EN CUANTO A LA OFRENDA

1 Corintios 16:1–4 (RVR60)

1 En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. 2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. 3 Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén. 4 Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo.

INTRODUCCIÓN.

Si ya se dió cuenta hoy vamos a hablar del tema de las ofrendas (huy, para que viene hoy). Es un tema sensible, pero el hecho que hayan existido muchos abusos sobre este tema, no elimina que sea una verdad que debemos estudiar y poner por obra en nuestro andar cristiano.

Si algo debemos entender es que la vida cristiana es un asunto práctico, no es una tema conceptual, intelectual y de difícil comprensión que solo unos cuantos entienden.

El Cristianismo bíblico, el que enseño el Señor Jesús cuando estuvo en la tierra, el que vivieron los apóstoles, y el que nosotros creemos es el mismo es un que totalmente práctico.

Pablo paso de una enseñanza teológica de Instituto Bíblico, a la vida diaria de la iglesia, para que podamos darnos cuenta de que la vida cristiana, es eso, vida, no solo un conjuntos de ideas que se quedan en nuestra cabeza.

Y este final de la carta, se dedica a dar una serie de instrucciones prácticas respecto a la iglesia y sus miembros, y comienza por el dinero.

Porque si nos ha enseñado que un día resucitaremos con Cristo, y esteremos con el por la eternidad, entonces nuestra vida en esta tierra es temporal, y todo lo que poseemos también lo es, por lo tanto mientras estemos aquí debemos hacer uso de estas cosas de forma práctica para glorificar a Dios,

1 Corintios 16:1 (RVR60)

1 En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia.

En cuanto a la ofrenda para los santos… No debemos perder de vista que en la segunda parte de la carta, Pablo se dedico a responder una serie de preguntas de parte de los corintios. (matrimonio, ídolos, los dones, la resurrección de lo muertos y por supuesto el tema de la ofrenda)

Durante los primeros años del cristianismo, no había pobres entre la comunidad de los creyentes. y no les hacía falta nada, porque los que tenían alguna casa o terreno, lo vendían y entregaban el dinero a los apóstoles. Entonces ellos lo repartían y le daban a cada uno lo que necesitaba. Hch 4:34-35 TLA

¿Qué estaba pasando y porque tenía duda los corintios respecto a la ofrenda?

Los hermanos de la la iglesia en Jerusalén estaban pasado por un difícil período de pobreza material en esos momentos.

A causa de la persecución sufrían los cristianos judíos a causa de su fe en el Señor Jesucristo, muchos fueron despedidos de sus trabajos, despojados de sus negocios y posesiones, y relegados de la vida social; muchos creyentes se vieron en la necesidad de tomar los trabajos más humildes o en medio de grandes dificultades económicas.

Pablo durante uno de sus viajes misioneros había estado enseñando en las Iglesias acerca de las ofrendas y tambien levantando algunas ofrendas en cada una iglesias con el propósito de ayudar a los hermanos que estaban en Jerusalén.

Romanos 15:25–26 (TLA)

25 Ahora voy a Jerusalén, a llevar un dinero para los seguidores de Cristo que viven allí. 26 Ese dinero lo recogieron las iglesias de las regiones de Macedonia y Acaya, para ayudar a los cristianos pobres de Jerusalén.

Los corintios seguramente ya habían sido informados por Pablo de esta situación, por lo que seguramente una de sus preguntas era como ellos participarían de esta ofrenda.

Ofrenda = logia; colecta, colección, acción de colectar algo. Esta Palabra aparece solo aquí en el NT. Lo que Pablo estaba pidiendo a los corintios, es que participaran de una ofrenda especial para ayudar a los hermano de Jerusalén.

Pero no solo eso era esa la intención de Pablo, sino también era que los corintios comprendieran que participar en la ofrenda es una forma de expresar unidad espiritual dentro de la iglesia.

