Mujeres, madres y abuelas ejemplares.

INTRODUCCIÓN:

En la vida cristiana todos necesitamos ejemplos que seguir, siempre vamos a encontrar buenos ejemplos y malos ejemplos.

A veces decidimos en nuestra mente y en nuestro corazón seguir los buenos ejemplos y desechar los malos ejemplos, a veces, decidimos no seguir los buenos ejemplos y más bien somos a traídos por los malos ejemplos.

En esta ocasión, encontramos al apóstol Pablo, escribiendo a su discípulo Timoteo.

Estos primeros cinco versículos que encontramos en el capítulo 1 de segunda a Timoteo, vemos que son palabras de motivación de Pablo hacia él.

No es muy claro las razones por la cual Pablo da estas palabras de ánimo, pero algunos creen que, se había sentido intimidado de alguna manera al ver la oposición contra Pablo y el evangelio. Incluso se sentía amenazado, estaba a la defensiva y se sentía avergonzado al tener que defender a un prisionero (cf. 2:9) y la “necedad” que ambos predicaban acerca de Jesús, quien fue despreciado y crucificado.

En ese contexto, Pablo le anima recordandole quien era y que tenía.

2 Timoteo 1:5 RVR60

5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

Hermanos, Dios quiere que cada uno de nosotros recordemos constantemente quienes somos en Cristo.

Dios quiere que revisemos nuestra fe, esa fe por la cual somos hijos de Dios ahora.

Hay DOS aspectos que tenemos que considerar en nuestra vida cristiana que Pablo menciona a Timoteo en este versículo 5.

I. CONSIDERAR LA INFLUENCIA DE FE QUE EJERCEN LAS MADRES Y LAS ABUELAS.

Pablo dice a Timoteo; trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

Pablo le dice considera tú, esa fe no fingida, que habitó en tu abuela Loida y en tu madre Eunice que también habita en tí.

Pablo no apela a algo que Timoteo vio en él, y eso que era su discípulo y él era su mentor, sino que apela a la fe que fue enseñada y modelada por su abuela y su madre.

Mire, Pablo ni siquiera menciona al Papá de Timoteo, el padre de Timoteo era gentil y probablemente incrédulo; por lo que no se le menciona..

El sólo atribuyó la fe de Timoteo a la influencia de su abuela Loida y su madre Eunice, que eran creyentes. La referencia la encontramos en Hechos 16: 1

Hechos de los Apóstoles 16:1 RVR60

1 Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego;

Pablo parece atribuir la conversión de Timoteo a su madre y abuela.

2 Timoteo 3:15 RVR60

15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.

Hermanas, que tremenda referencia, encontramos en este corto pasaje en la familia de Timoteo.

Mujeres Creyentes, que fueron ejemplo, que enseñaron, moldearon, y modelaron el evangelio en Timoteo.

Existió la ayuda de Pablo, como mentor, de Timoteo, como existe la ayuda de la iglesia , y los maestros, pero, hermano, lo que Pablo destaca, es la influencia de la fe de su mamá y su abuela en él.

Tenemos que examinarnos, ahora, por eso estamos estudiando la palabra de Dios.

¿Qué tanto están hermanas influenciando la vida de sus hijos, en la palabra de Dios, en el evangelio, en el camino de la vida Cristiana?.

¿Qué ejemplo estamos dando a nuestros hijos y nietos?

Lo segundo que debemos considerar es:

II. LA FE QUE TIMOTEO TENÍA ERA GENUINA, COMO LO ERA LA DE SU ABUELA Y LA DE SU MADRE.

Volvamos al texto: “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también”.

Aquí tenemos que volver a considerar una pregunta:

¿ Qué tipo de fe, estamos viviendo?, ¿Qué tipo de fe mostramos y enseñamos a nuestros hijos?

Pablo dice a Timoteo, que recuerde la fe no fingidas que fue enseñada, por su abuela y su madre Eunice, y que también habita en él.

Una fe “no fingida”, es una fe real, verdadera, que se vive , que es mostrada en una vida piadosa.

Eso implica que también hay una fe que puede ser fingida; es decir, que es falsa, ficticia o simulada, aunque parece real.

Si nosotros los padres, y en este caso las madres, las abuelas, mostramos una fe así, sólo de apariencia, esa misma fe van a mostrar nuestros hijos.

¿Cómo definimos, una fe no fingida?

Para definirlo, tenemos que ir a la definición de fe en la Biblia.

Hebreos 11:1 RVR60

1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

¿Cómo definimos la fe?

Fe, es: Certeza y Convicción.

Certeza es: Es confianza en Dios, esperar, en Dios, viene al entender que Dios realmente es el creador de todo y que nada escapa de su mano.

Convicción: La convicción es el convencimiento que se tiene de Dios, de su palabra. Quienes tienen una convicción poseen razones o creencias que les permiten sostener un determinado pensamiento, discurso o acción.

Entonces, tenemos que evaluar:

¿Qué tanto creemos a Dios, y le creemos a Dios, en momentos difíciles, en momentos donde las cosas no van tan bien, y qué tanto mantenemos nuestra fe, cuando las cosas van bien?

Otra evaluación es:

¿Qué tanto, estoy afirmado, afirmada, en lo que creo, en la palabra de Dios, en lo que Dios espera de mi, eso es convicción?

¿Qué tanto influye mi vida el mundo, el ambiente que me rodea?

Hablamos de tantas cosas, que están influenciando nuestras mentes y nuestros corazones, ¿cómo me afectan?

Hermanas, Pablo estaba llamando a Timoteo, que viviera conforme a la fe (Ceteza y convicción), con la que había sido enseñado, para que (versiculo 6),”Avivara el fuego del don de Dios que está en él.

Conclusión:

Cada vez que venimos a la palabra de Dios, debemos pensar en lo que ella nos enseña.

No es sólo para conocer, ni es sólo para que se diga que hubo predica, es para reflexionar, meditar en ella.

Esta noche debemos pensar:

¿Qué fe habita en mi?

¿Qué ejemplo de fe estoy dando a mis hijos y nietos¡

Lo que haya en nosotros, especialmente esta noche en ustedes hermanas, eso, habrá en sus hijos.

Y de eso dependerá quienes son ellos en Cristo.

Vamos a orar.