No darás falso testimonio contra tu projimo
Sermon • Submitted
0 ratings
· 1,336 viewsNotes
Transcript
Introducción
Introducción
Hoy esteremos meditando en el 9 mandamiento de la ley de Dios. Este es uno de los 6 mandamientos que tienen que ver con la manera de expresar amor por nuestro prójimo.
Ya hemos visto que el amor al prójimo se aprende en casa, cuando somos enseñados a honrar a nuestros padres y podemos aprender a honrar todo autoridad que Dios pone sobre nosotros y esto preserva el orden en una sociedad.
El amor nos debe mover a honrar la vida de los hombres que fueron creados a imagen de Dios.
El amor nos debe conducir a tener en alta estima el matrimonio que Dios creó para su gloria y para nuestro beneficio.
El amor nos debe llevar a ser buenos mayordomos de lo que Dios ha puesto en nuestro mano, a multiplicarlo y a usarlo para bendecir a otros.
Hoy veremos cómo el amor nos debe motivar a usar nuestra lengua para edificar, honrar y proteger la reputación de nuestro prójimo. De manera que el uso que le damos a nuestra lengua, es un claro indicador de cuanto amamos verdaderamente a nuestro prójimo.
Recordemos que Dios había redimido a Israel de Egipto, ellos serán su pueblo, estos mandamientos fueron dados en el contexto de un pacto de gracia. Estos mandamientos fueron dados como una norma de vida, que no solamente promoverían la piedad personal en Israel, sino que también estaban promoviendo la verdadera adoración y la estabilidad de Israel como pueblo del pacto.
De manera que estos mandamientos tenían que ver con el bienestar de toda la comunidad del pacto. Y así sucede hoy. Cuando alguno de nosotros quebranta la ley, siempre nos afectará a todos.
El mandamiento que veremos hoy nos es la excepción.
El mal uso de la lengua, ha dividido iglesias, hogares y ha destruido vidas a lo largo de la historia, de hecho lo primero que se introdujo en el mundo fue una mentira, que terminó destruyendo al hombre.
Pero el Dios de verdad nos ha redimido, y nos ha dejado este mandamiento para imitándole seamos promotores de la vida y la libertad que produce andar en la verdad. Dios quiere que usemos la lengua para que nos edifiquemos en amor, y así preservemos la unidad entre nosotros. El buen uso de la lengua tiene un impacto increíble en la la comunidad.
A la luz de estas consideraciones, espero captar vuestra atención para que estén atentos a los que Dios ordena de manera explicita e implícita en Exodo 20:16 cuando Dios dijo:
“No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.”
Vamos a ver esta mañana, como Dios nos restringe en el uso de nuestra lengua, de manera que la usemos solo para edificar y promover el bienestar de otros y la gloria suya, y de esta manera demostremos que somos un pueblo bajo su señorío.
Abordaré mi sermón en dos puntos: No uses tu lengua para dañar a otros, Usa tu lengua para vindicar y edificar a otros. En mi conclusión veremos cómo esto glorifica a Dios y testifica de que estamos bajo su gobierno.
1. No uses tu lengua para dañar a otros.
1. No uses tu lengua para dañar a otros.
El prójimo, en el contexto de la ley, tenía que ver con las personas que estaban dentro de la comunidad del pacto.
No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.
De manera que este mandamiento tiene que ver específicamente con el testimonió de una persona en un tribunal de justicia dentro de la Nación de Israel en el A.T. El mismo principio se extiende hoy para nosotros como Iglesia, entendiendo que Jesus aplico la palabra prójimo para todo aquel que necesitará de nosotros en la parábola del buen samaritano:
¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
Así que para nosotros en un país distinto a Israel, estamos llamados a decir la verdad y nada mas que la verdad en un tribunal de justicia cuando seamos llamados a dar testimonio.