Romanos 15:27 (TLA)

27 Lo hicieron de manera voluntaria, aunque en realidad estaban obligados a hacerlo. Porque si los cristianos judíos compartieron sus riquezas espirituales con los cristianos que no son judíos, también los no judíos deben compartir con los judíos sus riquezas materiales.

Los creyentes que estaban en necesidad eran los hermanos de judíos de Jerusalén, pero quienes estaba ahora aportando con sus ofrendas, era los hermanos gentiles.

Que los hermanos de distintas iglesias aportaran para cubrir las necesidades que habían en la igleisa de Jerusalén, era un reflejo práctico del amor cristiano.

Dar y recibir en amor siempre forma un vínculo entre el que da y el que recibe.

Pablo quería que los corintio gozaran de la bendición que significa para todo creyente hacer el bien a otros, por medio de los bienes materiales que Dios nos ha entregado.

Todo creyente tienen un deber para con su hermano en la fe, y este es apoyarle en sus necesidades, de manera individual y colectivamente. (en la pandemia las despensas, que deberíamos volver a hacer de una forma sistemática).

Es obvio que este no es la única obligación que los creyentes tenemos, en la parábola del buen samaritano, podemos y debemos ministrar y ayudar a otros que estan en necesidad.

Gálatas 6:10 (NTV)

10 Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.

Nuestra mano no debe cerrarse nunca. En la medida de lo que podamos a ayudar a otros, debemos hacerlo, sin embrago, especialmente deberíamos ayudar a nuestros hermanos en Cristo.

… heced vosotros tambien de la manera que ordene en las iglesias de Galacia.

Por eso es que Pablo les dice a los Corintios, lo mismo que le dijo a los hermanos que estaban en las iglesias de Galacia. La ordenen apostólica de participar en la ofrenda para las necesidades.

Cada creyente debe tener en un su corazón como una alta prioridad el ayudar a otros que se encuentran en necesidad en el nombre del Señor, porque esto es parte de la nueva naturaleza de Cristo en nosotros.

Cuando participamos en la obra de Dios por medio del uso de nuestros recursos económicos, también estamos formando parte de la extensión del reino de Dios aquí en la tierra.

Y cabe aclarar que aunque Pablo esta hablando de una ofrenda especial para las necesidades de los hermanos en Jerusalén, y no de las ofrendas para el sostenimiento de la iglesia; lo que nos deja aquí son una serie de principios que son aplicables para la vida de los creyentes.

1 Corintios 16:2 (RVR60)

2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

1 PERIODICIDAD

Cada primer día de la semana. Para todos los cristianos del siglo I, era una realidad que el día del Señor era el Domingo, (el día que el había resucitado), ese era el día de su reunión como Iglesia.

Por lo tanto, los creyentes entendían que el Día del Señor, se reunión para exaltar y adorar el nombre del Señor, para escuchar su palabra, pero también para adorarle por medio de sus ofrendas.

Nuestra ofrenda es también un acto de adoración a Dios.

La ofrenda no debe ser algo irregular, haciéndolo solo cuando amanecemos generosos o “que el Espiritu nos dirija”.

Él ES siempre dirige a los que son de Cristo, el siempre va a poner en nosotros el adorar al Señor con todo lo que somos, y eso incluye nuestros recursos económicos.

Es posible que en algun momento, el ES nos haga sentir una necesidad especifica para ayudar a alguien en particular, pero el ES siempre nos llevara a ofrendar regularmente como parte de nuestra adoración a Jesús.

¿Quiere decir que todas semanas tenemos que ofrendar?

Esto no es una regla rígida. En Aquellos tiempos se le pagaba a las personas por día (denario), por lo que Pablo da una sugerencia de como hacer para tener un orden.

A mí me pagan quincenalmente, entonces que es lo que yo hago, cada quincena, el primer domingo después del pago, vengo y pongo mi ofrenda en el cesto.

Si usted cobra semanalmente, lo puede hacer cada semana, si cobra diario puede usted juntarlo y traerlo una vez a la semana, ya sea el Domingo o el jueves. Lo importante es que sea periódico o continuo.

