Un encuentro transformador con Jesús

Notes
Transcript

Introducción

En nuestro caminar por este mundo, ha habido encuentros que hemos tenido con otras personas que han cambiado para siempre nuestra existencia. Algunos de ellos no los recordamos, por ejemplo el primer encuentro que tuvimos con mamá siendo unos recién nacidos. Otros como el día que nos encontramos cara a cara con el joven o la joven que nos hizo palpitar el corazón, son sin lugar a dudas inolvidables, o nuestro primer encuentro con una persona importante que pudiera ser la clave para cambiar nuestras vidas, una entrevista para una beca de estudio, o un trabajo importante o un préstamo que tanto podríamos estar necesitando. En sí, siempre estos sucesos nos afectan muchísimo por el impacto que causan en nuestras vidas.

Sin embargo, el hombre conocerá a plenitud como puede ser transformada su vida, hasta que tenga un encuentro personal con Jesús, será hasta que le escuche, le obedezca y le siga que entenderá cual es su propósito en la vida, solo hasta que tenga un encuentro con el Dios Todopoderoso es que podrá ser transformado completamente por Cristo. El día de hoy, quisiera que abramos nuestras Biblias en el evangelio según Lucas, capitulo 5:1-11. Allí encontraremos a un hombre común y corriente, que tuvo un encuentro transformador con Cristo, estaremos viendo el maravilloso encuentro entre Jesús y el hasta ese momento Simón, el que después sería llamado Pedro.

Contexto lejano y cercano

Algunos sucesos muy significativos habían pasado en el apenas naciente ministerio de Jesús. Después de la tentación en el desierto, donde fue victorioso antes las mentiras de Satanás, Jesús inicia su ministerio en la zona de Galilea (Luc 4:14) según notamos era glorificado por todos los que lo oían (Luc 4:15). Sin embargo al moverse a su ciudad natal, después de predicarles y además de hacerles ver su corazón malvado el cual rechazaría su mensaje, lo tomaron de la sinagoga con la intención de matarle (Luc 4:29-30) Pero por una maniobra de Jesús no pudieron cumplir su deseo.

Después, notamos que Jesús comienza a tener una serie de encuentros personales que cambiarían la vida de las personas que le tuvieron enfrente. Primeramente, un hombre con un espíritu inmundo dentro de una sinagoga (Luc 4.33) es milagrosamente liberado, como resultado, todos los presentes estaban maravillados (Luc 4:36) de la autoridad de su palabra, por ende su fama se difundía por toda Galilea (Luc 4:37). Después de este suceso, tiene otro encuentro personal con la suegra de Pedro, la cual esta postrada con fiebre, se nota por la actitud de suplica de las personas que le atendían (Luc 4:38) que la fiebre era tan fuerte que le podía costar la vida. Resultado de este encuentro, una mujer que no podía hacer nada a su favor, se levanta y comienza a servirle inmediatamente.

Despues leemos que Jesus sanaba a multitudes y liberaba a muchos de deminios(Luc 4:40-41). Pero tambien notamos que Jesús reconoce al ver que muchos le buscaban para que le sanare, que su misión era el predicar El evangelio del Reino de Dios (Luc 4:43) y se daba a esta tarea, denotando en su actitud una vida de obediencia al Padre, una vida con proposito.

Sin duda, el inicio del ministerio de Jesús marchaba a un paso no inmaginado por nadie en aquella localidad. Su fama se disfundia grandemente. Es en medio de estos eventos, en el cual se da uno de los encuentros mas dramaticos que pueden pasar en la vida de un hombre, un encuentro que transfomaria para siempre la vida de Simón Pedro, un encuentro maravilloso, un encuento unico, "Un encuentro transformador con Jesús"

