Zaqueo, el recaudador de impuestos

Introducción

¿Quién de ustedes es pecador?

Si les preguntara hoy a ustedes, “¿Quiénes de ustedes es pecador?”, sé que muchos de ustedes la responderían con sinceridad.

No faltaría quien levante la mano, y con sinceridad diga que es un pecador.

Pero tampoco falta quien se ofenda con esa pregunta, porque piensa que está por encima de esto.

¿Qué significa ser pecador?

Según los líderes judíos, un pecador era alguien que no cumplía con las tradiciones, y normas de la iglesia, así como faltar a la ley de Dios.

Si eras un pecador, eras excomulgado de la iglesia y la sociedad.

Eras arrancado de todo derecho como judío.

Eras tratado como lo peor de la sociedad.

Todos te miraban mal, de reojo, con malas intenciones.

Mientras que para la religión judaica ser pecador era excusa para excluirte, Jesús tenía otro punto de vista.

Según Jesús el propósito de Dios para los pecadores era su restauración.

Debían incluirse en la vida comunitaria, y no excluirse.

Tu entendimiento del pecado y el pecador.

Todos tenemos alguna manera en como vemos el pecado.

Unos están listos para juzgar a los demás. Video Juzgar.

Otros, están listos para mostrar misericordia por los demás.

Lectura en Lucas

Luke 19:1–10 NVI

1 Jesús llegó a Jericó y comenzó a cruzar la ciudad. 2 Resulta que había allí un hombre llamado Zaqueo, jefe de los recaudadores de impuestos, que era muy rico. 3 Estaba tratando de ver quién era Jesús, pero la multitud se lo impedía, pues era de baja estatura. 4 Por eso se adelantó corriendo y se subió a un árbol sicómoro para poder verlo, ya que Jesús iba a pasar por allí. 5 Llegando al lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: —Zaqueo, baja en seguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa. 6 Así que se apresuró a bajar y, muy contento, recibió a Jesús en su casa. 7 Al ver esto, todos empezaron a murmurar: «Ha ido a hospedarse con un pecador.» 8 Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea. 9 —Hoy ha llegado la salvación a esta casa—le dijo Jesús—, ya que éste también es hijo de Abraham. 10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

1. El pecador.

Jericó

Lucas 19:1 “Jesús llegó a Jericó y comenzó a cruzar la ciudad.”

El historiador judío, Josefo, narra que Jericó era una ciudad rica.

Había fuentes de agua por todos lados, y mucha vegetación.

Había una gran plantación de flores de 12 a 14 millas de largo.

Era considera una de las regiones más ricas del país.

Otro historiador la describió como “un pequeño paraíso”.

kashmir, India - “El paraíso de la tierra”

Recaudador de impuestos

Lucas 19:2 “Resulta que había allí un hombre llamado Zaqueo, jefe de los recaudadores de impuestos, que era muy rico.”

Un recaudador de impuestos era alguien usado por el gobierno Romano, y odiado por los ciudadanos judíos.

Eran considerados los peores pecadores en el tiempo de Jesús.

Los recaudadores de impuestos les era prohibido ir al templo.

También eran cortados de la sociedad por ser considerados “sucios”.

No era cualquier recaudador de impuestos, era el “Jefe”.

Leví, llamado después Mateo, fue un recaudador de impuestos (Lucas 5).

Las riquezas no habían podido hacer a este hombre feliz.

Muchos abandonan a Jesús por riquezas, porque piensan que su satisfacción las encontrarán en las cosas materiales.

Mientras que tener cosas no es necesariamente malo, lo equivocado está en pensar que seremos felices una vez que las obtengamos.

Muchos ponen su esperanza de llegar un día a ser felices en:

El trabajo.

Una relación amorosa.

Un cambio de lugar, casa, país.

Tener más dinero, placeres, viajes, carros, electrónicos, etc.

Video de Zaqueo.

Lucas 19.3-4 “3 Estaba tratando de ver quién era Jesús, pero la multitud se lo impedía, pues era de baja estatura. 4 Por eso se adelantó corriendo y se subió a un árbol sicómoro para poder verlo, ya que Jesús iba a pasar por allí.”

Video de Juan Pablo II en Nicaragua 1996.

Era inaccesible, sin embargo, Jesús fue todo lo contrario.

2. El Salvador.

Lucas 19:5 “Jesús miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo, baja en seguida”.

¿Quién pensaría que Jesús llamaría a Zaqueo de ese árbol por su nombre?

A esta persona menospreciada por la sociedad y la religión fue quien Jesús fue a buscar.

Aquí vemos al Señor buscando al pecador

La Palabra de Dios nos enseña que es Dios quien busca al pecador, y no al revés.

Romanos 3:11 afirma que “no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios.”

Cuando Adán pecó y se escondió, fue Dios quien lo buscó preguntando “Adán, ¿dónde estás?” (Gén 3:8-9).

Nadie acá puede orgullecerse de que tan buen cristiano es, o que tan obediente ha sido con Dios.

2 Timoteo 1:9 “Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo”.

3. La Salvación.

Respuesta al llamado

Lucas 19:6 “Así que se apresuró a bajar y, muy contento, recibió a Jesús en su casa.”

Como quisiera que todos respondieran de la misma manera.

Tristemente, no todos responden de la misma manera.

En vez de aceptar el llamado de Dios como lo mejor que pudo pasar en sus vidas, muchos miran el llamado de Dios como una carga.

En vez de alegrarse, se entristecen, porque no quieren entrar su vida al Señor.

En vez de arrepentirse por sus pecados, se endurece sus corazones.

En vez de escuchar la voz del buen pastor, cierran sus oídos para ignorarlo.

En vez de aceptar su perdón, lo rechazan como si fuera cualquier cosa.

Respuesta a la salvación

Lucas 19:8 “ Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.”

Cuando la persona tiene un encuentro personal con Cristo la transformación es real y radical.

Zaqueo inmediatamente actuó bajo la convicción de esta salvación.

Pablo consideró su religión como nada.

Filipenses 3:8 “Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo”.

Jesús confirmó la reacción de Zaqueo por la salvación que había entrado en su casa.

Lucas 19:9 “Hoy ha llegado la salvación a esta casa...”

Imagina que esas sean las palabras que Dios dice de ti, que, al arrepentirte, recibes a Jesús como Salvador.

Una y otra vez podemos ver a Dios buscando al pecador, cada vez que se extravía.

Lucas 19:10 “Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

Ilustración de las 100 ovejas.

Solo hay una respuesta a la salvación de Jesús:

Una transformación real de tus pensamientos, sentimientos, deseos, y planes para tu futuro.

Jeremías 29:13 “Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón.”