Aunque el mandamiento está dado para evitar el perjurio en un tribunal, este pecado es la peor expresión de todos los pecados que tienen que ver con el uso de la lengua.....
Así como e asesinato es la peor expresión de la ira.
Así como el adulterio es la peor expresión de la lujuria.
Así como el hurto es la peor expresión de egoísmo y envidia.
El perjurio es la peor expresión del uso de la lengua en detrimento de otros.
Para entender cómo esto era la mayor expresión de todos los pecados de la lengua, debemos comprender el contexto en el que fue dado el mandamiento.
Para el tiempo del Exodo, la vida de una persona acusada de algún crimen, dependía enteramente del testimonio de testigos. En este tiempo no existían pruebas documentales, grabaciones, pruebas de ADN, ni psicología forense como los tenemos hoy. Ademas la mayoría de delitos en Israel exigían la pena capital. De manera que estaba en juego la vida de una persona acusada.
Deuteronomio 17:6 (RVR60)
Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir;
Si dos personas se ponían de acuerdo para dar un falso testimonio, las consecuencias eran desastrosas por varias razones:
Serían ejecutadas personas inocentes de la comunidad del pacto. Se atentaba contra la libertad y la dignidad un miembro de la iglesia.
Los autores de un crimen quedarían impunes, morirían inocentes. Se entorpecería la buena administración de la justicia dentro del pueblo de Dios.
Se perdería la confianza del pueblo en el sistema judicial.
Toda la sociedad se vería afectada con desordenes terribles. (Como sucede aquí cuando las personas deciden ejecutar justicia por su propia cuenta). Caótico.
Las palabras de un testigo falso podían ser fatales. Por esta razón Dios estableció dos maneras de refrenar a al falso testigos:
Debía corroborararse todo cargo con al menos dos testigos.
”Si alguien mata a una persona, al asesino se le dará muerte ante la evidencia de testigos, pero a ninguna persona se le dará muerte por el testimonio de un solo testigo.
Los testigos debían tirar la primera piedra en la ejecución de la sentencia. Una cosa era acusar falsamente a alguien, otra era matarlo
La mano de los testigos caerá primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo; así quitarás el mal de en medio de ti.
Si se descubría que una acusación era falsa. El perjuro, debía recibir el castigo que merecía la persona había sido acusada injustamente y que fue declarada inocente.
entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti.
Con estas leyes, Dios estaba refrenando la maldad de los que pretendían ser falsos testigos y a la vez, protegía a los inocentes.
Cómo ven mis hermanos, donde no hay verdad, no puede haber justicia. De manera que este mandamiento sigue siendo relevante para nosotros. Los involucrados en todo el proceso legal deben decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
El perjurio entonces, es la expresión más vil del uso incorrecto de nuestra lengua.. Por lo tanto Dios prohíbe aquí toda forma de falsedad que cae en esta categoría de pecados de la lengua, estos pecados son:
La Mentira o el engaño
La Mentira o el engaño
Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden.
El chisme
El chisme
Hablar de las personas de una manera que daña su reputación con los demás. La escritura afirma:
De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.
El chisme le roba este tesoro a las personas.
Cuando el chisme sale en una charla casual, el pecado es la calumnia.
Cuando el chisme lo escribimos, lo difundimos en redes sociales, el pecado es la difamación.
En ambos casos la víctima no tiene la oportunidad de defenderse, de explicar las circunstancias, aclarar sus motivaciones o corregir conceptos erróneos que la gente tiene. Mas bien, son acusados, juzgados y condenados en un tribunal privado.
Por lo general los chismes tienen mucha información falsa. Y aunque contenga elementos de verdad, se dice a la persona incorrecta, con una motivación maliciosa y el detrimento de los demás.
Antes de abrir la boca y comenzar a hablar de otra persona, debemos hacernos algunas preguntas
¿Es cierto lo que voy a decir?
Si es así, ¿realmente necesito decírselo a esta persona en esta conversación?