Desarrollo

I.  Un encuentro que cambio su percepción de Jesús

          a.      Que lo llevo a reconocerlo como maestro

Ninguno de nosotros podria imaginar lo que estaba a punto de pasar en la vida de Pedro. Mientras Jesús continuaba predicando la Palabra de Dios, su Palabra, vemos que llega a Capernaun, lugar donde vivia Pedro. En Luc 5:1, notamos el espectaculo que se vivia. Una turba de personas seguian al Señor, le apretaban, se agolpaban sobre El, querian estar junto a El, exprerimentar sanidad fisica y ademas sanidad del alma. Dice este mismo verso que le buscaban para "Oir la Palabra de Dios". Esas personas tenían una gran necesidad espiritual y Jesús estaba dispuesto a darle lo que buscaban. Hay hermanos, cuanto desearíamos ver eso en nuestros tiempos, que la gente se lance en busca de escuchar la Palabra de Dios, no lo vemos ni siquiera en nuestras iglesias. Pero allí estaba ese gran espectáculo, todos le seguían.

 Pero muy cerca, había un grupo de hombres que no se interesaron en nada de lo que estaba pasando, eran apáticos a la algarabía, aun cuando pudieron haber escuchado que es lo que este hombre había estado haciendo en toda Galilea. Pero no hay ninguna reacción. Esa actitud era de cierta forma entendible, ellos acababan de llegar (Luc 5:2) habían pasado una noche de trabajo y sin fruto alguno (Luc 5:5) estaban lavando sus redes (Luc 5:2) y posiblemente lo único que deseaban era ir a casa, descansar y buscar como suplir sustento ese día para sus familias.

Pero es, a uno de este grupo en especial que Jesús se dirige, a Simón, Pedro. Notamos que la actitud de Pedro hacia Jesús no era muy buena, pues Jesús para poder lograr que le ayude, según leemos tiene que rogarle para que acceda (Luc 5:3). Es importante ver que Jesús le esta suplicando, solicitando a Pedro que le ayude, pues este es el dueño de una de las dos barcas. El escritor Lucas usa el mismo verbo que había usado al narrar la actitud de las personas que pidieron que sanara a su suegra. Note sus palabras "La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella" (Lc 4.38). Este es el mismo verbo en el original. Sin duda, Cristo le esta rogando que acceda a su petición. Acá notamos, que Jesús no impone sobre nadie sus deseos, sino que espera que voluntariamente accedamos a sus peticiones.

Pedro, reacciona y entra en la barca con Jesús, ahora algo iba a cambiar en la vida del futuro apóstol. Allí estaba junto a aquel hombre que no conocía, lo tenía a un lado mientras dictaba a las multitudes las enseñanzas mas maravillosas que el hombre pudría escuchar en la tierra (Luc 5:3). Pedro pudo escuchar el mensaje, noto la formaleza y convicción del mismo y lo único que pudo entender es que, aquel hombre era diferente a los demás. Hermanos, es que ante las enseñanzas del maestro, el hombre no es el mismo, su palabra es viva y eficaz (Heb 4.12). Al haber terminado su discurso, Jesús ya no le ruega, va directamente a Pedro y le pide que haga algo que era ridículo por lo que había pasado una noche anterior. Había que remar mar a dentro y echar las redes. ¿Haría usted semejante acción teniendo como referencia una pesca fallida? posiblemente no. Sin embargo, el corazón de Pedro había sido transformado, el tenia ahora una perspectiva diferente de Jesús. Es por eso que cuando Jesús le da la orden, Pedro le reconoce ahora como maestro. La percepción de Pedro sobre Jesús no era la misma. Pedro estaba reconociendo que él era un hombre con sabiduría y que a pesar del fracaso anterior en la pesca él iba a obedecer.

