El Bautismo en el Espíritu Santo

Introducción

Mateo 26:69–75

69 Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. 70 Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. 71 Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno. 72 Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre. 73 Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. 74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. 75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.

¿Cuántas veces nosotros también hemos sentido temor por compartir el evangelio?

¿Alguna vez hemos sentido el deseo de compartir el evangelio? Necesitamos al Espíritu Santo

Hechos 2:14 “Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.”

La comisión

Cuando Jesús resucitó, encargó a sus discípulos de ir por el mundo y predicar el evangelio. Este encargo está aun todavía vigente.

Sin embargo, es necesario ser bautizado con el Espíritu Santo para ser efectivos en esta comisión.

Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

El bautismo en El Espíritu Santo es el poder que ha sido prometido para anunciar las buenas nuevas de salvación.

Los incrédulos se convertirán por medio del poder del Espíritu Santo.

Juan 16:8 “Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.”

Manifestación

Cuando El Espíritu Santo bautizó a los apóstoles en el día de pentecostés, una de las evidencias fue hablar en nuevas lenguas.

Hechos 2:4 “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”

Estas lenguas no son aprendidas, tampoco consiste en repetir lo que escucha de otros. Es don de parte del Espíritu Santo. (1 Corintios 12:8-10)

Entre los 9 dones del Espíritu Santo, el hablar en lenguas tiene un objetivo único. 1 Corintios 14:4 “El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.”

Cada vez que un cristiano es lleno del Espíritu Santo, habla nuevas lenguas.

El Bautismo en el Espíritu Santo, es para todos los cristianos sin excepción:

Hechos 2:4 “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”

¿Cómo se recibe?

Se recibe por medio de la fe, no podemos hacer nada para merecerlo, lo recibimos por la misericordia de Dios.

Cuando nos hemos convertido genuinamente, y nuestro corazón está limpio de pecado, entonces estaremos preparados para que El Espíritu Santo nos llene de su poder.

Mientras más nos sometemos a Dios en la oración, conocimiento y aplicación de la Palabra, y en el servicio, entonces vendrá sobre nosotros el poder de Dios.

Conclusión

Si nosotros buscamos el bautismo en El Espíritu Santo de seguro lo recibiremos, pero es necesario involucrase incondicionalmente en las actividades de la iglesia, adoración y oración.

La promesa es para nosotros:

Hechos 2:39 “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.”