Poder para superar el temor Parte 2

El amar a Dios nos lleva a vivir de manera reverente, a confesarle con nuestra vida y a comprometernos totalmente con Él.

La semana pasada comenzamos la primera parte del Sermón "Poder para superar el Temor; necesitamos 4 ingredientes importantes para poder superar el temor;

Reverenciar a Dios ( Solo Dios es Digno del más alto sentido de respeto de nuestra parte)

Confesar a Dios ( es declarar que Dios es Soberano y su cuidado por nosotros sobrepasa nuestro entendimiento) Comparto a Jesús con todos, sin avergonzarme de Él.

Amar a Dios

Comprometerse con Dios

Hoy estaremos hablando de la necesidad que tenemos de amar a Dios y de comprometernos con Dios. De cómo esto nos ayuda a sacar el temor.

En la condición caída que nos encontramos es demasiado fácil que algo trate de ocupar el lugar que solo le pertenece a Dios en nuestro corazón. Este espacio puede ser llenos por personas a quien amamos, por intereses particulares de cada uno. Que continuamente luchan por ocupar el lugar que solo pertenece a Dios.

El cap. 10. de Mateo cuando Jesus envía a los doce pudimos ver que el les:

Les da autoridad - V.1 les da poder y autoridad para echar fuera espíritus malignos, sanar toda clase de enfermedades y dolencias.

Les capacita y dirige - V. 7-8 Jesús después de haberles otorgado poder le da las directrices a seguir

Vimos que en los versículos 24-30 les alerta y apercibe

Mt.10.28 -30 No teman a los que matan el cuerpo. El tiene un cuidado tan grande que tiene contados aun hasta los pelos de nuestra cabeza.

Ahora en los versículos 37 -38 les establece Los requerimientos del puesto -

Para cualquier trabajo existen unos requerimientos o condiciones.

Mateo 10:37 (RVR60)

37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

Mateo 10:37“37 »El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí;

Jesús establece los requerimientos de seguirle. No podemos amar nada por encima de nuestro Señor

Jesús nos deja claro que el espera de nosotros el amor supremo de nuestros corazones

Mt.22.37 “37 —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”—le respondió Jesús—.”

Pertenecer a Cristo es un privilegio tan inestimable ( de valor incalculable) que ninguna relación puede reemplazarla

El Señor espera de nosotros la disposición de sacrificarse por Cristo y por su causa.

Nuestra lealtad primordial y absoluta es al Señor como él lo demanda. Cuando amamos a alguien de verdad

Cuando amamos a Dios nuestra lealtad a él No se ve afectada bajo ningún concepto.

Somos propensos a AMARNOS más a nosotros MISMOS que a Dios

Nos dejamos llevar más por las presiones externas que por el Amor a Dios

1Sam.15.24 24 Entonces Saúl dijo a Samuel: —Sí, he pecado, pues pasé por alto la orden del Señor y tus instrucciones, porque tuve miedo de la gente y atendí su petición.

Saul cedió a la presión de la gente y le fue infiel a Dios. Le falló a Dios por agradar a la gente.

Le preocupó más la opinión de la gente que la de Dios.

Por tal razón fue desechado por Dios y le fue quitado el reino

Jn.13.36-37 “36 —¿Y a dónde vas, Señor?—preguntó Simón Pedro. —Adonde yo voy, no puedes seguirme ahora, pero me seguirás más tarde. 37 —Señor—insistió Pedro—, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Por ti daré hasta la vida.”

Jn. 18v.17 la portera dijo a Pedro: No eres tu también discípulos de este hombre? no lo soy

18v.25. Pedro en pie calentándose le dijeron no eres tú uno de los discípulos

18v. 26. pariente del que Pedro le cortó la oreja¿ No te vi en el huerto? Pedro respondió; No soy

En todos las ocasiones Pedro temió por su seguridad y le faltó su lealtad hacia el Señor. Nosotros no somos diferentes a Pedro

Es fácil decir que le amamos pero nuestra lealtad esta con quien realmente amamos.

Los que rehusan esta suprema lealtad a Jesús No son dignos de él, es decir No merecen pertenecerle y ser horados por él.

1Jn.2.4 “4 El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad.”

Cuando No nos comprometemos de manera total corremos el riesgo de que nos digan en aquel día Mt.7.21-23 “21 »No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 22 Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” 23 Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!””

Dios espera un amor por el sacrificial como el de Jesús . Que sea nuestro amor supremo. Por encima de todo.

Que estemos dispuesto a tomar la cruz. Es decir si es necesario hasta morir por él.

¿Cómo le mostramos amor a nuestro Dios? si en la vida cotidiana muchos de nuestros asuntos están sobre nuestra lealtad a Dios.

Pero hay una solución a este problema:

1 Jn. 4.17-18 “17 Ese amor se manifiesta plenamente entre nosotros para que en el día del juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesús. En el amor no hay temor, 18 sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.”

Cuando verdaderamente amamos a Dios somos perfeccionados en su amor y No hay espacio en nuestra vida para el temor.

Hch. 4.19 “19 Pero Pedro y Juan replicaron: —¿Es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes en vez de obedecerlo a él? ¡Júzguenlo ustedes mismos!”

Ellos fueron acusados y amenazados para que se callasen. dejaran de predicar a Jesús resucitado. Quien había levantado y sanado a un paralítico que se sentaba a la puerta del templo.

Hch.4.12 “12 De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.”

Mateo 10:38–39 NVI

38 y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. 39 El que se aferre a su propia *vida, la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa, la encontrará.

Jesús espera de nosotros un compromiso total. No parcial, No a medias ó acorde a nuestra disponibilidad

Cuando hablamos de un compromiso - nos aun pacto u obligación que contraemos en este caso con nuestro Dios. Aceptamos la obligación de servirle y vivir para él.

Cuando No nos decidimos a comprometernos con Jesús nuestras vidas sufren de temor

Tratamos de quedar bien con el mundo y también con Dios (esto es imposible) "No amemos al mundo ni las cosas que están en el mundo.

El comprometernos con Dios de manera Total no evitará que el temor toque a nuestra puerta pero si Nos hará estar firmes en medio del momento de prueba.

Mt.10.39 “39 El que se aferre a su propia *vida, la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa, la encontrará.”

Si nos aferramos o nos comprometemos con nuestra vida, la perderemos. Será in-fructuoso (el mundo pasa y sus deseos pero el que hace la voluntad del Señor permanece para siempre)

Pero si renunciamos a la nuestra vida por nuestro compromiso con Dios , encontraremos la vida (Mt.7.14 “14 Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.” )

Trae estabilidad en nuestra vida. ¿Por qué?

Isaías 43:1–2 RVR60

1 Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

No temas; somos de su propiedad - el Señor nos redimió (nos compró) con su sangre preciosa,

Nos dio un nombre - ahora le pertenecemos Jn.1.12 “12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.”

Puede llegar el día que las aguas se levanten pero sí estamos fundamentados sobre Cristo la roca permaneceremos firmes.

Cuando llegue el día que el horno de la prueba este caliente, el promete estar con nosotros en el horno, al igual que lo hizo con los jóvenes hebreos

Rom.8.37 “37 Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.”

Cuando nos comprometemos con Dios aprendemos a tener descanso en su carácter .

No importa lo que estemos atravesando si estamos comprometidos con Dios tendremos la certeza que sin importar lo que estemos atravesando Dios lo ha permitido para realizar su perfecto plan en nuestra vida.

¿Qué o a quién es lo más que amas?

¿Dónde está puesto tu compromiso?