ORANDO COMO JESÚS. Estudio 4
Orando como Jesús. • Sermon • Submitted
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· 8 viewsDios quiere que oremos como Jesús,en intima relación con el padre, buscando la gloria de Dios, y concientes de haber hecho la obra encomendada.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
La hora de su muerte estaba cada vez más cerca, y Jesús se encontraba cenando por última vez con sus discípulos. Judas se había retirado y había ido a denunciarlo ante los líderes religiosos, para que lo arrestaran.
Mientras tanto, Jesús permanecía enfocado en fortalecer a aquellos que iban a ser los líderes de la iglesia que se formaría en torno a él.
Sabía que los discípulos quedarían grandemente desmotivados al ver a su maestro crucificado, por lo que más allá de toda la aflicción que estaba pasando, su atención estaba puesta en que ellos pudieran tener la certeza de que el camino que habían decidido seguir valía realmente la pena.
A partir de esta idea, surgen discursos de aliento como:
La relación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. (Jn 14:1-31).
La vid y los pámpanos (Jn 15:1-17).
La oposición del mundo (Jn 15:18-16:4).
El ministerio del Espíritu Santo (Jn 16:5-15).
El gozo de la resurrección (Jn 16:16-22).
La paz y la respuesta a las oraciones (Jn 16:23-33).
Es en este contexto que Jesús, después de pronunciar todas estas enseñanzas, saca la atención de sus discípulos para mirar hacia el cielo y orar como se indica en Juan 17.
Vamos a estudiar por partes, esta oración de Jesús.
Los primeros cinco versículos, nos muestra a Jesús oró como hombre y como mediador de su pueblo, aunque habló con majestad y autoridad, como uno e igual con el Padre.
Vemos que en estos versículos, oró primero por sí mismo (Jn. 17:1–5), y aprendemos algunas cosas interesantes en este inicio de oración:
I. Muestra la relación de Jesús con el Padre. (V. 1)
I. Muestra la relación de Jesús con el Padre. (V. 1)
Juan 17:1
1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
El momento era apropiado, él había captado la atención de sus discípulos y en este contexto, Él oró ferviente y amorosamente por sus discípulos, aunque comienza orando por si mismo.
Se acerca al padre en oración mostrando esa relación intima que él tenía con el padre.
Jesús le dice: Padre, la hora ha llegado, él sabía y le dice al padre, que ya era el momento para que cumpliera el plan divino de redención.
Por eso le dice: “glorifica a tu Hijo”, su petición era :
“ sostenme en medio del sufrimiento, acepta el sacrificio que voy a hacer, resucitame y restaura mi gloria inmaculada”
El propósito final de la petición, es glorifica a tu hijo para que tu seas glorificado.
Jesús está diciendo al padre:
“Oh Padre, que tu sabiduría, tu poder y tu amor sean conocidos a través de mi”
Hermano, una de las cosas que aprendemos de esta oración de Jesús, es que nosotros también, siendo Creyentes, debemos glorificar a Dios. Jesús lo dice en el versículo 10, más adelante. Juan 17.10
10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.
II. Jesús hace su petición conforme al plan eterno del padre.(V. 2-3).
II. Jesús hace su petición conforme al plan eterno del padre.(V. 2-3).
2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Jesús hace su petición de ser glorificado por el padre, y al mismo tiempo de que el padre sea glorificado, porque su petición estaba de acuerdo con el plan eterno que el padre había trazado.
El le dice, le has dado potestad sobre toda carne, recordando el dominio que el padre le dio, reconocido por el salmista en el Salmo 2:4-6
4 El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos. 5 Luego hablará a ellos en su furor, Y los turbará con su ira. 6 Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte.
Además está recordando que el padre le dio autoridad para juzgar, Juan 5: 27
27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.
Y para volver a tomar la vida, Juan 10:18
18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Y sobre todo, Para dar vida eterna. a los que el padre le ha dado(v.2b). Damos gloria al Señor!!
En el versículo tres, destaca la vida eterna, como
“conocer el único Dios verdadero a través de su Hijo”
Este conocer, expresa una relación personal de intimidad continua y dinámica, habla de una relación eterna, no temporal, la vida eterna, no sólo eso, una vida sin fin, sino que es una vida sin fin, pero en relación intima con Dios.
III. SU ORACIÓN SE BASA EN LA OBRA TERMINADA.(V. 4-5)
III. SU ORACIÓN SE BASA EN LA OBRA TERMINADA.(V. 4-5)
4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. 5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
La oración de Jesús por si mismo, está basada en su obra terminada.
Su ministerio de predicación había concluido, lo único que quedaba era que fuera ala cruz, donde la redención sería consumada.
Es un hecho que él había sido obediente al padre, hasta la muerte, como lo describe el apóstol Pablo, en Filipenses 2:8
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
A pesar de que la cruz era futura todavía, también era segura.
Por eso, él nuevamente dice: “ yo te he Glorificado”
He inmediatamente, también pide al padre en el versículo 5:
“ Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”
Basado en la certeza de que terminaría su obra en la Cruz.
Conclusión:
Conclusión:
Una vez más aprendemos de la oración de Jesús:
La relación intima que tenía con el padre.
Un deseo ardiente, de que el padre se glorifique, a través de que su plan perfecto sea llevado a cabo en él.
Su seguridad de haber completado la obra de Dios.
Amados hermanos, Dios quiere eso mismo de nosotros, que tengamos una relación intima con él, que glorifiquemos a Dios a un en los momentos y circunstancias difíciles, que busquemos que él cumpla sus propósitos en nosotros.
Y que tengamos convicción de hacer su obra, la obra que él nos ha encomendado en esta tierra como hijos, como discípulos y como iglesia.
Vamos a orar.