2 Tim 3.1-9 - EL CARÁCTER DE LOS MALOS

(v.1-5) CARÁCTER DE LOS MALOS

Amadores de si mismos: “el yo primero” - se opone a la filosofía de “amor proprio”

Los avaros: “el materialismo, la acumulación de la plata es su mayor preocupación”; - La ilustración del niño y sus dos moneditas.

Los vanagloriosos, soberbios: “El más alto grado del orgullo - confiados en que pueden resolver todos sus problemas con el tiempo, dinero y con la ciencia”;

Los blasfemos: “literalmente los que hablan mal de Dios y que ridiculizan su palabra”;

Los desobedientes a los padres: “hoy por hoy ya no es cosa de otro mundo, son estimulados por las películas, por la sociedad y aún por algunos educadores”;

Los ingratos: “el que lleva la idea que el mundo le debe todo” - El contrario de lo que dice Pablo en Ro 1.14;

Los impíos: “nada es sagrado” - El Profano es el común, el material, el que no posee ninguna virtud especial; El sagrado es el no común, el trascendente, el divino, todo lo que no es profano.

Sin afecto natural: “ni siquiera por los de su familia”;

Los implacables: “No saben perdonar ni tienen ninguna voluntad de reconciliarse”;

Los calumniadores: “literalmente diabólicos, que hacen falsas acusaciones como satanás que es el padre de la mentira;

Los sin templanza: “disolutos, que no ejercen ningún control ni freno hacia los placeres carnales, ya sea sexual, bebida o comida;

Los crueles: “literalmente indomados, que actúan como bestias salvajes, aún hacia sus propios conyujes y hijos;

Enemigos de lo bueno: “que convierten lo malo en bueno y bueno en malo” (Is 5.20);

Los Traidores: “aquellos que piensan únicamente en su propia ganancia como Judas”;

Los impetuosos: “que actúan sin pensar en el otro”;

Los infatuados: “cegados y inflados por su amor propio”;

Los amadores de deleites más que de Dios: “El placer se ha convertido en su dios, el erotismo, el hedonismo” - El placer es una recompensa divina por la obediencia de sus propósitos. El deseo es un instinto natural de que nos lleva al cumplimiento del propósito;

Los que tienen apariencia de Piedad, pero niegan la eficacia de ella: “Los que pretenden todavía seguir a una religión, pero viven como si Dios no estuviera en el control, su vida práctica es incoherente con la fe que profesan.”;

1 Timoteo, 2 Timoteo, Tito Tiempos difíciles (3:1–9)

Son “hombres corruptos de entendimiento”, lo que se hace evidente en la manera perversa en que agobian a sus víctimas.

(v.8) JANES Y JAMBRES (Ex 7.11, 22, 8.18, 19)

Fueron los hechiceros que hicieron encantamentos para imitar los milagros que Moisés hacia y endurecer el corazón de Faraón