Por la gracia de un Hombre, Jesucristo.

Introducción. Una de las preguntas que las personas hacen al cristiano y probablemente también lo hayamos hecho nosotros es: ¿Por que Dios se enoja por cosas que somos incapaces de hacer? ¿por qué soy culpable con el simple hecho de nacer de algo que yo no entendí? P.9. ¿No es Dios injusto con el hombre, al pedirle en su Ley que haga lo que no puede cumplir? R. No, Dios creó al hombre en condiciones de poder cumplirla; pero el hombre por instigación del diablo y su propia rebeldía, se privó a sí y a toda su descendencia, de estos dones divinos.El catecismo de Heidelberg. Guadalupe, Costa Rica : CLIR, 2010 Hoy con nuestra carta a los Romanos en la segunda mitad del cap.5 Miraremos como Pablo responde a estas objeciones.

Oremos.

La semana pasada vimos como Pablo nos muestra que Cristo a derribado la barrera para que nosotros pudiéramos alcanzar la gloria. Pero tal vez, aunque nos sentimos muy bendecidos llegaron algunas preguntas a nuestra mente ¿será real tener tal gloria ante el poder del pecado y la muerte? o: ¿Puede el sacrificio de una persona, por más noble que haya sido, concedernos tales beneficios increíbles para tantos? o: ¿como realmente la justicia de Jesús cambiar mi condición actual y mi futuro eterno?. Para ello el escritor nos lleva a mirar la historia de la humanidad y como Jesús pudo vencer el mal y revertir la maldición que nos condenaba.

1 Vemos nuestra condenación. Romanos 5.12-14

Romanos 5:12–14 RVR60

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado. No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.

Lo que dice la Escritura:

¿Porqué Pablo no señaló a Eva, o a la serpiente y responsabiliza al hombre?

De modo que el pecado de Adán surtió efecto sobre la raza humana antes de que viniera la ley, e incluso sobre aquellos que no tenían transgresión personal, quiero decir, infantes inconscientes, causándoles la muerte y el control del pecado sobre todos.

Pero como vemos en estos versos no podemos decir que no había culpa para los que no tuvieron un biblia, Romanos 2.12-15 “Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,”

Pablo Señala que no solo pecaría Adán, sino que todos hemos pecado, todos hemos transgredido la ley.

Hablar sobre el pecado es muy incómodo,

de hecho muchos cuando venimos y nos sentamos aquí,

justo cuando nos hablan de ello, empezamos a distraernos o a justificarnos, es como la mamá que no cree que sus hijos sean pecadores, y si lo son no pueden serlo tanto, es como la esposo que piensa que su esposa no es tan pecadora, ni viceversa.

Lo vemos incluso como iglesia y decimos, bueno es que los de aquí no podemos ser tan pecadores como los que están allá a fuera.

Pero la biblia nos revela que todos somos pecadores.

¿Qué pasa cuando nos acusan? ¿qué pasa cuando descubren a alguien que es infiel? ¿cuando alguien hizo trampa? o ¿cuándo dijo que le echaba ganas a sus estudios y la verdad no lo hacía? nos sentimos culpables, avergonzados, tristes, enojados y hasta nos llegamos a hacer los dignos.

Cuando veo que algunos utilizan esa frase de “la gente juzga solo lo malo que has hecho pero nunca ve lo bueno que hiciste” a veces es solo una forma de decir lo bueno debe pesar más sobre lo malo,

pero por ejemplo, hemos visto que algunos políticos han hecho cosas buenas con el dinero de la gente, pero en ello se han robado más dinero del que se ocupó, ¿lo bueno pesa sobre lo malo? ¿podríamos quejarnos?- y aun así llegamos a decir bueno es que hay casos especiales-

Por ejemplo, un hijo que por enojo patea a su mamá y es un pequeño. ¿qué es lo que normalmente se dice?: de seguro es un niño muy consentido, nunca lo corrigieron de pequeño, a lo mejor tienen un problema de salud.

La verdad es que tenemos una naturaleza pecadora, vivimos de esa manera y pensamos que ante Dios debe pesar más lo bueno que lo malo.

Pero si no somos tan malos porque llega la muerte a todos (chicos, grandes, ricos, pobres, alegres o tristes), porque no controlamos el pecado.

En pocas palabras vemos una gran necesidad con la lógica sobre la enfermedad y la muerta que reinan exactamente igual sobre la gente “bondadosa” que sobre la gente cruel, no hay excusas.

John Stott: No podemos señalar con el dedo a [Adán] con una inocencia farisaica porque nosotros participamos en su culpa. Y es porque pecamos en Adán que hoy morimos. (Hombres Hechos Nuevos, p. 25)

Dios de bueno y perfecto puso a Adán y Eva en el huerto, Él los creó para que fueran sus representantes aquí ante la Creación, pero Eva se engañó así misma, Adán intencionalmente comió aunque sabía que era un engaño. Todo estaba bien, no tenía que huir ni esconderse, no tenía que experimentar dolor ni muerte. Pero dominó el orgullo, cambiaron a Dios y comenzó la idolatría.

