Salmo 109

Introducción

El Salmo 109 es un salmo fuerte. Es el último de los salmos imprecatorios o de maldición en la salmodia. Aquí el salmista invoca la maldición de Dios sobre los malvados.

Este salmo es parte de la biblia, y mucho de lo que dice se aplicó a Judas el iscariote por su traición.

Es difícil entender salmos como este. Para hacerlo hay que tener en cuenta varias cosas:

En los salmos imprecatorios, se invoca la maldición de Dios sobre los malvados que están atacando al pueblo de Dios, y especialmente al rey de Dios, Estos salmos deben interpretarse a la luz de que aquí se esta atando al rey ungido de Dios, por lo tanto es un ataque a Dios mismo. Oponerse a David era oponerse a Dios mismo y a sus propósitos para las naciones.

David expresa estas oraciones no solo por la oposición a su reinado, sino también anticipando la oposición que tendría Jesus en su ministerio. la oposición a la realeza de Jesús.

Estas oraciones además están esperando que sea Dios quien administre la maldición y el juicio (Mía es la vengaza, yo pagaré). David no toma el asunto en sus manos. David espera que Dios actúe a su tiempo.

Las maldiciones que David esta invocando, son un juicio justo- Las personas por las que David esta orando no son inocentes. De manera que las palabras de esta salmo un día serán plenamente respondidas, un día lo veremos suceder, estas imprecaciones vendrán sobre todos los hombres que no confían en Cristo para salvación. Eso debería conmover y nos debería hacer más fieles para compartir el Evangelio.

Debemos decir también que es correcto desear el castigo de los malvados. Esta es la palabrea inspirada de Dios. Es correcto desear el castigo del mal y es correcto desear la reivindicación del pueblo de Dios. Nos debería indignar la forma en que las personas defienden la muerte de niños inocentes desde el vientre por ejemplo, o cómo se aflige a nuestros hermanos en algunos lugares donde la iglesia esta siendo perseguida. Debemos recordar que la reivindicación llegará y podemos orar por ella.

Pero también es correcto desear que los malvados se aparten de sus malos caminos y confíen en Cristo. Así como deseamos el castigo de los impíos, así el impresionante juicio justo de Dios contra los impíos debe mover nuestros corazones a la ternura y a la anhelo de que los propios impíos se vuelvan a Dios y no caigan bajo este juicio justo.

Este salmo tiene 4 partes:

1-5 una queja (Nos recuerda que debemos llevar a Dios nuestras quejas, no quejarnos de las situaciones o quejarnos con otros).

6 -20. Las imprecaciones.

21-29, Una oración específica de David a Dios por alivio, liberación y salvación.

30 y 31, una promesa de alabar a Dios lo libere.

Este salmo se escribe al director del coro, para que las quejas y las pruebas de los creyentes se canten en la adoración pública del pueblo de Dios.

Es un salmo inspirado que nos enseña a traer a Dios nuestras quejas, nuestra luchas y pruebas como iglesia delante de él.

1. LA QUEJA DE DAVID 1-5

Esta es una oración desesperada, en medio de una situación terrible. David sabe que Dios es el único que puede ayudarle.

David estaba siendo víctima de engaño, traición, violencia y odio, el estaba atemorizado por las circusntancias. Su situación es desesperada.

Este clamor nos recuerda, que nuestra lucha es principalmente con principados y potestades. Detrás de la injuria de los hombres, está el estratagema del maligno contra el pueblo de Dios.

Plumer dice: "Una milésima parte de oposición contra la iglesia nos hubiera exterminado si no fuera porque Dios escucha y responde la oración, la intercesión de los santos y la mediación de Cristo".

Hermanos, satanás quiere zarandearnos como el trigo y usará todos los medios que pueda contra nosotros y lo único que se interpone en su camino es el Dios que escucha nuestra oración y la responde.

David dice: “¡No calles!”… el salmo presenta a David en la sala de un tribunal de justicia, se están presentando acusaciones falsas contra él y se está dictando sentencia.

David dice: "¡No calles! ¡Habla por mí, Señor! ¡Defiende mi reputación! ¡Me están ultrajando! ¿Hablarás por mí?"

El salmista sabe que todo lo que él necesita es que Dios hable, para disipar todas las acusaciones, de todos sus enemigos, en todo el mundo para siempre. Solo una palabra de Dios.

Cuando Dios habla una palabra por ti, no hay oposición en el mundo que pueda oponerse a él. ¿Ves por qué la oración de David es tan importante?

DAVID MALDICE A SU ENEMIGO

6 a 20

David pronuncia sobre sus enemigos una lista de merecidas maldiciones contra los enemigos de Dios.

Hechos de los Apóstoles 1:20 NBLA

«Pues en el libro de los Salmos está escrito: “Que sea hecha desierta su morada, Y no haya quien habite en ella”; Y: “Que otro tome su cargo”.

Este salmo se aplica a Judas. Pero noten que habla del acusador (Satanas) y de sus acusadores (sus instrumentos)

David no era un hombre vengativo o amargado contra las personas. El perdonó muchas veces a Saúl. David esta pensando en lo que el pecador merece.

Aparte de la gracia de Dios, aparte de la misericordia de Dios, aparte del Señor Jesucristo y su obra expiatoria, eso es lo que merecemos nosotros. Jesus estuvo bajo esta maldición, para que nosotros no la lleváramos.

LA ORACIÓN DE DAVID

21 a 29.

Librame ¿porque soy bueno? ¿Porque soy inocente? — "Por amor a Tu nombre; por tu misericordia, ¡líbrame! Señor, basa mi liberación no en mí, sino en quién eres. Hazlo por amor a Tu nombre; hazlo por Tu bondad y Tu misericordia".

22 a 24 ruega que Dios haga esto debido a su difícil situación.

26, vuelve a Dios de nuevo. Tú eres el que me va a liberar de esto, por lo tanto, vas a recibir los elogios. Basa su oración en el carácter de Dios, la misericordia de Dios y su necesidad. Esa es la base de su oración de ayuda.

LA PROMESA DE ALABANZA DE DAVID

30 y 31. Esteban en Hechos vio el cielo abierto y a Jesús de pie. Esta es la postura de intercesión, siempre viviendo para interceder por sus elegidos.

Jesus está orando por el juicio de Dios sobre sus enemigos y está orando por la reivindicación de sus los escogidos de Dios. No hay poder en este universo que pueda frustrar o resistir esa oración.

En el Salmo, el acusador está de pie en la corte, ahora el Mediador está de pie intercediendo por los acusados. ¿Y quién acusará a los escogidos de Dios?

Este salmo es "la oración de juicio del Mesías contra Judas y todos los hombres parecidos a Judas, y la alabanza del Mesías por la liberación del pueblo de Dios”.

Oremos.