Hermanos esto nos dice algo importante en nuestro caminar con Jesús: "Entre más cerca estemos de Jesús, mas seremos transformados por sus enseñanzas" "Entre más cerca estemos de Él, más confianza le tendremos"

          b.      Que lo llevo a obedecer su palabra

Pedro le había reconocido como maestro, de cierta forma estaba aceptando que él podría o quería ser su discípulo (Luc 5:5). Sin embargo, la prueba de que Pedro creía que aquel hombre era un maestro creíble estaba a prueba, Jesús le llamo a hacer un imposible. Vemos que Pedro le explico lo que la noche anterior había pasado, pero no notamos que él se oponga, que le ponga excusas, no le dice: "Maestro estás loco, anoche no pescamos nada" "Maestro estoy cansado para obedecerte" "Maestro tú no sabes lo que dices" Pedro contesta con las palabras "Maestro en tu palabra echaré la red". Pedro había aprendido la lección y estaba listo a ponerla en práctica. Su obediencia lo llevaría a ver uno de los milagros más impresionantes de Jesús, una pesca maravillosa, pero para que aquello sucediera se necesitaba de su obediencia.

Esto me hace pensar en nuestra actitud ante su palabra. Muchas veces cuestionamos lo que Jesús nos dice, le ponemos mil excusas, le reclamamos que él no sabe lo que dice, ni que nos pide, le reclamamos, renegamos y por ultimo le desobedecemos. Sin embargo, se nos olvida que solamente la obediencia a su palabra, hará posible que recibamos las bendiciones, los milagros, los resultados más maravillosos que él tiene para aquellos que le obedecen. Sin duda, "Solo hasta que obedezcamos su palabra, podremos experimentar quien es El, y cuan poderoso es en obras. Pero solo hasta que obedezcamos su palabra"

Pedro había sido transformado en la percepción que tenía de Jesús, hasta acá Jesús era un digno maestro a que podía obedecer, pero Jesús no está interesado en que solamente le reconozcas como maestro. El quiere transformar por completo su vida, para que conozca quien es verdaderamente El 

II. Un encuentro que cambio su relación con Jesús (Luc 5:7-9)

          a.      Que lo llevo a reconocerlo  como Señor

Al reaccionar de la forma que todos deberíamos de hacerlo ante las palabras de Jesús, Pedro y los que están en la barca experimentan un milagro asombroso, contrario a la experiencia de la noche anterior. Ahora, no están lamentándose a como pudieron hacerlo antes, ahora más bien necesitan ayuda para levantar las redes que por la cantidad inmensa de pescados se rompían. Tan grande era aquella pesca, que ni las dos embarcaciones podían sostener la cantidad de peces, pues leemos que la barca se hundía (Luc 5:7).

Es impresionante notar cual fue la reacción de Pedro ante el milagro. Pedro vio lo que hacía pasado (Luc 5:8), realmente la forma verbal en el participio, aoristo, da la idea que miraba continuamente, su foco de atención no era el llamar a los demás para que le ayudaran, sino que estaba mirando atónito el suceso. Pedro contemplo, analizo la situación, y llego a la única conclusión de que aquel milagro sorprendente no podía ser hecho por ningún hombre común. El texto bíblico nos dice que Pedro, viendo esto, cayó de rodillas, ante el único que es digno que toda rodilla se doble. Pedro reconoció, que solamente el Señor era capaz de hacer semejante milagro. Es impresionante lo que Pedro hace, postrado en adoración, sorprendido, posiblemente angustiado por recordar su pasada actitud, reconoce ante el creador del universo que El era el Señor. Pedro está reconociendo que Jesús, el que llamo maestro es más que eso, es El Señor, el Adonaí del Antiguo Testamento. A la luz de lo que conocemos y leemos en Romanos 10:9-10, Pedro estaba haciendo una declaración formal para la Salvación, estaba convencido que Jesús era Dios.

Hermano, ¿Que hacemos nosotros ante la presencia de Cristo. A veces se nos olvida que siempre vivimos en su presencia. ¿Como reaccionamos ante los diferentes sucesos en la vida que llegan de forma misteriosa, milagrosa, inexplicables? ¿A quién se los atribuimos? A la suerte, a la casualidad o al Señor.

          b.      Que lo llevo a reconocer su pecado

Sin duda, cuando analizamos más el versículo 8, vemos que Pedro reconoce la deidad de Jesús. Los judíos tenían un concepto bien claro de quien era Dios, y sabían que solamente él era al único al que se le podría adorar, así como al único al cual se le podía confesar pecados y él único que podía perdonarlos. Vemos en este versículo, que el futuro Apóstol reconoce ante el creador del universo su condición miserable de pecador. Reconoce que aquí hombre era el Señor. El corazón del apóstol había dado un paso más, había sido transformado, ahora había cambiado su relación con Jesús, ya no era su maestro, mas era su Señor.