Idolatría es: algo o alguien que cautiva mi corazón, mi mente y mis deseos más que Dios.

Esto se hace evidente como cuando va el hombre a casa cansado del trabajo, tuvo broncas en su chamba, las cosas no salieron y mañana tendrá que ver cómo se las arregla, y entonces sale a prisa del trabajo porque lo único que quiere es sentarse a ver su televisión enorme y que nadie lo moleste, va a prisa porque quiere ver su serie o partido o lo que sea,

en la otra escena está la esposa tratando de aplacar a sus hijos, la comida aun no se puede terminar porque tuvo que ir de rápido a hacer compras, los hijos le pedían de todo lo que veían, llegaron a la casa y le dicen a la mamá oye olvidé que me imprimieras unas hojas, y ahí van de rápido, en eso recibe el mensaje de una de sus amigas y le dicen oye vamos por un café, te tengo un chisme. Llega el esposo y todavía no entra y le dice ahí te dejé la comida, al rato regreso voy a ver a mi amiga que está se encuentra mal. Bye.

El esposo termina frustrado porque el niño no han terminado la tarea y el más pequeño anda viendo la TV, la comida está fría…

¿qué crees que es lo que viene? Pleito, amargura, venganza ahora no te voy a dejar que me toques, ahora voy a azotar la puerta o romper platos, divorcio.

ambos estaban sirviendo a sus ídolos, la tv no es mala, ni el descanso, las amistades no son malas, ellos se sirvieron de esas cosas para satisfacer su más grande ídolo- así mismos. Usamos a las cosas o a las personas para servir a nuestros ídolos. Y nosotros somos capaces de destruir nuestros matrimonios y relaciones en 3 minutos ¿te das cuenta de la necesidad de que alguien más poderoso que tú y que lo demás te salve? ¿de caminar junto a otros matrimonios para ser guiado a Cristo? podemos pasar muchos años juntos sin tener un matrimonio que haya sacado a Dios de su intimidad, romanticismo, cuidado, respeto y protección.

Así sucedió con Adán y su ego, el querer sacar a Dios de su vida y él mismo querer ocupar el lugar de Dios. Por ello la condena del ser humano se ve hasta hoy.

2 Vemos el regalo de Su Justicia Romanos 5.15-17

Romanos 5:15–17 RVR60

Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo. Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación. Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.

Que dice la Escritura:

Comenzamos con un contraste, se utiliza la palabra “PERO” para que no nos quedemos sin esperanza,

Me fascina que la transgresión no es paralela al regalo de misericordia de Dios, no dice así como uno, así también será, la Biblia dice: “mucho más ” y por si no fuera suficiente añade: “y con el don no sucede igual que de aquel uno que pecó” y cierra este párrafo diciendo: “mucho más reinarán en vida”

Lo que nos trajo ese regalo es “justificación”. este regalo de la justificación nos otorga una relación de amor y poder con el PADRE CELESTIAL, ya no hay nada que nos impida acercarnos a Él, ni nada que nos haga renunciar a nuestro privilegio de reinar en vida.

Como se ve esto en nosotros.

Aquí no solo hablamos de un tema de la teología, sino que nos combina la justificación y la imputación- es decir

Si solo estás en Adán entonces reinará la muerte, pero si estás en Cristo, entonces se te imputa la vida perfecta de Cristo gratuitamente. Sin pagar a plazos, toda su vida y sacrificio son tuyos en fe.

Es por esto que ahora podemos caminar seguros del amor de Dios, ya nadie te puede desechar de Su presencia, al menos que no confíes en la persona y obra de Jesucristo.

Es evidente que el reino es aquello que gobierna los corazones, y solo existen dos reinos, el del pecado y el de la gracia y justicia de Dios en Cristo.

Para que nos sea más claro, un estudio de Neurofilosofía, crearon un juego dónde podías robar dinero a tus compañeros, se les dijo que se tenían permitido robar hasta la mitad, 1/3 o nada del dinero de los demás compañeros, los resultados que obtuvieron fue que en los 32 grupos las personas que podían robar no solo robaron, sino que robaron más de la mitad del dinero de los demás.

Nuestros corazones sin Cristo pueden o ser muy moralistas o inmorales, y no que el cristianismo sea el punto neutro, sino que el Evangelio no lleva a lo correcto, los moralistas pudieron haber dicho en este juego, yo no robaré nada para que vean que soy mejor persona e inclusive doy a los demás, el inmoral no le importa ni lo que digan, y si roba mucho o poco, no tiene que agradar a nadie, aunque se ambos se agradan a sí mismos.

