ORANDO COMO JESÚS. ESTUDIO 6-I
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· 4 viewsEl anhelo de Jesús es que sus discípulos sean guardos por el padre, para que su nombre sea glorificado y esto se manifieste en unidad entre ellos.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Estamos estudiando la oración que Jesús hizo por sus discípulos.
Vimos en los primeros cinco versículos de Juan 17, que Jesús comienza orando por sí mismo, su oración, estaba compuesta de tres partes:
A. Muestra a relación intima que tenía con el padre.
B. Muestra de un deseo ardiente, de que el padre se glorifique a través de que su plan perfecto sea llevado a cabo en él.
C. Muestra su seguridad de haber completado la obra de Dios.
Luego vimos en los versículos 6-10, que Jesús luego de orar por él, comienza la oración por sus discípulos:
A. ORA POR LOS QUE HABÍAN CREÍDO EN ÉL.(v. 7-8).
B. ORA POR LOS QUE EL PADRE LE HABÍA DADO(9-10).
En los siguientes versículos, del 11 al 19, Jesús sigue la oración por sus discípulos como aquellos, a quienes va a dejar, en esta tierra.
En poco tiempo Jesús ya no estaría en el mundo para proteger y cuidar a los discípulos, aunque ellos seguirían en el mundo.
Jesús, ya no está hablando de algo futuro que debía acontecer, ya el tiempo no era futuro, había llegado, pronto su misión terrenal estaría completa. Pronto, Él se iba mientras ellos se quedaban, en este mundo, cumpliendo la misión encomendada.
Y el mundo, donde los discípulos permanecerían, era hostil con ellos. Después de todo, era un lugar de rebelión contra Dios y contra su Hijo, y por consiguiente, lo serían con sus discípulos.
Entonces Jesús hace dos peticiones por sus discípulos, que vamos a estudiar:
1. JESÚS ORA PARA QUE LOS DISCÍPULOS RECIBIERAN PROTECCIÓN ESPIRITUAL.(v. 11–16).
2. POR LA PUREZA SANTIFICADORA DEL PADRE.(v. 17–19)
Nos enfocaremos ahora en la primera parte de esta oración.
I. JESÚS ORA PARA QUE LOS DISCÍPULOS RECIBIERAN PROTECCIÓN ESPIRITUAL.( 11–16).
I. JESÚS ORA PARA QUE LOS DISCÍPULOS RECIBIERAN PROTECCIÓN ESPIRITUAL.( 11–16).
11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
Jesús comienza su petición, diciendo: “Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros”
Esta es una petición por la seguridad espiritual de los discípulos. Guardarlos, en el nombre de Dios implica que fueran guardados en la santidad de Dios.
Es decir Jesús ora pidiendo al padre que ellos fueran guardado de acuerdo con su carácter Santo y sus atributos.
La protección del Padre era esencial para los discípulos al menos por dos razones.
A. Aseguraba su glorificación, así como la de los demás creyentes.
Los cristianos están “guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” como lo enseña Pedro.
5 que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
B. La protección del padre, aseguraba también la unidad entre ellos, que fueran uno, así como Cristo y el Padre.
La unidad que el Señor tenía en mente es la unidad espiritual que todos los creyentes poseen; es decir, la vida de Dios en sus vidas regeneradas, asegurándolos para siempre por su poder y presencia,
Jesús no está orando por una unidad visible y fluctuante de la iglesia, sino por una unidad constante, real e invisible.
Esta unidad invisible, es la que estamos llamados a tener cuando recibimos a Cristo, lo hacemos nuestro Señor y salvador y por ende tenemos vida eterna.
En otras palabras, es esa unidad implantada en los seguidores de Cristo, que es la base o fundamento de la unidad visible que va más allá de estar unidos como organización, es la unidad que produce el evangelio y que es testimonio eficaz para los que aún están perdidos.
Esa unidad invisible que es producida por el Espíritu Santo, manifiesta en una unidad visible solo porque:
Hay amor común entre los creyentes por el Señor. 1 Juan 4:19-21.
19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. 20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
2. Hay compromiso con la palabra de Dios. Efesios 4.13
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
3. Afecto por su pueblo. Colosenses 3: 14
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
4. La separación de lo impío y lo mundano. 1 Juan 2.15-17
15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Luego Jesús continúa diciendo en su petición, que los discípulos sean guardados, haciendo énfasis en el hecho de que es porque él los guardó estando en el mundo en el nombre del padre y que ninguno de ellos se le perdió, sino el hijo de perdición. Juan 17.12
12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
Jesús dice, yo los guardaba en tu nombre, y eso conlleva la idea de proteger por medio de preservar y vigilar.
Y luego dice, “y los guardé”, como una referencia a los peligros externos, pero también la seguridad eterna en Cristo.
Además, solo se perdió el hijo de perdición, Judas, y no fue porque Cristo no lo hubiese guardado, él era un discípulo falso, así Jesús lo había dicho en Juan 6: 70-71.
70 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? 71 Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce.
Continúa su oración, confiando en el cuidado protector del padre por los discípulos y contemplando su regreso al padre. Juan 17: 13
13 Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos.
En esta parte de la oración Jesús estaba expresando alegría al padre, por el
legado que él estaba dejando en sus seguidores.
¿Cuál era este legado?, el Gozo que ellos experimentaban en su corazón , al oír a Jesús orando por ellos,intercediendo por ellos y pidiendo la protección del padre.
Jesús oraba para por ellos, para garantizar su gloria eterna y quitar cualquier temor que hubiera en ellos de fracasar o perecer.
Esa oración producía Gozo en los discípulos, pero también en el Señor.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
¿Qué aplicación, encontramos en esta parte de la oración para nosotros?
Jesús al igual que en aquella oración, sigue intercediendo o por nosotros los creyentes, así lo enseña el escritor de Hebreos.
25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
De igual manera el Espíritu Santo, lo hace dice Pablo con Gemidos indecible.
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
El anhelo de Dios, hermanos sigue siendo el mismo, hoy, que nosotros los Cristianos, glorifiquemos el nombre de Cristo.
Que nosotros los Cristianos vivamos en esa unidad espiritual invisible que es por el actuar del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Que nuestra unidad no sea carnal, porque esa se deshace con facilidad, sino espiritual.
La carne, trae consigo contienda, conflicto, desunión, ruptura, no busca el bien común, busca el bien personal, está más inclinada al yo, a la crítica destructiva, no suma, sino que busca restar, no multiplica, busca dividir. y todo esto no sirve para glorificar a Dios, ni fomenta el sentir de Cristo, que era que fuéramos uno, como él y el padre son uno.
Y todo ese comportamiento, lo que hace es que no experimentemos el gozo del Señor, en nuestras vidas cristianas.
Por tanto hermanos debemos orar por la unidad de nosotros como creyentes.
Otra aplicación hermanos, es que además de nuestras oraciones personales, debemos orara por los otros Creyentes. Como lo enseña Pablo en Efesios 6.18
18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Hermanos la intercesión de los cristianos unos por otros es elemento esencial de la vida espiritual de la Iglesia y el Nuevo Testamento contiene múltiples ejemplos de ello.
Es importante que nosotros a la luz de la enseñanza de Cristo, podamos pensar, en estos propósitos del Señor en la oración y aplicarlos a nuestra vida como iglesia, y en cada familia.
Dios bendiga su palabra y nos ayude para no ser solo oidores, sino hacedores
Vamos a orar.