MENSAJE 2: ¡Tú eres rico!
PRESENTACIÓN:
No hace mucho tiempo vivía una anciana piadosa postrada en cama, y una dama cristiana que la visitaba la encontraba siempre muy alegre. Esta visitante tenía una amiga de la riqueza, que constantemente veía solo el lado malo de las cosas, y siempre estaba cabizbaja, a pesar de que había profesado una fe cristiana. Esta mujer consideró que sería bueno que esta dama visitara a la anciana piadosa postrada en cama, así que la llevó a la casa. La anciana vivía en el desván, cinco pisos arriba, cuando habían subido el primer piso, la señora rica se levantó el vestido y dijo:
“¡Qué oscuro y sucio está!”
“Arriba está mejor” dijo su amiga.
Subieron al siguiente piso, y no estaba mejor; la señora volvió a quejarse, pero su amiga respondió:
“Arriba está mejor”.
El tercer piso parecía aún peor, y la dama seguía quejándose, pero su amiga seguía diciendo:
“Arriba está mejor”.
Por fin llegaron al quinto piso, y cuando entraron en la habitación de la enferma, había una bonita alfombra en el suelo, plantas con flores en la ventana y pequeños pájaros cantando. Y allí encontraron a esa piadosa mujer postrada en cama, era como uno de esos santos a quienes Dios está ansiando como su propio templo, simplemente radiante de alegría.
La señora le dijo: “Debe ser muy difícil para ti estar postrada aquí”.
Ella sonrió y dijo: “Arriba está mejor”.
¡Sí! Y si las cosas van en contra de nosotros, amigos míos, recordemos que “arriba está mejor”.
DESARROLLO: ¿Cómo saber si somos ricos?
1. Su riqueza es esta: ¡Yo te conozco!
2. ¿Cómo es que una iglesia pobre, atribulada y que tenía blasfemos era rica?
¡Para la iglesia de Esmirna las cosas no eran fáciles! Los miembros estaban siendo perseguidos, probablemente porque rehusaban hacer acomodos y decir: “César es Señor”. Esmirna era un centro importante del culto imperial romano, y todo el que rehusaba reconocer al césar como su señor con certeza quedaba excluido de los gremios. Esto significaba desempleo y pobreza. La palabra que aquí se usa para “pobreza” quiere decir pobreza abyecta, no tener absolutamente nada.
Pero eran ricos! Vivían para los valores eternos que nunca cambiarían, riquezas que nunca les serían quitadas. “Como pobres, mas enriqueciendo a muchos” (2 Corintios 6:10; 8:9). Es más, su sufrimiento por Cristo sólo aumentaba sus riquezas.
No importa la causa de su pobreza, el Señor, que conoce y cuida de su rebaño, exclama: “¡Eres rico!” (versículo 9). Esmirna es pobre en bienes materiales, lo opuesto a la iglesia de Laodicea, pero es rica en el aspecto espiritual (3:17, 18). La pobreza, causada por su fidelidad a Jesús, había almacenado para ellos un “tesoros en el cielo” (Mateo 6:20). Esta congregación tipifica a los creyentes de todas partes “como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo” (2 Corintios 6:10).
3. ¿Cómo saber si soy rico?
El diablo era la causa de otros problemas que esta congregación tuvo que enfrentar. Antes de darles a conocer los detalles, nuestro Señor los consuela: “No temas lo que has de padecer” (versículo 10). A los doce discípulos que estaban en las aguas agitadas por la tormenta, y a los tres discípulos que estaban postrados sobre su rostro por el temor en el monte de la transfiguración, Jesús les ofreció el mismo consuelo: “No temáis” (Mateo 14:27; 17:7).
“El diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días” (versículo 10). Aunque es posible que los “diez días” deban ser tomados en un sentido literal, en las visiones de Juan los números con frecuencia son simbólicos.
Sin importar cuáles sean los instrumentos humanos, el diablo siempre está detrás de la persecución que pone a prueba a los creyentes. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino… contra huestes espirituales de maldad” (Efesios 6:12).
Ser fiel significa confiar en que, para nuestro beneficio, Dios restringe al diablo y en medio de las tribulaciones creer que Jesús siempre triunfa sobre el mal. En el original griego, la palabra fidelidad viene de la palabra fe. Aunque Jesús usa el plural en la primera mitad del versículo diez para advertirles que el diablo pondrá a algunos de ellos en prisión, cambia luego al pronombre singular “tú” en la exhortación a ser fiel. Los cristianos pueden ser perseguidos en grupo, pero cada persona debe creer por sí misma.
La invitación a continuar en la fe está dada en forma de mandato: ¡Tengamos esta confianza hasta la tumba! “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” (versículo 10)
4. ¿Dónde están haciendo riquezas?
La corona es un símbolo tanto de realeza como de recompensa, ya que las coronas eran llevadas por los reyes conquistadores y los atletas victoriosos. La traducción de nuestro texto de la promesa de Jesús es literal: “la corona de la vida”. La recompensa del cristiano por una vida de fidelidad es la única vida que cuenta, la vida eterna.