Vida en Cristo

1 Corintios 15:20–22

20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.

21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

Introducción

La separación de un ser amado es el dolor más grande que podemos experimentar.

A partido de esta tierra para estar con El Señor para siempre.

Todo dolor, aflicción, pena, dolor o angustia han terminado. Solo le espera una eternidad de vida, paz, gozo y felicidad.

Su fe ha sido recompensada, recibe hoy la corona de vida eterna.

Dormir en Cristo

Sin embargo, es importante que entendamos, que para los que viven en Cristo ya no existe la muerte. El apóstol Pablo lo llama un sueño. 1 Corintios 15:20 “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.”

Pero no un sueño en el que el alma y el espíritu están en un estado de inconsciencia como algunos dicen.

Lucas 16:22 “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.”

Lucas 23:43 “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”

La vida de nuestros seres queridos ha terminado en esta tierra, pero su espíritu vive para estar con el Señor.

Cuerpo incorruptible

Su cuerpo corruptible será sepultado, pero un día resucitará con un cuerpo incorruptible.

1 Corintios 15:51-53 “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”

Este cuerpo no estará más sujeto a la muerte, enfermedad, dolor o pena.

1 Corintios 15:54-55 “Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?”

Esa es la esperanza que el apóstol Pablo nos revela para que no nos entristezcamos como los que no tienen esperanza.

1 Tesalonicenses 4:13 “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.”

Hay una esperanza gloriosa, si somos salvos nos reuniremos con nuestros seres amados para estar juntos por la eternidad.

La garantía

La garantía de esta esperanza es Cristo.

1 Corintios 15:20-21 “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.”

Cristo murió, pero al tercer día resucitó con un cuerpo incorruptible, siendo el primero, para que luego también seamos nosotros.

El Señor sufrió tortura, látigo, su rostro fue desfigurado.

Pero cuando Él resucitó, las personas les fue difícil reconocerlo porque esperaban ver un cuerpo maltratado, pero el cuerpo de Cristo era perfecto pues había resucitado en un cuerpo incorruptible.

Conclusión

Lloramos la partida de nuestro ser amado, pero no le decimos un adiós sino un hasta pronto.

Tenemos la esperanza de volvernos a ver para estar nuevamente reunidos para gozarnos con el Señor.

Mientras tanto, afirmemos nuestra vida en el evangelio y perseveremos sin desmayar, para que podamos decir:

2 Timoteo 4:7-8 “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”