1 Pedro 2:5 (NTV)

5 Y ustedes son las piedras vivas con las cuales Dios edifica su templo espiritual. Además, son sacerdotes santos. Por la mediación de Jesucristo, ustedes ofrecen sacrificios espirituales que agradan a Dios.

Nuestras ofrendas los domingos, los jueves son parte de nuestra adoración espiritual al Señor, es parte de nuestros sacrificios (esfuerzo por desprendernos de algo) espirituales.

Cuando no ofrendamos con regularidad, es posible que nuestros corazón este batallando con la adoración a otro Dios (Mamón) que pueden ser las riquezas.

Muchas congregaciones sufren el día de hoy por la falta de compromiso de sus miembros en las ofrendas periódicas y esto es un estorbo para el avance del reino de Dios (en esta congregación gracias a Dios siempre el ha suplido cuando esto ha pasado. La pandemia algunos o daban despensa o daban ofrenda)

2 LA INDIVIDUALIDAD

cada uno de vosotros. Esto quiere decir que la ofrenda es participativa en incluyente. Cuando ofrendamos estamos todos dentro del paquete.

Todos somos mayordomos de lo que Dios no ha puesto (un trabajo, un negocio, una pensión, una herencia, un gasto, etc.) y esto no tienen nada que ver si es mucho o es poco en términos económicos.

Un reflejo nuestro para con la obra del Señor, se ve en nuestra generosidad, porque esto no tiene que ver con cuanto damos, sino la forma en la que lo hacemos.

Marcos 12:41–44 (RVR60)

41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. 42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. 43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; 44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.

Si lo vemos por la cantidad, los ricos son los que dieron más, pero Jesús vio su corazón; ellos dieron de lo que les sobraba.

Nos asombramos cuando vemos que gente con mucho dinero como Bill Gates da unos millones de USD para combatir el hambre en el mundo, pero el da todo eso, de lo que le sobra, el Teletón, etc.

La viuda dio en cantidad muy poco, pero su generosidad es infinitamente superior a la de los ricos porque ella dio todo lo que tenía para su sustento.

Muchos piensan, hoy no doy porque no me alcanza, pero si el Señor me da el melate, nombre hasta le compro un terreno a la iglesia y la construcción, pero si ahora que no tienen no son capaces de darle al Señor, mucho menos cuando tengan un poco más.

Lucas 16:10–11 (NTV)

10 »Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las grandes; pero si son deshonestos en las cosas pequeñas, no actuarán con honradez en las responsabilidades más grandes. 11 Entonces, si no son confiables con las riquezas mundanas, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas del cielo?;

La cantidad de dinero puede aumentar como en el caso de los ricos, pero no la generosidad.

La ofrenda es personal, porque es un sacrifico de sacerdocio espiritual. Nadie puede acercarse a Dios por mi, es mi relación personal con Dios.

Por eso aqui no se ponen sobres con nombres, ni cantidades hasta la fecha y asi queremos seguir, porque la Ofrenda es un asunto personal entre cada uno de nosotros y Dios.

Desde temprana edad debemos enseñar a nuestros hijos que el dueño de todas las cosas es Dios, y es el quien nos las ha encomendado en nuestras manos, de tal forma que no debemos retener en nosotros algo que no nos pertenece.

Por eso es importante enseñar a los niños desde pequeños a ser generosos para con Dios y con otros.

3 DEBEMOS SER COMPROMETIDOS.

Ponga a parte… guardándolo. NBLA cada uno de ustedes aparte y guarde. NBV aparte algo de lo que usted gano durante la semana y guárdelo. BTX ponga aparte ahorrando. Literalmente en el griego ponga junto a sí algo ahorrado o también atesore junto a sí.

En tiempos de Pablo al ser el pago de los hermanos de forma diaria, el apóstol los anima a comprometerse con el sostenimiento de la iglesia y las ofrendas.

Hay quienes dicen, no pues, se lo guardo al Señor y a fin de mes se lo junto todo y ahí lo depósito o lo llevó a la reunión, pero lo triste es que a veces llega el fin de mes y ya se lo gastaron, porque no lo apartaron.

