La limpieza de la lepra
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· 92 viewsLa lepra nos hace inmundos y nuestro Señor Jesús vino para limpiarnos
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La lepra es ser inmundo
La lepra es ser inmundo
2 Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes.
3 Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo.
Lepra= tsará= estar separado, azotado.
Lepra= tsará= estar separado, azotado.
Inmundo= Tamé= estar contaminado moralmente, corrompido, ser profanado.
Inmundo= Tamé= estar contaminado moralmente, corrompido, ser profanado.
45 Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo!
46 Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada.
El pecado es la causa de la lepra o el cáncer en el cuerpo, el leproso somos todos los seres humanos, nacemos con pecado y sus consecuencias estan sobre nosotros como estar destituidos de la Gloria de Dios y tener una sentencia de muerte.
Como leprosos nacemos y vivimos fuera del campamento porque somos inmundos, todos necesitamos acercarnos a los sacerdotes para ellos nos ayuden a acercarnos al Sumo Sacerdote en donde encontraremos el poder limpiador y ese Sumo Sacerdote es Jesús.
1 Dios le dijo a Moisés:
2 «Cuando haya que declarar puro a un leproso, se hará lo siguiente: »El enfermo deberá presentarse ante el sacerdote,
3 quien saldrá del campamento para examinarlo. Si el enfermo ya está sano, el sacerdote mandará traer dos aves, un trozo de madera de cedro, una cinta de color rojo y un ramo de hisopo.
5 Luego pondrá agua de manantial en una olla de barro cocido, y sobre la olla matará a una de las aves.
6 Enseguida tomará la otra ave, la madera de cedro, la cinta roja y el ramo de hisopo, y los rociará con la sangre del ave muerta, sobre el agua del manantial.
7 Después de eso, con la sangre rociará siete veces al enfermo que va a ser purificado, y luego de declararlo puro dejará en libertad a la otra ave.
8 »Luego el enfermo lavará sus ropas, se bañará y afeitará todo su cuerpo. De esta manera quedará purificado para entrar de nuevo al campamento, aunque deberá permanecer siete días fuera de su tienda de campaña.
9 Al séptimo día volverá a lavar sus ropas, y se bañará y se afeitará todo el cuerpo. Entonces quedará purificado por completo.
10 »Al octavo día, la persona purificada presentará como ofrenda tres corderos, seis kilos y medio de harina amasada con aceite, y un cuarto de litro de aceite. Los corderos serán dos machos y una hembra, de un año y sin ningún defecto.
11 El sacerdote llevará a esa persona y a sus ofrendas, y los pondrá a la entrada del santuario.
Cada componente de la ley del leproso está conectado con Jesús y la salvación que nos dio.
Madera de cedro es la cruz, el campo abierto es la nueva vida, la nueva creación es el nacer de nuevo y al ser sumergida en el agua representa el bautismo-
20 Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.
para ser completamente limpios de toda lepra necesitamos aceptar ir a la cruz, estar unidos a ÉL Y QUE SU SANGRE NOS CUBRA,
24 »Les digo la verdad, todos los que escuchan mi mensaje y creen en Dios, quien me envió, tienen vida eterna. Nunca serán condenados por sus pecados, pues ya han pasado de la muerte a la vida.
El conocimiento de la palabra de Dios produce la fe que necesitamos para alcanzar la vida eterna.
24 Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz y seguirme.
para poder tomar voluntariamente nuestra cruz y seguir a nuestro Señor antes debemos ser limpiados y liberados.
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Dios no te da asistencia divina por lo que hiciste ayer, Dios no da su bendición, su asistencia divina ni su gracia sobrenatural por lo que hiciste o sacrificaste ayer, Dios esta atento y se ocupa de tu hoy, porque tu fe hoy determinará tu mañana, nunca se trata de como comienzas, se trata de como terminas.
Si he pecado, debo reconocer que tengo lepra y que esta me separa primero de Dios y luego de la gente a la que he herido.
Debemos entender que la sangre de Cristo y el agua de la palabra pueden limpiarme.
Necesito ahora humillarme delante de Dios y hacer restitución por nuestro pecado, debemos ofrendar porque esta limpieza tiene un costo.