Sermón sin título (24)

Dios no quiere que usemos nuestra lengua para dañar a nuestro prójimo

Zacarías 8:16 NBLA

”Estas son las cosas que deben hacer: díganse la verdad unos a otros, juzguen con verdad y con juicio de paz en sus puertas,

Salmo 15:1–3 RVR60

Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino.

¿Qué de los cuentos ficticios que no corresponden con la realidad o que de omitir información para dar una sorpresa al alguien en su cumpleaños o aniversario?

No quebranta el mandamiento cuando no existe la intención de engañar.

¿Qué pasa en tiempos de guerra o persecución? ¿Está bien mentir? Hay varios incidentes en la Biblia en los que no se condenó el engaño:

·Las parteras hebreas, Sifra y Puah, engañaron a Faraón para evitar el genocidio.

Estaba Rahab, engañó a los cananeos para salvar a los espías de Josué.

Gedeón, que usaba el encubrimiento como una estratagema de guerra. Lo mismo que Davis que fingió estar loco para engañar al enemigo y salvar su vida.

La Biblia no condena estas falsedades. Sin embargo, cada una de esas falsedades se dijo para evitar que los hombres malvados cometieran pecados aún mayores, como el asesinato. La idea es no usar estos casos extremos para justificar la falsedad cuando estamos en un aprieto o cuando pensamos que el fin justifica nuestros medios.