ORANDO COMO JESÚS. ESTUDIO 2
Ser de Cristo. • Sermon • Submitted
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· 32 viewsEn nuestras oraciones, áun en los momentos más dificíles, necesitamos orar en agradecimiento a Dios y con convicciones.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Un POCO DE Contexto:
Jesús, luego de haber tenido varias discusiones con los jefes religiosos de Jerusalén, realizó un viaje por la región de Perea con el fin de llevar las buenas nuevas a aquella zona. Ya nos encontramos en los últimos meses de su ministerio, y cada vez estaba más cercano el día culminante en el que sería entregado por todos nosotros. Es mientras estaba allí que recibe la noticia de que su amigo Lázaro había muerto.
Lejos de alarmarse por esto, él permaneció con calma y se tomó varios días para viajar al lugar donde se encontraban María y Marta, hermanas de Lázaro.
El propósito de su tardanza lo expresa claramente nuestro Señor: Todo este acontecimiento sería para glorificar a Dios.
Texto: Juan 11:41-42
41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Jesús eleva una oración de acción de gracias.
Enseñanza:
En esta oración encontramos a Jesús en un momento clave de su ministerio.
Las emociones debían estar a mil por hora en su interior. Él sabía que estaba a punto de hacer una señal tan grande y clara de su deidad, que a partir de entonces los fariseos conspirarían abiertamente para matarlo.
Ante él se presentaba la tentación de no hacer nada y de querer cuidar su vida. Sin embargo, ese no era el propósito que Dios tenía para él; él vino a la tierra a dar su vida en rescate de muchos.
Aprendemos de esta oración de Jesús dos aspectos que él resalta en esta oración:
I. AGRADECE A DIOS PORQUE LE HA ESCUCHADO.
“ Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído” Juan 11: 41
Jesús, le dice “Padre, te doy gracias porque me has oído”.
¿Qué es lo que oyó el Padre?
¿El pedido de Jesús de que resucite a Lázaro?
No parece ser así, ya que habla de que lo oyó en el pasado, mientras que todavía Jesús no había usado su boca para dar vida a Lázaro.
Por lo tanto, parece más bien que Jesús la agradece al Padre por haberlo fortalecido y haberle dado claridad en un momento en el que se presentaba ante él la tentación de no mostrar abiertamente su poder.
Está claro que la oración podría haberlo hecho en voz baja, pero lo anuncia en voz alta para que todos sepan que él viene de parte de Dios.
Esta oración de agradecimiento de Jesús nos tiene que llevar a reflexionar en que, cuando nos encontramos en momentos difíciles, donde debemos tomar decisiones importantes, es Dios el que nos fortalece.
En nuestra vida como cristianos, hay momentos en los que debemos elegir voluntariamente sufrir por la causa del Evangelio, aunque en nosotros esté la intención de permanecer en la comodidad.
Debe haber en nosotros el mismo sentir que hubo en Cristo al humillarse y entregarse por toda la humanidad.
Y qué bueno que en esos momentos en los que todo parece estar nublado y Dios trae claridad a nuestra vida, que podamos agradecer públicamente al Señor por permitirnos obrar conforme a sus propósitos y no conforme a nuestras propias ideas.
Que todos sepan que nos es por nuestras fuerzas, sino por su Espíritu que podemos tomar ciertas decisiones.
Que todo sea para hacernos entender a aquellos que nos rodean cuál es la razón de nuestra esperanza.
Lo segundo que aprendemos con Jesús, es que es una oración de confianza.
II. LA ORACIÓN DE JESÚS ES UNA ORACIÓN DE CONFIANZA.
II. LA ORACIÓN DE JESÚS ES UNA ORACIÓN DE CONFIANZA.
42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Jesús nos enseña, no solo que no debemos dejar de agradecer a Dios por sus grandes misericordias y porque él es quien pone tanto el querer como el hacer para que nosotros podamos cumplir con los propósitos que él tiene para nuestra vida.
También nos enseña que debemos tener la certeza de que, si pedimos con un corazón sincero y rendido al Evangelio, entonces él escuchará nuestro clamor.
Jesús dice, yo sé que siempre me oyes, es decir, no hay ningún lugar a dudas de parte de Jesús, como tampoco debe haberla en nosotros de que Dios nos escucha.
Más bien debemos mostrar esta convicción, para que la gente crea en él.
Así como la gente de ese tiempo debía creer que Dios le había enviado, en este tiempo la gente debe creer que Jesús está vivo, que es nuestro intercesor y que es en él y a través de él y el Espíritu Santo que nuestras oraciones llegan hasta el trono de la gracia.
Concluyo con esto:
Conclusión:
Conclusión:
Jesús ora con agradecimiento y con Confianza.
¿Cómo oramos nosotros?
En aquellos momentos difíciles:
¿Agradecemos a Dios, ,reemos que él nos oye?
¿Podemos confiar?
Es bueno que revisemos nuestra forma de orar y nuestras convicciones delante de Dios.