Esperanza para los matrimonios en yugo desigual
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Para comenzar, quisiera definir qué es un yugo. Se trata de una pieza larga de madera, con dos arcos que se ajustan a la cabeza o el cuello de algunos animales, sujetándolos al timón de un arado para que tiren de él. Esta herramienta sirve para que dos bueyes (los animales usados típicamente para este trabajo) puedan arar el campo, creando surcos profundos y en línea recta que servirán para plantar las semillas en la tierra. Sin los surcos, la semilla no crecerá correctamente.
Ahora imagina que ponemos uno de los arcos del yugo sobre el cuello de un buey fuerte, y en lugar de poner en el otro arco a otro buey similar, ponemos a cualquier otro animal –un caballo o incluso una mula. Lo que ocurrirá es que los surcos no quedarán rectos ni tendrán la profundidad adecuada, pues cada animal irá a un ritmo diferente y su fuerza no estará equilibrada. A ningún buen agricultor se le ocurriría poner un yugo sobre el cuello de animales diferentes para realizar el mismo trabajo.
La palabra cónyuge lleva el sustantivo yugo, en la misma etimología de esta palabra hay una metáfora. Los cónyuges son quienes están uncidos a un mismo yugo, Y se refiere a la yunta que mantiene unidos a los bueyes para que puedan arar en la misma dirección.
Qué es el yugo desigual
Qué es el yugo desigual
Deuteromio 22:10
»No ares con una yunta compuesta de un buey y un burro.
2 Corintios 6:14-15
No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?
¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?
Este pasaje nos recuerda que el verdadero creyente, el hijo de Dios, no puede unirse de manera íntima con un inconverso. Aunque este principio no se limita a la relación matrimonial, quisiera enfocarme en esa aplicación particular a partir de ahora. Por lo tanto, cuando hablamos de yugo desigual en el matrimonio, podríamos interpretarlo como que uno de los cónyuges es hijo de Dios y se ha unido en matrimonio con alguien que no conoce a Dios.
A la luz de esta enseñanza bíblica entendemos que una persona que ama a Dios y quiere vivir para su gloria no debe casarse con otra que no sea creyente, por muy respetuosa o comprensiva que sea. ¡Eso sería sencillamente desobediencia a Dios!
Sin embargo, hay una pregunta muy común respecto al yugo desigual que me gustaría abordar. ¿Qué pasa si uno de los cónyuges se convierte al Señor estando ya casado con un inconverso? ¿Qué debe hacer? Este es justamente el caso que Pablo trata en su primera carta a los corintios.
A los demás les digo yo (no es mandamiento del Señor): Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, que no se divorcie de ella.
Y si una mujer tiene un esposo que no es creyente, y él consiente en vivir con ella, que no se divorcie de él.
Porque el esposo no creyente ha sido santificado por la unión con su esposa, y la esposa no creyente ha sido santificada por la unión con su esposo creyente. Si así no fuera, sus hijos serían impuros, mientras que, de hecho, son santos.
Sin embargo, si el cónyuge no creyente decide separarse, no se lo impidan. En tales circunstancias, el cónyuge creyente queda sin obligación; Dios nos ha llamado a vivir en paz.
¿Cómo sabes tú, mujer, si acaso salvarás a tu esposo? ¿O cómo sabes tú, hombre, si acaso salvarás a tu esposa?
El apóstol Pedro también hace una exhortación similar a las esposas cuando dice: “mujeres, estén sujetas a sus maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres”.
Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras,
Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.
el poder del acuerdo
el poder del acuerdo
»Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.
No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y sólo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio.
¿Pueden dos caminar juntos sin antes ponerse de acuerdo?
Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!
APLICACIÓN PRÁCTICA
APLICACIÓN PRÁCTICA
EL PROBLEMA
EL PROBLEMA
Usted quiere una cosa y su esposa quiere otra.* ¿Qué puede hacer? Siendo realistas, tiene tres opciones:
Insistir, insistir e insistir hasta salirse con la suya.
Resignarse a que se haga lo que su esposa quiere.
Llegar a un acuerdo.
“¿Llegar a un acuerdo? —tal vez piense—. ¡Imposible! Al final ninguno de los dos logra nada.”
Eso no tiene por qué ser cierto... si saben cómo hacer las cosas. Para ello, es necesario entender bien qué hace falta para ponerse de acuerdo.
LO QUE PUEDE HACER
LO QUE PUEDE HACER
Comience bien.
Busque un terreno común. Si cada vez que intentan llegar a un acuerdo acaban peleando, tal vez se deba a que están demasiado concentrados en las diferencias que hay entre los dos. En vez de eso, trate de encontrar los puntos que tienen en común.
Busque soluciones junto con su esposa. Hay temas que son relativamente sencillos de resolver. Cuando sean más complicados, aprovechen para fortalecer su relación buscando ideas juntos.
Esté dispuesto a cambiar de opinión. Cuando hay amor y respeto en el matrimonio, es más fácil que los dos estén dispuestos a tomar en cuenta el punto de vista del otro... ¡y hasta dejarse convencer! “A veces hay cosas que antes no te gustaban y que gracias a tu esposa terminan encantándote”.
Llegar al acuerdo:
Llegar al acuerdo:
1. identifiquen algunas maneras que ustedes como pareja han utilizado para llegar a un acuerdo en el pasado.
2. Cuáles han sido los resultados de estos métodos que como pareja han utilizado?
3. Anoten una cosa sobre la que necesitan llegar a un acuerdo actualmente.
4. Qué dice Dios sobre este asunto?