¿Lo expresaría de esta manera si la persona de la que estoy hablando estuviera aquí para escuchar?
Si nuestras nuestra respuesta es no entonces sería mejor no hablar en absoluto.
Escuchar chismes
Escuchar chismes
Según un antiguo dicho rabínico, la calumnia “mata a tres: al que la pronuncia, al que la escucha y a aquel de quien se habla”.
Thomas Watson dijo: “El que levanta una calumnia, lleva al diablo en su lengua; y el que lo recibe, lleva el diablo en la oreja”
Las palabras del chismoso son como bocados deliciosos, Y penetran hasta el fondo de las entrañas.
Nos sentimos más atraídos por las noticias malas de los demás, que por sus logros. ¿Porque no chismeamos de los logros de otros y promovemos su buena reputación? hablar de esto no es entretenido?.
Alguien dijo: No hay forma más rápida de hacer un amigo que encontrar un enemigo mutuo. Así que empiezas a hablar de la gente.
¿Qué debemos hacer cuando alguien trata de decirnos algo que sabemos que no debemos escuchar?
¡Interrumpirlo!..... y que hay tres opciones:
“Mi hermano, esto esta sonando como un chisme; hablemos de otra cosa”
"Espera, antes de que sigamos hablando, ¿por qué no oramos por esto?" Luego de orar puedes decir: “Ahora, ¿qué me querías decir?”.
“Lo siento, no estoy seguro de poder escucharte mas. Dime, ¿has hablado con las personas involucradas sobre esto? Porque si no lo has hecho, no estaría bien que hablemos y si mi involucro debes saber que hablaré con las personas involucradas para ayudar en su restauración”. Casi siempre, las personas que se quejan de los demás no están dispuestas a hacer el trabajo de ayudar a otros a crecer en la piedad.
La única forma apropiada de involucrarse en un asunto de otra persona es esta:
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
Podemos hablar sobre el pecado de otra persona solamente cuando Dios nos ha dado la responsabilidad de brindarle ayuda espiritual. De lo contrario, no es asunto nuestro.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Malinterpretar las palabras de otros
Malinterpretar las palabras de otros
¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes?
Asumimos que otras personas tienen los peores motivos y les negamos el beneficio de la duda. ¿Estás dando un testimonio verdadero a tu amigo, hermano o hermana? Debemos esperar que la gente sea mejor de lo que pensamos. MALAS SOSPECHAS.
Malinterpretamos, para sacar ventaja en una pugna y levantarnos sobre las ruinas de otra persona
Somos expertos en contar historias para quedar como los héroes. Enfatizamos las cosas malas que otros hacen o nos dicen, pero no decimos nada sobre la responsabilidad que tenemos en un asunto. Omitimos datos para quedar bien.
Malinterpretamos, para ganar adeptos, haciendo un muñeco de paja de las ideas de otro.
Debemos tratar de entender lo que otros han dicho lo mejor que podamos, incluso si tenemos la intención de refutarles. Nunca nos apresuremos a transmitir información falsa y sin fundamento de las ideas de otros.
La Adulación
La Adulación
Habla mentira cada uno con su prójimo; Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón. Jehová destruirá todos los labios lisonjeros, Y la lengua que habla jactanciosamente;
HACER VOTOS SIN LA INTENSIÓN DE CUMPLIRLOS
HACER VOTOS SIN LA INTENSIÓN DE CUMPLIRLOS
Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
El catecismo de Heidelber afirma que la mentira es una obra propia del diablo y cita Juan 8:4
»Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. Él fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
Hermanos, al diablo le gusta exagerar, torcer las palabras que Dios dice o reinterpretarlas para quedar como el héroe, El diablo condena sin admitir defensa. El diablo engaña.
Esta pecado es abominable a los ojos de Dios:
Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento.
