Hemos aprendido que el cuerpo humano es un campo de diamantes que es el alma y que Dios quiere encontrar y entrenar para que lleguen a ser a la imagen de Su Hijo Jesucristo. En nuestro pasaje de hoy aprendemos del valor divino por las almas perdidas y busca que la iglesia local haga cinco compromisos para alcanzar a las almas perdidas de su barrio y del mundo.