Cuantas riquezas hay para nuestra vida práctica diaria, cuando notamos la actitud de Pedro. Las obras de Cristo lo llevan a darse cuenta que él es Señor y le adora postrado en completa humildad. Cuanto podemos aprender, realmente deberíamos de pasar más tiempo de rodillas o en actitud de agradeciendo que Pedro, pues todos los días miramos y experimentamos las preciosas obras de Cristo. El cada día nos da vida, amor, misericordia, gracia, sustenta, nos levanta cuando nos caemos, nos sostiene en momentos de pruebas y nos enseña cada día a andar sabiamente. Esta es una pequeña lista de todo lo que él hace cada día, en cada hora, minuto y segundo de nuestra existencia. De esto podemos rescatar que:

'Cuando mas miremos y analicemos sus obras en nosotros más le adoraremos" "Entre más le adoremos, mas entenderemos que debemos confesar nuestras faltas y vivir en santidad para él"

Pedro había sido transformado en su relación con Jesús, y sin duda también Jesús quiere transformar nuestros corazones, quiere que le dejemos de ver más como un hombre común y le veamos realmente como lo que es, el Dios Todopoderoso.

III. Un encuentro que cambiaría su destino al lado de Jesús

          a.      Que lo llevo a tener propósito

Este encuentro sorprendente de Pedro con Jesús no solamente iba a afectar su percepción y relación con Jesús, si no que además transformaría su vida misma, su destino, su futuro. Notamos que la reacción que se vive en las vidas de los que están en la barca es general en cuanto al temor que les invadió (Luc 5:9) pero no todos reaccionaron de la misma forma que Pedro. Fue a este hombre en específico, el cual reconoce su miseria espiritual al cual Cristo cambiaria su destino. Pedro había confesado su deidad y había aceptado su derrota espiritual. Es este hombre humilde y sincero que Cristo está dispuesto a cambiarle la vida. Es a él que se va a dirigir personalmente. Leemos en Luc 5:9, que Jesús directamente le habla diciéndole, "Simón: No tengas miedo; desde ahora serás pescador de hombres". Jesús estaba expresándole que tenían un ministerio, un lugar más precioso que el bello y digno trabajo al cual está acostumbrado. Aquel hombre común, humilde, iletrado, torpe, rápido para hablar y meter la pata, es a aquel hombre que Jesús le está dado un propósito bello, único, eterno para su vida. Ser un instrumento de salvación en las manos de Dios, para alcanzar a los perdidos que no le conoce.

Si nos ponemos a meditar un poco, en cambio era abismal, el propósito sublime. Por un lado, la pesca que Pedro hacia era para Él, la que estaba llamando a hacer era para honra de Dios. Los ingresos que obtenía de su faena eran temporales, los que recibiría de Dios eran eternos. La pesca que realizaba afectaba a un circulo pequeño de aquella ciudad, la pesca que el comenzaría, afectaría a todo el mundo por las edades. La pesca que él hacía era local, la pesca que estaba siendo llamado a hacer, lo llevaría a muchos lugares y frente a muchas personas. Por último, la pesca que el realizaba un día iba a acabar con sus fuerzas consumida por la edad y la muerte, la que estaba por comenzar continuaría en las manos de los nuevos pescadores hasta el día que Jesús retornara como León ha establecer su reino. ¿Nota usted la abismal diferencia? Jesús le estaba dando propósito a la vida de Pedro, un propósito más elevado que el que hasta ese momento tenía.