Mis hermanos reina la gracia en tu corazón por medio de Cristo, o tu solo te das tu propia gracia, es decir: Tu mismo te das permiso o toleras lo que te gusta o no, lo que debes hacer o NO, y si alguien te va a representar que sea alguien cómo tu quieres.

Es evidente en nuestros grupos que siempre estamos de acuerdo con el grupo si lo que hacen o dicen me beneficia a mi, es como en la congregación, nadie se queja del pastor o de algún líder hasta que ya no hacen o dicen lo que yo quería. O se van o viven en constante ataque contra su persona, y si en un momento hacen algo que me gusta entonces sí soy team Hesed.

Lo vemos en la familia: Mi papá es un gran hombre si me da dinero para comprarle cosas a mi hijo, pero si se queja que le compre al bebé de 19 años entonces ya es un mal padre, o Si mi partido político me apoya y hace cosas por mi entonces tengo su bandera y colección de sus obras, pero si mi partido me quita mi apoyo en puros impuestos, seguro es que hay otros que están interviniendo, ya no es mi partido.

En nuestro tiempo, vale la pena señalar que las personas que se consideran libres de prejuicios, tolerantes y de criterio amplio, no lo son, porque en una cosa que les ofende o no hacen por ellos están en su contra y no los quieren, se niegan a desprenderse, de una u otra manera, de su ferviente individualismo.

El reino de la gracia trasforma nuestros corazones a ser generosos, a luchar por la unidad, a perseverar, a amar genuinamente.

Puedes apoyar a tus vecinos con un interés genuino por su bienestar, porque Cristo lo hizo por nosotros.

Puedes luchar por la unidad, porque las opiniones diferentes no quiere decir que no te quieren; o que no te hablen todos de la misma manera pero te tratan con respeto, honestidad y amor. Así como Cristo que aunque sus discípulos no eran iguales o le amaban igual, Él los amó y guardó y ayudó.

La gracia de Dios en Cristo nos dice que podemos amar otros que piensan o hacen cosas diferentes a nosotros, así como Cristo comió con pecadores, platicó con ellos y les ayudó y sanó, pero señaló su pecado por amor, no imitó sus conductas y les dio testimonio del reino.

Este es el regalo de la justicia de Cristo, no solo que somos salvos o aceptados, sino que también somos capaces de hacer lo que le agrada a nuestro Padre celestial.

Ya nada te puede condenar, los cargos en tu contra desaparecen y te dispone el corazón la voluntad, sentimientos y recursos, por la comunión con su Espíritu Santo, una comunión de amor y como sello, como garantía de su pacto que fue hecho en la sangre preciosa del Salvador.

Y ES QUE POR LA GRACIA DE UN HOMBRE, JESUCRISTO---

3 Vino la justificación de vida Romanos 5.18-21

Romanos 5:18–21 RVR60

Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.

Qué nos enseña la Palabra

Este párrafo es una ampliación por si no quedaba claro el poder del Evangelio, pues señala que por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos.

En pocas palabras el nacimiento Milagroso y Virginal de Jesús concebido por la obra del Espíritu de Dios, así como Dios había soplado aliento de vida en Adán, nos demuestran que Jesús es el Hombre que trajo la justicia que nosotros necesitábamos para poder relacionarnos con Dios.

Y la ley se introdujo no para que pequemos más, sino para que fuera evidente que es mucho más la gracia.

J. Gresham Machen, fundador del Seminario Teológico Westminster de Filadelfia. “De hecho, [Cristo] no solamente ha pagado el castigo del primer pecado de Adán y el castigo de los pecados que nosotros en lo individual hemos cometido; además ha ganado para nosotros la vida eterna. Dicho de otra manera, Él fue nuestro representante tanto en el pago del castigo como en el cumplimiento de la libertad condicional. Él pagó el castigo [por nuestra fallida libertad condicional] por nosotros y cumplió la libertad condicional por nosotros [«Cristo no solo cargó con el castigo en Su muerte], sino que ganó para nosotros la recompensa de vivir en perfecta obediencia a la ley de Dios [«]. Esos son los dos grandiosos actos que Él ha hecho por nosotros. Adán, antes de su caída en pecado, era justo ante la vista de Dios, pero se encontraba bajo la posibilidad de volverse injusto. Los que han sido salvos por el Señor Jesucristo no solo son justos ante la vista de Dios, sino que están fuera de toda posibilidad de volverse injustos. En ese caso, la libertad condicional se ha cumplido [«] porque Cristo la cumplió por ellos”. (“La Obediencia Activa de Cristo”, en El Tutor Presbiteriano, 10 de noviembre de 1940, pp. 131-132)

Como aplica a nosotros.