La expresión griega (atesore junto así), no habla de un tesoro especial, sino un compromiso del creyente hacía el Señor el dador de sus recursos para ofrecerlos como un acto de adoración.

Si somos capaces de guardar para la tanda, el pago del Tupperware, o del Jafra, o el Avón, debería ser para nosotros un mayor deseo de guardar para darlo para el Señor, porque eso es suyo.

4 PROPORCIONALIAD.

¿Con cuanto debo contribuir en el creyente en la participación de sus ofrendas?

según haya prosperado. cada creyente debe hacerlo conforme a lo que Dios le ha entregado en su mano, esto quiere decir que la ofrenda es un ejercicio de conciencia de cada creyente.

Algunos opinan que el Diezmo no es propio de los creyentes porque es una ordenanza de la ley.

Sin embargo Abraham le dio los diezmos de sus posesiones a Melquisedec Gn 14:18-20. + 400 años antes de que Dios le diera la ley a Moisés, por tanto el diezmo no es de la ley, sino anterior. El diezmo sería la medida mínima de ofrendar.

Dios estableció la obligación legal del diezmar al pueblo de Israel a razón de la propiedad de la tierra. Dios le había dado a cada tribu una parcela de la tierra de Canaán y cada tribu dividió su parte por familias. De lo que producía cada la tierra, el 10% debía ser entregado al Señor por parte de quien era propietario de esa tierra como la cantidad mínima establecida por la ley.

Luego de eso estaban las ofrendas voluntarias que cada uno daba según su condición.

Éxodo 25:1–2 (RVR60)

1 Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.

Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, Dios le mando a Moisés que levantara una ofrenda para la construcción del tabernáculo, de esta ofrenda cada persona daría de lo que era de su voluntad.

Dios estaba apelando a la generosidad del pueblo de Israel, después de las obras portentosas con las que Dios los había sacado de Egipto, lo que había hecho con los egipcios en el Mar rojo, el milagro del maná, la provisión de carne y de agua en medio del desierto, Dios estaba mirando los corazones de su pueblo.

La medida de nuestra generosidad esta determinada por la medida de nuestro agradecimiento a la obra de Dios por nosotros.

Éxodo 35:21 (RVR60)

21 Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras.

NTV 21 Todos aquellos con el corazón motivado y el espíritu conmovido regresaron con ofrendas sagradas al Señor. Trajeron todos los materiales que se necesitaban para levantar el tabernáculo, para realizar las ceremonias y para confeccionar las vestiduras sagradas.

Toda aquellos hombres y mujeres fueron motivado por la gratitud en sus corazón por lo que Dios había hecho que trajeron lo necesario para llevar a cabo la obra del tabernáculo.

Sus espíritus estaban conmovidos (impresionados y conmocionados) a causa del gran poder de Dios mostrado a favor de ellos. Tal era su asombro, agradecimiento y gratitud con Dios que ellos respondieron de manera natural al llamado de participar en la obra del tabernáculo.

Éxodo 36:3–6 (RVR60)

3 Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana.4 Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra que hacía,5 y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga.6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más;

La respuesta natural del un corazón agradecido es la generosidad. En la medida que el Señor les había dado, ellos le dieron al Señor.

Ellos no se limitaron a dar solo la parte mínima, sino que estas ofrendas voluntarias procedían del corazón de un adorador. Cada uno dio en la medida de lo había en su corazón.

Los creyentes en Corinto, habían sido comprados por Dios al precio de la sangre de su hijo, había sido salvados, perdonados de sus pecados y reconciliados con Dios. Qué mayor obra de gracia y misericordia puede experimentar un hombre.

Proverbios 3:9–10 (TLA)

9 Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes; 10 así nunca te faltará ni comida ni bebida.

El principio de un ofrenda voluntaria esta es la motivación que la produce. En el primer lugar, la primera motivación para ofrendar deber con el fin único de darle honor a Dios. él es el dador de todas las cosas que hoy hay en nuestras manos.

