Evangelismo - El paralitico de Betesda

Introducción

Nos encontramos viviendo en un mundo individualista y egoista, en donde solo nos enfocamos en saciar nuestras propias necesidades, pero no nos compadecemos por la condición de nuestro amigo o vecino. Cada uno de maneras diferente ha tenido que vivir situaciones dificiles, las cuales nos han marcado y hasta el dia de hoy nos mantiene en una condición en la cual no hemos podido cambiar y nos mantiene atados, sin surgir, amargados y tambien infelices. Esto se debe a causa del pecado que mora en nuestras vidas, en pocas palabra el pecado es lo que hace que nuestro corazón sea malo, frio y tambien insensible frente a la necesidad de nuestro, amigo, vecino y tambien frente a nuestra propia familia, y el pecado actua en la vida de nosotros de distintas maneras, esto puede ser a traves de lo vicios, la vida desordenada, una vida insasiable, una vida desornada y tambien una vida sin sentido y sin amor, pero la finalidad del pecado en todos esto casos es lo mismo, limitar tu vida, hacerte exclavo, atarte a situaciones y hasta llevarte a un estado de muerte donde ya no veas mas esperanza.

Les quiero compartir la siguiente lectura biblica:

Juan 5:2–9 RVR60

Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.

En esta lectura biblica podemos darnos cuenta de varias situaciones, el contexto del lugar de este estanque de betesda, era un contexto en donde todos los que se encontraban en ese lugar habian sido afectados por algun tipo de enfermedad, lo que hacia que todos estuvieran en una misma condición, todos estaban enfermos. De la misma manera el pecado afecta todas las personas de la misma manera, en globandolos en una condición en donde todos somos pecadores y estamos enfermos por esto.

La enfermedad que llevaban en su vida estos enfermos eran diferentes, algunos cojos, ciegos, paraliticos, asi mismo el pecado en nuestras vidas nos afecta, nos deja ciegos, cojos, mancos limitando nuestra vida normal, y nos hace estar concientes de nuestra vida de enfermedad y pecado lo que no nos permite estar completos e integros.

pero aunque todos estaban enfermos tenian una misma oportunidad para cambiar su vida, habia en betesda un estanque en donde un angel bajaba y movia las aguas y el primero que bajaba y se sumergia en las aguas era salvo. De esta misma manera muchas veces a nosotros se nos da la posibilidad de encontrar una salida a nuestra enfermedad, son muy pocos los que podian acceder a esta salvación y sanidad, el ciego podia acceder, el cojo tambien, el manco tambien podía hacerlo, pero la palabra de Dios tambien nos habla de un paralitico que llevaba 38 años en ese lugar esperando su oportunidad para ser sanado, y cada vez que el agua se movia otro tomaba la sanidad que podría haberle correspondido a el por la cantidad de años que se encontraba en esa situación y es a esto a lo que me refiero a que vivimos en un mundo en donde solo nos enfocamos en saciar nuestras necesidades personales, y no nos enfocamos en ayudar a los demas, pero dejame decirte algo maravilloso, para ti que hoy que quizas te sientas una persona paralitica, que quizas tienes todas las ganas de cambiar tu vida y ser sanada de tu enfermedad y pecado, quiza no te puedas ni mover, pero sabes que fue lo que hizo Jesús cuando llego a aquel estanque, se acerco al paralitico que estaba postrado, pues el conocia que jamas iba a poder llegar hasta aquel estanque y alcanzar su sanidad.

¿Cuantos años llevas en esta condición de enfermedad humana?

¿Cuantos años llevas en esta condición de enfermedad espiritual’?

¿Hace cuantos años que te encuentras atado/atada?

¿Hace cuantos años perdite la libertad?

¿Hace cuantos años que llevas viviendo una de pecado y sin esperanza?

Hoy hay una noticia maravillosa para ti, y es que Jesús se ha preocupado de usted como lo hizo con el paralitico y conoce todo el tiempo que se encuentra en esta condición infructifera de vida sin progresar en la vida.

Jesús le hizo una al paralitico ¿Quires ser sano?

y el paralitico le respondio: no tengo quien me llevé y me meta en el estanque cuando se agita el agua...

Quiero decirte que no necesitas a nadie para aceptar la sanidad de tu alma y de tu vida no tienes que excusarte, hoy Jesús te ha hecho una invitación especial y personal para tu vida, en donde debes tu tomar la desición de aceptar este cambio de vida, Jesús quiere cambiar tu realidad como la hizo con este hombre.

Usted en su hogar se puede preguntar, ¿Que debo hacer? Jesús le dijo ha este hombre levante y anda y el fue sano en el mismo instante.

Lo que hoy quiere Jesús de usted es una acción concreta, puede que no sientas nada por que llevar 38 años en una condición como este hombre es complicado volver a ponerse de pie. pero hoy puede ser tu dia, quizas los has estado deseando y anhelando. Hoy puedes ser libre de la enfermedad de la depresión, de la amargura de tu vida, de la soledad que llevas, de tu vida sin sentido y sin proposito, y lo mas importante hoy pueden ser perdonados tus pecados, por que nada hay imposible para Dios, el te conoce, pero en ti esta el dar el paso en fe para poder cambiar tu realidad, Dios ha hecho un llamado para su vida.

Si quieres aceptar este llamado, puedes acercarte a nosotros para poder orar por ti, clamar a Dios para que el haga la obra en su vida.

sino, puede orar en su hogar pidiendole al Señor la libertad que su alma y vida necesita.