ahora son su pueblo?
Dios los guarda de los juicios.
Esto ya lo hemos visto.
Vemos como Dios guarda al ganado de los Israelitas de la pestilencia mortal.
’Pero el Señor hará distinción entre los ganados de Israel y los ganados de Egipto, y nada perecerá de todo lo que pertenece a los Israelitas’ ”».
El Señor hizo esto al día siguiente, y perecieron todos los ganados de Egipto. Pero de los ganados de los israelitas, ni un solo animal murió.
Faraón envió a ver, y ni un solo animal de los ganados de Israel había perecido. Pero el corazón de Faraón se endureció y no dejó ir al pueblo.
El pueblo de Dios no pereció.
El pueblo de Dios ha sido guardado de los juicios de Dios.
Pero, hay un detalle más que Dios quiere que veamos.
En la séptima plaga, mientras que el granizo sigue cayendo, mientras el cielo sigue encendido por los relámpagos…Moisés sale de la presencia de Faraón.
Salió Moisés de la ciudad, de la presencia de Faraón, y extendió sus manos al Señor, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.
Mientras el caos ocurre, mientras los juicios de Dios se derraman, mientras la tierra parece el mismo infierno, el hijo de Dios eleva sus manos y sus ojos al cielo para estar en comunión con Dios.
El comentarista Mateo Henry dice acerca de este pasaje: “El lugar que Moisés escogió para su oración fue el descampado, donde tronaba y granizaba. La paz con Dios hace que los hombres sean a prueba de trueno porque el trueno es la voz de su Padre.”
Moisés no teme a los juicios de Dios.
Él mira a Dios como un padre bueno, el Dios de los hebreos, el Dios que cumple su pacto.
Moisés no teme a la ira de Dios porque ha creído en la promesa de Dios de un redentor futuro que vendría de la simiente de la mujer para borrar la iniquidad, para quitar la culpa de nuestro pecado, para acabar con el último enemigo - la muerte.
Moisés no teme a lo que pueda estar ocurriendo porque su fe está firme en el Dios que va a cumplir su promesa unos 1,300 años en el futuro con la venida del Mesías de Israel.