El poder que se da a los representantes elegidos. Un líder nacional (o la legislatura) puede declarar la guerra. En la vasta mayoría de las democracias del mundo, este poder para declarar la guerra no le pertenece a la gente. El pueblo no vota para decidir si se declara la guerra o no. Existen buenas razones para esto: tal decisión no se podría tomar con suficiente rapidez ni tampoco se podría presentar la información suficiente para tomar una decisión inteligente. Así que autorizamos a nuestros representantes y esperamos que actúen por nosotros. Las consecuencias de sus acciones se aplican a nosotros. Si nuestros representantes le declaran la guerra a un país, no podemos decir: Bueno, ¡yo no estoy en guerra con ese país! ¡Sí, lo estás! Si tus representantes han declarado la guerra, tú has declarado la guerra. Si ellos hacen las paces, tú haces las paces.

El problema para los occidentales es doble. En primer lugar, no nos gusta la idea de que alguien se ponga en nuestro lugar. Decimos: ¡No es justo que yo sea juzgado por lo que alguien más hizo! ¡Yo mismo debí haber tenido una oportunidad en el Jardín del Edén! Y, en segundo lugar, incluso si estamos de acuerdo en que la representación a veces es legítima, nos desagrada que no hayamos podido elegir a nuestro representante federal.

Por eso es importante ampliar lo de los reinos.

Si tu quieres hacer las cosas a tu modo o por tus propios medios seguirás bajo el régimen del pecado, porque de ambas maneras rechazas a Dios.

Pero si tu vives por la gracia que es mediante Jesucristo, entonces tendrás la justificación de vida, es decir, que ahora sin la obediencia de Cristo, habría esperanza, puesto que reina la justicia cuando hemos puesto y ponemos toda nuestra fe en la persona, OBEDIENCIA y muerte en la cruz de Cristo nosotros tenemos esperanza de ir confiadamente al trono de la gracia, y hallar ayuda para el momento oportuno.

No se trata de echarle ganas, no es nuestro rendimiento o fuerzas lo que hará que el Padre nos mire con agrado, sino en Jesús que el es Justo y Obediente.

Tu ahora puedes ser una mujer afable y apacible- lo contrario a contenciosa, no porque echarle ganas, sino porque puedes pedir al Padre ayuda y perdón cuando no lo estás haciendo.

Tu puedes ser un esposo fiel, no porque ya le diste todas tus contraseñas a tu esposa, sino porque Cristo es fiel, y Dios ahora te ve como fiel, y ahora podemos apropiarnos de esa fidelidad para guardar el pacto matrimonial en honra.

Ahora es posible el que seas libre de tu adicción, porque tu adicción ya no es tu identidad sino que ahora eres llamado Justo Y Dios te sigue amando, si Dios es tu Padre no te va a abandonar, no rechazará en tus horas más oscuras, y te mostrará con su Palabra que es lo que amas más para que en Cristo vengas a amarle a Él.

Sabes que es posible amar, adorar y dedicar tiempo al Señor y hacer cosas correctas, porque así te dedicabas a ser creativo esconder tu adicción, porque adorabas y te desvivías por tu pecado, dedicabas tiempo para planear tu venganza y hasta lujos de detalles, te das cuenta que si se puede dedicar tiempo, planear, ser creativo, amar y servir a Dios y hacer lo correcto.

La biblia habla de dos atributos inseparables. Dios es santo- Dios- amor- gracia, si nosotros los separamos estamos perdidos, y solo por lo que Cristo es e hizo es posible reconciliarlos.

Dios rechaza y condena al pecador. (Neg. Vivir miserables [tengo que echarle más ganas], Indiferentes [ya para qué]) (Pos. Necesito un Salvador, algo fuera de mi tiene que salvarme)

Dios ama y trasforma al pecador. (Neg. No necesito más [puedo vivir como quiera] Él está bien conmigo [no necesito un cambio])(Pos. Dios me ama [puedo relacionarme con Él] Él está dispuesto [puedo recibir el poder y la ayuda para hacer lo que le agrada])

Romanos 5.21 “para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.”

Nada más extraordinario que saber estas palabras, si la justicia reina en nosotros por la justicia - tenemos vida eterna, el problema de la muerte ha sido arreglado porque Él ya sufrió eso por nosotros, ya no estaremos más separados, ahora puedo ser un representante del Señor en esta tierra.

No por mis capacidades o por mis recursos sino por lo que Cristo es e hizo. Ni por mis fracasos o vergüenzas puedo alejar a Dios de mi para siempre.

Oración. Por eso esta obra de justicia para hacer lo correcto, no puedo añadirle más, no puede ser Cristo más mi orgullo, no puede ser Cristo y mi vanagloria, pero todos los días vienen estos ídolos a mi vida, necesito morir, por eso me dijiste que tengo que morir, ayúdame a matarlos, porque día a día quieren ocupar el lugar de honor de un Padre Santo y Amoroso, por un poco de amor propio y débil.