          b.      Que  lo llevo a dejar todo por seguirlo

El propósito que Jesús estaba poniendo frente a Pedro era grande. Maravillosas cosas podrían pasar en la vida de Pedro, sin duda podríamos entender las Palabras de Jesús como autoritativas, lo que había dicho se iba a cumplir. Y eso lo sabemos bien, él lo sabe todo. Sin embargo, requería que Pedro tomara una decisión, debería de tomar la oferta para seguirle. Esto implicaba que tenía que dejarlo todo, si, todo lo que amaba, su familia, sus amigos, su negocio y su amado hogar. Pedro estaba ante la decisión más grande de su vida, podría ser como Jonás, rebelde al llamado, podría huir de la presencia de Cristo al llegar a la orilla. Sin embargo, Pedro de apropio de la promesa que Cristo le estaba haciendo, aunque en términos prácticos no entendiera a ciencia cierta de que se trataría, ni de cuento le tocaría sufrir por su Señor, pero Pedro se movió en fe.

En Luc 5:11 notamos que al llegar a la orilla, pero lo dejo todo, sin excepción lo dejo todo, absolutamente todo para seguir a Jesús. Esta sin duda fue la decisión mas sabía que podía hacer. Solo piénselo por un momento, ¿que vida más bendecida le podría espera al hombre al lado del Dios del universo, el Dios creador, el Dios de misericordias, el Dios de gracias, el Dios de bondad, el gran Yo Soy? Solamente le podía esperar una vida con propósito y Pedro opto por ella.

Cuando me pongo a reflexionar en esto, hoy en mi vida cristiana me doy lastimosamente cuenta que muchas de las bellas cosas que Cristo quiere hacer en mi vida, se ven truncadas porque yo no quiero dejar algunas cosas que me gustan, por las que él tiene preparadas. Que estoy confortable con mi tan reducida visión de las cosas , que cuando Jesús me plantea algo mayor no soy capaz de seguirlo, pensando que él se puede equivocar. Además que muchas veces Jesús quiere bendecirme y usarme grandemente pero que me está pidiendo que abandoné el pecado que hay en mí, que abandone el ser autosuficiente, que abandone mi orgullo, que abandone el querer ser servido y no siervo, que abandone tantas cosas que no permiten que el cumpla su propósito en Mi

Por último, notemos que la invitación a seguirle no solamente afecto la vida de Pedro, sino también de Juan y Jacobo que estaban también en la barca. Ellos también dejaron todo y siguieron a Jesús. Esto nos dice el día de hoy, que Jesús también tiene un lugar para ti, que él quiere transformar tu vida y darte propósito, que Cristo hoy te esta llamado.

Hermanos amados "Hasta que no abandonemos aquellas cosas que no agradan a Dios, no podremos ver y experimentar su propósito en nuestras vidas" "Hasta que no renunciemos a lo que nos gusta tanto, por seguirle, seguiremos siendo los cristianos sufridos, insatisfechos, desdichados que muchas veces solemos ser" Pero todo comenzara hasta que abandonemos.

Conclusión

Aquel encuentro maravilloso con Jesús cambio por completo la vida de Simón, su nuevo nombre seria Pedro (Roca), sería uno de los discípulos y uno de los apóstoles más cercanos de Jesús, tendría el privilegio de nutrirse de la sabiduría de los siglos, de crecer como persona, de ser el hombre usado en la conversión de miles de almas el día de Pentecostés, de llevar el evangelio a miles de almas alrededor del mundo conocido y un día recibirá todas las promesas futuras que le hizo Cristo. Y pensar que todo comenzó con un encuentro con Jesús.

Resumiendo, ¿Que fue lo que hizo Pedro? Primeramente escucho detenidamente, segundo, obedeció, tercero dejo todo. ¿Quieres tu ser transformado por el maravilloso Creador? Necesitas y necesitamos, escuchar con detenimiento su palabra, ser obediente a ella, y dejar lo que sea necesario cuando él lo requiera. Estas tres cosas posibilitaran que Jesús transforme por completo tu vida.   

Oración y llamado

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