Cuando nuestra herramienta de la mente se embota por causa de las debilidades, tales como: prejuicios, ilusiones o sueños, supersticiones, nociones preconcebidas o cualquiera de las violaciones a la lógica y al sentido común, entonces nuestro entendimiento será afectado adversamente.
En un caso dado a tal grado, se debilitará la voz autoritativa de Dios.