Cuida de no olvidarte del Señor

Introducción

El día de hoy mis amados hermanos quisiera comenzar este sermón con una frase muy interesante y cierta a la vez

Los que no estudian la historia están condenados a repetirla. Y los que la estudian están condenados a ver como la historia se repite por culpa de los que no la estudian.

Depués de los atroces genocidos cometidos por el tercer reich contra judíos, homosexuales y enemigos del partido nazi en la segunda guerra mundial, el gobierno alemán prohibió: La esvástica, el saludo hitleriano, el himno del partido nazi el uso y la distribución de los símbolos y canciones nazis con el afán de parar el apoyo a este movimiento. Nuestra última generación casi poco o nada sabe de estos sucesos como: el holocausto o los juicios de Nuremberg. Es por ello que la continua enseñanza de la historia en la vida de un pueblo es vital para avanzar y evitar cometer los mismo errores.

En la palabra del Señor encontramos el relato histórico de Moisés sobre cómo el Señor liberó a su pueblo de Egipto por medio de su poder con milagros y prodigios el cual debía ser enseñado cuidadosamente a la generación siguiente, leemos:

Deuteronomio 6:20–25 RVR60

20 Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? 21 entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 22 Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; 23 y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. 24 Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 25 Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.

Ahora bien, ¿Cuál es el contexto en el que se encuentra este pasaje?

Contexto

El título del libro

El título español del libro de Deuteronomio está tomado de la traducción griega de Deut 17:18, que dice que el rey tendría “una copia de la ley”. Sin embargo, tanto el griego Δευτερονόμιον (Deuteronomion) como su traducción al español significan “segunda ley”, de ahí el nombre español de “Deuteronomio”. Pero sería más preciso decir-en base al texto hebreo original-que era una renovación o una copia del pacto hecho en el Monte Sinaí/Horeb con Moisés. El nombre hebreo de este libro, siguiendo la antigua práctica hebrea de nombrar un libro con su primera línea, es Debarim, las “Palabras” porque el libro comenzaba con “Éstas son las palabras …” (אֵלֶּה הַדְּבָרִים, elleh haddevarim).

Literario

El libro de Deuteronomio es el último de los libros del Pentateuco en el cual se renueva el pacto establecido en Sinaí, los mandamientos se repiten y explican para la nueva generación; Josué es elegido como el nuevo líder de Israel y Moisés muere.

El libro de Deuteronomio es un libro histórico, esto nos indica que los sucesos ocurridos son evidentemente reales y no ficticios.

Este libro se ubica dentro de la historia de la redención, en el periodo donde el Señor cumplió las promesas al pueblo de Israel de darle por heredad la tierra de Canaán por medio de la mano de Josúe lo cual tipificaba la conquista del Señor Jesucristo de la morada eterna en favor de los escogidos.

El libro ha sido dividido desde tres perspectivas diferentes:

1. se lo puede ver como tres discursos de despedida de Moisés

Primer discurso: “Aprender de la historia” (1:6–4:40)

Segundo discurso: “Explicación de la ley de Dios” (4:44–28:68).

Tercer discurso: “La renovación del pacto” (29:1–30:20)

2. se lo puede tratar como una exposición sobre cada uno de los Diez Mandamientos en orden

3. se lo puede ver como un texto influido por los tratados de vasallaje del Cercano Oriente antiguo en el segundo milenio a.C.

Tratados hititas de vasallaje

Preámbulo-El rey que hace el tratado Deut 1:1–5; Prólogo histórico-Repaso de los hechos que llevaron al tratado Deut 1:6–4:49; Estipulaciones-Lealtad requerida con el pacto Deut 5:1–26:19; Bendiciones y maldiciones Deut 27:1–28:68; Testigos Deut 30:19–31:19, 32; Disposiciones para la sucesión Deut 29:1–31:30

Histórico Geográfico

El Pueblo de Israel había peregrinado por 40 años por el desierto a razón de su desobediencia, por lo cual eran un pueblo nómada, sin una tierra propia, el libro de deuteronomio nos sitúa en las llanuras de Moab, en Transjordania, al este del Jordán. Lugar en el que se repartirían las tierras conquistadas a las tribus de Rubén, Gad y a la media tribu de Manasés y se fijarían las primeras 3 ciudades de refugio.

En este marco introductorio con la ayuda del Señor vamos a centrar nuestra atención a un versículo en especial, en el cual se nos manda, exhorta y advierte a no olvidarnos del ser y la obra de Dios. (título del sermón)

Exposición escritural

Deuteronomio 6:12 RVR60

12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

Este pasaje se encuentra en el segundo discurso de Moisés donde pasará a explicar el decálogo y mas específicamente el primer mandamiento Deuteronomio 5:7.

En los pasajes previos, leemos la exhortación a poner por obra los mandamientos del Señor porque habían sido liberados, notemos que no se les pide cumplir los mandamientos para ser libres sino siendo libres cumplir los mandamientos. Encontramos el famoso “shemá” que añade más enfasis en que el pueblo solo tiene un Dios y no otros (1er mandamiento) pero también encontramos el mandato a guardar esta verdad y enseñarla a las generaciones futuras con su respectiva metodología (catecismos)

El vs. 10 comienza afirmando que la heredad en Canaán es más que segura en virtud al juramento a los patriarcas y continúa recordandoles que dicha heredad les es dada con todas las bendiciones por gracia, no por algo que ellos hayan ganado (oservemos la repetición de las palabras “que tu no”.

