Artistas culturales
Sermon • Submitted
0 ratings
· 3 viewsNotes
Transcript
9 Después de esto miré, y apareció una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con ramas de palma en la mano. 10 Gritaban a gran voz: «¡La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!»
¿Puedes notar las palabras “naciones”, “tribus”, “pueblos” y “lenguas”?
Todas esas palabras hacen referencia a una multitud diversa y diferente.
Una forma de agrupar esas palabras es usando el término: “CULTURAS”.
¿Te has puesto a pensar que a Dios no le molestan las culturas? Por eso en el cielo, cuando se cante la victoria del Cordero, se distinguirán las diferencias de los salvados.
¿Qué se notará? ¿Gente con los trajes típicos de sus países? ¿Grupos de personas usando ciertos tipos de ropa, accesorios y marcas en su piel? ¿Personas de todo tamaño, color de piel y contextura?
¿Cómo estaremos nosotros ante el trono? ¿Cómo es nuestra cultura latina? ¿Seremos los más escandalosos o alegres? ¿En vez de poner coronas ante el cordero pondremos acordeones y el sombrero pintao?
¿Cuánto de nuestra cultura es nuestro? ¿Cuánto de nuestra cultura es una herencia europea/española?
Conquista de América 2.0
Conquista de América 2.0
La conquista de América fue cruel y despiadada. Los españoles y portugueses (principalmente) entraron y arrasaron con todo lo que encontraron.
Robaron las riquezas a través de engaños, se apropiaron de las tierras e impusieron su cultura por encima de la de los nativos.
Junto con su cultura, los españoles trajeron su religión y la usaron como excusa para imponerse y dominar a los pueblos nativos.
Los españoles atravesaban las consecuencias de la reforma protestante. Europa estaba dividida y los españoles, como buenos católicos, consideraban sinceramente que eran guardianes y protectores de la religión verdadera.
Cuando ellos llegan a América les parece que los nativos adoran a otros dioses y están poseídos de demonios, así que se proponen arrasar con esas creencias e imponer el catolicismo para que también fueran salvos.
Se han preguntado: ¿cómo hubiera sido si en vez de destruir la lengua, tradiciones y cultura, enseñaran el evangelio de Jesús dentro de la cultura?
La cultura Inka
La cultura Inka
Tuve el privilegio de conocer sobre la cultura Inka en un viaje que hicimos a Machu pichu. La guía turística nos contó que los Inkas resistieron mucho tiempo en Machu pichu antes de que los españoles pudieran penetrar la ciudad, pero una vez que llegaron todo quedó destruido.
Los Inkas se caracterizaban no solo porque tenían enormes cantidades de oro y tesoros, sino también por las redes de comunicación que utilizaban (como caminos), las habilidades para trabajar la piedra y construir ciudades debidamente organizadas, con sistemas de agua para la irrigación y el consumo utilizando el relieve de las montañas, pero una de las cosas que más se destaca fue su capacidad para cultivar.
Los Inkas fueron genios productores, traían semillas de otras partes y a través de sus experimentos conseguían adaptarlas a su zona climática. Ellos desarrollaron múltiples tipos de papa, cada una con sus características distintivas.
Gran parte de todo este conocimiento se perdió en la conquista y destrucción de América. Aunque se conservan muchas cosas, otras no se recuperarán jamás.
La religión se usó como excusa para destruir cualquier avance que los pueblos nativos ya tenían. Y a partir de entonces, ser cristiano significaba que había que aprender español, escuchar a un sacerdote blanco y entregarse a las órdenes de los nuevos dueños de las tierras.
¿Cómo hubiera sido si los españoles, al llegar a América, hubieran respetado la cultura, tradiciones, lengua y sistema de vida nativo?
El tema de la cultura
El tema de la cultura
Habían prácticas en la cultura de los nativos americanos que iban en contra de los principios Bíblicos, claro está; se practicaba, en algunos casos, los sacrificios humanos y el canibalismo.
Pero…¿no había otra forma de hacer llegar la luz del evangelio que a través del atropello y la violencia?
Eso nos trae al debate entre nuestra cultura y el evangelio. Como latinoamericanos vivimos una cultura, no toda ella es buena o agradable a Dios pero es dentro de esa cultura que debemos mostrar el amor de Dios. ¿Debemos seguir el método de los conquistadores de América?