Afecta a otros y afecta a toda la comunidad, incluyendo la iglesia:
Santiago 3:6–12 (RVR60)
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
Hermano. si hemos de vivir a la altura de nuestro llamado como pueblo de Dios, nuestro corazón debe ser transformado.... La mentira son el fruto de un corazón perverso. Para que una fuente produzca agua que endulce a otros, un fruto que edifique a otros, el E.S. debe primero cambiar el corazón:
el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca;
Es necesario la fe y el arrepentimeinto. Una vez somos transformados por la gracia, debes aprender a confesar que nuestra lengua es terrible, necesitamos la gracia de Dios para refrenarla. Y necesitamos la gracia de Dios para usarla.
Esto nos lleva al aspecto positivo del mandamiento:
2. Usa tu lengua para vindicar y edificar a otros.
2. Usa tu lengua para vindicar y edificar a otros.
No solo debemos evitar los pecados de la lengua que dañan a nuestro prójimo.
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
¿Porque debemos hablar verdad?
Porque de esta manera testificamos que somos el pueblo de Dios. La verdad hace parte del carácter de Dios y de sus hijos:
También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque El no es hombre para que cambie de propósito.
Jesús le dijo*: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
Señor, ¿quién habitará en Tu tabernáculo? ¿Quién morará en Tu santo monte? El que anda en integridad y obra justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, No hace mal a su prójimo, Ni toma reproche contra su amigo;
Porque de esta manera damos testimonio de nuestro amor por otros.
El amor no exhibe las debilidades de otros para traer deshonra sobre ellos:
Sobre todo, sean fervientes en su amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.
El que ama piensa y dice lo mejor de otras personas. En lugar de sospechar de sus motivaciones. 1 Corintios 13:7 “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”
Da la mejor interpretación a los dicho o hecho por otros. Y además defiende la reputación de otros cuando esta siendo manchada injustamente. Y disfruta hablar bien de los demás, que tus chismes sean estos: Romanos 1:8 “Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.” .... 1 Samuel 22:14 “Entonces Ahimelec respondió al rey, y dijo: ¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno también del rey, que sirve a tus órdenes y es ilustre en tu casa?”
¿Cómo debemos hablar la verdad?
En amor. O buscando la edificación de otros.
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
No es: "le diré a esta persona las cosas como son". Hay muchas situaciones en la vida en las que es mejor no decir nada. Debemos decir la verdad, cuando es necesario y debemos hacerlo de una manera amorosa.
¿Cuándo es necesario?
Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Siempre di la verdad sin invocar a Dios como testigo. "Que tu 'Sí' sea 'Sí', y tu 'No' sea 'No'; todo lo demás es del maligno". Tu manera de hablar, testifica de que lado estas. Que tus palabras tengan peso.
Nuestras palabras deben ser confiables en todo momento, de lo contrario, ¿cómo nos creerán las personas cuando queremos darles las palabras de vida? ¿Por qué deberían confiar en nosotros para hablar de cosas eternas si no se puede confiar en nosotros para hablar de cosas temporales?
Cuando hables con tu prójimo, hazlo para edificar, con la motivación de alentarlo. En lugar de buscar destruirlo con tus palabras, cubre con gracia sus debilidades y habla en amor como lo hizo Pablo con los corintios que fue mas rapido en reconocer los dones que Dios les había dado, antes que poner de frenyte sus faltas. 1 Corintios 1:4-7
Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
Cuando hagas votos, cúmplelos.
Si somos testigos de un pecado que puede afectar el testimonio publico de la iglesia, que nos motive la gloria de Dios y la restauración del pecador. Actuemos de una manera bíblica.
Conclusión:
Conclusión:
Amados, como creyentes debemos anhelar cultivar entre nosotros una conversación que edifique y promueva el bienestar de otros, no que los destruya.
Para esto necesitamos la gracia de Dios y la ayuda de E.S. para que haciendo buen uso de nuestra lengua, demos testimonio de su gobierno sobre nuestra vida y no nos unamos al diablo en su discurso destructor.
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.