Es en ese contexto que se encuentra nuestro versículo de meditación de esta tarde.

Deuteronomio 6:12 RVR60

12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

Este texto mis hermanos nos enseña 2 cosas:

Mandato expreso al pueblo de no olvidarse de su Señor

La gracia por la cual el pueblo debía recordar a su Señor

Mandato expreso al pueblo de no olvidarse de su Señor

Cuídate de no olvidarte de Jehová...

Es un mandato que se da a todo Israel y no por tribus.

Por la pecaminosidad inherente del hombre y claramente también de los israelitas la comodidad, la prosperidad puede llevarles a confiar más en lo terrenal que en lo celestial y tristemente así pasó.

La palabra “cuídate” debe entenderse como una expresión de “guardar, vigilar con mucho cuidado” esta palabra hebrea es utilizada en 1 Sam 19:2 “2 y dio aviso a David, diciendo: Saúl mi padre procura matarte; por tanto cuídate hasta la mañana, y estate en lugar oculto y escóndete.” donde podemos entender el énfasis de la expresión cuidar. El Señor por medio de Moisés está diciendo al pueblo que no debe distrarse por nada de la atención continua a su Dios ya que su vida depende de ello.

La palabra “olvidarte” nos comunica una “falta de atención, ser ajeno” en palabras simples ignorar lo que Dios manda en su palabra.

El gran Yo Soy, el Eterno, ¿puede ser olvidado? o para ser más exactos ¿ser ajeno? y la respuesta es sí. El pecado es la brecha de separación entre el Santo e Israel.

No se estaba ordenando que no presten atención a cualquier cosa, sino al mismo Dios que los creó y liberó.

La gracia por la cual el pueblo debía recordar a su Señor

que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre...

Israel como nación, no tenía nada inherente que valga para que el Señor se fije en ellos Deuteronomio 7:6-8.

El Señor había oído el clamor del pueblo y en su soberanía los saca de la tierra de Egipto, donde en tiempo de José todo fue bien pero después se levanta un faraón que no conocía a José y el pueblo es oprimido y esclavizado.

Pero mis hermanos, nada de esto fue fortuito ya que el Señor como parte de la promesa le dice a Abram que el pueblo sería esclavizado Gen15:13-16. y ahora en la continuación de la promesa el pueblo estaba por tomar la tierra prometida a Abraham, solo por que el Señor es fiel a su pacto.

El sentido espiritual de Egipto y la servidumbre es la esclavitud al pecado. El Señor por su sola misericordia liberó al pueblo.

Doctrina

El cristiano tiene la tarea contínua de no olvidar o ignorar sino de inquirir en el ser de Dios y su bendita obra de salvación lograda y mediada por Cristo Jesús.

Una tarea contínua

Aquel que ha sido liberado de las tinieblas está llamado diariamente a recordar este pasaje, Deuteronomio 6:12 “12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.”

Este mandato es necesario porque el cristiano aún debe lidiar con el remanente de pecado en él. Romanos 7:18-25

Tristemente nuestra realidad es que fallamos a diario pero la promesa de nuestro Señor permanece 2 Timoteo 2:13 “13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.” pero la perfecta fidelidad del Señor, produce más humillación que jactancia.

Este mandato requiere esfuerzo y constancia Filipenses 2:12-13 “12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”

No es un mandato cualquiera, sino uno que nos insta a inquirir en el ser del único Dios trino y su obra redentora.

Aplicaciones

Exhortación: Vive en la Biblia para no ignorar al Señor

La revelación especial del Señor es el único medio por el cual conocerás más del bendito Señor, el gran Yo Soy Éxodo 3:6 “6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.”

Si dices conocer al Señor te recuerdo que por tu pecado muchas veces lo ignoras a tu Señor y eso es lo que debes cambiar, examínate a diario.

Si no crees que fuiste liberado del pecado y del mundo (Egipto y servidumbre) es inútil que te inste a que recuerdes al Señor porque no lo conoces.

Puede que estes dentro la iglesia visible pero si no descansas solo en Cristo por la fe, no terminarás la carrera. Muchos israelítas hijos de los que murieron en el desierto, ignoraron al Señor, se olviaron del Él y fueron entregados a sus enemigos. El estar en la iglesia no te asegura nada, el estar en Cristo te asegura la vida.

La tarea de guardar el conocimiento del Señor radica en la aplicación diaria del conocimiento que ya te brindó el Señor en donde tú te encuentres.

Inquirir en el conocimiento del Señor proviene solo de un estudio serio de las escrituras.

Breve examen: Cantidad de libros de la Biblia, cantidad de capítulos por libro, sintesis de cada uno de los libros de la Biblia, memoricación de versículos, pasajes o capítulos, aplicación de pasajes de la escritura en la vida diaria.

Los medios de gracia son los medios que el Señor ha provisto para que puedas cuidar de no olvidarte del Señor.

Ánimo: Si tienes dolor por tu pecado, hay esperanza

El evangelio es la reconciliación con Dios, solo examina tu vida y mira si hay pecado, si lo hay reconcíliate con el Señor, aún tienes tiempo, creéle al Señor 2 Corintios 6:2 “2 Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.”