Si la forma de acercarnos a nuestra cultura es mirándolos como practicantes de idolatría, ignorantes llenos de demonios y paganos, ¿podremos acercarnos con el amor de Jesucristo?
¿Existe alguna forma mejor que la intolerancia y el desprecio por la cultura para ganar a quienes viven dentro de una cultura no cristiana?
Los artistas culturales
Los artistas culturales
Creo que sí la hay y es una vía que responde al mundo en el que vivimos, el de la posmodernidad. Es una vía no fácil de transitar, porque no es el camino que nos enseñaron andar, pero es una vía que nos puede llevar a transformar la cultura o ser contracultura sin repetir la misma historia de la conquista de América.
A esta vía la he llamado: La vía de los artistas culturales.
Un artista es aquel que toma lo que se le da y con eso hace maravillas, hace arte.
Le das un tronco y un cuchillo a un escultor y hace una escultura.
Le das siete notas musicales básicas a un músico y crea una melodía.
Entrégale cuatro colores básicos a un pintor y hace una acuarela.
Le das 27 letras a un poeta y escribe un libro.
Le entregas una cultura retorcida a un Hijo de Dios y crea una contracultura.
Creo que el mensaje está claro. No se trata de buscar nuevas letras, otros colores o más notas musicales sino de tener la capacidad de hacer arte con lo que se le entrega.
En el caso de nuestra cultura se trata de hacer lo que no se hizo en la conquista de América, se trata de mirar la cultura, con todo y sus prácticas pecaminosas y hacer arte, hacer contracultura.
¿Cómo hacemos arte de la cultura?
¿Cómo hacemos arte de la cultura?
16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, le dolió en el alma ver que la ciudad estaba llena de ídolos. 17 Así que discutía en la sinagoga con los judíos y con los griegos que adoraban a Dios, y a diario hablaba en la plaza con los que se encontraban por allí. 18 Algunos filósofos epicúreos y estoicos entablaron conversación con él. Unos decían: «¿Qué querrá decir este charlatán?» Otros comentaban: «Parece que es predicador de dioses extranjeros.» Decían esto porque Pablo les anunciaba las buenas nuevas de Jesús y de la resurrección. 19 Entonces se lo llevaron a una reunión del Areópago. —¿Se puede saber qué nueva enseñanza es esta que usted presenta?—le preguntaron—. 20 Porque nos viene usted con ideas que nos suenan extrañas, y queremos saber qué significan. 21 Es que todos los atenienses y los extranjeros que vivían allí se pasaban el tiempo sin hacer otra cosa más que escuchar y comentar las últimas novedades. 22 Pablo se puso en medio del Areópago y tomó la palabra: —¡Ciudadanos atenienses! Observo que ustedes son sumamente religiosos en todo lo que hacen. 23 Al pasar y fijarme en sus lugares sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: A un dios desconocido. Pues bien, eso que ustedes adoran como algo desconocido es lo que yo les anuncio.
Debemos entender que la cultura es una expresión de la diversidad a través de la cual Dios se manifiesta.
Los griegos son conocidos por sus filósofos y pensadores.
La capacidad intelectual y de razocinio es una expresión de la imagen de Dios en nosotros, es nuestro diseño de creación.
Debemos mirar con los ojos de Jesús para hallar la aguja en el pajar.
Pablo ve con dolor la idolatría.
Pablo no acepta la idolatría como un elemento cultural para convivir sino como uno a cambiar pero lo hace desde el dolor que le causa esa ignorancia.
Debemos mirar la necesidad por encima de la práctica, porque todos estamos intentando llenar nuestras necesidades básicas y trascendentales con vanidad.
Pablo reconoce el hambre de conocimiento y la actitud de adoración que había en Atenas.
Debemos aprender a leer nuestra realidad, cómo piensa el mundo, en qué cree y por qué cree.
El discurso de Pablo refleja un claro conocimiento de las creencias epicúreas y estoicas.
Debemos asociar las ilustraciones e imágenes que reconoce la cultura con el mensaje de amor de Jesús.
Pablo usa uno de sus altares como anzuelo para conectarse con sus oyentes.