No le damos con la esperanza que el nos lo regrese. (el viejo canto de la ofrenda). Damos para Dios reciba honor por todas las bondades que el nos ha dado, la vida, la salud, el alimento, pero sin lugar a dudas la mas importarte la Salvación.

Dios siempre nos bendice, si Dios tiene en el primer lugar en nuestro corazón antes de los bienes, el nos puede y quiere bendecir también.

Proverbios 11:24 (NVI)

24 Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y acaban en la miseria.

Muchos quieren que Dios les bendiga les supla, y les de para todas sus necesidades para que después ellos le puedan dar. Ese no es el plan de Dios para el uso de nuestros recursos.

No es un asunto de cantidad, sino de calidad al dar. (la viuda). ¿Quieres que Dios te bendiga?, comparte con otros lo que Dios te ha dado generosamente, no cierres tu mano a la necesidad de otros.

La Escritura no establece un % o una cantidad, sino todo lo contrario nos invita a a dar con el corazón.

2 Corintios 9:6 (NTV)

6 Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra sólo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante.

La mezquindad no cabe en un creyente que ha sido regenerado a nueva vida. En su nueva naturaleza esta el dar a otros.

Cuando damos al Señor con alegría, de forma voluntaria y con generosidad, el Señor nos traerá bendiciones, no solo espirituales, sino tambien materiales.

… para que cuando yo llegue no se recojan ofrendas entonces.

¿Es acaso que Pablo no quería que se levantará alguna ofrenda en su estadía? De ninguna forma.

Lo que Pablo no quería es que los hermanos se sintieran forzado o apresurados para ofrendar a causa de la llegada de Pablo a la Iglesia.

Lo que el quería es que tal como los hermanos de las iglesias en Galacia ellos tuvieran una enseñanza clara y balanceada respecto a las ofrendas.

1 Corintios 16:3 (RVR60)

3 Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.

Pablo era promotor de la colecta, pero no estaba pidiendo dinero para si, sino para los hermanos que estaban en necesidad en Jerusalén.

El no estaba pidiendo llenarse los bolsillo con la ofrenda, tampoco era para una túnica nueva o una carreta más grande donde le acompañaran sus compañeros misioneros.

Toda ofrenda que se levanta en este lugar nunca tiene la intención de promover a nadie o de sacar provecho de nadie.

El fin de cada ofrenda, despensa; es bendecir al pueblo de Dios que esta en necesidad, es por eso que nosotros no llevamos las despensas ni las damos en persona, porque no estamos buscando ninguna gloria personal.

1 Corintios 16:4 (RVR60)

4 Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo.

Aún que Pablo no quería involucrase en el proceso de recolectar la ofrenda, de estar al pendiente de ella, y de llevarla a su destino, si era requerido por parte de la iglesia que el fuera para estar seguro de que llegaría, el estaba dispuesto a dar incluso su tiempo para ello.

Pablo estaba animando a los Corintios a ser generosos, no solo con sus bienes materiales sino también con sus propias vidas, porque la generosidad es un expresión de un corazón que ama desinteresadamente.

Dios es un Dios generoso, el hizo toda su creación para dar. El Sol da luz y calor, lo arboles dan oxigeno, las nubes nos dan lluvia, la tierra nos da alimento, las estrellas y la luna nos dan luz de noche, y tambien nos diseño a nosotros para dar, porque esta en la misma naturaleza de Dios el dar, pues no dio lo más preciado para el, a Jesús.

Por tanto una señal de un creyente verdadero es que tienen la disposición para dar. (su tiempo, su recursos materiales y financieros, e incluso su misma vida).

1 Juan 3:17 (NVI)

17 Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?

La ofrenda del creyente es una expresión de la gracia de Dios.

Un corazón abierto no puede permanecer con la mano cerrada.

Si la gracia de Dios se ha extendido a nosotros, tendremos deseos de expresar esa gracia compartiendo con los demás lo que tenemos.