BENDICIONES PARA LA FAMILIA.

INTRODUCCIÓN:

Este salmo 112 enumera algunas de las bendiciones que disfruta una persona que teme al Señor como continuidad de lo que el salmista ha enseñado, acerca del cuidado que Dios tiene de su pueblo, también prevé la exaltación de los justos y la vergonzosa destrucción de los impíos.

Nos centraremos en la enseñanza que nos da los primeros tres versículos.

También aprenderemos tres enseñanzas que destaca el salmista que todos nosotros deberíamos considerar:

También aprenderemos tres enseñanzas que destaca el salmista que todos nosotros deberíamos considerar:

I. LOS QUE TEMEN A DIOS SON BENDECIDOS.

Salmo 112:1 RVR60

1 Aleluya. Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

El salmo da continuidad a lo último que acaba de decir en el último versículo del salmos 111.

Salmo 111:10 RVR60

10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.

Aquí el salmista afirma que el que teme a Jehová es sabio, que tiene buen entendimiento porque practica sus mandamientos, y luego comienza el salmo 112, reafirmando esta idea, él dice que quien teme a Jehová y se deleita en su ley, es bendecido.

Que tremenda declaración hermanos, todos los que tenemos temor reverente a Dios, todos los que nos deleitamos con su palabra, la leemos, la estudiamos, la aprendemos y la ponemos por obra, somos bendecidos por esa palabra.

Ahora, si en nuestras familias cada miembro, el padre, la madre, y los hijos hacemos esto, nos deleitamos en la palabra de Dios, si ella mora en nosotros, si nos conducimos a través de ella, entonces, nuestro hogar, nuestras familias serán bendecidas porque la bendición entrará por todos loas flancos.

La pregunta es, ¿Cómo nos deleitamos y obedecemos cada miembro de nuestras familias en la palabra de Dios?

Depende de nuestra repuesta amados hermanos, esto es así, deleitarnos en la palabra de Dios y obedecerla trae bendiciones personales, pero también bendición al hogar, a la familia, no hacerlo corta la bendición personal y por consiguiente a la familia.

Los versículos siguientes nos muestran al menos dos de estas bendiciones para nuestra familia.

II. BENDECIDOS CON PROSPERIDAD FÍSICA.

Salmo 112:2 RVR60

2 Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita.

Hermanos, los que amamos a Dios y nos gozamos en sus obras y en su voluntad somos bendecidos y eso no sólo afecta a nuestra propia vida, sino influye en toda nuestra familia y toda nuestra descendencia.

La Biblia pone mucha importancia en la familia; Dios promete bendecir a los descendientes de los justos, de los que le temen, y se deleitan en obedecer su palabra.

Por eso cada creyente debe ser un instrumento de la bendición de Dios dentro de su familia.

Cada creyente en su familia debe procurar vivir en rectitud, hacer lo bueno delante de Dios y no sólo su familia ahora será bendecida, sino las generaciones venideras.

La otra bendición que tenemos cuando actuamos con temor reverente y y obedecemos la palabra de Dios es:

III. BENDICIONES MATERIALES.

Salmo 112:3 RVR60

3 Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.

Hermanos, mire que fruto o resultado más impresionante trae a nuestras familias cuando somos bendecidos por nuestra vida de temor reverente a Dios y el hecho de deleitarnos en obedecer su palabra.

¡En nuestras casa, habrá Vienes y riquezas!

Cuantos hermanos, andamos buscando riquezas materiales, quisiéramos tener dinero, para no enfrentar necesidades o bien para suplir necesidades no cubiertas o para pagar deuda.

La clave es ser temerosos de Dios y deleitarnos en obedecer su palabra.

Hermanos, Dios provee abundantemente.

Dios suple cualquier necesidad, si somos una padres, madres, hijos, temerosos de Dios y obedientes a la palabra de Dios.

Hermanos, Dios es la fuente de nuestros bienes y riquezas. Todo proviene de la bondad de Dios, por nuestra vida de temor reverente, pero también por nuestra obediencia a su palabra.

Así que si nos revisamos y encontramos que no somos una familia bendecida, entonces revisemos también como estamos viviendo para con Dios, cada miembro de nuestra familia.

Por último, también Dios pone en nosotros su carácter, que su justicia esté de continuo en nosotros, él quiere que nuestra justicia humana, se someta a la justicia divina.

Como gente temerosa de Dios su justicia, nos llevará a hacer siempre lo correcto permanentemente.

La gente verá en nosotros, en nuestra familia, una familia que hace lo correcto, lo bueno delante de Dios y le glorificará y Dios seguirá trayendo bendición a nosotros.

Conclusión:

¿ Entendemos lo que sucede cuando Dios está en el centro de nuestra familia?

Todos sus miembros, son temerosos de él, y se deleitan en obedecer su palabra.

Hay bendición permanente en esa familia:

Bendiciones físicas.

Bendiciones materiales.

¿Cómo nos evaluamos delante de Dios?

¿Qué medidas tendremos que tomar al respecto?

Vamos a orar.