Tema Que debe ser Cristo para el cristiano(ministro)
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Texto 1 Timoteo 1:12
“Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,”
Introducción
En nuestra vida cristiana con la inercia del tiempo mismo mucha veces perdemos la esencia de lo que es el cristianismo,y el nucleo el centro de ello, el centro no es la comunidad cristiana, el evangelismo la adoración la Iglesia, no quiere decir que esas practicas no son piadosas y necesarias pero si esas practicas no estan dirigidas a lo principal que es Cristo.
son solo meras practicas religiosas. si ganas almas para llenar la iglesia para tener muchos bautismos, estadísticas de dias grandes, estamos muy lejos de lo que es el verdadero cristianismo.
debemos volver a lo que y al que debe ser el centro de nuestras vidas. Cristo.
En el ministerio seremos cautivados por personas por métodos para hacer la obra seremos seducidos
por ministerios numerosos que nos impresionaran y seremos arrastrados si no tenemos cuidado, pero seguir esos ofrecimientos, es rendirse ante lo innovador de este mundo como ministros comenzamos a identificar esos métodos personas ministerios como la razón de nuestro supuesto éxito y empezamos a tener nuestra dependencia en aquello que no permanece personas se van mueren, métodos cambian se van desgastando lo que ahora era funcional mañana quedo obsoleto porque son métodos meramente humanos y nuestra perspectiva de Cristo se va diluyendo la verdadera razón de lo que somos y tenemos, por ello es que ministros se vuelven carnales materialistas se valen del ministerio para fines carnales y se aprovechan de la grey que el Señor les dio a su cuidado.se pierde de vista a aquel que nos ha llamado al santo ministerio algo que no perdió de vista el apóstol Pablo es quien era Jesús para el.
consideremos lo que en este versículo nos revela el apóstol acerca de quién era Jesús para él y es lo que debe ser para todo cristiano.
¿ Que debe ser Cristo para (el cristiano) ministro?
1.- Nuestra máxima autoridad.
1 Timoteo 1: 12
“Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,”
Dice el apóstol nuestro Señor reconocía que Cristo para él era su máxima autoridad. No hay más autoridad en el ministerio no hay un concilio ni convención o asociación que determine como hacer que hacer y cuando hacer, el Señor es su autoridad personal.
Nuestra cabeza es Cristo Efesios 4:10-15
10El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
11Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
15sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
por encima de todo.
Colosenses 1:18
18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
Es la autoridad del ministro, sirve a la Iglesia la considera la ama la cuida la protege. Pero la Iglesia es la que obedece a su Pastor. Y no el Pastor a la Iglesia porque un día el dará cuentas no a la Iglesia sino al príncipe de los pastores I Pedro 5:1-4 Cristo es tu máxima autoridad.
2.- Nuestra fortaleza
1 Timoteo 1:12
Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,
Si algo necesitamos en el ministerio es fortaleza y la triste realidad que encontramos muchos ministros del evangelio es que nos vemos solos tratando de hacer la obra de Dios, de luchar para llevar la obra de Dios a mayores logros, y solo unos cuantos se suman ante demandante labor, pero hay ocasiones que vemos todo en contra nuestra y solos sin quien nos diga adelante y gente contra nosotros enemigos de los de fuera decía el apóstol y de los de mi nación mi gente, sus propios colaboradores lo abandonaron
2 Timoteo 4:9-17
9Procura venir pronto a verme,
10porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.
11Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio.
12A Tíquico lo envié a Efeso.
13Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.
14Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. 15Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras.
16En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.
17Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león.
18Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
3.- Nuestro calificador
1 Timoteo 1:12
Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,
Me tuvo por fiel debemos entender que el que aprueba es Jesús Él nos califica para ser y estar en donde Él quiere. No es nuestra perspectiva nuestra medida nuestra regla es la medida de Dios no son los estatutos eclesiásticos o denominacionales no son los bautistas fundamentales los que califican ni a los que debes agradar es a Jesús nuestro calificador El es el que tiene la regla la medida el estándar que debemos marcar para poder llegar a ser usados por Jesús nuestro calificador. Haz lo correcto lo que Jesús espera de ti y no si alguien se siente mal por hacer lo correcto será asunto que tendrá que arreglar con Dios.
4.- Nuestro comisionador.
1 Timoteo 1:12
“Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,”
Poniéndome Él me puso el me trajo El me estableció El me comisiono y para ello el me capacitara, no nos ha dado un ministerio o nos ha llamado porque somos los mejores oradores los más elocuentes, sino porque en su gracia y misericordia nos escogió para servirle de entre millones de personas y cristianos nos ha comisionado para ser ministros de Jesucristo. Nos ha privilegiado nos ha distingo con tan loable labor ser siervos del Dios altísimo.
5.- Nuestra Causa de gratitud
1 Timoteo 1:12
“Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,”
Doy gracias cualquier logro éxito alcance nunca olvides que es Dios Jesús Él debe ser la causa de dar gracias somos dados al olvidarnos que es Jesús por quien hemos llegado a tener cierto éxito. Gracias ante todo no perdamos de vista lo que debe ser Cristo para el ministro y para cada creyente. Dios nos ayude a que eso sea Cristo para nosotros.